Las desalentadoras perspectivas en Oriente Próximo para 2015
Agencia EFE – Hace 13 horas
El Cairo/Beirut, 1 ene (EFE).- La situación en Oriente Próximo en 2015 continuará igual de inestable que en el año que termina o incluso empeorará, según la opinión de varios expertos de la región consultados por Efe.
La guerra civil
Siria, la amenaza del yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, el cada vez mayor autoritarismo del régimen egipcio, el conflicto armado en Libia o las tensiones políticas en Yemen no tienen para los expertos un horizonte optimista a corto plazo.
"Desafortunadamente, sobre el único país sobre el que soy optimista es Túnez, porque la transición se mueve en la dirección correcta", aseguró a Efe la directora del centro de estudios Carnegie para Oriente Próximo, Lina Jatib.
Para Jatib, los conflictos en Irak y Siria continuarán, en Líbano aumentará la tensión política, el régimen egipcio se hará más autoritario y los países del Golfo continuarán imponiendo medidas restrictivas.
Frente a esta visión "realista", según Jatib, el analista militar Hisham Yaber se mostró optimista respecto al escenario en Siria, donde en 2011 estalló una guerra de la que han sacado tajada varios grupos yihadistas como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda, y el EI, que imponen su interpretación radical de la sharia a hierro y fuego.
"Soy optimista sobre la posibilidad de lograr una solución política en Siria en 2015. Todo depende del acuerdo que se espera que alcance
Irán y el G5+1 antes de julio", dijo Yaber.
Para este militar retirado, si se rubrica un pacto sobre el programa nuclear iraní, "Teherán podría desempeñar un papel principal para dar un impulso a una salida negociada de la crisis Siria".
Una paz, en la que también destacó el rol esencial de Washington, Moscú y Ankara.
Sin embargo, según Lina Jatib, el conflicto sirio continuará enquistado sin que ninguno de los "tres actores clave sobre el terreno -el régimen del presidente Bachar al Asad, el EI o el Frente al Nusra- sea capaz de imponerse a los otros".
La analista ve posible, incluso, un aumento de los enfrentamientos entre ambos grupos yihadistas, lo que podría traducirse en un mayor derramamiento de sangre y en la exportación del conflicto.
Respecto a Irak, Jatib consideró que los grupos yihadistas y en especial el Estado Islámico, que controla desde junio Mosul, la segunda ciudad del país, continuarán suponiendo una amenaza para el joven Gobierno, que se resentirá cada vez más de la presión y de su incapacidad de desarrollar plenamente sus funciones.
No obstante, la directora regional de Carnegie estima, al igual que Yaber, que un eventual acuerdo entre Washington y Teherán, podría favorecer una solución política en Siria, que allanaría el camino para acabar con el EI también en Irak.
Además, cree que si continúa la caída de los precios del petróleo, Irán será el país más perjudicado de la zona, lo que podría hacer flaquear sus apoyos al régimen de Al Asad y al grupo chií libanés Hizbulá, que pasarían a ser "más vulnerables".
"La caída del precio del petróleo podría ser un factor que empujara a Irán a aceptar un acuerdo con occidente en el asunto nuclear (...) lo que permitiría alcanzar un acuerdo en Siria", subrayó.
Por su parte, el analista y periodista palestino, Abdelbari Atuán, no descartó que en 2015 "el Estado Islámico se fortalezca más porque los bombardeos de la coalición internacional, encabezada por EEUU, todavía no han tenido éxito y los flujos de yihadistas siguen llegando a la región de todo el mundo".
En cuanto a la caída de los precios del petróleo, esta -dijo- "afectará a la influencia política de los gobiernos árabes del Golfo en el extranjero y al estado de bienestar que viven estos países", lo que podría desembocar en protestas populares en algunos estados de la península Arábiga.
Respecto a Egipto, Atúan piensa "que el país afrontará una posible radicalización de algunas facciones islamistas excluidas de la escena política", lo que podría llevar, en su opinión, "a más actos terroristas".
En este sentido, Lina Jatib declaró que el régimen de Abdelfatah al Sisi "continuará tratando de consolidar su autoridad reprimiendo aún más a los Hermanos Musulmanes e intentando resucitar la economía".
Pero, para Jatib, esta política económica peca de cortoplacista y la represión contra los Hermanos, expulsados del poder tras el golpe de estado del 3 de julio de 2013, "está creando que cada vez más gente se radicalice y se una a la yihad".
"Lo que veo es que Egipto va a entrar en un círculo vicioso en el que las políticas que pretenden estabilizar el país van a llevar a una progresiva y cada vez mayor inestabilidad", dijo a Efe
Estas oscuras perspectivas parecen reproducirse para Libia, donde el conflicto ha sufrido una degradación vertiginosa en los últimos meses, y en Yemen, país en el que el movimiento rebelde de los hutíes ha irrumpido con fuerza en la arena pública multiplicando los factores de inestabilidad.
Jorge Fuentelsaz/Susana Samhan