Transcribo parte de un texto al respecto, que puede servir para incentivar la discucion y sacar conclusiones:
"Ha tomado estado público una grave denuncia que investiga la justicia federal y que compromete a la Fuerza Aérea, al Ministerio de Defensa y otras áreas del gobierno.
Los hechos se registraron a mediados de la segunda gestión del ex presidente Carlos Menem y se trata de la adquisición de 36 aviones de combate de la aeronáutica militar A4-AR por un costo cercano a los 300 millones de dólares.
Ya en su momento este asunto adquirió elevado tono político y técnico. Fue precisamente el ex jefe de Estado Mayor, Brigadier General Andrés Antonietti, quien se opuso abiertamente a la compra de estos aviones señalando que se trataba de "unidades chatarra" y que con la plata a invertir se podría favorecer la compra de otras unidades de combate más modernas y de mayor efectividad que los A4-AR.
La posición crítica del Brigadier Antonietti se fundaba en que los A 4 M no eran aviones que se fabricaran como una producción estandar. Sino que en realidad, sobre una vieja estructura se pretendía armar un avión nuevo. La cuestionada compra de estos aviones de combate surgió como necesidad luego de las pérdidas sufridas por la Fuerza Aérea en la guerra de Malvinas.
Sin que se hiciera un "requerimiento operativo", que debió concretarse para definir el tipo y características del avión a comprar, se suscribió, con intervención del Ministerio de Defensa durante la gestión del Licenciado Jorge Domínguez, un contrato con la empresa Lockeed de los Estados Unidos, la que sería encargada de ensamblar los 36 aviones que se adquirían, cayendo toda la responsabilidad del asesoramiento y control técnico a la Fuerza Aérea.
Se fabricaron prototipos que no se "homolgaron"" y, no obstante ello, se realizó la construcción en serie, lo que motivó que no existan dos aviones iguales. Se pagó a la empresa vendedora más del cincuenta por ciento del contrato cuando aún no había entragado aviones armados. Más de la mitad de los 36 aviones fueron armados en la Fábrica Militar de Aviones sita en la ciudad de Córdoba, cuya concesionaria es la firma Lockeed. Los aviones adquiridos fueron entregados incompletos y recibidos como completos por la Fuerza Aérea. Actualmente vuelan aproximadamente 10 de los 36 aviones comprados, el resto está fuera de servicio, le han sacado piezas para que puedan volar algunos de los diez mencionados. No cuentan con las armas, sus sistemas de vuelo están incompletos. En definitiva, se recepcionaron los aviones durante el año 2000, como si el contrato se hubiera cumplido en la forma pactada, es decir que los aviones hubieran sido entregados completos con todos sus sistemas de aviónica, sistemas de tiro, etc., cuando en realidad ello no sucedió, produciéndose así una gran defraudación derivada de la asociación ilícita de todos los que conspiraron para el incumplimiento del contrato en el que se invirtieron más de 280 millones de dólares. Esto es lo que fuentes de las Fuerza Aérea revelan que se comenta en el Edificio Cóndor. Existe una denuncia ante el Juzgado Federal del Dr. Jorge Luis Ballesteros efectuada por un oficial de dicha Fuerza.
Para llevar el "control" del avance del armado de aviones se creó, dentro de la Fuerza Aérea, una oficina llamada Proyecto A4-AR, apartándose de las normas internas que establecen que toda adquisición de materiales, aviones, armamento, etc. debe hacerse con intervención del Comando de Material que es el órgano logístico de la Fuerza. Fueron jefes del Proyecto A4-AR el actual subjefe de la Fuerza, Brigadier Mayor Albanese, siendo el Brigadier Mir González, actual secretario de la Fuerza, quien más tiempo se desempeñó como jefe del Proyecto A4-AR permaneciendo durante la entrega de los aviones.
La compra de los 36 aviones de combate A4-AR es motivo de crítica en el seno de la Fuerza Aérea. Precisamente un alto jefe retirado de la misma nos comentaba lo siguiente: "...Si vieras como estaban los fuselajes que estaban almacenados en el desierto... llegaron aca pelados, llenos de arena y con los cables cortados con amoladora.!!! Esto me lo comento un amigo de por ahi... los aviones se trataron de rehacer a nuevo... pero el problema era que habia que comprar la electronica a Estados Unidos, no a Israel que vendía mejores equipos.
La denuncia penal ante la justicia fue formulada por el vicecomodoro Antonio Centurión, razón por la que el juez Ballesteros, la causa 19.269/2 la caratuló como "Asociación Ilícita". En tanto, en el mismo juzgado, el oficial mencionado presentó un recurso de amparo por haber sido sancionado por un Tribunal de Hornor de la Fuerza Aérea cuando estaba obligado a formular la denuncia porque tomó conocimiento del ilícito. Este hecho compromete al actual jefe de la Fuerza, Brigadier General Walter Barbero."