Breve Meritorio de un Grande:
Solothurn S-18-1000
La empresa suiza Solothurn, subsidiaria de la empresa Rheinmetall AG, alemana, que basándose en un diseño de ésta, desarrolla lo que sería la S-18-100 hacia inicios de los años '30. Solothurn pasaría en esos años previos a la 2GM a la órbita de Steyr, austríaca, quien gestionaría la continuidad del producto (arma de características prohibitivas debido al Tratado de Versalles) para ser parte del rearme alemán. El S-18-100 venía a ser un concepto y tendencia en rifles antimaterial que otros países estaban desarrollando también (USA, Inglaterra, Francia, Rusia), en calibres que variaban desde los 8mm a los 14mm. La excepción a la regla fue precisamente la S-18-100, la cual adoptaba el calibre 20mm modificado, calibre usado en el Flak (un calibre mayor se lo consideraba de utilidad compleja y poco práctica). En Solothurn, suizos, austríacos y alemanes decidieron probar con el poderoso calibre 20mm en sistemáticos experimentos antiblindaje, con variantes sólidas, explosivas e incendiarias, comprobando la efectividad del proyectil. La capacidad de penetración de blindajes tipo (blindados ligeros y medios, camiones, embarcaciones fluviales, etc.) resultó evidente, y los efectos balísticos secundarios notables, aumentados con la variante explosiva/incendiaria.
El primer modelo, denominado ST5, diseñado para ser operado y cargado por una sola persona, consistía en un mecanismo basado en toma de gases sobre la parte superior del cañón, el cual accionaba un pistón cerrojo que extraía la vaina vacía, con potentes resortes recuperadores que alimentaban a la recámara, dejando al arma lista para un nuevo disparo. Luego sería el turno de la llamada Tankbüchse M36, versión mejorada de la anterior, que a su vez pasaría a ser la famosa S-18-100 con la cual la Wehrmacht iniciaría sus operaciones en la 2GM en las brigadas de caballería y asalto, más precisamente en el frente polaco, y luego en sucesivas demostraciones sobre Francia y los países bajos, arquetipo de método estratégico que hoy conocemos como "britzkrieg". La flamante versión S-18-100 contaba con un cañón más largo y resistente, nueva boca de fuego, y una modificada palanca de armado más ergonómica.
La Solothurn S-18-100 adoptaba de fábrica un visor telescópico de 4x20 aumentos, manteniendo el efectivo calibre 20x105.
Calibre: 20mm x 105 B (Solothurn corto)
Longitud: 176 cm
Longitud cañón: 93 cm
Peso descargado: 40kg
Peso cargado: 45kg
Velocidad inicial proyectil: 860-910 m/s
Cargador: 10 proyectiles en caja desprendible
Peso proyectil: 148 g
Peso munición completa: 290 g
Mecanismo: semiautomático, por retroceso.
En cuanto a las prestaciones del proyectil variaron de acuerdo a desarrollos durante la guerra, según la cual una versión les asignan la velocidad inicial de 735 m/s en proyectil perforante y 750 m/s en explosiva. Los usuarios avanzados de la Wehrmacht reportaron la sobrada capacidad de penetración contra vehículos exploradores medianamente blindados, logrando combatir contra blindajes de 30 mm a 200 metros de distancia. Entre los usuarios de la "Tankbüchse" S-18 se contaron a los ejércitos checo, holandés, estonio, rumano, yugoslavo, húngaro, alemán, austríaco, suizo e italiano. En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial vería acción el último producto Solothurn de la línea, la Tankbüchse S-18-1100, con un muy apropiado mecanismo totalmente automático. Un extraño y potente exponente un tanto olvidado de la última gran contienda que hoy inspira a los nuevos rifles antiblindaje, como es el caso de la Steyr AMR/IWS.
EL "Tankbüchse" ST5, primogénito de la familia.
El "Tankbüchse" S-18-100, la segunda versión de Solothurn.
El tercero de la familia...
Una publicidad de época de la "Tankbüchse"
Y el perfil de la muni 20 x 105B
Un salute