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Colaborador
LA BATALLA DE JUTLANDIA
Las flotas enfrentadas
La Batalla de Jutlandia fue la mayor batalla naval de la historia hasta la Batalla del Golfo de Leyte en 1944, por cantidad y calidad de barcos, con una diferencia, fue el mayor enfrentamiento artillero naval de la historia.
La Royal Navy era claramente superior en numero a la Hochseeflotte, no asi en calidad, incluso Sir John Fisher el padre del Dreadnought y creador del crucero de batalla marcaba que un barco aleman con cañones de 305mm era muy superior al inglés de cañones de 343mm, asi compensaban cantidad con calidad.
El 1915 se da una batalla entre las flotas de cruceros de batalla, ganada tácticamente por los británicos que hunden al crucero acorazado Blucher causando cientos de muertos contra unas pocas decenas de ingleses. Esta fue la batalla del Dogger Bank, de la cual los perfeccionistas alemanes sacaron dos conclusiones importantes:
1.-Los cruceros acorazados son lentos y mal protegidos, con armas de poco alcance, no deben acompañar a la flota, siendo un tipo de barco desfasado.
2.-Es fundamental la coordinación de las escuadras en alcanzar un blanco sin disparar a cualquier barco, centrarse en uno solo hasta hundirlo.
3.-La unica ventaja de los cruceros de batalla es la velocidad.
Los ingleses, en cambio, no sacaron provecho teórico alguno de esta batalla y siguieron soberbios, como si nada, total: ellos habian ganado esa pequeña batalla.
Pero una enorme se avecinaba…cada vez que los cruceros alemanes salian al mar, los ingleses sacaban la flota de cruceros y acorazados, por lo que los alemanes decidieron intentar cazar a algunos de esos barcos con una coordinada y audaz accion que comprometiera toda su flota.
En el rincón de la derecha el almirante Reinhard Scheer, comandante en jefe de la Hochseeflote alemana. En la esquina izquierda el almirante sir John Jellicoe, comandante en jefe de la Grand Fleet británica, cual ring de boxeo, la zona de Jutlandia estaba dispuesta.
Abajo: Jellicoe y Beatty
Los almirantes jefes de las escuadras de exploración, los cruceros de batalla, eran los encargados de localizar al enemigo y fijarlo en espera de la llegada de los más lentos pero mucho más numerosos acorazados. En alta mar, sus escuadras constituían un grupo operativo independiente.
Abajo: Scheer y Hipper
El mando de la Hochseeflotte lo tenia el Gran Almirante Scheer, comandando la escuadra de cruceros de batalla su eficaz subordinado el Almte. Hipper, mientras que sus contrapartidas inglesas eran respectivamente los Almtes. Sir John Jellicoe y Sir David Beatty. Este fue un factor fundamental, Hipper comulgaba con la tactica de su jefe, Scheer y lo seguia en cada orden y maniobra, audaces los dos, en cambio, Jellicoe era conservador, cauto y sosegado, Beatty arriesgado en extremo incluso a veces temerario. No había buena comunicación entre ellos, ni en tierra ni en el mar, y eso se dejó notar enormemente en la guerra, y sobre todo en Jutlandia, donde cada uno fue por su lado sin preocuparse del otro. Gran Bretaña soñaba con "otro Trafalgar", pero Jellicoe estaba muy lejos de Nelson.
El buque insignia alemán, acorazado Frederick der Grosse
El plan de Scheer de "ir hundiéndoles la flota a trozos" era lo único que se podía hacer y era un buen plan: lanzaría a los cruceros de batalla de Hipper como señuelo, se dejarían ver por aguas de Jutlandia y cuando apareciera Beatty (como siempre ocurría cegado por la intencion de matar o morir a cañonazos), Hipper le conduciría directamente a las garras de toda la Hochseeflotte que le estaría esperando para destrozarlo antes de que pudiera llegar Jellicoe con el resto de la Grand Fleet (la flota basada en Gran Bretaña). Y así se preparó todo, pero a pesar de las precauciones alemanas, al mismo tiempo que se hacía a la mar la Hochseeflotte se hacía también a la mar la Grand Fleet..... Toda la Grand Fleet. ¿Casualidad? Los marinos dicen que la casualidad no existe, y así fue. Los británicos sabían exactamente lo que los alemanes iban a hacer ya que disponían de las claves secretas que les permitían descifrar los mensajes de radio que sus poderosas estaciones interceptaban, gracias a que los rusos las capturaron del crucero MAGDEBURG que encalló en el Báltico, antes de que los alemanes pudieran destruirlas y rápidamente enviaron copia a Londres.
Así, la Hochseeflotte aparejó de su base el 31 de mayo de 1916 sin saber que las numerosas escuadras de la Grand Fleet con sus 14 almirantes a bordo ya se encontraban en alta mar (14 ALMIRANTES!!!!, difícil que en la historia esta cantidad de almirantes se haya encontrado en una sola accion, ni aun en ambos bandos sumados), la Grand Fleet era demasiado grande para poder estar en un solo puerto, por ello zarparon el dia antes de sus bases para reunirse todas ellas en alta mar y salir al encuentro de los alemanes. Scheer se llevó consigo a los 6 acorazados pre-dreadnoughts del contraalmirante Mauve. Unidades de la clase DEUTSCHLAND, desfasadas, lentas y mal armadas, casi inútiles ya, pero los ruegos de Mauve ablandaron el corazón de Scheer a pesar de todo, como iba el Gran Almirante a imaginar que prestarían un servicio inestimable mas allá de todo... No se arrepentiría de ello.
En definitiva, las fuerzas enfrentadas en Jutlandia fueron:
Barcos ingleses alemanes
Acorazados Dreadnoughts 24 16
Cruceros de Batalla 9 5
Acorazados predreadnoughts 0 6
Cruceros Acorazados . 8 0
Cruceros ligeros 23 9
Destructores: 78 61
Una vez en alta mar, ninguno de los almirantes conocía la posición exacta del enemigo, por lo que las fuerzas de exploración se desplegaron en busca de las naves enemigas. Jellicoe, consciente de la debilidad de sus cruceros de batalla frente a los alemanes, había incluido para reforzar en la escuadra de Beatty a los poderosísimos y nuevos 4 acorazados clase QUEEN ELIZABETH (HMS BARHAM, HMS VALIANT, HMS MALAYA Y HMS WARSPITE con 8 cañones de 381mm) del contraalmirante Evan Thomas, que en ese momento eran las más poderosas naves del mundo. Pero a las 1010, Beatty le ordenó que se situara a 5 millas a su noroeste, con lo que comenzaron los errores en cadena por parte británica, este fue un error grave, ya que se esperaba la aparición de los alemanes por el sur, entonces, ¿para que poner los Queen Elizabeth al norte?.
A las 1415, el crucero ligero británico GALATEA descubrió al crucero ligero alemán ELBING que procedía a registrar un mercante danés. Las naves se cañonearon sin consecuencias mientras lanzaban al aire mensajes pidiendo refuerzos. A las 1435, el GALATEA informó que había avistado una gran humareda que se acercaba. Eran los 5 excelentes cruceros de batalla del Alm. Hipper con su escolta de cruceros ligeros y destructores que llegaban para apoyar al ELBING. Inmediatamente, Beatty izó en el mástil de su nave insignia, el HMS LION, la señal para que las naves se dirigieran hacia el GALATEA a toda máquina, pero Evan Thomas, demasiado alejado, no pudo ver la señal y no advirtió la maniobra de su jefe hasta minutos después, quedando muy retrasado, por la distancia, por la demora y por la velocidad de los cruceros, superiores a sus acorazados en ese aspecto, así, Beatty, como siempre, embistió como toro quedando sin los poderosos refuerzos que intentaban alcanzarlo para brindar su efectivo apoyo, Otro error más.
Los cruceros y sus lineas
Cuando Hipper se dio cuenta de la presencia de Beatty, invirtió su rumbo para atraer a los cruceros de batalla británicos hacia la Hochseeflotte. A las 1545, el LUTZOW, buque insignia de Hipper, abrió fuego a una distancia de 14.500 metros. Entonces comenzó un auténtico ejercicio de tiro de extrema precisión por parte alemana. A las 16.00 el LION, buque insignia de Beatty, recibió un proyectil del LUTZOW en su torre central que le causó una explosión y un gran incendio. La nave sólo se salvó gracias al heroísmo del Mayor Harvey de los Royal Marines quien, herido de muerte, ordenó por su cuenta y riesgo abrir los grifos e inundar los pañoles de municiones (póstumamente recibió la Cruz Victoria por esta acción), hubo mas de 100 muertos.
El Queen Mary estallando
Apenas 3 minutos después, el HMS INDEFATIGABLE recibió dos andanadas sucesivas de 280mm del crucero VON DER TANN, la primera impactó y destruyó la torre X haciendo que pierda velocidad y se separe de la formación, la segunda impacta en la torre de proa, alcanzando sus pañoles de municiones delanteros haciéndolos estallar. La explosión partió a la nave británica en dos pedazos que comenzaron a hundirse rápidamente, hubo solo 2 sobrevivientes, 1013 muertos.
La situación británica era desesperada, pero a las 1608 llegó por fin al lugar Evan Thomas con sus formidables acorazados que comenzaron a disparar desde 18.000 metros un terrorífico huracán de fuego sobre las naves alemanas. El VON DER TANN resultó alcanzado y Hipper se distanció aunque continuó navegando hacia el sur, hacia la Hochseeflotte que se acercaba a toda máquina. Beatty se lanzó a la persecución inmediatamente, pero su prisa le costó cara. A las 1626 el DERFFLINGER pierde el uso de una de sus torres por el preciso fuego del QUEEN MARY en su duelo particular, , luego el SEYDLITZ destruye también una de las torres traseras del QUEEN MARY siendo a su vez alcanzado por 4 impactos ingleses. Luego, el DERFFLINGER alcanzó con dos andanadas seguidas al crucero inglés en proa, estallando al igual que con el INDEFATIGABLE sus pañoles delanteros, ¡otra vez los pañoles! la nave se hundió rápidamente. De sus 1.275 tripulantes sólo sobrevivieron 9. Mientras tanto, los destructores de escolta se enzarzaban en su guerra particular, resultando hundidas 2 naves alemanas y 2 británicas. A las 1633 Beatty recibió un mensaje que alertaba de la presencia de naves de batalla alemanas al sudeste. Llegaba la Hochseeflotte con su linea de acorazados.
El buque insignia del Almirante Hood, HMS Invincible
Inmediatamente Beatty viró 180º y se retiró a toda velocidad. De nuevo transmitió sus órdenes mediante banderas, y de nuevo Evan Thomas no las vio. Por ello sus acorazados se vieron sometidos al fuego concentrado de los acorazados de la Hochseeflotte que dañaron considerablemente al BARHAM, su nave insignia, su escuadra tuvo cerca de 120 muertos en esta parte de la batalla. Pero cuando Thomas consiguió colocar a sus naves en posición táctica favorable, sus magníficos acorazados con sus 32 cañones de 381 mm por fin demostraron lo que valían. En menos de treinta minutos toda la artillería del VON DER TANN fue desmantelada torre a torre convirtiendo al magnífico crucero de batalla en un pontón cubierto de escombros y de muertos. El SEYDLITZ recibió 7 proyectiles, el LÜTZOW 5 y el DERFFLINGER 5. A las 17.50 comenzaron a verse sobre el horizonte el gigantesco bosque de columnas de humo que anunciaba la llegada de la Grand Fleet.
Jellicoe aún no sabía a qué se enfrentaba. Las informaciones que le llegaban eran contradictorias y cuando Beatty se cruzó con él escapando a toda velocidad le preguntó por banderas "¿Dónde está el enemigo?". Cuando Beatty le respondió, Jellicoe ordenó a sus 24 magníficos acorazados situarse en línea de fila con objeto de cruzar la perpendicular de la línea alemana ("cruzar la T") y explotar al máximo su superioridad numérica. Típica respuesta de manual de academia. Evidentemente Jellicoe estaba muy lejos de Nelson. Al advertir los alemanes la presencia de toda la Grand Fleet no flaquearon. Todo el horizonte estaba lleno de naves inglesas que se acercaban amenazadoramente, pero Scheer tenía las ideas claras: había que retirarse... pero antes les harían pagar a los británicos un alto precio.
Los almirantes británicos se frotaban las manos: la Hochseeflotte había caído en la trampa e iba a ser aniquilada, pero como dice el refrán “los muertos se cuentan después de la guerra”. No había transcurrido un minuto desde que ambas flotas comenzaron a cañonearse cuando la gran humareda que lo cubría todo se despejó sorpresivamente para dejar a la vista y al alcance al crucero de batalla HMS INVINCIBLE, el primer crucero de batalla del mundo. Aquella oportunidad no podía ser desperdiciada y el DERFFLINGER y el LÜTZOW centraron inmediatamente a la nave británica que tras dos salvas fue alcanzada en ¡los pañoles!. Las cargas almacenadas explotaron y la nave se partió en dos trozos que quedaron flotando como si de dos buque se tratase. De sus 1.032 hombres sólo sobrevivieron 6. Entre los muertos estaban el capitán de la nave y el contraalmirante Hood, jefe de la 3ª Escuadra de Cruceros de batalla. (en su honor se nombraría al nuevo buque de batalla HMS Hood), como detalle, uno de los seis sobrevivientes fue Hubert Dannreuther, ahijado del compositor alemán Richard Wagner, que perdería a otro ahijado, hermano de el anterior, en la torre Q.
Dos imàgenes del final del Invincible
Durante este encuentro, el crucero ligero alemán WIESBADEN estaba destrozando al crucero HMS CHESTER cuando los acorazados ingleses lo descubrieron, destruyendo sus máquinas dejándolo inmóvil, al acercarse el crucero acorazado HMS DEFENSE para rematarlo, la flota alemana lo centra en sus disparos y destroza a corta distancia, 900 muertos tuvo el DEFENCE y 600 el WIESBADEN, ambos fueron hallados hace poco tiempo por buzos, en esta misma acción queda inmovilizado por los disparos alemanes el crucero WARRIOR.
A pesar de ello, las naves británicas martilleaban a las alemanas. Con casi el doble de cañones disponibles, los británicos cerraban poco a poco la pinza sobre la Hochseeflotte. El LÜTZOW fue alcanzado de nuevo ¡más de 20 veces había sido alcanzado y seguía combatiendo! y Hipper tuvo que transbordar al MOLTKE durante la batalla, tremendo ejemplo de coraje.. Una tras otra, las grandes unidades alemanas estaban siendo centradas por las cada vez más precisas andanadas británicas. Aquello prometía ser una matanza despiadada, pero cuando los británicos creían que iban a cerrar la pinza sobre la Hochseeflotte, Scheer demostró que no estaba allí por casualidad. Con escalofriante frialdad, el almirante alemán esperó el momento justo para ordenar a sus naves la famosa orden "Virada a un tiempo 180º a estribor", y todas las naves alemanas comenzando por la más alejada viraron a un tiempo con una sincronizacion impensada y se alejaron dejando a los artilleros ingleses con las miras vacias.
Los británicos no podían creer lo que había ocurrido. Como por arte de magia, toda la flota alemana había desaparecido en menos de 7 minutos. Jellicoe lanzó a sus almirantes ansiosas preguntas que quedaron sin respuesta. Tras unos momentos de desconcierto comprendió por fin lo que había ocurrido y se le planteó un dilema: perseguir o no perseguir. Y así continuó en su dilema hasta que a las 1855 Scheer le atacó a él tratando de romper la línea británica para poder retirarse a Alemania de una vez. Era muy arriesgado, ya que volvía a caer en la gigantesca trampa británica, pero Scheer era un hombre de valor y tenía la cabeza fría. Cuando la Hochseeflotte fue de nuevo sometida al incontenible huracán de fuego de la Grand Fleet, los cruceros de batalla, ahora al mando del capitán de navío Hartog, del DERFFLINGER, pusieron en marcha la arriesgadísima maniobra que hoy se conoce como "la cabalgata de la muerte" en la que el DERFFLINGER, el MOLTKE, el SEYDLITZ el LUTZOW y el VON DER TANN, lanzados a toda máquina (en realidad a lo que podian), avanzaron contra la Grand Fleet atrayendo sobre ellos todo el fuego enemigo para dar tiempo a los acorazados a escapar de la trampa. A las 1918 Scheer volvió a invertir la marcha y sus unidades pudieron dirigirse a Alemania antes de que se cerrara la trampa. Los cruceros de batalla sufrieron un castigo inimaginable, pero gracias al valor de los destructores alemanes que rociaron de torpedos la línea inglesa, lograron salir de aquel infierno, aparte cabe mencionar la excelente construccion naval alemana, estos cruceros de batalla regresaron a base con daños que aun un acorazado no hubiese soportado
Beatty, que se había lanzado a la persecución, avistó a los malheridos cruceros de batalla alemanes que navegaban a popa de los acorazados perdiendo velocidad a las 2018 e inmediatamente atacó con su arrojo habitual. Los cruceros alemanes respondieron con las pocas piezas que les quedaban. Todo hacía suponer que esta vez la suerte de los cruceros de batalla alemanes estaba echada, pero el contraalmirante Mauve, con su "inútil" escuadra de acorazados pre-dreadnoughts, se lanzó a la batalla con un valor inaudito consiguiendo que Beatty se retirara a las 2035 a pesar de haber alcanzado a 3 unidades alemanas y logrando salvar así a los maltrechos cruceros. Scheer aprovechó ese momento para zafarse por completo de la Grand Fleet. Sabía que si el amanecer lo sorprendía en aquellas aguas sería aniquilado y maniobró con gran sangre fría evitando a las naves británicas y escapando de la gigantesca trampa que había estado a punto de costarle a Alemania su armada.
Daños por torpedo a Derfflinger
La jornada de Trafalgar no se había repetido.
Jutlandia le costó a los alemanes la perdida del crucero de batalla Lutzow, no hundido por los ingleses sino rematado por torpedos alemanes al estar inmóvil y uno de los viejos predreadnoughts de Maule perdido en el rescate de los cruceros de batalla, los ingleses perdieron tres modernos cruceros de batalla y tres nuevos cruceros acorazados. El BLACK PRINCE en especial, por la noche, intentando cazar algún destructor alemán, se vió de repente a media noche en el medio de la linea alemana, el acorazado THURINGEN lo fusiló a menos de 1000 metros de distancia con dos disparos 900 desaparecidos. A las 0200 de la mañana del dia siguiente a la batalla, un torpedo de destructor inglés alcanzó al viejo acorazado predreadnought POMMERN que se hundio con 800 tripulantes. La Royal Navy perdió también 8 destructores y los alemanes 5.
La pérdida de vidas fue muy grande, 6.094 muertos y 177 capturados ingleses contra 2.551 muertos alemanes, contabilizando los del POMMERN del dia siguiente.
Si bien fue una enorme victoria táctica alemana, demostrando la enorme superioridad de sus barcos, estratégicamente, la Flota Alemana nunca mas se aventuró en el mar, por lo que en definitiva, los ingleses impusieron su dominio en el mar por el resto de la guerra.
Daños al Sydlitz
Las flotas enfrentadas
La Batalla de Jutlandia fue la mayor batalla naval de la historia hasta la Batalla del Golfo de Leyte en 1944, por cantidad y calidad de barcos, con una diferencia, fue el mayor enfrentamiento artillero naval de la historia.
La Royal Navy era claramente superior en numero a la Hochseeflotte, no asi en calidad, incluso Sir John Fisher el padre del Dreadnought y creador del crucero de batalla marcaba que un barco aleman con cañones de 305mm era muy superior al inglés de cañones de 343mm, asi compensaban cantidad con calidad.
El 1915 se da una batalla entre las flotas de cruceros de batalla, ganada tácticamente por los británicos que hunden al crucero acorazado Blucher causando cientos de muertos contra unas pocas decenas de ingleses. Esta fue la batalla del Dogger Bank, de la cual los perfeccionistas alemanes sacaron dos conclusiones importantes:
1.-Los cruceros acorazados son lentos y mal protegidos, con armas de poco alcance, no deben acompañar a la flota, siendo un tipo de barco desfasado.
2.-Es fundamental la coordinación de las escuadras en alcanzar un blanco sin disparar a cualquier barco, centrarse en uno solo hasta hundirlo.
3.-La unica ventaja de los cruceros de batalla es la velocidad.
Los ingleses, en cambio, no sacaron provecho teórico alguno de esta batalla y siguieron soberbios, como si nada, total: ellos habian ganado esa pequeña batalla.
Pero una enorme se avecinaba…cada vez que los cruceros alemanes salian al mar, los ingleses sacaban la flota de cruceros y acorazados, por lo que los alemanes decidieron intentar cazar a algunos de esos barcos con una coordinada y audaz accion que comprometiera toda su flota.
En el rincón de la derecha el almirante Reinhard Scheer, comandante en jefe de la Hochseeflote alemana. En la esquina izquierda el almirante sir John Jellicoe, comandante en jefe de la Grand Fleet británica, cual ring de boxeo, la zona de Jutlandia estaba dispuesta.
Abajo: Jellicoe y Beatty
Los almirantes jefes de las escuadras de exploración, los cruceros de batalla, eran los encargados de localizar al enemigo y fijarlo en espera de la llegada de los más lentos pero mucho más numerosos acorazados. En alta mar, sus escuadras constituían un grupo operativo independiente.
Abajo: Scheer y Hipper
El mando de la Hochseeflotte lo tenia el Gran Almirante Scheer, comandando la escuadra de cruceros de batalla su eficaz subordinado el Almte. Hipper, mientras que sus contrapartidas inglesas eran respectivamente los Almtes. Sir John Jellicoe y Sir David Beatty. Este fue un factor fundamental, Hipper comulgaba con la tactica de su jefe, Scheer y lo seguia en cada orden y maniobra, audaces los dos, en cambio, Jellicoe era conservador, cauto y sosegado, Beatty arriesgado en extremo incluso a veces temerario. No había buena comunicación entre ellos, ni en tierra ni en el mar, y eso se dejó notar enormemente en la guerra, y sobre todo en Jutlandia, donde cada uno fue por su lado sin preocuparse del otro. Gran Bretaña soñaba con "otro Trafalgar", pero Jellicoe estaba muy lejos de Nelson.
El buque insignia alemán, acorazado Frederick der Grosse
El plan de Scheer de "ir hundiéndoles la flota a trozos" era lo único que se podía hacer y era un buen plan: lanzaría a los cruceros de batalla de Hipper como señuelo, se dejarían ver por aguas de Jutlandia y cuando apareciera Beatty (como siempre ocurría cegado por la intencion de matar o morir a cañonazos), Hipper le conduciría directamente a las garras de toda la Hochseeflotte que le estaría esperando para destrozarlo antes de que pudiera llegar Jellicoe con el resto de la Grand Fleet (la flota basada en Gran Bretaña). Y así se preparó todo, pero a pesar de las precauciones alemanas, al mismo tiempo que se hacía a la mar la Hochseeflotte se hacía también a la mar la Grand Fleet..... Toda la Grand Fleet. ¿Casualidad? Los marinos dicen que la casualidad no existe, y así fue. Los británicos sabían exactamente lo que los alemanes iban a hacer ya que disponían de las claves secretas que les permitían descifrar los mensajes de radio que sus poderosas estaciones interceptaban, gracias a que los rusos las capturaron del crucero MAGDEBURG que encalló en el Báltico, antes de que los alemanes pudieran destruirlas y rápidamente enviaron copia a Londres.
Así, la Hochseeflotte aparejó de su base el 31 de mayo de 1916 sin saber que las numerosas escuadras de la Grand Fleet con sus 14 almirantes a bordo ya se encontraban en alta mar (14 ALMIRANTES!!!!, difícil que en la historia esta cantidad de almirantes se haya encontrado en una sola accion, ni aun en ambos bandos sumados), la Grand Fleet era demasiado grande para poder estar en un solo puerto, por ello zarparon el dia antes de sus bases para reunirse todas ellas en alta mar y salir al encuentro de los alemanes. Scheer se llevó consigo a los 6 acorazados pre-dreadnoughts del contraalmirante Mauve. Unidades de la clase DEUTSCHLAND, desfasadas, lentas y mal armadas, casi inútiles ya, pero los ruegos de Mauve ablandaron el corazón de Scheer a pesar de todo, como iba el Gran Almirante a imaginar que prestarían un servicio inestimable mas allá de todo... No se arrepentiría de ello.
En definitiva, las fuerzas enfrentadas en Jutlandia fueron:
Barcos ingleses alemanes
Acorazados Dreadnoughts 24 16
Cruceros de Batalla 9 5
Acorazados predreadnoughts 0 6
Cruceros Acorazados . 8 0
Cruceros ligeros 23 9
Destructores: 78 61
Una vez en alta mar, ninguno de los almirantes conocía la posición exacta del enemigo, por lo que las fuerzas de exploración se desplegaron en busca de las naves enemigas. Jellicoe, consciente de la debilidad de sus cruceros de batalla frente a los alemanes, había incluido para reforzar en la escuadra de Beatty a los poderosísimos y nuevos 4 acorazados clase QUEEN ELIZABETH (HMS BARHAM, HMS VALIANT, HMS MALAYA Y HMS WARSPITE con 8 cañones de 381mm) del contraalmirante Evan Thomas, que en ese momento eran las más poderosas naves del mundo. Pero a las 1010, Beatty le ordenó que se situara a 5 millas a su noroeste, con lo que comenzaron los errores en cadena por parte británica, este fue un error grave, ya que se esperaba la aparición de los alemanes por el sur, entonces, ¿para que poner los Queen Elizabeth al norte?.
A las 1415, el crucero ligero británico GALATEA descubrió al crucero ligero alemán ELBING que procedía a registrar un mercante danés. Las naves se cañonearon sin consecuencias mientras lanzaban al aire mensajes pidiendo refuerzos. A las 1435, el GALATEA informó que había avistado una gran humareda que se acercaba. Eran los 5 excelentes cruceros de batalla del Alm. Hipper con su escolta de cruceros ligeros y destructores que llegaban para apoyar al ELBING. Inmediatamente, Beatty izó en el mástil de su nave insignia, el HMS LION, la señal para que las naves se dirigieran hacia el GALATEA a toda máquina, pero Evan Thomas, demasiado alejado, no pudo ver la señal y no advirtió la maniobra de su jefe hasta minutos después, quedando muy retrasado, por la distancia, por la demora y por la velocidad de los cruceros, superiores a sus acorazados en ese aspecto, así, Beatty, como siempre, embistió como toro quedando sin los poderosos refuerzos que intentaban alcanzarlo para brindar su efectivo apoyo, Otro error más.
Los cruceros y sus lineas
Cuando Hipper se dio cuenta de la presencia de Beatty, invirtió su rumbo para atraer a los cruceros de batalla británicos hacia la Hochseeflotte. A las 1545, el LUTZOW, buque insignia de Hipper, abrió fuego a una distancia de 14.500 metros. Entonces comenzó un auténtico ejercicio de tiro de extrema precisión por parte alemana. A las 16.00 el LION, buque insignia de Beatty, recibió un proyectil del LUTZOW en su torre central que le causó una explosión y un gran incendio. La nave sólo se salvó gracias al heroísmo del Mayor Harvey de los Royal Marines quien, herido de muerte, ordenó por su cuenta y riesgo abrir los grifos e inundar los pañoles de municiones (póstumamente recibió la Cruz Victoria por esta acción), hubo mas de 100 muertos.
El Queen Mary estallando
Apenas 3 minutos después, el HMS INDEFATIGABLE recibió dos andanadas sucesivas de 280mm del crucero VON DER TANN, la primera impactó y destruyó la torre X haciendo que pierda velocidad y se separe de la formación, la segunda impacta en la torre de proa, alcanzando sus pañoles de municiones delanteros haciéndolos estallar. La explosión partió a la nave británica en dos pedazos que comenzaron a hundirse rápidamente, hubo solo 2 sobrevivientes, 1013 muertos.
La situación británica era desesperada, pero a las 1608 llegó por fin al lugar Evan Thomas con sus formidables acorazados que comenzaron a disparar desde 18.000 metros un terrorífico huracán de fuego sobre las naves alemanas. El VON DER TANN resultó alcanzado y Hipper se distanció aunque continuó navegando hacia el sur, hacia la Hochseeflotte que se acercaba a toda máquina. Beatty se lanzó a la persecución inmediatamente, pero su prisa le costó cara. A las 1626 el DERFFLINGER pierde el uso de una de sus torres por el preciso fuego del QUEEN MARY en su duelo particular, , luego el SEYDLITZ destruye también una de las torres traseras del QUEEN MARY siendo a su vez alcanzado por 4 impactos ingleses. Luego, el DERFFLINGER alcanzó con dos andanadas seguidas al crucero inglés en proa, estallando al igual que con el INDEFATIGABLE sus pañoles delanteros, ¡otra vez los pañoles! la nave se hundió rápidamente. De sus 1.275 tripulantes sólo sobrevivieron 9. Mientras tanto, los destructores de escolta se enzarzaban en su guerra particular, resultando hundidas 2 naves alemanas y 2 británicas. A las 1633 Beatty recibió un mensaje que alertaba de la presencia de naves de batalla alemanas al sudeste. Llegaba la Hochseeflotte con su linea de acorazados.
El buque insignia del Almirante Hood, HMS Invincible
Inmediatamente Beatty viró 180º y se retiró a toda velocidad. De nuevo transmitió sus órdenes mediante banderas, y de nuevo Evan Thomas no las vio. Por ello sus acorazados se vieron sometidos al fuego concentrado de los acorazados de la Hochseeflotte que dañaron considerablemente al BARHAM, su nave insignia, su escuadra tuvo cerca de 120 muertos en esta parte de la batalla. Pero cuando Thomas consiguió colocar a sus naves en posición táctica favorable, sus magníficos acorazados con sus 32 cañones de 381 mm por fin demostraron lo que valían. En menos de treinta minutos toda la artillería del VON DER TANN fue desmantelada torre a torre convirtiendo al magnífico crucero de batalla en un pontón cubierto de escombros y de muertos. El SEYDLITZ recibió 7 proyectiles, el LÜTZOW 5 y el DERFFLINGER 5. A las 17.50 comenzaron a verse sobre el horizonte el gigantesco bosque de columnas de humo que anunciaba la llegada de la Grand Fleet.
Jellicoe aún no sabía a qué se enfrentaba. Las informaciones que le llegaban eran contradictorias y cuando Beatty se cruzó con él escapando a toda velocidad le preguntó por banderas "¿Dónde está el enemigo?". Cuando Beatty le respondió, Jellicoe ordenó a sus 24 magníficos acorazados situarse en línea de fila con objeto de cruzar la perpendicular de la línea alemana ("cruzar la T") y explotar al máximo su superioridad numérica. Típica respuesta de manual de academia. Evidentemente Jellicoe estaba muy lejos de Nelson. Al advertir los alemanes la presencia de toda la Grand Fleet no flaquearon. Todo el horizonte estaba lleno de naves inglesas que se acercaban amenazadoramente, pero Scheer tenía las ideas claras: había que retirarse... pero antes les harían pagar a los británicos un alto precio.
Los almirantes británicos se frotaban las manos: la Hochseeflotte había caído en la trampa e iba a ser aniquilada, pero como dice el refrán “los muertos se cuentan después de la guerra”. No había transcurrido un minuto desde que ambas flotas comenzaron a cañonearse cuando la gran humareda que lo cubría todo se despejó sorpresivamente para dejar a la vista y al alcance al crucero de batalla HMS INVINCIBLE, el primer crucero de batalla del mundo. Aquella oportunidad no podía ser desperdiciada y el DERFFLINGER y el LÜTZOW centraron inmediatamente a la nave británica que tras dos salvas fue alcanzada en ¡los pañoles!. Las cargas almacenadas explotaron y la nave se partió en dos trozos que quedaron flotando como si de dos buque se tratase. De sus 1.032 hombres sólo sobrevivieron 6. Entre los muertos estaban el capitán de la nave y el contraalmirante Hood, jefe de la 3ª Escuadra de Cruceros de batalla. (en su honor se nombraría al nuevo buque de batalla HMS Hood), como detalle, uno de los seis sobrevivientes fue Hubert Dannreuther, ahijado del compositor alemán Richard Wagner, que perdería a otro ahijado, hermano de el anterior, en la torre Q.
Dos imàgenes del final del Invincible
Durante este encuentro, el crucero ligero alemán WIESBADEN estaba destrozando al crucero HMS CHESTER cuando los acorazados ingleses lo descubrieron, destruyendo sus máquinas dejándolo inmóvil, al acercarse el crucero acorazado HMS DEFENSE para rematarlo, la flota alemana lo centra en sus disparos y destroza a corta distancia, 900 muertos tuvo el DEFENCE y 600 el WIESBADEN, ambos fueron hallados hace poco tiempo por buzos, en esta misma acción queda inmovilizado por los disparos alemanes el crucero WARRIOR.
A pesar de ello, las naves británicas martilleaban a las alemanas. Con casi el doble de cañones disponibles, los británicos cerraban poco a poco la pinza sobre la Hochseeflotte. El LÜTZOW fue alcanzado de nuevo ¡más de 20 veces había sido alcanzado y seguía combatiendo! y Hipper tuvo que transbordar al MOLTKE durante la batalla, tremendo ejemplo de coraje.. Una tras otra, las grandes unidades alemanas estaban siendo centradas por las cada vez más precisas andanadas británicas. Aquello prometía ser una matanza despiadada, pero cuando los británicos creían que iban a cerrar la pinza sobre la Hochseeflotte, Scheer demostró que no estaba allí por casualidad. Con escalofriante frialdad, el almirante alemán esperó el momento justo para ordenar a sus naves la famosa orden "Virada a un tiempo 180º a estribor", y todas las naves alemanas comenzando por la más alejada viraron a un tiempo con una sincronizacion impensada y se alejaron dejando a los artilleros ingleses con las miras vacias.
Los británicos no podían creer lo que había ocurrido. Como por arte de magia, toda la flota alemana había desaparecido en menos de 7 minutos. Jellicoe lanzó a sus almirantes ansiosas preguntas que quedaron sin respuesta. Tras unos momentos de desconcierto comprendió por fin lo que había ocurrido y se le planteó un dilema: perseguir o no perseguir. Y así continuó en su dilema hasta que a las 1855 Scheer le atacó a él tratando de romper la línea británica para poder retirarse a Alemania de una vez. Era muy arriesgado, ya que volvía a caer en la gigantesca trampa británica, pero Scheer era un hombre de valor y tenía la cabeza fría. Cuando la Hochseeflotte fue de nuevo sometida al incontenible huracán de fuego de la Grand Fleet, los cruceros de batalla, ahora al mando del capitán de navío Hartog, del DERFFLINGER, pusieron en marcha la arriesgadísima maniobra que hoy se conoce como "la cabalgata de la muerte" en la que el DERFFLINGER, el MOLTKE, el SEYDLITZ el LUTZOW y el VON DER TANN, lanzados a toda máquina (en realidad a lo que podian), avanzaron contra la Grand Fleet atrayendo sobre ellos todo el fuego enemigo para dar tiempo a los acorazados a escapar de la trampa. A las 1918 Scheer volvió a invertir la marcha y sus unidades pudieron dirigirse a Alemania antes de que se cerrara la trampa. Los cruceros de batalla sufrieron un castigo inimaginable, pero gracias al valor de los destructores alemanes que rociaron de torpedos la línea inglesa, lograron salir de aquel infierno, aparte cabe mencionar la excelente construccion naval alemana, estos cruceros de batalla regresaron a base con daños que aun un acorazado no hubiese soportado
Beatty, que se había lanzado a la persecución, avistó a los malheridos cruceros de batalla alemanes que navegaban a popa de los acorazados perdiendo velocidad a las 2018 e inmediatamente atacó con su arrojo habitual. Los cruceros alemanes respondieron con las pocas piezas que les quedaban. Todo hacía suponer que esta vez la suerte de los cruceros de batalla alemanes estaba echada, pero el contraalmirante Mauve, con su "inútil" escuadra de acorazados pre-dreadnoughts, se lanzó a la batalla con un valor inaudito consiguiendo que Beatty se retirara a las 2035 a pesar de haber alcanzado a 3 unidades alemanas y logrando salvar así a los maltrechos cruceros. Scheer aprovechó ese momento para zafarse por completo de la Grand Fleet. Sabía que si el amanecer lo sorprendía en aquellas aguas sería aniquilado y maniobró con gran sangre fría evitando a las naves británicas y escapando de la gigantesca trampa que había estado a punto de costarle a Alemania su armada.
Daños por torpedo a Derfflinger
La jornada de Trafalgar no se había repetido.
Jutlandia le costó a los alemanes la perdida del crucero de batalla Lutzow, no hundido por los ingleses sino rematado por torpedos alemanes al estar inmóvil y uno de los viejos predreadnoughts de Maule perdido en el rescate de los cruceros de batalla, los ingleses perdieron tres modernos cruceros de batalla y tres nuevos cruceros acorazados. El BLACK PRINCE en especial, por la noche, intentando cazar algún destructor alemán, se vió de repente a media noche en el medio de la linea alemana, el acorazado THURINGEN lo fusiló a menos de 1000 metros de distancia con dos disparos 900 desaparecidos. A las 0200 de la mañana del dia siguiente a la batalla, un torpedo de destructor inglés alcanzó al viejo acorazado predreadnought POMMERN que se hundio con 800 tripulantes. La Royal Navy perdió también 8 destructores y los alemanes 5.
La pérdida de vidas fue muy grande, 6.094 muertos y 177 capturados ingleses contra 2.551 muertos alemanes, contabilizando los del POMMERN del dia siguiente.
Si bien fue una enorme victoria táctica alemana, demostrando la enorme superioridad de sus barcos, estratégicamente, la Flota Alemana nunca mas se aventuró en el mar, por lo que en definitiva, los ingleses impusieron su dominio en el mar por el resto de la guerra.
Daños al Sydlitz