Bioagustín dijo:
Bueno, planteémoslo de otra manera. (estamos cayendo en el "quien la tiene más grande")
¿estamos de acuerdo en que la mayoría o todas las obras importantes en argentina se hicieron antes de 1980?
¿Estamos de acuerdo que quienes destruyeron el país fueron gobiernos democráticos? Primero Menem y ahora los Kirchner? (dejo a consideración de c/u lo de democrático en el último caso)
Lamento discrepar aquí, Bioagustín.
No comparto que la discusión se plantee en los términos de: "Una Argentina pujate, democrática y feliz que un buen día recibió la invasión de extraterrestres de Ganímedes y se destruyó a costa de nosotros los pobres ciudadanos trabajadores y honestos".
Argentina nunca tuvo una sociedad caracterizada por tener líderes democráticos y republicanos. Desde los orígenes de la nación misma hemos descansado sobre caudillos, en lugar de instituciones. A partir de la crisis de 1929 y fundamentalmente con la llegada del peronismo a la escena política, se aceleró una mediocrización y división de nuestra sociedad en la que participaron políticos, militares, profesionales, obreros, campesinos, etc., con algunas excepciones honrosas pero que pronto el mismo sistema se engulló impiadosamente. En el siglo XX estuvimos más de una vez al borde de replicar la experiencia española de una guerra civil.
Plantear el conflicto en términos de "militares" vs "civiles", o de "fulano" vs "mengano" es un error estratégico enorme, ya que ambos sectores de la sociedad son parte del mismo problema.
No tenemos que pregonar la vuelta a un sistema anterior y mejor, porque en mi opinión éste nunca existió. Fíjense en sus experiencias cotidianas ¿Cuántas veces escuchamos a alguien que diga algo así como "ojalá que venga alguien que ponga las cosas en orden"... Que venga "alguien"... Adoptamos posiciones totalmente pasivas. Queremos que "otro", un iluminado, un caudillo, tome las riendas. Nadie pide que la democracia y la república se perfeccionen. Pocos se mueven (me incluyo) para ello... ¿Se entiende lo que quiero decir? Lo tenemos asimilado culturalmente, seguimos pregonando el "¡Qué viva el Doctor!" de 1910.
Saludos
Rob