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Desde hace algunos años Israel es noticia a causa de la Segunda Intifada Palestina que ha provocado una oleada de atentados por parte de los palestinos y otra de ataques por parte de los israelíes. No obstante, este conflicto es uno más de los muchos que han castigado la “corta” historia de este país desde su nacimiento en 1.948. En este artículo se tratarán estos, si bien la historia del pueblo hebreo es considerablemente más larga y es conveniente ser tratada aquí aunque de forma muy resumida y como preludio al tema central de este escrito.
Introducción
La historia de Israel se remonta en unos tres milenios cuando los primeros hebreos se asentaron en Canaan, la “Tierra prometida”. Según su religión era ahí donde debían yacer, lo cual ya sienta una base para sus principios. Con el expansionismo del Imperio Romano, los judíos volvieron a verse sometidos en su propia tierra, lo cual desembocó en sublevaciones que fueron enérgicamente aplastadas por Roma y que terminaron con la expulsión de estos de Palestina. A raíz de ello, el judaísmo se extendió por todo el mundo y dado que su doctrina no chocaba excesivamente con la del cristianismo (Además de tener denominador común), se asentaron preferentemente en países que profesaban esta religión. Salvo momentos puntuales (Como su expulsión de España en 1.492 por los Reyes Católicos), y a medida que pasaba el tiempo, se iban integrando más, pero aún seguían siendo una comunidad aparte. A pesar de ello se produjeron algunas persecuciones, concretamente en la Rusia zarista a finales del siglo XIX, que provocó un nuevo éxodo esta vez de vuelta a su tierra. El destino de los exiliados se fijó en Palestina, de este modo empezaron a concentrarse en comunidades agrarias o kibutz que a su vez se ubicaron en una nueva ciudad, Tel Aviv, a orillas del Mediterráneo. Con motivo de la creciente población judía en lo que hace veinte siglos fue su hogar, empezó a germinar un movimiento sionista enfocado a la unidad y a la creación de un estado propio en la que fue su tierra prometida.
Tropas británicas en busca de saqueadores árabes
A finales de la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña conquistó Palestina, alcanzando Jerusalén el 9 de diciembre de 1.917 e instaurando un gobierno militar. Por aquel entonces Palestina era una región de Siria y tras la guerra, la Liga de las Naciones en un plan que pretendía ofrecer la independencia a las colonias, separó esta región de su país y otorgó el mandato a los ingleses (Conferencia de San remo, 1.920) para que se encargaran del proceso de independencia. Esto dio paso a un nuevo gobierno civil tras dos años y medio de gobierno militar. Esta ocupación resultó beneficiosa para el país ya que se vio profundamente modernizado, sobre todo a través de las obras públicas. Con este crecimiento, las poblaciones árabe y judía se distanciaron concentrándose cada una en los nuevos barrios construidos. Esto provocó tensiones que terminaron con revueltas y altercados contra la población judía por parte de los musulmanes palestinos en los años 1.920 (Atentados terroristas) y 1.929 (Disturbios en general) y de una forma más drástica y a mayor escala con al Rebelión Árabe de 1936-39. Cierto es que también algunas facciones de extrema derecha judía perpetraron atentados contra los árabes e ingleses. En el caso de los segundos, conviene resaltar que a partir de los años 30, el gobierno británico en Palestina simpatizó bastante más con los árabes del lugar que con la población judía, lo que agravó aun más la situación de estos.
Con la llegada al poder de Hitler en 1.933 los judíos alemanes comienzan a sufrir las consecuencias del antisemitismo del régimen nazi que cada vez van haciéndose más crudas y agresivas. Con el comienzo de la Segunda guerra Mundial ya no existe traba alguna para la persecución judía y además esta se va extendiendo por toda Europa a medida que Alemania ocupa nuevos territorios. Solo en Polonia y Rusia se capturaron o ejecutaron más de 4 millones de judíos. Para incrementar la eficacia de las ejecuciones, en los campos de concentración se construyeron cámaras de gas y hornos crematorios donde mataban a centenares diarios. Se estima que durante la guerra fueron asesinados 6 millones de judíos. Muchos no podían o querían volver a su país de origen así que también pusieron rumbo a Palestina. La población hebrea en aquella región crecía cada vez más rápido. Estos factores favorecieron al movimiento sionista palestino que propugnaba la creación de un estado propio.
En 1.947 el asunto palestino pasó a competencias de la recientemente creada Organización de las Naciones Unidas que sometió a votación la separación de Palestina en dos nuevos estados, uno de mayoría hebrea y otro de mayoría árabe. El 29 de noviembre de ese mismo año se celebró la votación que se saldó con la aprobación de la creación de los nuevos estados y la designación de Jerusalén como ciudad internacional. En ese momento, la población de Palestina estaba formada por 1.100.000 árabes musulmanes, 615.000 judíos y 145.000 árabes cristianos.
Guerra de la independencia
La situación en palestina se recrudecía por días. Los atentados dieron paso a las batallas abiertas. El gobierno inglés no permitía a los israelíes armarse y mucho menos crear facciones, pero igualmente estas se formaron en la clandestinidad. La mas importante era la Hagana, coordinada por la Agencia Judía, la cual a su vez lideraba David Ben Gurion. La Hagana contaba con unos 30.000 efectivos. Dentro de esta, existía el Palmach, una unidad de comandos de élite que gozaba de cierta independencia y que contaba con unos 3.000 efectivos. Finalmente estaba el Irgun, un grupo terrorista de extrema derecha que era independiente de los anteriores ejércitos y que estaba formado por unos 2.000 miembros. Estos 3 eran los principales grupos armados hebreos, si bien había algunos más pero de menor importancia.
Los enfrentamientos entre árabes e israelíes se iban intensificando. David Ben Gurion, que deseaba la creación del estado judío respetando las delimitaciones de la ONU, asumió el mando estratégico y principal de las fuerzas hebreas, quedando el mando táctico en manos de Israel Galil. El Irgun por su parte se mantuvo al margen y que era mucho mas radical y pretendía la creación del nuevo estado en todo el territorio palestino.
Convoy de suministros procediente de Jerusaén en enero de 1.948
Una de las directrices de Ben Gurion era la de proteger todos los asentamientos judíos, y una pieza clave fue Jerusalén. Esta ciudad representaba grandes valores religiosos para los hebreos, y dado que estaba claro que los árabes no respetarían las decisiones de la ONU, se decidió que esa ciudad debería pasar a control israelí. Esto planteaba un serio problema, ya que esta ciudad se encontraba alejada al este de la costa donde los judíos tenían mayor poder. Jerusalén se encontraba rodeada de árabes y estos además iniciaron una estrategia consistente en rodear los principales asentamientos judíos y cortar las comunicaciones entre estos. Esto dio lugar a la “Batalla de las Carreteras” para poder garantizar los convoyes y comunicaciones entre los asentamientos y que se fue desarrollando a través de escaramuzas a pequeña escala. Por el lado árabe, sus filas se veían engrosadas por efectivos militares de los países árabes limítrofes que ya contaban con un importante entrenamiento militar, por el lado judío, estos se vieron sometidos a un importante control y restricciones sobre su emigración a Palestina al controlar los ingleses Haifa, principal puerto del país, si bien, si se mantuvo un cierto trafico entre los que se encontraban judíos curtidos en la Segunda Guerra Mundial con gran experiencia en el combate y que fueron los encargados de entrenar y liderar a las tropas de la Hagana.
Ejemplo de la situación reinante. Este agricultor porta un fusil mientras realiza operaciones agrícolas.
Al sur de Jerusalén se encontraba Gush Etzion, una pequeña concentración judía formada por 4 kibutzin (Pequeños Kibutz) que seria el escenario de una de las primeras confrontaciones importantes. El 14 de enero de 1.948 una legión árabe inició una marcha que les llevaba a este asentamiento con la intención de tomarlo. El pelotón del Palmach asignado para la defensa del sector recibió un viso por radio desde un kibutzin cercano informándole de las características de la fuerza atacante, su emplazamiento y un dato muy importante; Se encontraban desayunando. Estos aprovecharon esa situación de guardia baja por parte del enemigo para rodearles y asaltarles provocando su retirada. Tras esta derrota y otra sufrida a en otro ataque por parte del ejercito de liberación árabe (Con respaldo de Siria), los árabes se mostraron mas cautelosos pasando a los ataques terroristas mediante 2 atentados; El 22 de febrero una detonación en la calle Ben Yehuda en Jerusalén sesgó al vida de 47 judíos. Otra el 11 de marzo también en Jerusalén, en esta ocasión un coche bomba frente a la sede del gobierno judío que mató a 12. Al margen de los atentados, también se dedicaron a la hostigación de convoyes y ataques puntuales desde posiciones seguras en las alturas. Ya en abril, Jerusalén se convirtió en un campo de batalla abierta donde se lucha entre barrios. Aunque los judíos siempre resistían los ataques y obtenían victorias, la ciudad estaba sitiada y no podían reponer sus soldados caídos ni tampoco recibir suministros a causa de los ataques a los convoyes. En esta situación Ben Gurion pasó a la ofensiva en la operación Nachshom. En el caso de la ciudad sitiada, el Palmach recibió órdenes de abrir un corredor para permitir los abastecimientos. El punto clave era una colina a las afueras de Jerusalén que controlaba toda la región y que ya había sido usada por romanos y cruzados como fuerte, el cual aún se mantenía en pie y que estaba bajo control árabe. El 3 de abril se lanzó el ataque que se alargó durante 6 días con los judíos ocupando la colina pero incapaces de tomar el fuerte (Apodado “El castillo”). El comandante de las fuerzas árabes en la zona, Abdul Kader Husseini, temiendo lo peor solicitó el apoyo de las fuerzas irregulares, pero durante el ataque este resultó muerto, suponiendo un grave batacazo para la moral de las tropas. Otro marcado incidente fue el ataque a un pueblo por parte del Irgun en el que asesinaron a sangre fría a numerosos habitantes entre los que se encontraban mujeres y niños. Esto supuso la total ruptura de Ben Gurion con este movimiento, y además negó cualquier relación con el incidente.
Fuerte Gesher
Durante la revuelta árabe del 36 los británicos construyeron más de treinta fuertes por todo el territorio localizados en puntos clave, como cruces de caminos y colinas para un mayor control. A medida que iban retirándose, abandonaban estas construcciones que eran muy disputadas entre ambos bandos ya que suponían una gran ventaja estratégica. El primero en capturarlos se llevaba una buena pieza ya que estos son fáciles de defender pero difíciles de tomar. Cuando los ingleses evacuaron dos de estos fuertes en Galilea (Norte de Palestina), en el de Nebi Yusha se les adelantaron los árabes, repeliendo un ataque del Palmach, siento esta la primera derrota de este cuerpo de élite. En contrapartida de esto, ante la inminente retirada de tropas británicas, la Hagana se puso alerta para hacerse con el control de Haifa, principal ciudad-puerto a través de la cual podrían recibir importantes suministros y barcos de compatriotas provenientes de Europa que anteriormente habían sido bloqueados. Haifa era una presa vital. Equiparados en fuerza con sus enemigos, el 20 de abril lanzaron un ataque en tenaza desde 2 flancos tomando toda la ciudad en dos días aunque con algunas perdidas. Unos pocos días después tomaron el control de dos nuevos fuertes evacuados por los ingleses, uno de ellos era el de Gesher. Este estaba en la frontera con Transjordania (Materializada en parte por el río Jordán) y el 27 de abril tropas de este país fueron enviadas contra este fuerte. Dada la resistencia a la que se enfrentaban cesaron en su empeño y se trasladaron a Jerusalén. Mientras tanto en la costa, el 26 de abril se producían nuevos enfrentamientos por la ciudad portuaria de Jaffa. Dada su condición, aunque menos importante que Haifa, esta también resultaba interesante, y en este caso de nuevo se lanzaron contra territorio que la ONU había estipulado como árabe en la partición. Por ello los británicos se lanzaron decididamente contra los judíos utilizando cazas Spitfires para el bombardeo e infantería que atacó de forma directa a estos. Dada la situación, la ofensiva hebrea se realizo de forma conjunta entre el Palmach y el Irgun que iba abriendo el frente. Tuvieron que esperar hasta el 11 de mayo para hacerse con el control de toda la ciudad. Mientras, al norte, en la complicada región de Galilea, lograron alguna conquista que les permitió equilibrar las fuerzas.
Dada la actual perspectiva de triunfos y crecimiento, Ben Gurion estaba cada vez más deseoso de la creación del estado de Israel, pero ello contraía un serio problema. Una cosa era una guerra de bajo nivel contra los árabes palestinos para disputarse el territorio, y otra era crear un estado propio. Eso no le gustaría nada sus vecinos árabes que no dudarían en intentar aplastarles. Para boicotear esta unión que les amenazaba, intentaron negociar con el rey de Transjordania, Abdullah, para que se mantuviese al margen, pero las condiciones impuestas eran excesivas y las rechazaron. El 14 de mayo de 1.948, un día antes de la fecha prevista por los británicos para entregar el mando, Israel nació como estado, que fue reconocido como tal por la ONU, y se descubrió que los temores respecto a ataques árabes no eran infundados. Concretamente fueron 5 los países hostiles; los que limitaban sus fronteras con el nuevo estado y los más cercanos. Por el norte estaban Siria y el Líbano, por el este Irak y Transjordania, que ya tenían tropas en Jerusalén, y por el sur y a gran escala Egipto.
Uno de los cañones de 65 mm
Al inicio de la contienda, las fuerzas israelíes carecían de equipamiento, y sus armas se limitaban a unos 10.000 fusiles, 400 ametralladoras ligeras, 180 de calibre medio y casi 800 morteros (la mayoría de 50 mm). Carecían de artillería pesada y carros de combate y todo esto dio lugar a la conclusión unánime de que al nuevo estado le quedaban pocos días de vida. El primer ataque se produjo el 15 de mayo cuando Egipto atacó Tel Aviv con su aviación provocando bastantes daños. En el ataque Israel logro derribar un Spitfire. Ese mismo día, Siria comenzó también el ataque y logró tomar un fuerte británico además de provocar evacuaciones de los asentamientos de la zona. Frente a esta ofensiva, el 20 de mayo Israel planificó su defensa bajo el mando de un joven Moshe Dayan en el Valle del Jordán contra las fuerzas sirias, pero estas poseían carros blindados y avanzaron pese a la resistencia. Cuando todo parecía perdido se unieron a la resistencia 2 cañones de 65 mm de fabricación francesa que acaban de llegar a Tel Aviv. La Hagana los utilizó intensamente pese a la escasa munición de la que disponían y gracias a ello lograron hacer retroceder a los sirios. Por su parte, el ejercito irakí inicio las hostilidades el 16 de mayo atacando el fuerte de Gesher. Inferiores, los israelíes se limitaron a resistir el asedio. Los dos cañones que tan útiles habían sido contra los sirios volvieron a serlo el día 23, esta vez contra los irakíes, que abandonaron el sitio al encontrarse bajo sus proyectiles. Paralelamente Egipto planificó su estrategia en 2 frentes desde el sur. La fuerza principal se dirigiría paralela a la costa rumbo a Tel Aviv. Otra menor atravesaría las montañas de Judea para llegar a Jerusalén y evitar la hegemonía transjordana en la zona, sobre todo teniendo en cuenta que el rey Abdullah pretendía anexionarse esa zona. Esta situación destaca la grave carencia de un mando centralizado por parte de los árabes, lo que daba lugar a que cada uno fuese por su lado. Esta falta de coordinación les sería cara.
Con el paso de los días, Israel pudo aumentar su capacidad ofensiva gracias al material que les llegaba o al capturado a las fuerzas agresoras. Así, se hicieron con diversos vehículos entre los que había transportes de tropa y blindados ligeros. Los primeros carros blindados que formaron el cuerpo acorazado israelí fueron dos carros Cromwell robados por 2 sargentos ingleses de su base y que fueron entregados a la Hagana. Tras estos llegaron 3 Sherman que construyeron los propios israelíes a partir de los repuestos ingleses. También ante la falta de material tuvieron que ingeniárselas para poder equiparse con material de manufactura propia. Fabricaron principalmente minas y granadas dada su fácil producción sin maquinaria especializada. También construyeron morteros que bautizaron con el nombre de “Pequeño David” y un modelo de coche blindado artesanalmente mediante planchas laterales de acero y hormigón.
Jerusalén seguía sitiada y el cerco se estrechaba cada vez más. Era necesario abrir una brecha en el sitio o Jerusalén caería definitivamente. El mayor problema consistía en un fuerte británico en poder árabe que controlaba el desfiladero de entrada occidental y a su vez la carretera Tel Aviv-Jerusalén y que una vez tomado permitiría una rotura en el cerco. A finales de mayo se intento varias veces utilizando incluso carros de combate, pero la Legión Árabe que lo ocupaba sabia bien de su importancia estratégica y lo defendió con dureza rechazando todos los ataques. En ellos se perecieron multitud de judíos que llegaban de Europa a través de los puertos y que ni siquiera habían visto su país, ya que eran enviados directamente desde Tel Aviv. Finalmente y conscientes de la incapacidad de tomar dicho fuerte, se optó por la construcción de una carretera alternativa a través de una zona sin actividad militar permitiendo el envío de tropas y avituallamiento para resistir el sitio de la ciudad. Aún así Ben Gurion ordeno un último ataque que también termino en fracaso a causa de la falta de coordinación.
El Altalena semi-hundido tras el ataque
El 10 de junio se acordó un alto el fuego. Israel aprovecho para reorganizarse y aumentar su capacidad ofensiva. Por un lado, unificó todas sus fuerzas armadas en un solo ejército, el Zahal que a esas alturas contaba ya con casi 50.000 efectivos y por otro adquirió abundante equipamiento para el mismo. Su principal proveedor fue la República Checa que les dotó de toda clase de armamento, desde fusiles hasta cazas, los cuales fueron muy importantes para crear la Fuerza Aérea, principal carencia del ejército israelí. Un incidente relacionado con los suministros se produjo al poco de la tregua. El Irgun, a través de su oficina en Francia, había adquirido un barco, el Altalena, que zarpó el 11 de junio de Italia transportando varios miles de armas ligeras que iban desde fusiles a lanzagranadas RPG y hasta 900 hombres para engrosar sus filas. El día 20 alcanzaron la costa de Israel en Vitkin, al norte de Tel Aviv, donde desembarcaron algunos tripulantes. Previamente Ben Gurion y Menachem Begin (Líder del Irgun) intentaron negociar el reparto de la carga ya que el primero era totalmente contrario a la existencia de otras facciones armadas, pero no alcanzaron un acuerdo. Tras un ultimátum, las fuerzas del Zahal abrieron fuego contra el Altalena que se puso en movimiento hacia Tel Aviv. Una vez allí, tras un nuevo ultimátum que implicaba la entrega de toda la carga y la rendición de sus tripulantes se volvió a abrir fuego esta vez con armamento pesado lo que provocó un incendio que detono algunos explosivos y hundió el barco. En el enfrentamiento murieron varios israelíes. Esto supuso la unificación total de los ejércitos con la desaparición del Irgun.
Tropas israelíes en un asalto durante la ofensiva en el Negev
Al comienzo de la tregua Israel controlaba en la zona norte Galilea y la franja costera, en el centro, un corredor que unía Tel Aviv con Jerusalén y al sur, perdía la costa pero se hacía con el norte del desierto del Negev. Las hostilidades se reanudaron el 9 de julio tras lo cual se reafirmaron en el norte y amplió la franja costera cerca de Tel Aviv con la toma de Lob y Ramle. En el ataque a estas dos ciudades estaba al mando Moshe Dayan que demostró su audacia en el mismo. Como apoyo a la ofensiva se esperaba a los carros de la 8.ª Brigada, pero al ver que estos no aparecían, Nayan provocó una ruptura en el frente y avanzó a toda velocidad a través de la zona ocupada hasta la misma ciudad sin dar tiempo al enemigo a evitarlo. Tras 10 días de combate hubo un nuevo alto el fuego. La ONU lo aprovechó para intentar mediar en el conflicto y para ello envió a Folke Bernadotte, un conde sueco que ayudó a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El plan expuesto por este recortaba terreno a Israel por lo que no fue muy bien tomado. El grupo terrorista judío Stern lo asesinó el 17 de septiembre, tras lo cual, su plan fue asumido como nuevo plan de paz e la ONU para Israel. De nuevo, el 15 de octubre se volvió a los enfrentamientos. Israel decidió centrarse en el Negev, ya que Egipto se había asentado allí y la cantidad de fuerzas que se alojaban comenzaba a ser preocupante. Los puntos clave eran dos fuertes británicos, pero tras varios intentos estériles de tomarlos, decidieron pasar directamente al ataque de la capital Beer Sheva el día 21, lo cual resulto un acierto ya que les fue bastante fácil y además al verse aislados, los egipcios de los fuertes se rindieron sin demasiadas dificultades. También lograron aislar Faluja con la 4.ª Brigada egipcia dentro. Tras la fuerte acometida en el sur se decidió que ya era hora de controlar la totalidad de Galilea y ello se hizo en el marco de la operación Hiram, tras lo cual, Israel se expandió en el norte hasta las fronteras establecidas por el tratado original de la ONU, desocupando de allí a fuerzas irakíes, libanesas y sirias.
Tras pactar un alto el fuego con Transjordania, Israel pudo centrarse en su zona sur ocupada por los egipcios. El 23 de diciembre se inició la operación o batalla del Orbe, una de las de mayor escala con la que se pretendía expulsar a los egipcios de Israel definitivamente. La ofensiva fue tal que lograron traspasar la frontera egipcia entrando en la península del Sinaí, aislando a parte del ejército egipcio en Gaza y continuaron presionando. Con esto pretendían obtener una ventaja para las ya próximas negociaciones de paz. El Reino Unido, con el fin de ayudar a Egipto pero sin implicarse de forma directa, envió 5 aviones de reconocimiento para informarles de las posiciones judías, los cuales fueron derribados por la Fuerza Aérea Israelí. Esto fue demasiado para los ingleses que presionaron enérgicamente junto a Estados Unidos para que Israel retirase sus tropas. Ben Gurion accedió.
Ya en enero de 1.949 se iniciaron las conversaciones de paz con Egipto que se saldaron con la imposición de las fronteras establecidas salvo la pequeña franja de Gaza que quedaba bajo control egipcio dada su mayoría árabe. Por otra parte también se iniciaron conversaciones con Transjordania, durante las cuales, dada la obstinación de estos en anexionarse terreno (El Negev) que no había sido estipulado en el plan de la ONU, Israel lanzó una última ofensiva. Esta estaba formada por dos brigadas que ocuparon las orillas del golfo de Akaba y tomaron el fuerte británico de Eilat el 10 de mazo sin demasiada resistencia. El viaje lo hicieron siguiendo las indicaciones de aviones de reconocimiento para evitar confrontaciones con las fuerzas enemigas.
Finalmente Jerusalén quedo dividida, poco a poco se fue negociando la paz con las diferentes naciones hostiles y aunque algunas tardaron más que otras, ya no había confrontaciones militares. Israel se había constituido como estado democrático y la guerra por su nacimiento e independencia había finalizado.
Historia bélica de Israel
Desde hace algunos años Israel es noticia a causa de la Segunda Intifada Palestina que ha provocado una oleada de atentados por parte de los palestinos y otra de ataques por parte de los israelíes. No obstante, este conflicto es uno más de los muchos que han castigado la “corta” historia de este país desde su nacimiento en 1.948. En este artículo se tratarán estos, si bien la historia del pueblo hebreo es considerablemente más larga y es conveniente ser tratada aquí aunque de forma muy resumida y como preludio al tema central de este escrito.
Introducción
La historia de Israel se remonta en unos tres milenios cuando los primeros hebreos se asentaron en Canaan, la “Tierra prometida”. Según su religión era ahí donde debían yacer, lo cual ya sienta una base para sus principios. Con el expansionismo del Imperio Romano, los judíos volvieron a verse sometidos en su propia tierra, lo cual desembocó en sublevaciones que fueron enérgicamente aplastadas por Roma y que terminaron con la expulsión de estos de Palestina. A raíz de ello, el judaísmo se extendió por todo el mundo y dado que su doctrina no chocaba excesivamente con la del cristianismo (Además de tener denominador común), se asentaron preferentemente en países que profesaban esta religión. Salvo momentos puntuales (Como su expulsión de España en 1.492 por los Reyes Católicos), y a medida que pasaba el tiempo, se iban integrando más, pero aún seguían siendo una comunidad aparte. A pesar de ello se produjeron algunas persecuciones, concretamente en la Rusia zarista a finales del siglo XIX, que provocó un nuevo éxodo esta vez de vuelta a su tierra. El destino de los exiliados se fijó en Palestina, de este modo empezaron a concentrarse en comunidades agrarias o kibutz que a su vez se ubicaron en una nueva ciudad, Tel Aviv, a orillas del Mediterráneo. Con motivo de la creciente población judía en lo que hace veinte siglos fue su hogar, empezó a germinar un movimiento sionista enfocado a la unidad y a la creación de un estado propio en la que fue su tierra prometida.
Tropas británicas en busca de saqueadores árabes
A finales de la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña conquistó Palestina, alcanzando Jerusalén el 9 de diciembre de 1.917 e instaurando un gobierno militar. Por aquel entonces Palestina era una región de Siria y tras la guerra, la Liga de las Naciones en un plan que pretendía ofrecer la independencia a las colonias, separó esta región de su país y otorgó el mandato a los ingleses (Conferencia de San remo, 1.920) para que se encargaran del proceso de independencia. Esto dio paso a un nuevo gobierno civil tras dos años y medio de gobierno militar. Esta ocupación resultó beneficiosa para el país ya que se vio profundamente modernizado, sobre todo a través de las obras públicas. Con este crecimiento, las poblaciones árabe y judía se distanciaron concentrándose cada una en los nuevos barrios construidos. Esto provocó tensiones que terminaron con revueltas y altercados contra la población judía por parte de los musulmanes palestinos en los años 1.920 (Atentados terroristas) y 1.929 (Disturbios en general) y de una forma más drástica y a mayor escala con al Rebelión Árabe de 1936-39. Cierto es que también algunas facciones de extrema derecha judía perpetraron atentados contra los árabes e ingleses. En el caso de los segundos, conviene resaltar que a partir de los años 30, el gobierno británico en Palestina simpatizó bastante más con los árabes del lugar que con la población judía, lo que agravó aun más la situación de estos.
Con la llegada al poder de Hitler en 1.933 los judíos alemanes comienzan a sufrir las consecuencias del antisemitismo del régimen nazi que cada vez van haciéndose más crudas y agresivas. Con el comienzo de la Segunda guerra Mundial ya no existe traba alguna para la persecución judía y además esta se va extendiendo por toda Europa a medida que Alemania ocupa nuevos territorios. Solo en Polonia y Rusia se capturaron o ejecutaron más de 4 millones de judíos. Para incrementar la eficacia de las ejecuciones, en los campos de concentración se construyeron cámaras de gas y hornos crematorios donde mataban a centenares diarios. Se estima que durante la guerra fueron asesinados 6 millones de judíos. Muchos no podían o querían volver a su país de origen así que también pusieron rumbo a Palestina. La población hebrea en aquella región crecía cada vez más rápido. Estos factores favorecieron al movimiento sionista palestino que propugnaba la creación de un estado propio.
En 1.947 el asunto palestino pasó a competencias de la recientemente creada Organización de las Naciones Unidas que sometió a votación la separación de Palestina en dos nuevos estados, uno de mayoría hebrea y otro de mayoría árabe. El 29 de noviembre de ese mismo año se celebró la votación que se saldó con la aprobación de la creación de los nuevos estados y la designación de Jerusalén como ciudad internacional. En ese momento, la población de Palestina estaba formada por 1.100.000 árabes musulmanes, 615.000 judíos y 145.000 árabes cristianos.
Guerra de la independencia
La situación en palestina se recrudecía por días. Los atentados dieron paso a las batallas abiertas. El gobierno inglés no permitía a los israelíes armarse y mucho menos crear facciones, pero igualmente estas se formaron en la clandestinidad. La mas importante era la Hagana, coordinada por la Agencia Judía, la cual a su vez lideraba David Ben Gurion. La Hagana contaba con unos 30.000 efectivos. Dentro de esta, existía el Palmach, una unidad de comandos de élite que gozaba de cierta independencia y que contaba con unos 3.000 efectivos. Finalmente estaba el Irgun, un grupo terrorista de extrema derecha que era independiente de los anteriores ejércitos y que estaba formado por unos 2.000 miembros. Estos 3 eran los principales grupos armados hebreos, si bien había algunos más pero de menor importancia.
Los enfrentamientos entre árabes e israelíes se iban intensificando. David Ben Gurion, que deseaba la creación del estado judío respetando las delimitaciones de la ONU, asumió el mando estratégico y principal de las fuerzas hebreas, quedando el mando táctico en manos de Israel Galil. El Irgun por su parte se mantuvo al margen y que era mucho mas radical y pretendía la creación del nuevo estado en todo el territorio palestino.
Convoy de suministros procediente de Jerusaén en enero de 1.948
Una de las directrices de Ben Gurion era la de proteger todos los asentamientos judíos, y una pieza clave fue Jerusalén. Esta ciudad representaba grandes valores religiosos para los hebreos, y dado que estaba claro que los árabes no respetarían las decisiones de la ONU, se decidió que esa ciudad debería pasar a control israelí. Esto planteaba un serio problema, ya que esta ciudad se encontraba alejada al este de la costa donde los judíos tenían mayor poder. Jerusalén se encontraba rodeada de árabes y estos además iniciaron una estrategia consistente en rodear los principales asentamientos judíos y cortar las comunicaciones entre estos. Esto dio lugar a la “Batalla de las Carreteras” para poder garantizar los convoyes y comunicaciones entre los asentamientos y que se fue desarrollando a través de escaramuzas a pequeña escala. Por el lado árabe, sus filas se veían engrosadas por efectivos militares de los países árabes limítrofes que ya contaban con un importante entrenamiento militar, por el lado judío, estos se vieron sometidos a un importante control y restricciones sobre su emigración a Palestina al controlar los ingleses Haifa, principal puerto del país, si bien, si se mantuvo un cierto trafico entre los que se encontraban judíos curtidos en la Segunda Guerra Mundial con gran experiencia en el combate y que fueron los encargados de entrenar y liderar a las tropas de la Hagana.
Ejemplo de la situación reinante. Este agricultor porta un fusil mientras realiza operaciones agrícolas.
Al sur de Jerusalén se encontraba Gush Etzion, una pequeña concentración judía formada por 4 kibutzin (Pequeños Kibutz) que seria el escenario de una de las primeras confrontaciones importantes. El 14 de enero de 1.948 una legión árabe inició una marcha que les llevaba a este asentamiento con la intención de tomarlo. El pelotón del Palmach asignado para la defensa del sector recibió un viso por radio desde un kibutzin cercano informándole de las características de la fuerza atacante, su emplazamiento y un dato muy importante; Se encontraban desayunando. Estos aprovecharon esa situación de guardia baja por parte del enemigo para rodearles y asaltarles provocando su retirada. Tras esta derrota y otra sufrida a en otro ataque por parte del ejercito de liberación árabe (Con respaldo de Siria), los árabes se mostraron mas cautelosos pasando a los ataques terroristas mediante 2 atentados; El 22 de febrero una detonación en la calle Ben Yehuda en Jerusalén sesgó al vida de 47 judíos. Otra el 11 de marzo también en Jerusalén, en esta ocasión un coche bomba frente a la sede del gobierno judío que mató a 12. Al margen de los atentados, también se dedicaron a la hostigación de convoyes y ataques puntuales desde posiciones seguras en las alturas. Ya en abril, Jerusalén se convirtió en un campo de batalla abierta donde se lucha entre barrios. Aunque los judíos siempre resistían los ataques y obtenían victorias, la ciudad estaba sitiada y no podían reponer sus soldados caídos ni tampoco recibir suministros a causa de los ataques a los convoyes. En esta situación Ben Gurion pasó a la ofensiva en la operación Nachshom. En el caso de la ciudad sitiada, el Palmach recibió órdenes de abrir un corredor para permitir los abastecimientos. El punto clave era una colina a las afueras de Jerusalén que controlaba toda la región y que ya había sido usada por romanos y cruzados como fuerte, el cual aún se mantenía en pie y que estaba bajo control árabe. El 3 de abril se lanzó el ataque que se alargó durante 6 días con los judíos ocupando la colina pero incapaces de tomar el fuerte (Apodado “El castillo”). El comandante de las fuerzas árabes en la zona, Abdul Kader Husseini, temiendo lo peor solicitó el apoyo de las fuerzas irregulares, pero durante el ataque este resultó muerto, suponiendo un grave batacazo para la moral de las tropas. Otro marcado incidente fue el ataque a un pueblo por parte del Irgun en el que asesinaron a sangre fría a numerosos habitantes entre los que se encontraban mujeres y niños. Esto supuso la total ruptura de Ben Gurion con este movimiento, y además negó cualquier relación con el incidente.
Fuerte Gesher
Durante la revuelta árabe del 36 los británicos construyeron más de treinta fuertes por todo el territorio localizados en puntos clave, como cruces de caminos y colinas para un mayor control. A medida que iban retirándose, abandonaban estas construcciones que eran muy disputadas entre ambos bandos ya que suponían una gran ventaja estratégica. El primero en capturarlos se llevaba una buena pieza ya que estos son fáciles de defender pero difíciles de tomar. Cuando los ingleses evacuaron dos de estos fuertes en Galilea (Norte de Palestina), en el de Nebi Yusha se les adelantaron los árabes, repeliendo un ataque del Palmach, siento esta la primera derrota de este cuerpo de élite. En contrapartida de esto, ante la inminente retirada de tropas británicas, la Hagana se puso alerta para hacerse con el control de Haifa, principal ciudad-puerto a través de la cual podrían recibir importantes suministros y barcos de compatriotas provenientes de Europa que anteriormente habían sido bloqueados. Haifa era una presa vital. Equiparados en fuerza con sus enemigos, el 20 de abril lanzaron un ataque en tenaza desde 2 flancos tomando toda la ciudad en dos días aunque con algunas perdidas. Unos pocos días después tomaron el control de dos nuevos fuertes evacuados por los ingleses, uno de ellos era el de Gesher. Este estaba en la frontera con Transjordania (Materializada en parte por el río Jordán) y el 27 de abril tropas de este país fueron enviadas contra este fuerte. Dada la resistencia a la que se enfrentaban cesaron en su empeño y se trasladaron a Jerusalén. Mientras tanto en la costa, el 26 de abril se producían nuevos enfrentamientos por la ciudad portuaria de Jaffa. Dada su condición, aunque menos importante que Haifa, esta también resultaba interesante, y en este caso de nuevo se lanzaron contra territorio que la ONU había estipulado como árabe en la partición. Por ello los británicos se lanzaron decididamente contra los judíos utilizando cazas Spitfires para el bombardeo e infantería que atacó de forma directa a estos. Dada la situación, la ofensiva hebrea se realizo de forma conjunta entre el Palmach y el Irgun que iba abriendo el frente. Tuvieron que esperar hasta el 11 de mayo para hacerse con el control de toda la ciudad. Mientras, al norte, en la complicada región de Galilea, lograron alguna conquista que les permitió equilibrar las fuerzas.
Dada la actual perspectiva de triunfos y crecimiento, Ben Gurion estaba cada vez más deseoso de la creación del estado de Israel, pero ello contraía un serio problema. Una cosa era una guerra de bajo nivel contra los árabes palestinos para disputarse el territorio, y otra era crear un estado propio. Eso no le gustaría nada sus vecinos árabes que no dudarían en intentar aplastarles. Para boicotear esta unión que les amenazaba, intentaron negociar con el rey de Transjordania, Abdullah, para que se mantuviese al margen, pero las condiciones impuestas eran excesivas y las rechazaron. El 14 de mayo de 1.948, un día antes de la fecha prevista por los británicos para entregar el mando, Israel nació como estado, que fue reconocido como tal por la ONU, y se descubrió que los temores respecto a ataques árabes no eran infundados. Concretamente fueron 5 los países hostiles; los que limitaban sus fronteras con el nuevo estado y los más cercanos. Por el norte estaban Siria y el Líbano, por el este Irak y Transjordania, que ya tenían tropas en Jerusalén, y por el sur y a gran escala Egipto.
Uno de los cañones de 65 mm
Al inicio de la contienda, las fuerzas israelíes carecían de equipamiento, y sus armas se limitaban a unos 10.000 fusiles, 400 ametralladoras ligeras, 180 de calibre medio y casi 800 morteros (la mayoría de 50 mm). Carecían de artillería pesada y carros de combate y todo esto dio lugar a la conclusión unánime de que al nuevo estado le quedaban pocos días de vida. El primer ataque se produjo el 15 de mayo cuando Egipto atacó Tel Aviv con su aviación provocando bastantes daños. En el ataque Israel logro derribar un Spitfire. Ese mismo día, Siria comenzó también el ataque y logró tomar un fuerte británico además de provocar evacuaciones de los asentamientos de la zona. Frente a esta ofensiva, el 20 de mayo Israel planificó su defensa bajo el mando de un joven Moshe Dayan en el Valle del Jordán contra las fuerzas sirias, pero estas poseían carros blindados y avanzaron pese a la resistencia. Cuando todo parecía perdido se unieron a la resistencia 2 cañones de 65 mm de fabricación francesa que acaban de llegar a Tel Aviv. La Hagana los utilizó intensamente pese a la escasa munición de la que disponían y gracias a ello lograron hacer retroceder a los sirios. Por su parte, el ejercito irakí inicio las hostilidades el 16 de mayo atacando el fuerte de Gesher. Inferiores, los israelíes se limitaron a resistir el asedio. Los dos cañones que tan útiles habían sido contra los sirios volvieron a serlo el día 23, esta vez contra los irakíes, que abandonaron el sitio al encontrarse bajo sus proyectiles. Paralelamente Egipto planificó su estrategia en 2 frentes desde el sur. La fuerza principal se dirigiría paralela a la costa rumbo a Tel Aviv. Otra menor atravesaría las montañas de Judea para llegar a Jerusalén y evitar la hegemonía transjordana en la zona, sobre todo teniendo en cuenta que el rey Abdullah pretendía anexionarse esa zona. Esta situación destaca la grave carencia de un mando centralizado por parte de los árabes, lo que daba lugar a que cada uno fuese por su lado. Esta falta de coordinación les sería cara.
Con el paso de los días, Israel pudo aumentar su capacidad ofensiva gracias al material que les llegaba o al capturado a las fuerzas agresoras. Así, se hicieron con diversos vehículos entre los que había transportes de tropa y blindados ligeros. Los primeros carros blindados que formaron el cuerpo acorazado israelí fueron dos carros Cromwell robados por 2 sargentos ingleses de su base y que fueron entregados a la Hagana. Tras estos llegaron 3 Sherman que construyeron los propios israelíes a partir de los repuestos ingleses. También ante la falta de material tuvieron que ingeniárselas para poder equiparse con material de manufactura propia. Fabricaron principalmente minas y granadas dada su fácil producción sin maquinaria especializada. También construyeron morteros que bautizaron con el nombre de “Pequeño David” y un modelo de coche blindado artesanalmente mediante planchas laterales de acero y hormigón.
Jerusalén seguía sitiada y el cerco se estrechaba cada vez más. Era necesario abrir una brecha en el sitio o Jerusalén caería definitivamente. El mayor problema consistía en un fuerte británico en poder árabe que controlaba el desfiladero de entrada occidental y a su vez la carretera Tel Aviv-Jerusalén y que una vez tomado permitiría una rotura en el cerco. A finales de mayo se intento varias veces utilizando incluso carros de combate, pero la Legión Árabe que lo ocupaba sabia bien de su importancia estratégica y lo defendió con dureza rechazando todos los ataques. En ellos se perecieron multitud de judíos que llegaban de Europa a través de los puertos y que ni siquiera habían visto su país, ya que eran enviados directamente desde Tel Aviv. Finalmente y conscientes de la incapacidad de tomar dicho fuerte, se optó por la construcción de una carretera alternativa a través de una zona sin actividad militar permitiendo el envío de tropas y avituallamiento para resistir el sitio de la ciudad. Aún así Ben Gurion ordeno un último ataque que también termino en fracaso a causa de la falta de coordinación.
El Altalena semi-hundido tras el ataque
El 10 de junio se acordó un alto el fuego. Israel aprovecho para reorganizarse y aumentar su capacidad ofensiva. Por un lado, unificó todas sus fuerzas armadas en un solo ejército, el Zahal que a esas alturas contaba ya con casi 50.000 efectivos y por otro adquirió abundante equipamiento para el mismo. Su principal proveedor fue la República Checa que les dotó de toda clase de armamento, desde fusiles hasta cazas, los cuales fueron muy importantes para crear la Fuerza Aérea, principal carencia del ejército israelí. Un incidente relacionado con los suministros se produjo al poco de la tregua. El Irgun, a través de su oficina en Francia, había adquirido un barco, el Altalena, que zarpó el 11 de junio de Italia transportando varios miles de armas ligeras que iban desde fusiles a lanzagranadas RPG y hasta 900 hombres para engrosar sus filas. El día 20 alcanzaron la costa de Israel en Vitkin, al norte de Tel Aviv, donde desembarcaron algunos tripulantes. Previamente Ben Gurion y Menachem Begin (Líder del Irgun) intentaron negociar el reparto de la carga ya que el primero era totalmente contrario a la existencia de otras facciones armadas, pero no alcanzaron un acuerdo. Tras un ultimátum, las fuerzas del Zahal abrieron fuego contra el Altalena que se puso en movimiento hacia Tel Aviv. Una vez allí, tras un nuevo ultimátum que implicaba la entrega de toda la carga y la rendición de sus tripulantes se volvió a abrir fuego esta vez con armamento pesado lo que provocó un incendio que detono algunos explosivos y hundió el barco. En el enfrentamiento murieron varios israelíes. Esto supuso la unificación total de los ejércitos con la desaparición del Irgun.
Tropas israelíes en un asalto durante la ofensiva en el Negev
Al comienzo de la tregua Israel controlaba en la zona norte Galilea y la franja costera, en el centro, un corredor que unía Tel Aviv con Jerusalén y al sur, perdía la costa pero se hacía con el norte del desierto del Negev. Las hostilidades se reanudaron el 9 de julio tras lo cual se reafirmaron en el norte y amplió la franja costera cerca de Tel Aviv con la toma de Lob y Ramle. En el ataque a estas dos ciudades estaba al mando Moshe Dayan que demostró su audacia en el mismo. Como apoyo a la ofensiva se esperaba a los carros de la 8.ª Brigada, pero al ver que estos no aparecían, Nayan provocó una ruptura en el frente y avanzó a toda velocidad a través de la zona ocupada hasta la misma ciudad sin dar tiempo al enemigo a evitarlo. Tras 10 días de combate hubo un nuevo alto el fuego. La ONU lo aprovechó para intentar mediar en el conflicto y para ello envió a Folke Bernadotte, un conde sueco que ayudó a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El plan expuesto por este recortaba terreno a Israel por lo que no fue muy bien tomado. El grupo terrorista judío Stern lo asesinó el 17 de septiembre, tras lo cual, su plan fue asumido como nuevo plan de paz e la ONU para Israel. De nuevo, el 15 de octubre se volvió a los enfrentamientos. Israel decidió centrarse en el Negev, ya que Egipto se había asentado allí y la cantidad de fuerzas que se alojaban comenzaba a ser preocupante. Los puntos clave eran dos fuertes británicos, pero tras varios intentos estériles de tomarlos, decidieron pasar directamente al ataque de la capital Beer Sheva el día 21, lo cual resulto un acierto ya que les fue bastante fácil y además al verse aislados, los egipcios de los fuertes se rindieron sin demasiadas dificultades. También lograron aislar Faluja con la 4.ª Brigada egipcia dentro. Tras la fuerte acometida en el sur se decidió que ya era hora de controlar la totalidad de Galilea y ello se hizo en el marco de la operación Hiram, tras lo cual, Israel se expandió en el norte hasta las fronteras establecidas por el tratado original de la ONU, desocupando de allí a fuerzas irakíes, libanesas y sirias.
Tras pactar un alto el fuego con Transjordania, Israel pudo centrarse en su zona sur ocupada por los egipcios. El 23 de diciembre se inició la operación o batalla del Orbe, una de las de mayor escala con la que se pretendía expulsar a los egipcios de Israel definitivamente. La ofensiva fue tal que lograron traspasar la frontera egipcia entrando en la península del Sinaí, aislando a parte del ejército egipcio en Gaza y continuaron presionando. Con esto pretendían obtener una ventaja para las ya próximas negociaciones de paz. El Reino Unido, con el fin de ayudar a Egipto pero sin implicarse de forma directa, envió 5 aviones de reconocimiento para informarles de las posiciones judías, los cuales fueron derribados por la Fuerza Aérea Israelí. Esto fue demasiado para los ingleses que presionaron enérgicamente junto a Estados Unidos para que Israel retirase sus tropas. Ben Gurion accedió.
Ya en enero de 1.949 se iniciaron las conversaciones de paz con Egipto que se saldaron con la imposición de las fronteras establecidas salvo la pequeña franja de Gaza que quedaba bajo control egipcio dada su mayoría árabe. Por otra parte también se iniciaron conversaciones con Transjordania, durante las cuales, dada la obstinación de estos en anexionarse terreno (El Negev) que no había sido estipulado en el plan de la ONU, Israel lanzó una última ofensiva. Esta estaba formada por dos brigadas que ocuparon las orillas del golfo de Akaba y tomaron el fuerte británico de Eilat el 10 de mazo sin demasiada resistencia. El viaje lo hicieron siguiendo las indicaciones de aviones de reconocimiento para evitar confrontaciones con las fuerzas enemigas.
Finalmente Jerusalén quedo dividida, poco a poco se fue negociando la paz con las diferentes naciones hostiles y aunque algunas tardaron más que otras, ya no había confrontaciones militares. Israel se había constituido como estado democrático y la guerra por su nacimiento e independencia había finalizado.