Otro de los misterios en cuanto a eyecciones no acontecidas, es la del Teniente Jorge Bono. Una vez en escape hacia el continente junto a sus compañeros, se lo vio ir descendiendo sin responder a los llamados de sus compañeros que le pedían que se eyectase!
El Tte Jorge Bono cayo en el agua... y el relato que comparto a continuación es el testimonio del Com (R) VGM Luis Longar, quien tuviera como mision el rescate del piloto caido...
(PD corresponde al dia de ayer)
..."Hoy 24 de Mayo hace 37 años en las Islas Malvinas el desembarco inglés era una realidad, la Fuerza Aérea Sur enviaba varias escuadrillas de aviones de combate al lugar del desembarco, el Estrecho de San Carlos, un lugar difícil para realizar un ataque correcto y preciso, la geografía del lugar y el fuego antiaéreo intenso conspiraban para no lograr el objetivo, aún así se lograron hundir y averiar varios buques británicos. Una de las tantas escuadrillas que atacaron la flota ese día era la de indicativo Jaguar con tres A 4C, integrada por el 1ºTen. José Vázquez, Alf. Guillermo Martínez y el Ten. Jorge Bono.
Aproximadamente llegaron al blanco a las 11:30 Hs y atacaron la fragata ARROW lanzaron sus bombas logrando hacer impacto pero recibieron un nutrido fuego antiaéreo proveniente de otros buques y desde tierra también. En el escape se reunieron ya sobre la isla Gran Malvina y en el ascenso verificaron que los tres aviones tenían pérdida de combustible, el avión del Ten. Bono tenía a simple vista una considerable pérdida del vital combustible, ante esta situación el jefe de escuadrilla ordena la eyección, sin embargo Bono le contesta que no, porque tenía 3000 lbs, luego lo ven iniciar un viraje suave por izquierda y en descenso. Ninguno de los dos pudo acompañar la maniobra, Bono fue quedando atrás sin que pudieran ver la eyección, tampoco contestó las llamadas del Jefe de escuadrilla. A las 13:00 Hs me llaman y me entregan la Orden Fragmentaria de ByR de un piloto posiblemente eyectado en la Isla Gran Malvina, punto inicial de búsqueda Isla Segunda. Ubicar posible bote individual en el mar.
Helicóptero empleado era el H-83 la tripulación la completaban el Ten. Brea de copiloto, el Subof. Principal Eulogio Martínez, mecánico y un operador de grúa que no recuerdo quien era. Despegamos a las 13:15 Hs navegamos rasante rumbo suroeste y cruzamos el estrecho de San Carlos cerca de Bahía Fox que nos quedó a nuestra izquierda. Brea navegó a la perfección llegamos a la Isla Segunda, observamos el mar que nos daba la exacta dirección del viento aproximadamente 290º/ 300º e Iniciamos el patrón de búsqueda que siempre hacíamos con Brea, enfrentamos el viento largamos tiempo y todos a observar el mar y tratar de ubicar un bote individual, yo mantenía el rumbo impuesto, una velocidad indicada constante y establecía una altura para tener mayor alcance de visión y miraba a lo lejos y lentamente fijando las espuma oleaje y las ondulaciones del mar que son imponentes, pensaba que un pequeño bote se perdía en esa inmensidad en un segundo, también era cuestión de suerte ver justo en el momento indicado. Luego de cierto tiempo y una distancia recorrida se realizaba un viraje de un minuto y se invertía el rumbo. Pasada la primera hora de búsqueda decidí repetir el patrón de búsqueda pero a mayor altura para ver mas lejos.
Se respiraba un aire de intranquilidad en la cabina, todos éramos conscientes que corríamos un riesgo mayor. Finalizada la segunda hora decidí por recorrer toda la costa con la esperanza de ver un bote en alguna playa y nada, nada. El Gato Brea apretaba los puños rogando por lo bajo: dale, aparecé te estamos buscando, te queremos llevar a la vida, aparecé, aparecé y nada, nada. Nos ganaba la impotencia, nuevamente la bahía 9 de julio a seguir la costa, todas las islas pequeñas sobrevoladas y nada, nada. Sentí la mano del Subof. Martínez en mi hombro y dijo en voz muy baja y entrecortada por la angustia ¨Jefe mire el combustible es hora de volver¨. Y regresamos, atrás de mi asiento de piloto estaba la grúa lista para usar, un poco mas allá la camilla y prolijamente doblada una manta para abrigar un piloto que falto a la cita con la vida. Con las manos vacías y envueltos en un silencio cargado de dolor regresamos...