Es verdad que en Neuquén hay muchas Hilux en el sector petrolero, pero también ha aumentado la proporción de Ranger y Amarok en los últimos años.
Muchas empresas adoran sus Hilux del mismo modo que antiguamente todos querían sus F-100. Pero también es verdad que a la hora de comprar terminan equipándose con quién le ofrece precios competitivos.
Como están todo el tiempo renovando sus vehículos, en realidad el mercado es muy dinámico.
Por otro lado, a pesar del éxito de Hilux, es bueno ver que en la más reciente Ranger es muy competitiva en cuanto a calidad y tecnología, superando a la Hilux en algunos aspectos. Por ejemplo, si la memoria no me falla, en este momento la Ranger es la que proporciona la motorización más potente del mercado, el mayor fuerza de empuje. .
La Amarok también han resultado exitosas y no hay que perder de vista que las fuerzas armadas holandesas la adoptaron en remplazos de todos los demás vehículos ligeros.
Desde el punto de vista industrial, Argentina se ha transformado en una especie de país de las pick up. Afortunadamente, hay muchas opciones de las que elegir y se prevé que la variedad de opciones aumente en los próximos años.
Por tanto, a mi me parece que están dadas todas las condiciones para que las fuerzas armadas definan los requisitos para un concurso competitivo. Luego, que gane el que ofrezca el mejor producto al menor precio.
Obviamente, no todo es idílico y tenemos algunos desafíos. El primero, como siempre, presupuestario. Pero, comparativamente, comprar pick up es más barato que comprar camiones, aviones y muchas otras cosas.
El segundo desafío es la definición técnica de los requisitos que debe tener esa pick up militarizada.
El tercer desafío es que con las cantidades que producen, para la mayoría de los fabricantes en realidad nuestras fuerzas armadas son un cliente algo pequeño como para esmerarse mucho en proveer un producto a medida.
Respecto a esto último, por un lado, es probable que cuanto más exitoso comercialmente sea un fabricante menor sea su necesidad de ofrecer un producto a medida de un pequeño cliente y, viceversa, para el fabricante menos popular probablemente este más interesado en conseguir un cliente importante.
Por otro lado, cabría esperar que en épocas receptivas aquellos fabricantes con mayor capacidad ociosa estén más predispuestos a participar en un concurso de este tipo.
Ahora bien, entiendo que Toyota no sólo es el indiscutible líder en este mercado, sino que, además, es la única que no se ha visto afectada en su proceso productivo con la crisis. No suspende turnos ni personal. Continúa fabricando con normalidad, sin interrupciones.
Por ello, no me extrañaría que de existir un concurso abierto Toyota quizás ni se presenta.
Muchas empresas adoran sus Hilux del mismo modo que antiguamente todos querían sus F-100. Pero también es verdad que a la hora de comprar terminan equipándose con quién le ofrece precios competitivos.
Como están todo el tiempo renovando sus vehículos, en realidad el mercado es muy dinámico.
Por otro lado, a pesar del éxito de Hilux, es bueno ver que en la más reciente Ranger es muy competitiva en cuanto a calidad y tecnología, superando a la Hilux en algunos aspectos. Por ejemplo, si la memoria no me falla, en este momento la Ranger es la que proporciona la motorización más potente del mercado, el mayor fuerza de empuje. .
La Amarok también han resultado exitosas y no hay que perder de vista que las fuerzas armadas holandesas la adoptaron en remplazos de todos los demás vehículos ligeros.
Desde el punto de vista industrial, Argentina se ha transformado en una especie de país de las pick up. Afortunadamente, hay muchas opciones de las que elegir y se prevé que la variedad de opciones aumente en los próximos años.
Por tanto, a mi me parece que están dadas todas las condiciones para que las fuerzas armadas definan los requisitos para un concurso competitivo. Luego, que gane el que ofrezca el mejor producto al menor precio.
Obviamente, no todo es idílico y tenemos algunos desafíos. El primero, como siempre, presupuestario. Pero, comparativamente, comprar pick up es más barato que comprar camiones, aviones y muchas otras cosas.
El segundo desafío es la definición técnica de los requisitos que debe tener esa pick up militarizada.
El tercer desafío es que con las cantidades que producen, para la mayoría de los fabricantes en realidad nuestras fuerzas armadas son un cliente algo pequeño como para esmerarse mucho en proveer un producto a medida.
Respecto a esto último, por un lado, es probable que cuanto más exitoso comercialmente sea un fabricante menor sea su necesidad de ofrecer un producto a medida de un pequeño cliente y, viceversa, para el fabricante menos popular probablemente este más interesado en conseguir un cliente importante.
Por otro lado, cabría esperar que en épocas receptivas aquellos fabricantes con mayor capacidad ociosa estén más predispuestos a participar en un concurso de este tipo.
Ahora bien, entiendo que Toyota no sólo es el indiscutible líder en este mercado, sino que, además, es la única que no se ha visto afectada en su proceso productivo con la crisis. No suspende turnos ni personal. Continúa fabricando con normalidad, sin interrupciones.
Por ello, no me extrañaría que de existir un concurso abierto Toyota quizás ni se presenta.