Efectos a la exposición de armas de fósforo blanco
Las partículas incandescentes del fósforo blanco que se producen en la explosión inicial pueden producir profundas, extensas y dolorosas quemaduras de segundo y tercer grado. Las quemaduras de fósforo conllevan una mortalidad mayor que otros tipos de quemaduras debido a la absorbción del fósforo en el cuerpo a través de las áreas alcanzadas, resultando dañados órganos internos como el corazón, el hígado o el riñón.
Estas armas son particularmente peligrosas al personal debido a que el fósforo blanco arde a menos que esté privado de oxígeno o hasta que este se consume totalmente, en algunos casos llegando la quemadura hasta el hueso. En algunos casos, las quemaduras pueden ser limitadas a las áreas donde la piel está expuesta porque las partículas del fósforo no arden completamente a través de la ropa