El ministerio de Defensa confirmó el "adecuado funcionamiento" de los radares para la aviación civil
El secretario de Planeamiento, Oscar Cuattromo, afirmó hoy que el Ministerio de Defensa, en el último año y medio, ha conseguido “modernizar e integrar todo el área de control de Ezeiza, como no se había hecho en el pasado”, y aclaró que todo ese sistema ya está plenamente operativo.
A su vez, destacó que en lo que resta del año se tiene pensado recibir un cuarto radar para el aeropuerto de Córdoba, un quinto para San Luis y el sexto radar iría a Bahía Blanca.
Cuattromo agregó que, si bien la Argentina pasó por un largo proceso de desinversión en infraestructura en general y, particularmente, en lo que respecta al control del espacio aéreo, en diciembre de 2006 (tres meses antes del rayo que inutilizó el radar de Ezeiza) el Ministerio de Defensa había firmado un convenio con la empresa estatal INVAP (Investigaciones Aplicadas), ubicada en la provincia de Río Negro.
A través del mismo, dicha firma - líder en tecnología- se comprometió a entregar, en un plazo de cuatro años, un radar prototipo secundario y diez radares en serie.
El secretario de Planeamiento destacó en declaraciones radiales en radio Continental, que ese contrato ha sido muy importante porque “es tecnología argentina e implica, en el país, empezar a producir internamente un radar que en América Latina se compra a tres o cuatro proveedores internacionales”.
Cuattromo señaló que el prototipo ya estaba instalado en la ciudad de Bariloche, homologado bajo normas internacionales de la Organización Aerocomercial Internacional (OACI).
Asimismo, indicó que actualmente funcionan tres radares en serie instalados en las ciudades de Neuquén, Santa Rosa y Quilmes: todos ellos operativos e integrados al sistema. Para el 31 de diciembre del corriente, el Ministerio de Defensa tiene previsto concluir la instalación de siete radares, del total de once.
Cuattromo señaló que “esperamos cumplir todo el contrato en el primer semestre del año 2009. Lo que nos permite decir que estaríamos ejecutando este contrato en un plazo de dos años y medio cuando estaba previsto originalmente en 36 a 40 meses”.
Con respecto al problema que hubo con el radar de Ezeiza, Cuattromo aclaró que en ese momento se incorporó el radar Lanza (3D, cedido por el Ejército del Aire Español – Fuerza Aérea-) y se instaló en la base aérea de Morón desde el 15 de julio de 2007 hasta el 8 de agosto de 2008, momento en que fue devuelto.
Dicha devolución se produjo debido a que el país cuenta con el radar Quilmes de fabricación nacional, y el radar INDRA, arrendado a una empresa española., además del primer radar Thompson instalado en la entrada del aeropuerto de Ezeiza. Por lo tanto, en el área de control Terminal de Buenos Aires existen tres radares operativos funcionando en línea.
En este sentido, Cuattromo agregó que “era ocioso mantener ese radar (Lanza), por eso lo hemos devuelto, porque ahora tenemos una cobertura radar adecuada y de primera calidad para lo que necesitábamos en Ezeiza”.
El secretario de Planeamiento del Ministerio de Defensa indicó que el proceso de modificación y modernización del área de control de Ezeiza permitió cambiar todos los puestos de observación de los controladores, incorporar tecnología de última generación y capacitar al personal.
Esta última actividad se desarrolla en el CIPE (Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación). Se trata de un espacio de capacitación en todas las tareas que derivan de la actividad aeronáutica.
A su vez, ofrece cursos de inglés –en conjunto con la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de San Martín- idioma oficial de los controladores aéreos. Cabe aclarar que por esta formación que reciben los controladores, la ministra de Defensa Nilda Garré quedó sobreseída de una causa iniciada por el cineasta Enrique Piñeyro.
Cuattromo explicó que las ondas de radios no habilitadas, a veces, interfieren en los aeropuertos. Por esta situación, el secretario realizó la pertinente denuncia a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC, dependiente de la Secretaría de Comunicaciones) para que intervenga, ya que –como concluyó Cuattromo- “no es un área de nuestra competencia”.
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