Kamov Ka-22
El "Girodino"
¿Un helicóptero o un avión? Foto vía
Aviastar
En la URSS si que existió algo parecido al V-22 Osprey solo que en vez de ser fabricado por Mil fue fabricado por Kamov, el otro gran "OKB" fabricante de helicopteros. El aparato en cuestión es anterior al Mil Mi-12 y se denominó
Kamov Ka-22 Vintokryl y si tuviéramos que esbozar un árbol genealógico podíamos denominarlo como una especie de nieto de autogiro, padre del Mi-12 y tatarabuelo del V-22 Osprey. El Ka-22 contaba, al igual que "
su hijo y tataranieto", con rotor principal en cada extremo de cada una de sus alas y junto a este, en posición horizontal, contaba con un motor de hélice como los que podemos encontrar en cualquier avioneta. A este tipo de aparatos se los denomina
girodinos y, al igual que hacen sus nietos conceptuales como el
convertiplano que es el V-22 Osprey, fueron inventados más que nada para "saltarse" la limitación física que impide a los helicópteros superar los 400 kilómetros a la hora sin entrar en perdida.
La mezcla de rotores que le impulsaban verticalmente, las hélices que le impulsaban hacia delante y las alas (cuya finalidad era la de soportar gran parte del peso del helicóptero cuando este se encontraba en modo "
vuelo) le otorgaban al Ka-22 la posibilidad de despegar verticalmente (solo con rotor), en modo avión (impulsado por las hélices y apoyado en sus alas) o en despegue corto (combinando los 3 elementos). Cuando el Ka-22 entraba en modo "
vuelo tipo avión" la fuerza de los motores pasaba gradualmente de alimentar los rotores a alimentar los motores de hélice mientras que los rotores quedaban girando libremente en autorotación proporcionando sustentación extra como en el caso de los autogiros inventados por el español Juan de la Cierva. Hay que decir que la autorrotación de las palas de un helicóptero o autogiro es un tema al que se le da mucha importancia en el mundo aeronaútico ya que en caso de fallo de motor esta autorrotación puede ayudar a aterrizar la nave haciendo que no caiga en caída libre sin control, pues bien: el Osprey no puede entrar en modo autorrotación luego no es tan
seguro como un autogiro, un girodino o un helicóptero, algo de lo que se han quejado siempre los Marines... pero volvamos al Kamov Ka-22. Al igual que el Mi-12 estaba diseñado con la intención de sustituir al An-22 en aquellos lugares donde estos no pudieran utilizar, el Ka-22 tenía unas dimensiones muy parecidas al Antonov An-12 y se podía cargar por su parte frontal como se puede ver a continuación.
El Vintokryl levantó el vuelo un 15 de Agosto de 1959 y rompió 8 récords mundiales, entre ellos el de velocidad tras recorrer 15 kilómetros a 356 kilómetros a la hora y el de carga tras elevar 16.485 kilos a 2000 metros, los cuales a día de hoy siguen imbatibles en helicópteros (o girodinos) de su categoría. 4 Kamovs Ka-22 fueron construidos, no obstante tras dos sendos accidentes durante vuelos de pruebas la fe en el programa debido a su extremada complejidad técnica fue decayendo hasta que finalmente se decidió cancelarlo. El Mil Mi-6, que paradójicamente más tarde serviría para sentar las bases del Mil Mi-12, y sus formidables prestaciones fueron en parte responsable de su cancelación, en fin, al menos seguro que el proyecto les sirvió a los ingenieros de Kamov para aprender muchas cosas, tantas que no han vuelto a meterle mano a girodino desde entonces... programaron uno más grande llamado Ka-34 y otro mayor aun llamado Ka-35 pero no despegaron más allá del departamento de maquetas por lo que poco sabemos de ellos... me da en la nariz que en Kamov tras la experiencia del Ka-22 alguien acabó hasta los mismísimos del temita girodino dejando al futuro y las lecciones que todavía le quedaba a Kamov por aprender decidir si la empresa se metía en esos berenjenales de nuevo o no.