Escocia, abocada a un referéndum de independencia

Leutnant

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Cierto! A veces la necesidad tiene cara de hereje. Es cuestión de esperar, un día el tiempo traerá sorpresas.


Saludos!!!
 

DSV

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Con o sin Escocia en la bandera, acá los guachines y guachinas se compran la remera con la estampa británica como si nada, estoy podrido de verlos en la calle.
 

Shandor

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Londres asume toda la deuda británica aunque Escocia se independice
El anuncio intenta evitar cualquier nerviosismo del mercado sobre la deuda de Reino Unido

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond. / Scott Heppell (AP)
En una muestra de extraordinario pragmatismo, el Tesoro británico ha anunciado este lunes que el Gobierno británico seguirá asumiendo la totalidad de la deuda pública del país aunque Escocia decida independizarse. Luego, en negociaciones bilaterales entre Londres y Edimburgo, las dos partes acordarían cómo la Escocia independiente pagaría directamente al resto de Reino Unido la parte de deuda que le toque asumir.
El anuncio puede debilitar sobre el papel el margen de negociación de Londres sobre los términos de la independencia, pero lo que busca realmente es evitar cualquier posibilidad de que a medida que se acerque el referéndum del 18 de septiembre el mercado se ponga nervioso y ese nerviosismo se transforme en un encarecimiento de las emisiones de deuda de Reino Unido.
Aunque hasta ahora los mercados financieros han estado muy tranquilos debido a la ventaja que el no a la independencia lleva en los sondeos, algunos grandes inversores han pedido clarificaciones al Tesoro británico sobre qué ocurriría con la deuda ya emitida si ganara la independencia, según el diario Financial Times. La respuesta del Tesoro ha sido tajante: no pasaría nada porque los contratos seguirían siendo los mismos y el Tesoro británico seguirá asumiendo el cumplimiento de esos contratos.
El líder independentista y ministro principal escocés, Alex Salmond, siempre ha dicho que una Escocia independiente asumirá “una parte justa de la deuda británica” pero lo ha condicionado a que reciba también una parte justa de los activos británicos. Con eso se estaba refiriendo a cuestiones perfectamente tangibles, como el petróleo del mar del Norte. Pero también a intangibles que Londres se resiste en teoría a compartir con una Escocia independiente, como la libra esterlina y el Banco de Inglaterra.
La semana pasada, Salmond lanzó una clara advertencia en ese sentido. “La esterlina es nuestra moneda tanto como es también la moneda de Londres. En realidad fue un escocés quien inventó el Banco de Inglaterra”, declaró. Y añadió: “Si Londres quiere asumir la posición de que tienen derecho a quedarse con los activos de Reino Unido, la moneda y los activos monetarios, entonces tendrán que encasquetarse también las obligaciones”.
La decisión del Tesoro es una muestra más del pragmatismo con el que el referéndum de independencia se está llevando en el conjunto del país. Y es también un indicio de que Salmond tiene razón cuando da por seguro que al final una Escocia independiente seguirá en la libra y seguirá formando también parte de la UE y de la OTAN: porque, sea cual sea la posición legal, lo dice el sentido común y es del interés de todas las partes.
Por esa misma razón, es impensable que el hecho de que Londres asuma ahora toda la deuda signifique que Edimburgo se queda con las manos libres para desentenderse de esa deuda. Primero porque eso dificultaría de forma brutal el resto de las negociaciones. Y, segundo y quizás más importante, porque convertiría a la Escocia independiente en un paria de los mercados y tendría enormes dificultades para financiarse a precios razonables.
La deuda británica oscila entre 1,18 y casi 1,39 billones de libras (1,43 y 1,67 billones de euros), equivalentes a entre el 74% y el 87% del PIB, según el sistema contable que se utilice. La de una Escocia independiente oscilaría en el año fiscal 2016-17, cuando se estima que podría llegar la independencia si el sí ganara el referéndum, entre los 120.000 millones de euros si se calcula de acuerdo a la participación de Escocia en las finanzas públicas británicas y los 156.000 millones de euros si calcula en proporción a la población.
elpais.es
 

Sebastian

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Londres asume toda la deuda británica aunque Escocia se independice

El anuncio intenta evitar cualquier nerviosismo del mercado sobre la deuda de Reino Unido
Walter Oppenheimer Londres 13 ENE 2014 - 14:59 CET204

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond. / Scott Heppell (AP)

En una muestra de extraordinario pragmatismo, el Tesoro británico ha anunciado este lunes que el Gobierno británico seguirá asumiendo la totalidad de la deuda pública del país aunque Escocia decida independizarse. Luego, en negociaciones bilaterales entre Londres y Edimburgo, las dos partes acordarían cómo la Escocia independiente pagaría directamente al resto de Reino Unido la parte de deuda que le toque asumir.

El anuncio puede debilitar sobre el papel el margen de negociación de Londres sobre los términos de la independencia, pero lo que busca realmente es evitar cualquier posibilidad de que a medida que se acerque el referéndum del 18 de septiembre el mercado se ponga nervioso y ese nerviosismo se transforme en un encarecimiento de las emisiones de deuda de Reino Unido.

Aunque hasta ahora los mercados financieros han estado muy tranquilos debido a la ventaja que el no a la independencia lleva en los sondeos, algunos grandes inversores han pedido clarificaciones al Tesoro británico sobre qué ocurriría con la deuda ya emitida si ganara la independencia, según el diario Financial Times. La respuesta del Tesoro ha sido tajante: no pasaría nada porque los contratos seguirían siendo los mismos y el Tesoro británico seguirá asumiendo el cumplimiento de esos contratos.

El líder independentista y ministro principal escocés, Alex Salmond, siempre ha dicho que una Escocia independiente asumirá “una parte justa de la deuda británica” pero lo ha condicionado a que reciba también una parte justa de los activos británicos. Con eso se estaba refiriendo a cuestiones perfectamente tangibles, como el petróleo del mar del Norte. Pero también a intangibles que Londres se resiste en teoría a compartir con una Escocia independiente, como la libra esterlina y el Banco de Inglaterra.

La semana pasada, Salmond lanzó una clara advertencia en ese sentido. “La esterlina es nuestra moneda tanto como es también la moneda de Londres. En realidad fue un escocés quien inventó el Banco de Inglaterra”, declaró. Y añadió: “Si Londres quiere asumir la posición de que tienen derecho a quedarse con los activos de Reino Unido, la moneda y los activos monetarios, entonces tendrán que encasquetarse también las obligaciones”.

La decisión del Tesoro es una muestra más del pragmatismo con el que el referéndum de independencia se está llevando en el conjunto del país. Y es también un indicio de que Salmond tiene razón cuando da por seguro que al final una Escocia independiente seguirá en la libra y seguirá formando también parte de la UE y de la OTAN: porque, sea cual sea la posición legal, lo dice el sentido común y es del interés de todas las partes.

Por esa misma razón, es impensable que el hecho de que Londres asuma ahora toda la deuda signifique que Edimburgo se queda con las manos libres para desentenderse de esa deuda. Primero porque eso dificultaría de forma brutal el resto de las negociaciones. Y, segundo y quizás más importante, porque convertiría a la Escocia independiente en un paria de los mercados y tendría enormes dificultades para financiarse a precios razonables.

La deuda británica oscila entre 1,18 y casi 1,39 billones de libras (1,43 y 1,67 billones de euros), equivalentes a entre el 74% y el 87% del PIB, según el sistema contable que se utilice. La de una Escocia independiente oscilaría en el año fiscal 2016-17, cuando se estima que podría llegar la independencia si el sí ganara el referéndum, entre los 120.000 millones de euros si se calcula de acuerdo a la participación de Escocia en las finanzas públicas británicas y los 156.000 millones de euros si calcula en proporción a la población.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/13/actualidad/1389621570_525113.html
 

Barbanegra

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Escocia busca fisuras en los Tratados de la UE
scocia y Cataluña se han convertido en el banco de pruebas de los movimientos nacionalistas que recorren Europa de punta a punta. Varias fuerzas independentistas de Italia, Bélgica, Alemania y Dinamarca, entre otros Estados miembros, están prestando mucha atención al desarrollo de los acontecimientos y a cada señal que envían las instituciones europeas. Los pulsos secesionistas han dejado de ser una cuestión de política interna para cobrar una dimensión claramente europea: el papel que un potencial nuevo Estado desempeñe en la UE será decisivo para equilibrar la balanza hacia el 'Sí' o el 'No' a la independencia.

De momento las instituciones europeas han mantenido una posición firme en lo que se refiere a la lectura jurídica de los actuales Tratados. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha utilizado exactamente la misma respuesta para resolver las dudas que rodean a los movimientos separatistas de Cataluña y Escocia. "Si parte del territorio de un Estado miembro deja de formar parte de ese Estado porque se convierte en un nuevo Estado independiente, los Tratados dejarán de aplicarse a ese territorio".

Desde Bruselas también han insistido en que la entrada de esos nuevos Estados a la UE estaría condicionada no sólo a la aprobación unánime de todos los países miembros, sino al reconocimiento internacional. El jurista francés Jean-Claude Piris, considerado el padre de los actuales Tratados comunitarios, recordó en una conversación con EL MUNDO que la creación de un nuevo Estado debe ser considerada "legal" para que exista ese reconocimiento. Justo ahí es donde los movimientos independentistas de Escocia y Cataluña se distancian, ya que a diferencia de lo que sucede en España, el Gobierno británico sí ha dejado la puerta abierta a una secesión de este territorio.

A esta cuestión se agarra el Partido Nacional Escocés para rechazar una ruptura total de los vínculos entre Escocia y la UE. Fuentes de la Comisión Europea admiten que en este asunto "caben interpretaciones diversas", al menos en lo referente al posterior proceso de adhesión una vez que Escocia se hubiera escindido del Reino Unido. Pero el Ejecutivo comunitario no quiere avivar el debate y sólo hará una evaluación de las consecuencias reales si un Estado miembro se lo solicita formalmente.

En este año de elecciones europeas la maquinaria de los regionalismos europeos trabaja ya a pleno rendimiento. Desde Venecia hasta Flandes, pasando por Cerdeña o Baviera, los movimientos nacionalistas preparan una gran concentración en apoyo a Escocia y Cataluña y el independentismo será uno de los grandes temas de debate en los próximos meses. La baza política que juegan estas fuerzas pasa por una reforma de las normas comunitarias -algo que también desean fuerzas proeuropeas como la CDU alemana- para que quede contemplado el derecho de autodeterminación dentro del bloque comunitario.

http://www.elmundo.es/opinion/2014/01/17/52d97bb4ca4741d3798b4572.html
 

Barbanegra

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David Cameron: 'La cuestión de Escocia no debe esconderse debajo de la alfombra'
El primer ministro británico, David Cameron, ha explicado ante un auditorio repleto en el Foro Económico Mundial que cuando un partido independentista gana las elecciones como ocurrió en Escocia, el gobierno central no podía mirar para otro lado.

"En Escocia hay que afrontar el problema, sin esconderlo bajo la alfombra", ha afirmado en una reflexión que dijo que también era válida en la relación de su país con la Unión Europea y que por eso defiende tambén un referéndum.

Preguntado sobre si la actual región británica se independizará, Cameron se jactó de haber ofrecido "un voto legítimo a Escocia" tras su reivindicación independentista, pero al mismo tiempo, cree que "el debate que se ha producido favorecerá a Reino Unido".

"Espero que la familia siga unida", ha afirmado en su intervención en el Foro de Davos con optimismo en que Escocia apreciará la ventaja de seguir en el Reino Unido. "Pero al mismo tiempo el resto de Reino debe decir claramente a Escocia que quiere que se quede", ha subrayado.

Ha hilado esta parte de su intervención con la posibilidad de que Reino Unido deje la Unión Europea y confía también en que eso no ocurra. "Tengo confianza en que tendremos una renegociación exitosa de nuestra pertenencia y un referéndum con resultado positivo". Así se expresó en alusión a que, si es reelegido el próximo año, quiere ofrecer a los británicos una mejor posición del país en la UE antes de plantear el prometido referéndum.

Pero, para ello, la propia UE debe reformarse y mejorar su competitividad y capacidad de generar crecimiento económico. "Confío en que Reino Unido permanezca en una UE reformada".

"Hay algunos en la Comisión Europea que creen que si no introducen todavía más regulación no hacen bien su trabajo", se ha lamentado. Ha alertado de que "hay gente que cree que Occidente vive un declive inevitable y que no se puede hacer más (...) Sí se puede hacer", ha proclamado en un discurso liberal y reformista.

Ha puesto como ejemplo que, frente a las dudas de muchos socios europeos, él está abierto al llamado fracking para extraer gas pizarra y que eso dinamizará aún más la economía británica tras haber creado, según ha resaltado, 1,6 millones de empleos desde 2010 y 400.000 pequeñas y medianas empresas.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/01/24/52e25a1c268e3e9c7f8b4574.html
 

Sebastian

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El Gobierno escocés negocia con Londres una posible unión monetaria

Los secesionistas pretenden conservar la libra esterlina una vez desgajado su territorio del Reino Unido
Londres lo cuestiona

Patricia Tubella Londres 29 ENE 2014 - 15:31 CET8

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, considera que la hipótesis de la unión monetaria entre una Escocia independiente y el resto del Reino Unido debe ser objeto de “cuidadosa consideración”. Aunque esa declaración, formulada hoy en Edimburgo, implica un gran calado político, los motivos de Carney son fundamentalmente económicos: con ese escenario, que se plantearía si los escoceses votan a favor en el referéndum sobre la secesión del 18 de septiembre, se evitaría replicar los mismos problemas que sufre la eurozona. Y ello implicaría, destacó, una cierta cesión de soberanía por parte del nuevo país.

En el supuesto de que ganara el sí, subrayó, “sería necesario considerar con cuidado los necesarios cimientos para una unión (monetaria) duradera, particularmente considerando los riesgos que ha demostrado la zona euro en años recientes, la crisis de la deuda soberana, la fragmentación financiera y las enormes divergencias en las políticas económicas (de los países miembro de la UE”.

Carney, un canadiense que dirige el banco de Inglaterra desde el pasado julio, se había reunido poco antes con el primer ministro escocés, Alex Salmond, para debatir la eventualidad de una unión monetaria. La hoja de ruta de los independentistas pretende conservar la libra esterlina si logran desgajar su territorio de la Unión, pero el gobierno de Londres ha venido cuestionando ese derecho y su conveniencia para el resto del país. La economía puede decantar la balanza en el plebiscito, y por ello la campaña del ´no´ centra su discurso en la inviabilidad de una Escocia independiente.

Otra cosa son las formas democráticas y el sentido práctico de los británicos. Tras la reunión en Edimburgo, Salmond valoró “la imparcialidad (del banco central) en el debate político” y el compromiso de Carney de proseguir las evaluaciones técnicas entre el gobierno escocés y los expertos de la entidad que dirige para sopesar cómo funcionaría una unión monetaria.

Desde Downing Street un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, defendió las gestiones de Carney en Edimburgo y su aportación “a una parte importante del debate que tiene lugar en Escocia”, porque “la mayoría de escoceses quieren estar lo mejor informados que sea posible”.

El gobierno de Cameron ha sugerido en los últimos meses que no avalaría ese tipo de acuerdo con una Escocia independiente, invectiva a la que el Partido Nacional Escocés que lidera Salmond respondía amenazando con no asumir entonces la parte de la deuda británica que le correspondería al territorio secesionado. “La libra esterlina es nuestra moneda tanto como lo es del resto del Reino Unido, de la misma manera que el Banco de Inglaterra es nuestro banco central.

Lo que no puede ser en absoluto es que un país se pueda quedar con todos los activos pero no con toda la deuda”, subrayó en mayo el primer ministro escocés.

Salmond se mostró ayer satisfecho de su reunión con Mark Carney, de quien dijo esperar un “asesoramiento técnico” sobre la moneda, pero en ningún caso un pronunciamiento sobre si una hipotética independencia beneficiaría o perjudicaría a Escocia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/29/actualidad/1391005910_672694.html
 
Cameron: "No soportaría ver destrozado al Reino Unido si Escocia se independiza"
El primer ministro británico ha pedido a los escoceses que "se queden" dentro del Reino Unido y no voten en septiembre a favor de la independencia. David Cameron cree que la vida de los 63 millones de habitantes del país se verá profundamente afectada por la decisión de cuatro millones de escoceses.

David Cameron ofrece un discurso sobre el futuro de Escocia | Foto: EFE

EFE
| Madrid | Actualizado el 07/02/2014 a las 15:54 horas

El primer ministro británico, David Cameron, afirmó que no soportaría ver "destrozado" al Reino Unido si Escocia obtiene su independencia e insistió en que quedan siete meses para salvar al país de la secesión.

Cameron eligió la Villa Olímpica de Londres para lanzar una apasionada defensa de la permanencia de Escocia en el Reino Unido y pidió a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte que envíen un mensaje claro a los habitantes de Escocia: "Queremos que se queden".

Cameron lanzó una apasionada defensa de la permanencia de Escocia en el Reino Unido

En su discurso, el jefe del Gobierno dijo que la escisión le puede costar al Reino Unido su "influencia" económica, política y diplomática en el mundo, por lo que quedan -agregó- "siete meses para salvar al país más excepcional de la historia".

Así, el primer ministro intensificó la campaña en favor de la unión de cara al referéndum sobre la independencia que se celebrará el 18 de septiembre y en el que podrán votar todas las personas que vivan en Escocia mayores de 16 años.

El jefe del Gobierno recurrió a sus raíces escocesas y a los beneficios económicos, culturales y políticos de la unión para manifestar su oposición a la independencia, que defiende el ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond. "Estoy orgulloso de mis herencia escocesa, así como lo estoy de mi herencia inglesa", dijo el conservador Cameron, cuyos antepasados proceden de Escocia y después emigraron a Inglaterra.

"Este es nuestro hogar y no podría soportar ver la casa destrozada"

Según afirmó, el mundo puede perder "algo muy poderoso" si "la familia de naciones" del Reino Unido se separa para siempre. "Nuestro gran Reino Unido, valiente, genial, bucanero, generoso, tolerante, orgulloso, es nuestro país", resaltó Cameron, antes de defender que el país fue construido por todos. "Y lo construimos juntos, ladrillo a ladrillo, Escocia, Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte (...)Este es nuestro hogar y no podría soportar ver la casa destrozada", afirmó.

Cameron apeló al espíritu olímpico del equipo británico para defender la importancia de la unión de Escocia con el Reino Unido. El ministro principal de Escocia ha fijado la fecha del 24 de marzo de 2016 para la independencia, siempre que gane el "sí" en el referéndum de septiembre.

http://www.antena3.com/noticias/mun...-unido-escocia-independiza_2014020700201.html

Che, lo de Bucaneros, se le escapo, no? o lo tienen tan asumido que hasta lo admiten biuhhhh
 

Shandor

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Cameron pide a ingleses, norirlandeses y galeses que defiendan la unidad de Gran Bretaña

Reivindica el patriotismo de los Juegos Olímpicos y saca su rostro más amable para decir a los escoceses desde Londres: «Queremos que os quedéis»

David Cameron ha decidido asumir él mismo la tarea de insuflar pasión unionista al debate sobre el referéndum escocés. Ante las críticas a una campaña por el «No» a la secesión demasiado fría y «comatosa», excesivamente basada en datos y cálculos económicos, el jefe del gobierno británico ha aprovechado su primer gran discurso sobre Escocia para pedir a ingleses, galeses y norirlandeses que no cedan a la «complacencia» y recordarles que «quedan solo siete meses para salvar al país más extraordinario de la Historia».
El referéndum «es algo que nos afecta profundamente a los 63 millones de británicos»
Criticado por el nacionalismo escocés por no lanzar su mensaje desde tierras escocesas, el «premier» británico ha querido dirigirse sobre todo a los demás habitantes de las islas. «Es una decisión que solo deben tomar quienes viven en Escocia, pero mi argumento hoy es que, si bien solo cuatro millones de personas podrán votar en el referéndum, es algo que nos afecta profundamente a los 63 millones de británicos», defiende.
Y a los británicos no escoceses les pide que se dirijan a sus amigos y familiares en Escocia para decirles: «Queremos que os quedéis». La población de Escocia es de 5,3 millones, el 8,3% del Reino Unido. Y el próximo 18 de septiembre, todos los residentes mayores de 16 años podrán decidir si se separan de Gran Bretaña para crear un Estado independiente o si permanecen dentro del proyecto creado en 1707 con la unión de los parlamentos inglés y escocés. «Hay 63 millones de nosotros que podrían despertar el 19 de septiembre en un país diferente, con un futuro diferente por delante», ha dicho.
Espíritu olímpico, y unionista
Cameron ha elegido la zona de Stratford en el Este de Londres, el corazón de las Olimpiadas de Londres de 2012, para lanzar su primer gran mensaje público sobre el referéndum escocés. Y ha dejado de lado la lluvia de cifras con la que el gobierno británico intenta espantar a los nacionalistas para calentar el mensaje en favor de la unión con dosis de épica histórica y deportiva, y patriotismo.
En el velódromo escenario de los triunfos para el medallero británico del ciclista escocés Chris Hoy, Cameron ha explicado que «para mi lo mejor de los Juegos no fueron las victorias, fue el rojo, blanco y azul [de la bandera británica], fue el verano en el que el patriotismo salió de las sombras al sol, con todos animando juntos al "Team GB"», en referencia a la escuadra británica, que aglutinaba a ingleses, escoceses, galeses y norirlandeses en la mayor parte de las modalidades olímpicas.
Críticas del nacionalismo
La «número dos» del gobierno escocés, Nicola Sturgeon, le ha acusado de «cobardía» por no dar su discurso en Escocia, y de «politizar» el arranque de las olimpiadas de invierno de Sochi «invocando los éxitos de Londres 2012 como argumento en contra de que Escocia coja el futuro en sus propias manos». Los últimos sondeos apuntan a una progresión del apoyo a la secesión, aunque todavía el «No» lleva una notable delantera.
Los últimos sondeos reducen la ventaja del «No» a la secesión de 20 a 12 puntos
Una encuesta de la empresa TNS-BMRB este mes asigna un 29% al «Sí» a la independencia por un 41% al «No». Una distancia de doce puntos, menor que los 20 que otorgaban de media a la campaña «Mejor Juntos» (defensores del «No») en diciembre, una semanas después de la presentación de la hoja de ruta de Alex Salmond para proclamar la independencia en marzo de 2016. De los cuatro millones de escoceses llamados a votar en la consulta, se estima que un millón todavía no tiene decidido el voto.
De ahí la llamada a evitar la complacencia de Cameron, que con su intervención de hoy marca un giro estratégico hacia un mayor papel en el debate escocés. El líder conservador tiene claro que no quiere pasar a la historia como el primer ministro que presidió la partición del Reino Unido tras aprobar un referéndum... y perderlo. «Si perdemos Escocia, si cambia el Reino Unido, estaríamos quitando la alfombra debajo de nuestra propia reputación», ha defendido en su discurso.
El primer ministro sabe que es demasiado inglés, demasiado «tory» y demasiado pijo para arrastrar votos en Escocia, un territorio que ha pasado de dar el 50% de los votos a los conservadores en los 50 a enviar un único diputado «tory» a Westminster en la actualidad. «Mis encantos no llegan a todas partes», ha llegado a reconocer en el parlamento. En 2011 el Partido Nacionalista Escocés obtuvo el 44% de los votos por un 26% de los laboristas, un 12,4% de los conservadores y el 5,2% de los liberales.
Sin embargo, por muy impopular que su marca política sea en Escocia, Cameron no renuncia a cumplir con su papel de defensor de la unión, y de lo que ha calificado como «potente marca británica», percibida como «única, brillante, creativa, excéntrica e ingeniosa», según ha dicho. El gesto de hoy demuestra que ha decidido no esconderse y abandonar su estrategia inicial de perfil bajo y de dejar que las cifras hablen por sí solas.
«Creo con pasión que quedarse en Reino Unido es mejor para sus intereses, así, Escocia tiene espacio para tomar decisiones, a la vez que mantiene la seguridad que trae el formar parte de algo más grande... y de ser parte de uno de los grandes actores globales», ha dicho Cameron. En su estrategia de no regalar el debate de emociones y sentimientos al independentismo, y de visibilizar las ventajas de la unión, se espera que el «premier» presida este mes una reunión del gabinete en Aberdeen. Su reto lo definía el diario «The Times» en su editorial de hoy: «La delicada tarea del señor Cameron es enunciar un unionismo inclusivo que recuerde incluso a los escoceses que le tienen antipatía lo que tienen en común».
abc.es
 

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La independencia, un sueño que polariza a los escoceses
Faltan siete meses para el referéndum separatista y los sondeos muestran que crece la opción de dejar Gran Bretaña

En este año puede que finalmente se cumpla el sueño de William Wallace. El próximo 18 de septiembre , los escoceses decidirán si continúan formando parte de Gran Bretaña o si, por el contrario, se independizan de la tutela de Westminster. Pero esta resolución, que en los tiempos medievales de Braveheart (1270-1305) se forjó con el filo de la espada, en el siglo XXI se resolverá con el voto.
"¿Debería Escocia ser un país independiente?" es la pregunta única, pero crucial, que a medida que se acerca la fecha del referéndum polariza cada vez más a la sociedad escocesa.
El mes pasado, en un sondeo del instituto ICM, la opción por el no contó con un 44% de adhesión, frente a un 37% del sí. Sin embargo, a pesar de imponerse hoy, hace tan sólo cuatro meses la diferencia que el no a la independencia le sacaba al sí era de 17 puntos porcentuales.
El Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) es el máximo referente del movimiento que busca el divorcio con Gran Bretaña. Su líder y primer ministro escocés, Alex Salmond, a quien algunos de sus adversarios acusaron de ser "el hombre que va a despedazar a Gran Bretaña", es una de esas figuras políticas que despiertan pasiones tanto a favor como en contra.
Denise Mina, una escritora escocesa, dijo a LA NACION: "Salmond es un gran político, pero por razones que no comprendo bien, posiblemente la amplitud en el espectro de los partidarios del sí es muy impopular, incluso en su propio partido. Muchas personas pro independencia dicen que van a deshacerse de él tan pronto termine la votación".
Pero otros independentistas lo estiman, como Marie Christie, una desempleada de 54 años que participa activamente en debates sobre el referéndum: "A muchas personas no les cae bien Alex Salmond, piensan que es arrogante. Pero yo creo que es un hombre que actúa conforme a los principios que defiende. Creo que los escoceses deberíamos estarle agradecidos, sin él jamás hubiéramos llegado a esta instancia", dijo a este medio.
Si bien es antiunión, Salmond nunca se mostró antiinglés y tiene una buena relación con la casa real, a tal punto que, a diferencia de Gordon Brown o Tony Blair, él sí fue invitado a la boda de Guillermo y Kate Middleton.
En noviembre del año pasado, el gobierno de Salmond publicó el White Paper , una guía inspirada en los modelos socialdemócratas de los países nórdicos, que propone, entre otras cosas, grandes cambios en seguridad social. Según el primer ministro, de esta forma queda en evidencia que no busca "la independencia como un fin en sí mismo, sino como un medio para lograr un país mejor".
Pero la asociación entre independencia y políticas sociales desató polémica. Una abogada escocesa que prefirió mantener su nombre en el anonimato dijo a LA NACION: "Con el informe queda en claro que la independencia es el proyecto personal de un hombre. Yo puedo querer ser independiente, pero no querer un Estado de bienestar".
Sin embargo, Michael Keating, profesor de la Universidad de Aberdeen y director del Scottish Center on Constitutional Change (Centro Escocés para un Cambio Constitucional), opinó: "Si bien es cierto que el partido se inclina por una visión socialdemócrata, particularmente para diferenciarse de Inglaterra, que según ellos está en la derecha, también es verdad que dejó abiertos espacios de deliberación y que incluso dentro del SNP hay visiones distintas de lo que debería ser el país en el futuro".
En la mira de otros
Mientras tanto, en el campo de batalla de la campaña electoral, los bandos parecen estar más preocupados por cautivar votos que por brindar certezas, especialmente cuando se trata de temas económicos.
"Ambas partes exageran el impacto económico de la independencia. El éxito no es una cuestión de ser o no independientes, tiene que ver con las políticas que se apliquen. Hay que tener en cuenta que las diferencias económicas entre Escocia e Inglaterra no son muy grandes. Se podría argumentar que aún con la independencia las cosas no cambiarían mucho", afirmó Keating.
"El debate está tan polarizado que nadie quiere admitir que podría haber complicaciones tanto si nos separamos como si nos quedamos en Gran Bretaña", opinó Denise Mina.
Más allá de la retórica interna del debate, el caso de secesionismo pacífico escocés marca una diferencia en un mundo que está más acostumbrado a que estas cuestiones se resuelvan a través de las armas (Chechenia, Sudán y Sri Lanka son sólo algunos ejemplos).
"El caso escocés ciertamente será tomado como un precedente político por los catalanes, los vascos y los flamencos, que seguirán el proceso
de septiembre muy de cerca", señaló Keating.
"No se vayan", exhortó Cameron
"No se vayan. Queremos que se queden", les dijo ayer el premier británico, David Cameron, a los ciudadanos de Escocia, que en septiembre próximo votarán un referéndum sobre la independencia de Gran Bretaña. Además, les advirtió que es "extremadamente difícil" que mantengan la unidad monetaria.
En un discurso apasionado, Cameron exhortó a los ciudadanos de Gales, Irlanda del Norte e Inglaterra a que difundan el mensaje, vía correo electrónico o Twitter. "Hablen a sus vecinos, a sus familiares. Cada uno en el país pida a los escoceses que se queden", dijo..
la nacion
 

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Escocia amenaza con no pagar la deuda si no puede usar la libra en el caso de la independencia
Los grandes partidos del Reino Unido (conservador, laborista y liberal-demócrata) han hecho causa común para impedir que Escocia pueda seguir usando la divisa británica si alcanza la independencia. La viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha respondido fulminantemente y ha amenazado con no pagar la parte que le correspondería de la deuda si no les permiten usar la libra.

En un relevante momento en la carrera hacia el referéndum, con los independentistas a siete puntos y a falta de poco más de siete meses para la cita del 18 de septiembre, los tres partidos nacionales han decidido mover sus piezas en defensa de la unión.

El secretario del Tesoro, George Osborne, realizará la declaración más contundente contra las pretensiones del líder nacionalista Alex Salmond, que aspira a seguir usando la libra como parte de una "unión monetaria" si vence el "sí" a la independencia.

El laborista Ed Balls, portavoz de la oposición para temas económicos, insistirá en un mensaje pronunciado hasta ahora con la boca entreabierta: "La única manera de garantizar que Escocia pueda seguir usando la libra es permaneciendo en el Reino Unido". Danny Alexander, del Partido Liberal-Demócrata, pondrá la puntilla, según informa el rotativo británico 'The Guardian'.

Paralelamente, el primer ministro británico, David Cameron, ha decidido mojarse por fin en la batalla independentista: "Será muy difícil justificar una unión monetaria post-independencia", ha declarado.

Desde Edimburgo, y en declaraciones a la BBC de Escocia, Nicola Sturgeon acusó a los tres grandes partidos de estar interpretando el papel de "matones" en el debate sobre la independencia y aseguró que los escoceses no se dejarán intimidar por Westminster: "Su estrategia es crear miedo e incertidumbre, y esto se va a volver en contra del 'no' a la independencia. Está tratando a la gente como si fuera tonta. Pero la gente entiende perfectamente cuál es nuestra posición y la relación que buscamos con el resto del Reino Unido en el caso de independencia".

http://www.elmundo.es/internacional/2014/02/12/52fb91eaca47418f688b4578.html
 

Sebastian

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Londres confirma que no compartirá la libra con una Escocia independiente

El ministro del Tesoro, George Osborne, ha desvelado que esa es la recomendación oficial que le han hecho llegar los expertos


Walter Oppenheimer Londres 13 FEB 2014 - 13:53 CET440


El canciller del Exchequer, George Osborne, durante su discurso sobre el referéndum escosés este jueves, en Eidimburgo. / REUTERS

Lo que hace unos meses era “improbable” es ahora imposible: que Reino Unido siga compartiendo la libra con una Escocia independiente. El canciller del Exchequer y ministro británico del Tesoro, George Osborne, así lo ha confirmado esta mañana en Edimburgo tras desvelar que esa es la recomendación oficial que le han hecho llegar los expertos del Tesoro. “Si Escocia se va de Reino Unido, se va de la libra”, concluyó Osborne.

Los independentistas escoceses sostienen que una Escocia independiente negociaría con Londres seguir compartiendo la libra y el Banco de Inglaterra. Y Alex Salmond, ministro principal escocés y líder del independentista SNP (siglas en inglés del Partido Nacional Escocés) ha llegado incluso a amenazar con no aceptar la parte de deuda pública británica que le correspondería devolver a Escocia, salvo que haya un acuerdo sobre la libra.

Osborne, que en el pasado dijo que eso era improbable, ha dado ahora una negativa que él considera que sería apoyada por cualquier otro canciller británico en el futuro. Y lo ha hecho con argumentos tanto políticos como económicos. Entre los primeros ha citado el hecho de que “Escocia sería menos independiente de lo que es ahora porque las decisiones de gasto y de impuestos se seguirían tomando en el parlamento de Westminster pero en ese momento ya no habría ni diputados escoceses en el parlamento ni ministros escoceses en el Gabinete”.

Entre los argumentos económicos ha citado una batería de conclusiones de los expertos del Tesoro, que subrayan que Reino Unido no tendría ninguna obligación legal de compartir la libra y recuerdan que el 70% de las exportaciones escocesas van al resto de Reino Unido pero que en el otro sentido esa tasa cae al 10%, lo que significa que son los escoceses los verdaderos interesados en mantener la unión monetaria.

Osborne rechaza la amenaza de Salmond de no compartir el pago de la deuda si Londres no comparte la libra con el argumento de que eso hundiría la credibilidad de una Escocia independiente en los mercados financieros internacionales y dispararía el tipo de interés de las emisiones de deuda escocesa. Un diferencial que, dijo, los expertos sitúan de entrada entre los 72 y 165 puntos, lo que a su juicio significaría que los escoceses “deberían pagar 1.700 libras más al año por sus hipotecas”, equivalentes a casi 2.100 euros.

El canciller del Exchequer recordó las dudas expresadas hace unos días por el Gobernador del Banco de Inglaterra, el canadiense Mark Carney, sobre la viabilidad de esa unión monetaria. Y argumentó también que esa unión sería “asimétrica” porque la economía escocesa es 10 veces más pequeña. Al perder la capacidad de manejar los tipos de interés, una Escocia independiente debería recurrir a ajustes fiscales para compensar eventuales choques externos como una caída pronunciada de los precios del petróleo, aseguró.

Insistió también en que los expertos enfatizan el hecho de que una unión monetaria ha de ser duradera para que tenga éxito y recordó que los independentistas quieren dejar la puerta abierta a una eventual marcha atrás en esa unión monetaria. “Eso la hace insostenible”, concluyó. Y puso como ejemplo el caos que habría desatado la sola posibilidad de que Grecia hubiera tenido la opción de volver al dracma. O la fuga de capitales que acabó en apenas un mes con la unión monetaria entre la República Checa y Eslovaquia tras la división de Checoslovaquia.

Por esas y otras razones, Osborne concluyó que, si Escocia opta por la independencia no podrá seguir en la libra. “La gente ha de saber que eso no va a ocurrir”, dijo. “Los ciudadanos del resto de Reino Unido no lo aceptarían y el parlamento no lo aprobaría”.

Y recibió de inmediato el apoyo de los dos otros dos grandes partidos. Tanto el número dos del Tesoro, el liberal-demócrata Danny Alexander, como el portavoz de Finanzas laborista y eventual canciller del Exchequer si los laboristas ganaran las elecciones, Ed Balls, rechazaron la posibilidad de compartir la libra con una Escocia independiente.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/13/actualidad/1392296000_893040.html
 
Si, a mi me dio la misma impresión. Pero seguramente es nada más que una estrategia de presión. Supongo que adoptarían la libra escocesa, como ocurre en otros países ex colonia británicas.
Saludos.
 

Shandor

Colaborador
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La CE consideró "muy difícil" que Escocia integre la Unión Europea

José Manuel Durao Barroso.
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, consideró "sumamente difícil, incluso imposible" que una Escocia independientes adhiera a la UE si se independizara del Reino Unido tras el referéndum de septiembre.

"Creo que será sumamente difícil, incluso imposible" que una Escocia independiente integre la Unión Europea porque la adhesión al bloque de un Estado salido de un país miembro "debe ser aprobado por todos los otros miembros de la Unión Europea", dijo Barroso a la BBC.

Escocia va a celebrar un referéndum sobre la independencia en septiembre. Las encuestas muestran que alrededor del 29 por ciento de los votantes se muestran a favor y un 42 por ciento en contra, con un 29 por ciento de indecisos.
ambito web
 
Están, cagaos porque tanto que abogaron por el derecho a la autodeterminación para desestabilizar otros países y beneficiar sus intereses se les convirtió en un arama de doble filo que puede disparar una gran cantidad de regiones en Europa que quieren independizarse.
 

Sebastian

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Barroso ve “casi imposible” la adhesión de una Escocia independiente a la UE

El presidente de la CE señala como necesaria la unanimidad de los 28 y cita como precedente el no reconocimiento de Kosovo por España

Walter Oppenheimer Londres 16 FEB 2014 - 13:29 CET1213



El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha declarado este domingo en Londres que considera "muy difícil, si no imposible", que una Escocia independiente pueda ser miembro de la Unión Europea. Recordó que Escocia quedaría fuera de la UE si se independizara y debería pedir el reingreso.

E insinuó que España vetaría ese ingreso y en ese sentido recordó que el Gobierno español nunca ha reconocido la independencia de Kosovo. Los independentistas escoceses calificaron de "disparate" esas declaraciones y en particular el paralelo entre Escocia y Kosovo.

Barroso hizo estas declaraciones en el programa político de la BBC Andrew Marr Show. Preguntado por las consecuencias para Escocia de votar en favor de la independencia, recordó que "en el caso de un nuevo país, un nuevo Estado, procedente de otro Estado miembro de la UE, debería pedir el ingreso". Recordó que ese acceso a la UE "deberá ser aprobado por los otros Estados miembros", y opinó: "Por supuesto, será extraordinariamente difícil obtener la aprobación de todos los Estados miembros a la entrada de un nuevo miembro procedente de uno de los Estados miembros".

Y añadió: "Ya hemos visto que España se ha opuesto incluso al reconocimiento de Kosovo, por ejemplo. Y es hasta cierto punto un caso similar porque se trata de un nuevo país y creo que será muy difícil, sino imposible, que un nuevo Estado miembro que venga de alguno de nuestros países pueda tener el acuerdo de los otros".

Si la posición de Barroso no es nueva, su afirmación de que ve en la práctica casi imposible que Escocia pueda seguir siendo miembro de la UE y, sobre todo, su paralelo con Kosovo, ha indignado a los independentistas escoceses, que creen que el presidente de la Comisión está distorsionando el debate al comparar un proceso de independencia unilateral con un proceso de independencia pactado.

John Swinney, ministro de Finanzas y uno de los hombres fuertes del Gobierno escocés, calificó de "disparate" las declaraciones de Barroso. Rechazó el paralelo con Kosovo con el argumento de Escocia es ya miembro de la UE desde hace 40 años y, sobre todo, recordando las recientes declaraciones del ministro español de Asuntos Exrteriores, José Manuel García-Margallo, en las que adelantaba que España "no tiene ninguna intención de interferir" en el proceso de independencia de Escocia.

En sus declaraciones a principios de mes al diario Financial Times, García-Margallo advirtió que una Escocia independiente quedaría fuera de la UE y tendría que "ponerse en la cola" y pedir el reingreso. Pero también distinguió entre un proceso pactado, como es el escocés, y un proceso unilateral, como fue el caso de Kosovo y puede ser el de Cataluña. "España no tiene ninguna intención de interferir en el empeño de Escocia de ir hacia la independencia y está dispuesta a considerar una eventual petición escocesa para entrar en la UE", declaró entonces el ministro español.

Las declaraciones de Barroso cierran una semana difícil para los independentistas después de que el ministro británico de Finanzas, George Osborne, publicara el dictamen oficial que le recomienda que rechace compartir la libra esterlina y el Banco de Inglaterra en una Escocia independiente. El ministro principal escocés, Alex Salmond, que contestó con una dura nota los argumentos de Osborne, piensa clarificar con detalle sus argumentos aprovechando su comparecencia este lunes en Aberdeen en un foro empresarial.

Tanto las declaraciones de Osborne como las de Barroso buscan consolidar el voto negativo de quienes temen en Escocia que la independencia sea perjudicial términos prácticos. Sin embargo, pueden acabar provocando el efecto contrario del que buscan e inclinar a favor de la independencia a votantes que dudan pero que rechazan lo que pueden considerar una interferencia en el debate que roza el chantajismo. A fin de cuentas, los independentistas creen que, al final, el pragmatismo hará que Escocia siga en la UE y en la libra si se independiza porque eso es lo que más le interesa al propio Reino Unido.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/16/actualidad/1392553757_146019.html
 
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