Peligros que plantea para la Argentina la amenaza de secesión en Bolivia
Por Roberto Roth
Opiniones tajantes de Robert Roth, un nacionalista argentino de la debilitada patria imperial que se proyectaba desde Buenos Aires hasta el extremo Sur y el Pacifico.
Análisis que plantea el eje de la cuestión.
La Argentina es un país manejado por una clase política de fatuos advenedizos que no solo no pueden resolver el problema de los desechos urbanos o la administración de los hospitales - la polémica entre Scioli y Macri es patéticamente conmovedora al respecto- sino que todos los actores que integran la partidocracia en su conjunto dan al territorio nacional como un hecho inmutable, cuando la realidad mundial en un mundo en plena implosión globalizadora , demuestra exactamente lo contrario.
En algún momento alguien tendrá que escribir un severo Yo Acuso contra la clase política argentina en su totalidad y deslindar responsabilidades.
También, deberá surgir una corte republicana que deberá tener los objetivos definidos y ultimatistas de una escueta corte marcial.
Independientemente de quien sea el actor que encarne la tarea.
Tal vez, con cierta fortuna la clarificación de la crisis, que ya no es económica, lleguemos a verla.
Y esa es la verdadera revolución pendiente.
No la ficcional ejecutada por mercenarios que yo no son ni tan jóvenes ni tan imberbes.
El relato pendiente de la Argentina es la Argentina misma.
ROTH .
La geografía de Europa se viene reciclando cada dos o tres décadas. En las últimas Irlanda se ha convertido en país totalmente independiente, ha aparecido como país Ucrania, Checoslovaquia se ha dividido en dos países y Yugoslavia en todavía no sabemos cuantos estados independientes.
Rusia se ha escindido en una serie de repúblicas independientes, Asia se ha independizado de diversos imperios, en América del Norte Estados Unidos ha incorporado a Hawai y aparentemente a una serie de islas que van desde las Aleutianas a Samoa. Africa ha dado a luz una veintena de estados independientes y el Medio Oriente otros tantos.
A diferencia de los restantes continentes América del Sud mantiene sin mayores variantes su geografía política desde hace más de cien años. El único cambio significativo ha sido la independencia otorgada a la Guayana inglesa, convertida ahora en la República de Guyana.
Una escisión en Bolivia rompería la comodidad de tener fronteras estables en todo el continente. Brasil por lo pronto no tiene más remedio que defender las provincias que le proveen gas y petróleo si fueran amenazadas militarmente por sus contrincantes, con lo cual automáticamente se internacionaliza el conflicto interno y previsiblemente se acoplan a la lid Venezuela y Ecuador en el platillo de la balanza contrario.
Una oleada de refugiados inundará Salta y Jujuy para los cuales nuestro país no tiene solución, como su diplomacia no ha tenido iniciativa ni intervención para atemperar los ánimos en una situación que de estallar amenaza la existencia misma de nuestro país.
La Argentina perdió las provincias del Alto Perú – hoy bolivianas – Paraguay, Uruguay y buena parte de las Misiones cuando quedó sin ejército nacional en las décadas de guerras civiles.
El Ejército Nacional, refundado para hacer frente a la Guerra del Paraguay, pudo afirmar la soberanía sobre la Patagonia Oriental gracias a que Chile estaba enfrascado en su guerra con Perú y Bolivia, pero recién fue respetado cuando se profesionalizó después del año 80 con la fundación del Colegio Militar, la adopción de una estructura interna moderna, la imposición de la disciplina de los tiempos de San Martín y Belgrano que se había perdido en las guerras civiles, la expulsión de la política de sus cuadros y la compra de armamento moderno.
Para mantener la integridad del país esto fue acompañado por la creación de una Armada Nacional de primer orden y – sobretodo – por el tendido de una red ferroviaria que permitía poner un regimiento en cualquiera de las fronteras en diez o doce horas. La red también permitía poner en el mismo plazo un regimiento en cualquier capital de provincia, con lo cual se acabaron las revoluciones provinciales.
La red ferroviaria argentina no es – era a esta altura – un invento del imperialismo inglés para succionar nuestra riqueza y llevarla al puerto como ha descripto Scalabrini Ortiz – sino un tendido que obedeció a las estrictas necesidades militares del país que buscaba retener lo que quedaba de su integridad territorial. Los últimos tendidos fueron Puerto Madryn hacia la frontera, que llegó hasta el medio del desierto patagónico cuando fue suspendido al alcanzarse los tratados de paz con Chile en 1902 y la línea de Formosa tendida paralela al Pilcomayo hasta Bolivia en la década del '20, cuando el rearme boliviano despertó temores dada la cartografía incierta y el curso cambiante del río. Con la logística argentina asegurada por el ferrocarril, Bolivia dirigió su ánimo expansionista hacia Paraguay iniciando la Guerra del Chaco.
Si en Bolivia se rompe la intangibilidad geográfica del continente, la oleada se hará sentir. Por lo pronto así como a nosotros nos enseñaron desde chiquitos que las Malvinas son argentinas, a los chilenos se les ha enseñado que toda la Patagonia es chilena...
Con una numerosa colonia chilena en la zona, la tentación de movilizarla en pos de su idea es irresistible para un Estado Mayor – no importa quién sea el Presidente, como ya ocurrió cuando el Gral. Ibáñez del Campo presidía Chile e hizo un amago serio, descubierto a tiempo por la incipiente aviación militar. Tampoco olvida el Estado Mayor chileno la invasión de su territorio planeada en tiempos de Videla, evitada con la mediación de Juan Pablo II.
Una situación similar enfrentamos en Chaco y Formosa, territorios que todo paraguayo considera les pertenece, en los cuales tienen una fuerte presencia y sobre los cuales una corriente política del nacionalismo paraguayo podría pedir la retroversión de tierras "robadas".
El Gral. Oviedo será el próximo Presidente del Paraguay. Es un militar de agallas – fue el hombre que derrocó a Stroessner en su momento utilizando los 30 tanques Leopard que había traído de Alemania. La Argentina no tiene nada para hacer frente a los 30 Leopard, que, a menos que se queden sin nafta, llegan a Buenos Aires en una semana.
Con nuestra defensa comprometida por amenazas sobre nuestras fronteras, Londres no va a perder tiempo en proclamar la independencia de las "Malvinas", que será prontamente reconocida no sólo por los países europeos sino también por todos nuestros vecinos ya que Uruguay todavía estará cargando con el resentimiento por Bosnia y Brasil no va a permanecer afuera del reparto cuando se está carneando a la Argentina y cada uno se lleva la presa que más le interesa
Las tratativas para la separación de la Mesopotamia arrancan con Paz y Lavalle, siguieron con Urquiza y más modernamente tuvieron su expresión en la década del '30, cuando Flores da Cunha, Gobernador de Río Grande do Sul amagó a la reconstrucción de la República Gaucha que guerreó durante varios años con el gobierno central en tiempos del Imperio. Tenía su contrapartida en las revoluciones radicales que por la época estallaron en Corrientes y Entre Ríos.
En resumen estamos en vísperas del momento más crítico de nuestra historia, casi al borde de la disolución nacional y sin Ejército, sin Armada, sin Aviación militar ni civil, sin ferrocarriles y – sobretodo – sin patriotismo elemental para enfrentar la coyuntura
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articulo publicado en harrymagazine... creo que es un tema que nos va a pegar muy duro por sus consecuencias y lamento profundamente que nuestros dirijentes no tengan idea de nada, y se esten durmiendo en sus puestos. ARGENTINA tiene que reaccionar.... se nos viene la noche... y no soy alarmista... pero creo que ARGENTINA NO VA SER LA MISMA DE ACA A 20 años...:(
saludos a todos...
ariel
http://www.harrymagazine.com/200712/secesion_bolivia.htm
Por Roberto Roth
Opiniones tajantes de Robert Roth, un nacionalista argentino de la debilitada patria imperial que se proyectaba desde Buenos Aires hasta el extremo Sur y el Pacifico.
Análisis que plantea el eje de la cuestión.
La Argentina es un país manejado por una clase política de fatuos advenedizos que no solo no pueden resolver el problema de los desechos urbanos o la administración de los hospitales - la polémica entre Scioli y Macri es patéticamente conmovedora al respecto- sino que todos los actores que integran la partidocracia en su conjunto dan al territorio nacional como un hecho inmutable, cuando la realidad mundial en un mundo en plena implosión globalizadora , demuestra exactamente lo contrario.
En algún momento alguien tendrá que escribir un severo Yo Acuso contra la clase política argentina en su totalidad y deslindar responsabilidades.
También, deberá surgir una corte republicana que deberá tener los objetivos definidos y ultimatistas de una escueta corte marcial.
Independientemente de quien sea el actor que encarne la tarea.
Tal vez, con cierta fortuna la clarificación de la crisis, que ya no es económica, lleguemos a verla.
Y esa es la verdadera revolución pendiente.
No la ficcional ejecutada por mercenarios que yo no son ni tan jóvenes ni tan imberbes.
El relato pendiente de la Argentina es la Argentina misma.
ROTH .
La geografía de Europa se viene reciclando cada dos o tres décadas. En las últimas Irlanda se ha convertido en país totalmente independiente, ha aparecido como país Ucrania, Checoslovaquia se ha dividido en dos países y Yugoslavia en todavía no sabemos cuantos estados independientes.
Rusia se ha escindido en una serie de repúblicas independientes, Asia se ha independizado de diversos imperios, en América del Norte Estados Unidos ha incorporado a Hawai y aparentemente a una serie de islas que van desde las Aleutianas a Samoa. Africa ha dado a luz una veintena de estados independientes y el Medio Oriente otros tantos.
A diferencia de los restantes continentes América del Sud mantiene sin mayores variantes su geografía política desde hace más de cien años. El único cambio significativo ha sido la independencia otorgada a la Guayana inglesa, convertida ahora en la República de Guyana.
Una escisión en Bolivia rompería la comodidad de tener fronteras estables en todo el continente. Brasil por lo pronto no tiene más remedio que defender las provincias que le proveen gas y petróleo si fueran amenazadas militarmente por sus contrincantes, con lo cual automáticamente se internacionaliza el conflicto interno y previsiblemente se acoplan a la lid Venezuela y Ecuador en el platillo de la balanza contrario.
Una oleada de refugiados inundará Salta y Jujuy para los cuales nuestro país no tiene solución, como su diplomacia no ha tenido iniciativa ni intervención para atemperar los ánimos en una situación que de estallar amenaza la existencia misma de nuestro país.
La Argentina perdió las provincias del Alto Perú – hoy bolivianas – Paraguay, Uruguay y buena parte de las Misiones cuando quedó sin ejército nacional en las décadas de guerras civiles.
El Ejército Nacional, refundado para hacer frente a la Guerra del Paraguay, pudo afirmar la soberanía sobre la Patagonia Oriental gracias a que Chile estaba enfrascado en su guerra con Perú y Bolivia, pero recién fue respetado cuando se profesionalizó después del año 80 con la fundación del Colegio Militar, la adopción de una estructura interna moderna, la imposición de la disciplina de los tiempos de San Martín y Belgrano que se había perdido en las guerras civiles, la expulsión de la política de sus cuadros y la compra de armamento moderno.
Para mantener la integridad del país esto fue acompañado por la creación de una Armada Nacional de primer orden y – sobretodo – por el tendido de una red ferroviaria que permitía poner un regimiento en cualquiera de las fronteras en diez o doce horas. La red también permitía poner en el mismo plazo un regimiento en cualquier capital de provincia, con lo cual se acabaron las revoluciones provinciales.
La red ferroviaria argentina no es – era a esta altura – un invento del imperialismo inglés para succionar nuestra riqueza y llevarla al puerto como ha descripto Scalabrini Ortiz – sino un tendido que obedeció a las estrictas necesidades militares del país que buscaba retener lo que quedaba de su integridad territorial. Los últimos tendidos fueron Puerto Madryn hacia la frontera, que llegó hasta el medio del desierto patagónico cuando fue suspendido al alcanzarse los tratados de paz con Chile en 1902 y la línea de Formosa tendida paralela al Pilcomayo hasta Bolivia en la década del '20, cuando el rearme boliviano despertó temores dada la cartografía incierta y el curso cambiante del río. Con la logística argentina asegurada por el ferrocarril, Bolivia dirigió su ánimo expansionista hacia Paraguay iniciando la Guerra del Chaco.
Si en Bolivia se rompe la intangibilidad geográfica del continente, la oleada se hará sentir. Por lo pronto así como a nosotros nos enseñaron desde chiquitos que las Malvinas son argentinas, a los chilenos se les ha enseñado que toda la Patagonia es chilena...
Con una numerosa colonia chilena en la zona, la tentación de movilizarla en pos de su idea es irresistible para un Estado Mayor – no importa quién sea el Presidente, como ya ocurrió cuando el Gral. Ibáñez del Campo presidía Chile e hizo un amago serio, descubierto a tiempo por la incipiente aviación militar. Tampoco olvida el Estado Mayor chileno la invasión de su territorio planeada en tiempos de Videla, evitada con la mediación de Juan Pablo II.
Una situación similar enfrentamos en Chaco y Formosa, territorios que todo paraguayo considera les pertenece, en los cuales tienen una fuerte presencia y sobre los cuales una corriente política del nacionalismo paraguayo podría pedir la retroversión de tierras "robadas".
El Gral. Oviedo será el próximo Presidente del Paraguay. Es un militar de agallas – fue el hombre que derrocó a Stroessner en su momento utilizando los 30 tanques Leopard que había traído de Alemania. La Argentina no tiene nada para hacer frente a los 30 Leopard, que, a menos que se queden sin nafta, llegan a Buenos Aires en una semana.
Con nuestra defensa comprometida por amenazas sobre nuestras fronteras, Londres no va a perder tiempo en proclamar la independencia de las "Malvinas", que será prontamente reconocida no sólo por los países europeos sino también por todos nuestros vecinos ya que Uruguay todavía estará cargando con el resentimiento por Bosnia y Brasil no va a permanecer afuera del reparto cuando se está carneando a la Argentina y cada uno se lleva la presa que más le interesa
Las tratativas para la separación de la Mesopotamia arrancan con Paz y Lavalle, siguieron con Urquiza y más modernamente tuvieron su expresión en la década del '30, cuando Flores da Cunha, Gobernador de Río Grande do Sul amagó a la reconstrucción de la República Gaucha que guerreó durante varios años con el gobierno central en tiempos del Imperio. Tenía su contrapartida en las revoluciones radicales que por la época estallaron en Corrientes y Entre Ríos.
En resumen estamos en vísperas del momento más crítico de nuestra historia, casi al borde de la disolución nacional y sin Ejército, sin Armada, sin Aviación militar ni civil, sin ferrocarriles y – sobretodo – sin patriotismo elemental para enfrentar la coyuntura
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articulo publicado en harrymagazine... creo que es un tema que nos va a pegar muy duro por sus consecuencias y lamento profundamente que nuestros dirijentes no tengan idea de nada, y se esten durmiendo en sus puestos. ARGENTINA tiene que reaccionar.... se nos viene la noche... y no soy alarmista... pero creo que ARGENTINA NO VA SER LA MISMA DE ACA A 20 años...:(
saludos a todos...
ariel
http://www.harrymagazine.com/200712/secesion_bolivia.htm