En estas últimas décadas, se ha cuestionado y criticado mucho la Conquista del Desierto, llevada a cabo en 1879 por el General Julio Argentino Roca, el cual ha llegado incluso a ser tildado como genocida.
Breve reseña histórica
Durante los primeros años de la presidencia de Avellaneda, la actitud hostil de los indígenas constituía un grave problema, pues éstos impedían el avance de los blancos y atacaban en malones, los centros poblados. El gobierno nacional, ante la belicosa actitud de los salvajes, estaba impedido de ejercer la soberanía efectiva sobre la futura provincia de La Pampa y toda la región patagónica. La gran extensión de estos territorios, habitados por diversas tribus errantes, favorecía las aspiraciones de Chile, cuyo gobierno reclamaba (sin derecho alguno) esa enorme región ante la falta de una ocupación argentina.
Los indígenas de la región pampeana arrasaban periódicamente el sur de la provincia de Buenos Aires, robando armas y secuestrando mujeres, siendo estas últimas vendidas a Chile como esclavas. El problema del indio pasó de simples saqueos hasta el punto en que perjudicó la economía de la nación, ya que las futuras vías férreas debían cruzar los territorios que se encontraban bajo el dominio aborigen.
Al asumir en el cargo de Ministro de Guerra, Roca descartó la inútil estrategia defensiva de su predecesor, Adolfo Alsina, y propuso el emprendimiento de una violenta acción ofensiva sobre los salvajes, para destruirlos en sus tolderías y asentar definitivamente el dominio argentino. Sin entrar en mayores detalles, la exitosa campaña de Roca culminó en una aplastante victoria, que le permitió al gobierno ejercer la justa soberanía de las tierras conquistadas, iniciando inmediatamente las obras civilizadoras.
La cuestión
¿Qué habría sido de la Patagonia sin la Conquista del Desierto? Muy probablemente habría caído bajo la dominación de Chile, que no hubiese tenido problema alguno en asentarse en nuestro despoblado territorio, luego de llevar a cabo una campaña contra el indio, similar a la de Roca. Esa vasta región se habría perdido, y la crisis posterior hubiese desembocado en un conflicto armado de gran magnitud. Gracias a “El Zorro”, se evitó una posible guerra y se incorporaron nuevas tierras aptas para el cultivo, vitales para llevar a cabo el futuro Modelo Agro-Exportador, que de hecho se implementaría durante la primera presidencia de Roca de 1880-86.
Por otro lado, la campaña supuso el fin de muchas tribus indígenas, que lamentablemente desaparecieron debido a la matanza que supuso una acción militar de tal dimensión, contra una población muy atrasada en equipamiento de combate.
Breve reseña histórica
Durante los primeros años de la presidencia de Avellaneda, la actitud hostil de los indígenas constituía un grave problema, pues éstos impedían el avance de los blancos y atacaban en malones, los centros poblados. El gobierno nacional, ante la belicosa actitud de los salvajes, estaba impedido de ejercer la soberanía efectiva sobre la futura provincia de La Pampa y toda la región patagónica. La gran extensión de estos territorios, habitados por diversas tribus errantes, favorecía las aspiraciones de Chile, cuyo gobierno reclamaba (sin derecho alguno) esa enorme región ante la falta de una ocupación argentina.
Los indígenas de la región pampeana arrasaban periódicamente el sur de la provincia de Buenos Aires, robando armas y secuestrando mujeres, siendo estas últimas vendidas a Chile como esclavas. El problema del indio pasó de simples saqueos hasta el punto en que perjudicó la economía de la nación, ya que las futuras vías férreas debían cruzar los territorios que se encontraban bajo el dominio aborigen.
Al asumir en el cargo de Ministro de Guerra, Roca descartó la inútil estrategia defensiva de su predecesor, Adolfo Alsina, y propuso el emprendimiento de una violenta acción ofensiva sobre los salvajes, para destruirlos en sus tolderías y asentar definitivamente el dominio argentino. Sin entrar en mayores detalles, la exitosa campaña de Roca culminó en una aplastante victoria, que le permitió al gobierno ejercer la justa soberanía de las tierras conquistadas, iniciando inmediatamente las obras civilizadoras.
La cuestión
¿Qué habría sido de la Patagonia sin la Conquista del Desierto? Muy probablemente habría caído bajo la dominación de Chile, que no hubiese tenido problema alguno en asentarse en nuestro despoblado territorio, luego de llevar a cabo una campaña contra el indio, similar a la de Roca. Esa vasta región se habría perdido, y la crisis posterior hubiese desembocado en un conflicto armado de gran magnitud. Gracias a “El Zorro”, se evitó una posible guerra y se incorporaron nuevas tierras aptas para el cultivo, vitales para llevar a cabo el futuro Modelo Agro-Exportador, que de hecho se implementaría durante la primera presidencia de Roca de 1880-86.
Por otro lado, la campaña supuso el fin de muchas tribus indígenas, que lamentablemente desaparecieron debido a la matanza que supuso una acción militar de tal dimensión, contra una población muy atrasada en equipamiento de combate.