El ataque de la infantería británica comenzó alrededor de las 2.30 del 28 de mayo. A eso de las 6.30 ya había tomado la zona de responsabilidad de la Compañía A, deteniéndose la Ca A británica por delante de la zona de Colina Darwin. La resistencia de las secciones, en la oscuridad y dispersas en un amplio terreno, desgastadas en lo físico y anímico, no fue demasiado prolongada en tiempo. Quizá la más efectiva, a decir por los relatos británicos, fue la que pertenecía al subteniente Bracco, al ocasionar varias bajas al enemigo.
Según las órdenes verbales recibidas antes del combate, en caso de ser sobrepasado por el enemigo, el personal de las secciones debía reunirse en el puesto de comando original de la Compañía A, a espaldas de la Colina Darwin. Cuando comenzó el avance inglés, comenzó también lo que se puede llamar "caos de combate". Sin comunicaciones entre jefes de sección y jefe de compañía, la situación comenzó a descontrolarse y las secciones o los grupos que quedaban de ellas hicieron cosas por cuenta propia, en medio de la noche y del fuego enemigo. El repliegue fue desordenado y cada uno hizo lo que pudo. En el puesto de comando original de la Compañía sólo se reunieron unos 45 hombres, entre oficiales, suboficiales y soldados. El subteniente Malacalza llegó hasta ese lugar luego de haber estado con el subteniente Peluffo.
La sección del RI 8 (subteniente Aliaga) tuvo diferentes posiciones desde su llegada a Pradera del Ganso y hasta los combates finales. En Boca House recibe el ataque británico. ¿Porqué estaba sola? Creo yo que la jefatura de la fuerza de tareas no tenía más personal para ocupar otras posiciones en ese sector; todo el istmo es muy amplio. Quizá las posiciones originales de las compañías del RI 12 se complementaban bien con la sección del RI 8 pero cuando llega la orden de adelantar en 3000 metros el dispositivo (tanto hacia el norte como hacia el sur) imaginate todos los espacios que quedaban libres pues se estaba utilizando la misma cantidad de efectivos.