Es que no hablamos de los 5 autores del libro, sino de miembros de este mismo foro, que si tuvieron acceso a dicha documentación.
Si hay un problema al que se enfrentan los conspiranoicos, hoy en día, es a que hay gente que en vez de quedarse con el culo pegado a una silla haciendo cábalas, elucubraciones y toda clase de especulaciones de fantasía en base a viejas bibliografías y pseudoinvestigaciones, se ha tomado el laburo de ir a los archivos a investigar.
Y así, cada una de estas leyendas urbanas sobre blanqueamiento y ocultamiento de bajas que tocamos a cada rato, van cayendo una a una. Aunque algunos se nieguen a aceptarlo y doblen su apuesta repitiendo los mismos mantras de hace 30 años, creyendo poder rasguñar un segundo más de credibilidad a estos mitos.
Hasta acá llego con el tema, pueden continuar con sus valiosísimos aportes sobre las imágenes del conflicto.
Saludos!
No me considero un "conspiranoico", sino alguien que tiene cierto conocimiento histórico de otras operaciones de blanqueamiento de bajas pero adjudicándolas a otras causas distintas de la acción enemiga.
Para mí tanto los británicos como los estadounidenses son maestros en el arte de disfrazar las bajas sufridas con distintos rótulos que tienden a reducir la efectividad estadística de las armas del enemigo de turno. Esto es en parte por una necesidad de demostrar cierta superioridad ideológica/moral sobre el adversario. O sea: "
Porque tenemos un mejor sistema político, nuestras armas también funcionan mejor. Las del enemigo no."
En el caso histórico que quiero citar, Estados Unidos tenía como adversario real e ideológico al Bloque Comunista en la Guerra de Corea (1950-53), y entonces la contienda fue presentada como "la Democracia Occidental vs el Totalitarismo Comunista". Algo parecido ocurrió durante la guerra que nos ocupa, en la que M. Thatcher la presentó como una batalla entre "la Democracía Británica vs el Fascismo Argentino".
Ahora, no sé si sabrán que en la Guerra de Corea hubo un gran duelo aéreo entre el caza estadounidense North American F-86 Sabre, y su contraparte soviético Mikoyan-Gurevich MiG-15. Al final inmediato del conflicto, la USAF proclamaba que había perdido 78 F-86 a mano de los MiG, mientras que sus Sabres habían derribado 782 cazas comunistas. O sea, un
kill ratio o tasa de derribos de 10 a 1. Se habían perdido muchos más Sabres, pero no se habían adjudicado a los MiG, sino a la AAA, a accidentes operacionales, etc.
Recién a mediados de los 1990s se inició un movimiento de revisionismo -del que mi hermano Diego y otros autores occidentales y europeo orientales forman parte- que comprobó que muchas pérdidas de Sabre que fueron pasadas como misteriosas "explosiones del motor" eran en realidad derribos por MiG-15. Los pilotos soviéticos habían desarrollado una táctica de ataque fulminante desde abajo que tomaba totalmente desprevenidos a sus pares estadounidenses, los que reportaban que sus motores explotaban sin previo aviso. Lo que causaba las explosiones eran los proyectiles de 23 y 37 mm de los MiG.
Así, tras años de investigación y comparación de los reportes de ambos bandos, la relación pérdidas/derribos del F-86 pasó del 78 a 782 inicial al actual 103-313, lo que redujo el kill ratio de 10:1 a un más modesto 3:1. Resumiendo, hubo 25 Sabres que originalmente no se reconocieron como víctimas de MiG-15, que luego fueron admitidas como tales.
Volviendo al conflicto que nos interesa en este hilo, mi suposición se basa en este antecedente histórico para conjeturar que probablemente los británicos sí hayan blanqueado todas sus pérdidas, pero adjudicándolas a causas distintas a las reales, para quitar satisfacción al enemigo y para reforzar esa supuesta superioridad moral de la "British democracy" sobre la dictadura argentina.
Por último, estaría bueno que mencionara qué foristas de este hilo tuvieron acceso a tales documentos, pues hasta el momento ninguno ha aparecido acá diciendo: "Sí, yo vi los documentos originales y es verdad lo que dice el Sr Patanglén".
Por supuesto, no dudaré del testimonio de esos foristas, pues mi suspicacia va mucho más allá. Yo simplemente desconfío de los que confeccionaron tales documentos originales.