Crónica de un aterrizaje lento
En el Ministerio de Defensa dicen que es tan grande la estructura implicada en el control aéreo, que la desmilitarización de la actividad y su traspaso a la Secretaría de Transporte llevarían al menos un año.
El Comando de Regiones Aéreas, integrado por más de 5000 militares, lleva el control aerocomercial.
UN TERCIO DE LA FUERZA AEREA EN EL TRAFICO COMERCIAL
El proceso para desmilitarizar el control del espacio aerocomercial llevará por lo menos un año a partir del momento en que el Poder Ejecutivo firme el decreto con el que promete disponer el traspaso de esa actividad a la órbita civil. No se tratará de un mero trámite, insisten desde el Ministerio de Defensa, ya que en la actualidad una gran estructura de la Fuerza Aérea, que abarca a un tercio de sus integrantes, está destinada a esas tareas. El tema quedó sobre el tapete el viernes último, después del estreno de la película Fuerza Aérea Sociedad Anónima, de Enrique Piñeyro, que denuncia corrupción e inseguridad en el tráfico aéreo.
En cuanto conoció el contenido del filme, y después de hablar largamente con el cineasta, la ministra Nilda Garré le ordenó al jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Eduardo Schiaffino, que iniciara una investigación. Más allá de esa iniciativa, voceros de la cartera señalaron que la decisión política de desplazar a la Aeronáutica de toda injerencia sobre la aviación civil había sido tomada con anterioridad y aclararon que “está en curso un proceso de tal complejidad que exigirá tiempo”. Todavía no está lista, aclaran, la ingeniería jurídica.
La transferencia de las tareas que hoy concentra el Comando de Regiones Aéreas (CRA) al ámbito de la Secretaría de Transporte se concretaría antes de fin de año. Implicará el traspaso, subrayaron en el ministerio, “de más de 5000 personas” –lo que representa un tercio de todos los miembros de la Fuerza Aérea– y “no puede decidirse ni ejecutarse de la noche a la mañana”. “No es, por cierto, un rayo en un día de verano”, insistieron.
Como punto de comparación, en Defensa conocen la experiencia con la intervención de la Policía Aeronáutica, que estaba integrada por 2500 personas, y cuyo reemplazo por un organismo civil comenzó en marzo del año pasado y todavía no terminó.
La cartera de Garré sostuvo en un comunicado que el objetivo es que al finalizar el proceso la Fuerza Aérea se “concentre” en “su función específica de componente aéreo del instrumento militar de la Nación”. “En el mundo de la aviación solamente una docena de países controlan por vía de sus estructuras militares esta rama del transporte”, argumentó. “La aviación militar en la Argentina sirvió como palanca de fomento de la comercial. Por ello, esta nueva etapa es entendida como una lógica de época por la Fuerza Aérea que, como no podía ser de otra manera, coopera en este proceso”, añadió. El texto también dice que se había empezado a trabajar en el proyecto durante la gestión del anterior titular de Defensa, José Pampuro.
El titular de la Asociación de Aviadores Civiles, Guillermo Alais, elogió ayer la decisión oficial, a la que calificó de “acertadísima”. En muchos países y destacó que se trata “de una actividad terriblemente dinámica que necesita un manejo político”. Sostuvo que quedó en manos de la Fuerza Aérea como resultado de “otro contexto” histórico.
En la vereda opuesta, el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, mostró su desacuerdo con la decisión oficial: “Implica un cambio estructural muy grande y un doble costo” porque, a su entender, la Fuerza Aérea retendría tareas de control. Además, cuestionó al actual secretario de Transporte: “en el Gobierno deben pensar que (Ricardo) Jaime lo debe estar haciendo bien pero, en mi opinión, sólo creó caos en el transporte aéreo”.
En relación con la reveladora película de Piñeyro, ex piloto de Lapa, el Ministerio de Defensa dijo que era “su deber en tanto autoridad pública” analizar “las referencias contenidas en el documental” y que por eso el cineasta “fue públicamente recibido por la ministra Garré”. Y recordó que “hay una investigación en curso”.