El conflicto en Siria y el apoyo del Hezbollah.
Entrevista con Aurélie Daher, especialista de la milicia chiíta libanesa.
"En Siria, el Hezbollah pelea primero para preservar sus propios intereses"
Aurélie Daher, politóloga e historiadora araboparlante, acaba de publicar “El Hezbollah. Movilización y poder” (Ediciones PUF, 2014), fruto de una larga investigación y entrevistas con militantes y responsables de este partido chiíta libanés, que también posee una rama armada, comprometida hoy en la guerra civil siria.
¿Cómo el Hezbollah libanés se encontró implicado militarmente al lado de Assad?
Desde el comienzo de la crisis siria, la dirección del Hezbollah tomó posición de manera muy clara en favor de Assad, apelando a una solución política negociada entre los beligerantes. La cooperación entre el régimen sirio y el Hezbollah se remonta en realidad a comienzos de los años 1990, y su alianza estratégica consistía esencialmente en facilitar el encaminamiento, a través de Siria, del armamento del Hezbollah proveniente de Irán.
La intervención militar del Hezbollah en el conflicto se hizo en dos tiempos. La primera aparición de la Resistencia islámica en el Líbano (RIL), la organización paramilitar del Hezbollah, data de 2012. No se trataba del envío de combatientes encargados de pelear junto a Assad, sino de grupos de autodefensa aparecidos espontáneamente en una zona particular. Hay que saber que la frontera entre el Líbano y Siria nunca fue trazada con precisión y que una treintena de pueblos habitados por libaneses, esencialmente chiítas, se encuentran bajo soberanía siria. Estos pueblos han sido tomados como blancos por grupos sunnitas jihadistas y pequeños grupos de jóvenes locales, libaneses, tomaron las armas para defender a sus familias y sus viviendas. Entre ellos, algunos son miembros del Hezbollah.
¿Desde cuando pasaron a implicarse de modo mucho más directo?
En la primavera de 2013, las cosas cambian con la batalla de Qusayr. Ahí, a partir de ese momento, los combatientes del Hezbollah combaten codo a codo con las fuerzas sirias. Este compromiso más fuerte se corresponde al encuentro de dos intereses: los del régimen y los del Hezbollah. Hay que tener la geografía en primer lugar: la RIL no opera en el centro, sur ni al este de Siria. Su zona de intervención corresponde a grosso modo al nordeste de Siria y a la porción del territorio sirio, cercano a la región libanesa de Baalbeck al-Hermel, donde los chiítas son mayoría.
Para el régimen, se trata de desbloquear, con la ayuda del Hezbollah, las vías de comunicaciones entre Damasco y el nordeste del país haciendo más difícil a sus enemigos el acceso a la Békaa libanesa sunnita, ahí donde los opositores sirios encontraron une base de repliegue y un centro de aprovisionamiento y de armamento. Pero para el Hezbollah, ¡la intervención en Siria responde sobretodo a la defensa de los propios intereses del Hezbollah! Se trata menos de salvar al régimen sirio que anticipar las eventuales consecuencias de la guerra. Si Siria debe terminar desparramada en zonas de influencia, un santuario estable y protegido sería suficiente con tal de que disponga de ciertas facilidades logísticas. No es entonces casualidad si los combatientes del Hezbollah concentran geográficamente su intervención.
¿Cuáles son las fuerzas del Hezbollah en Siria?
Es difícil adelantar cifras fiables. Algunas son exageradas, cuando hablamos por ejemplo de más de 3.000 combatientes durante la batalla de Qusayr. Eso no es creíble. A título de comparación, durante la ofensiva israelí contra el Líbano en el verano de 2006, el número de combatientes osciló entre 2.500 y 5.000, según las fuentes. Ahora bien, es muy poco probable que la RIL desguarnezca ampliamente sus cuadros en beneficio de Siria, abandonando largamente el territorio libanés.
En cuanto al número de muertos, las cifras ahí también son muy variables, teniendo en cuenta que hay una dimensión de guerra psicológica. A la vista de los decesos de combatientes censados en la región de Békaa, de la que es originaria la gran mayoría de los combatientes del RIL en Siria, las cifras parecen estar allí alrededor de las primeras centenas.
¿Cuáles son los lazos del Hezbollah con Irán sobre este teatro?
Irán provee parte del material de combate de la RIL pero por eso, es difícil de establecer con certeza que ella intervenga por órdenes de Irán, la relación es más flexible y más sutil que lo habitualmente descripta. Pero una cosa es cierta: la RIL necesitaba al menos la luz verde de Teherán.
A los ojos de los israelíes, el Hezbollah es un adversario serio: ¿se refuerza o, al contrario, debilita sus capacidades militares participando en la guerra en Siria?
También esto es difícil de evaluar. La cuestión es más bien saber si Israel está realmente listo a lanzarse en un nuevo conflicto contra ellos. No hay que tomar en cuenta sólo la fuerza militar, también las consecuencias políticas, como lo vimos luego de la guerra de 2006. El segundo fracaso militar de Israel frente al Hezbollah, después de aquel del 2000 que lo había forzado a evacuar el sur del Líbano después de 22 años de ocupación, había por entonces sacudido seriamente a la clase dirigente israelí.
L'Opinion publié le mardi 25 mars 2014