La libertad de religion y el ejercito

willy como es eso q en MLV hubo un pastor no sabia nada de eso, el gobierno de esa epoca permitia rabinos y pastores en las unidades
 
El tema es en extensión y enjundia mucho más transcendental que eso. Ya que estamos a ello y ya que Dios es un loco que se cree Unamuno... ¿no es así?; ¿por qué no lee el siguiente ensayo?



Mi Religión

Me escribe un amigo desde Chile diciéndome que se ha encontrado allí con algunos que, refiriéndose a mis escritos, le han dicho: "Y bien, en resumidas cuentas, ¿cuál es la religión de este señor Unamuno?" Pregunta análoga se me ha dirigido aquí varias veces. Y voy a ver si consigo no contestarla, cosa que no pretendo, sino plantear algo mejor el sentido de la tal pregunta. Tanto los individuos como los pueblos de espíritu perezoso -y cabe pereza espiritual con muy fecundas actividades de orden económico y de otros órdenes análogos- propenden al dogmatismo, sépanlo o no lo sepan, quiéranlo o no, proponiéndose o sin proponérselo. La pereza espiritual huye de la posición crítica o escéptica. Escéptica digo, pero tomando la voz escepticismo en su sentido etimológico y filosófico, porque escéptico no quiere decir el que duda, sino el que investiga o rebusca, por oposición al que afirma y cree haber hallado. Hay quien escudriña un problema y hay quien nos da una fórmula, acertada o no, como solución de él. En el orden de la pura especulación filosófica, es una precipitación el pedirle a uno soluciones dadas, siempre que haya hecho adelantar el planteamiento de un problema. Cuando se lleva mal un largo cálculo, el borrar lo hecho y empezar de nuevo significa un no pequeño progreso. Cuando una casa amenaza ruina o se hace completamente inhabitable, lo que procede es derribarla, y no hay que pedir se edifique otra sobre ella. Cabe, sí, edificar la nueva con materiales de la vieja, pero es derribando antes ésta. Entretanto, puede la gente albergarse en una barraca, si no tiene otra casa, o dormir a campo raso. Y es preciso no perder de vista que para la práctica de nuestra vida, rara vez tenemos que esperar a las soluciones científicas definitivas. Los hombres han vivido y viven sobre hipótesis y explicaciones muy deleznables, y aun sin ellas. Para castigar al delincuente no se pusieron de acuerdo sobre si éste tenía o no libre albedrío, como para estornudar no reflexiona uno sobre el daño que puede hacerle el pequeño obstáculo en la garganta que le obliga al estornudo. Los hombres que sostienen que de no creer en el castigo eterno del infierno serían malos, creo, en honor de ellos, que se equivocan. Si dejaran de creer en una sanción de ultratumbas no por eso se harían peores, sino que entonces buscarían otra justificación ideal a su conducta. El que siendo bueno cree en un orden trascendente, no tanto es bueno por creer en él cuanto que cree en él por ser bueno. Proposición ésta que habrá de parecer oscura o enrevesada, estoy de ello cierto, a los preguntones de espíritu perezoso. Y bien, se me dirá, "¿Cuál es tu religión?" Y yo responderé: mi religión es buscar la verdad en la vida y la vida en la verdad, aun a sabiendas de que no he de encontrarlas mientras viva; mi religión es luchar incesante e incansablemente con el misterio; mi religión es luchar con Dios desde el romper del alba hasta el caer de la noche, como dicen que con Él luchó Jacob. No puedo transigir con aquello del Inconocible -o Incognoscible, como escriben los pedantes- ni con aquello otro de "de aquí no pasarás". Rechazo el eterno ignorabimus. Y en todo caso, quiero trepar a lo inaccesible. "Sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto", nos dijo el Cristo, y semejante ideal de perfección es, sin duda, inasequible. Pero nos puso lo inasequible como meta y término de nuestros esfuerzos. Y ello ocurrió, dicen los teólogos, con la gracia. Y yo quiero pelear mi pelea sin cuidarme de la victoria. ¿No hay ejércitos y aun pueblos que van a una derrota segura? ¿No elogiamos a los que se dejaron matar peleando antes que rendirse? Pues ésta es mi religión. Ésos, los que me dirigen esa pregunta, quieren que les dé un dogma, una solución en que pueda descansar el espíritu en su pereza. Y ni esto quieren, sino que buscan poder encasillarme y meterme en uno de los cuadriculados en que colocan a los espíritus, diciendo de mi: es luterano, es calvinista, es católico, es ateo, es racionalista, es místico, o cualquier otro de estos motes, cuyo sentido claro desconocen, pero que les dispensa de pensar más. Y yo no quiero dejarme encasillar, porque yo, Miguel de Unamuno, como cualquier otro hombre que aspire a conciencia plena, soy una especie única. "No hay enfermedades, sino enfermos", suelen decir algunos médicos, y yo digo que no hay opiniones, sino opinantes. En el orden religioso apenas hay cosa alguna que tenga racionalmente resuelta, y como no la tengo, no puedo comunicarla lógicamente, porque sólo es lógico y transmisible lo racional. Tengo, sí, con el afecto, con el corazón, con el sentimiento, una fuerte tendencia al cristianismo sin atenerme a dogmas especiales de esta o de aquella confesión cristiana. Considero cristiano a todo el que invoca con respeto y amor el nombre de Cristo, y me repugnan los ortodoxos, sean católicos o protestantes -éstos suelen ser tan intransigentes como aquéllos- que niegan cristianismo a quienes no interpretan el Evangelio como ellos. Cristiano protestante conozco que niega el que los unitarios sean cristianos. Confieso sinceramente que las supuestas pruebas racionales -la ontológica, la cosmológica, la ética, etcétera- de la existencia de Dios no me demuestran nada; que cuantas razones se quieren dar de que existe un Dios me parecen razones basadas en paralogismos y peticiones de principio. En esto estoy con Kant. Y siento, al tratar de esto, no poder hablar a los zapateros en términos de zapatería. Nadie ha logrado convencerme racionalmente de la existencia de Dios, pero tampoco de su no existencia; los razonamientos de los ateos me parecen de una superficialidad y futileza mayores aún que los de sus contradictores. Y si creo en Dios, o, por lo menos, creo creer en Él, es, ante todo, porque quiero que Dios exista, y después, porque se me revela, por vía cordial, en el Evangelio y a través de Cristo y de la Historia. Es cosa de corazón. Lo cual quiere decir que no estoy convencido de ello como lo estoy de que dos y dos hacen cuatro. Si se tratara de algo en que no me fuera la paz de la conciencia y el consuelo de haber nacido, no me cuidaría acaso del problema; pero como en él me va mi vida toda interior y el resorte de toda mi acción, no puedo aquietarme con decir: ni sé ni puedo saber. No sé, cierto es; tal vez no pueda saber nunca, pero "quiero" saber. Lo quiero, y basta. Y me pasaré la vida luchando con el misterio y aun sin esperanza de penetrarlo, porque esa lucha es mi alimento y es mi consuelo. Sí, mi consuelo. Me he acostumbrado a sacar esperanza de la desesperación misma. Y no griten ¡Paradoja! los mentecatos y los superficiales. No concibo a un hombre culto sin esta preocupación, y espero muy poca cosa en el orden de la cultura -y cultura no es lo mismo que civilización- de aquellos que viven desinteresados del problema religioso en su aspecto metafísico y sólo lo estudian en su aspecto social o político. Espero muy poco para el enriquecimiento del tesoro espiritual del género humano de aquellos hombres o de aquellos pueblos que por pereza mental, por superficialidad, por cientificismo, o por lo que sea, se apartan de las grandes y eternas inquietudes del corazón. No espero nada de los que dicen: "¡No se debe pensar en eso!"; espero menos aún de los que creen en un cielo y un infierno como aquel en que creíamos de niños, y espero todavía menos de los que afirman con la gravedad del necio: "Todo eso no son sino fábulas y mitos; al que se muere lo entierran, y se acabó". Sólo espero de los que ignoran, pero no se resignan a ignorar; de los que luchan sin descanso por la verdad y ponen su vida en la lucha misma más que en la victoria. Y lo más de mi labor ha sido siempre inquietar a mis prójimos, removerles el poso del corazón, angustiarlos, si puedo. Lo dije ya en mi Vida de Don Quijote y Sancho, que es mi más extensa confesión a este respecto. Que busquen ellos, como yo busco; que luchen, como lucho yo, y entre todos algún pelo de secreto arrancaremos a Dios, y, por lo menos, esa lucha nos hará más hombres, hombres de más espíritu. Para esta obra -obra religiosa- me ha sido menester, en pueblos como estos pueblos de lengua castellana, carcomidos de pereza y de superficialidad de espíritu, adormecidos en la rutina del dogmatismo católico o del dogmatismo librepensador o cientificista, me ha sido preciso aparecer unas veces impúdico e indecoroso, otras duro y agresivo, no pocas enrevesado y paradójico. En nuestra menguada literatura apenas se le oía a nadie gritar desde el fondo del corazón, descomponerse, clamar. El grito era casi desconocido. Los escritores temían ponerse en ridículo. Les pasaba y les pasa lo que a muchos que soportan en medio de la calle una afrenta por temor al ridículo de verse con el sombrero por el suelo y presos por un polizonte. Yo, no; cuando he sentido ganas de gritar, he gritado. Jamás me ha detenido el decoro. Y ésta es una de las cosas que menos me perdonan estos mis compañeros de pluma, tan comedidos, tan correctos, tan disciplinados hasta cuando predican la incorrección y la indisciplina. Los anarquistas literarios se cuidan, más que de otra cosa, de la estilística y de la sintaxis. Y cuando desentonan lo hacen entonadamente; sus desacordes tiran a ser armónicos. Cuando he sentido un dolor, he gritado, y he gritado en público. Los salmos que figuran en mi volumen de Poesías no son más que gritos del corazón, con los cuales he buscado hacer vibrar las cuerdas dolorosas de los corazones de los demás. Si no tienen esas cuerdas, o si las tienen tan rígidas que no vibran, mi grito no resonará en ellas, y declararán que eso no es poesía, poniéndose a examinarlo acústicamente. También se puede estudiar acústicamente el grito que lanza un hombre cuando ve caer muerto de repente a su hijo, y el que no tenga ni corazón ni hijos, se queda en eso. Esos salmos de mis Poesías, con otras varias composiciones que allí hay, son mi religión, y mi religión cantada, y no expuesta lógica y razonadamente. Y la canto, mejor o peor, con la voz y el oído que Dios me ha dado, porque no la puedo razonar. Y el que vea raciocinios y lógica, y método y exégesis, más que vida, en esos mis versos porque no hay en ellos faunos, dríades, silvanos, nenúfares, "absintios" (o sea ajenjos), ojos glaucos y otras garambainas más o menos modernistas, allá se quede con lo suyo, que no voy a tocarle el corazón con arcos de violín ni con martillo. De lo que huyo, repito, como de la peste, es de que me clasifiquen, y quiero morirme oyendo preguntar de mí a los holgazanes de espíritu que se paren alguna vez a oírme: "Y este señor, ¿qué es?" Los liberales o progresistas tontos me tendrán por reaccionario y acaso por místico, sin saber, por supuesto, lo que esto quiere decir, y los conservadores y reaccionarios tontos me tendrán por una especie de anarquista espiritual, y unos y otros, por un pobre señor afanoso de singularizarse y de pasar por original y cuya cabeza es una olla de grillos. Pero nadie debe cuidarse de lo que piensen de él los tontos, sean progresistas o conservadores, liberales o reaccionarios. Y como el hombre es terco y no suele querer enterarse y acostumbra después que se le ha sermoneado cuatro horas a volver a las andadas, los preguntones, si leen esto, volverán a preguntarme: "Bueno; pero ¿qué soluciones traes?" Y yo, para concluir, les diré que si quieren soluciones, acudan a la tienda de enfrente, porque en la mía no se vende semejante artículo. Mi empeño ha sido, es y será que los que me lean, piensen y mediten en las cosas fundamentales, y no ha sido nunca el de darles pensamientos hechos. Yo he buscado siempre agitar, y, a lo sumo, sugerir, más que instruir. Si yo vendo pan, no es pan, sino levadura o fermento. Hay amigos, y buenos amigos, que me aconsejan me deje de esta labor y me recoja a hacer lo que llaman una obra objetiva, algo que sea, dicen, definitivo, algo de construcción, algo duradero. Quieren decir algo dogmático. Me declaro incapaz de ello y reclamo mi libertad, mi santa libertad, hasta la de contradecirme, si llega el caso. Yo no sé si algo de lo que he hecho o de lo que haga en lo sucesivo habrá de quedar por años o por siglos después que me muera; pero se que si se da un golpe en el mar sin orillas las ondas en derredor van sin cesar, aunque debilitándose. Agitar es algo. Si merced a esa agitación viene detrás otro que haga algo duradero, en ello durará mi obra. Es obra de misericordia suprema despertar al dormido y sacudir al parado, y es obra de suprema piedad religiosa buscar la verdad en todo y descubrir dondequiera el dolo, la necedad y la inepcia. Ya sabe, pues, mi buen amigo el chileno lo que tiene que contestar a quien le pregunte cuál es mi religión. Ahora bien; si es uno de esos mentecatos que creen que guardo ojeriza a un pueblo o una patria cuando le he cantado las verdades a alguno de sus hijos irreflexivos, lo mejor que puede hacer es no contestarles.

Salamanca, 6 de noviembre de 1907.

SALUDOS
 
Es hasta ingenuo pretender que Dios va a influir en un combate entre dos fuerzas...Sí podemos aceptar que brinde protección y gracia en forma individual a sus fieles (y también, a quien no lo son...), pero el reduccionismo fatalista es cosa humana, sino, no tendriamos libre albedrio...
Es que está usted enfocando mal el meollo de tema. La religión ha sido siempre un elemento de unión entre los soldados, creando sinergias y repercutiendo positivamente en el global de la fuerza. Ejemplo histórico de lo que mento, lo puede hallar usted en el desarrollo de la Guerra Civil Española.

SALUDOS
 
Y no sólo, numerosos estudios avalan que la mente de las personas religiosas es, certeris paribus, más fuerte que la de las de los ateos. Hay estudios científicos muy interesantes al caso, entorno a lo sucedido en los campos de concentración nazis. Al parecer eran los religiosos, intelectuales, místicos...etc los que mejor sobrellevaban el horror de la barbaria, al tiempo que el resto se derrumbaba.

En fin... que en situaciones difíciles, la condición religiosa no es anecdótica, es categórica.

SALUDOS
 
Un estudio científico sobre lo que comento:

Si crees en Dios, sientes menos dolor
Las personas religiosas tienen más activa el área cerebral del córtex prefrontal
Esta zona está asociada con la valoración emocional de las experiencias


Actualizado miércoles 01/10/2008 20:39 (CET)
ELMUNDO.ES
MADRID.- Costaleros, peregrinos y penitentes con flagelo en mano aseguran cada Semana Santa que no sufren porque la fe alivia su dolor. Aunque muchos no lo crean, la ciencia acaba de confirmar, al menos en parte, su percepción. Un equipo de investigadores británicos ha demostrado que el sentimiento religioso activa una zona del cerebro relacionada con la regulación del dolor.

Para llevar a cabo su trabajo, estos científicos –miembros de las universidades de Oxford y Cambridge- reclutaron a 24 voluntarios (la mitad eran católicos practicantes, mientras que el resto se declaró no creyente) y les sometieron al mismo experimento.

Los participantes debían contemplar o bien una imagen religiosa -en concreto una representación de la Virgen María realizada por el italiano Sassoferrato en el siglo XV-, o bien una pintura de Leonardo da Vinci de la misma época que muestra a una dama con un armiño.

Después de mirar las pinturas durante 30 segundos, los individuos recibían una descarga eléctrica y debían describir el grado del dolor sufrido utilizando una escala de 0 a 100.

Al analizar los datos, publicados en la revista 'Pain', los investigadores comprobaron que ambos grupos señalaban niveles similares de dolor tras contemplar el retrato de Da Vinci. Sin embargo, la respuesta ante la imagen religiosa varió significativamente entre devotos y no creyentes: los católicos experimentaron un 12% menos de dolor.

El poder de la mente
Para analizar esta divergencia, los investigadores estudiaron el cerebro de los participantes a través de una resonancia magnética y descubrieron que había marcadas diferencias entre los grupos.

Al contemplar la imagen de la Virgen María, sólo en el cerebro de los religiosos se encendía un área del cerebro conocida como córtex prefrontal ventrolateral, una zona asociada a la regulación del dolor y a la valoración emocional de las experiencias (una misma situación puede verse de manera positiva o negativa en función de distintos factores).

Los investigadores sugieren que el sentimiento religioso conduce, por tanto, a una 'reevaluación' del dolor. "Se pone en marcha un mecanismo que es bien conocido gracias a los estudios del efecto placebo o la analgesia. Ayuda a la gente a reinterpretar el dolor, a sentirlo menos amenazante. Estas personas se sentían seguras al contemplar la imagen religiosa, se sentían protegidas, por tanto su contexto [para medir el dolor] era diferente al del resto", explican los investigadores en declaraciones al diario 'The Guardian'.

Según aseguran, este no es un efecto exclusivo de la religión y, probablemente, a través de otras estrategias mentales, como la meditación, puedan alcanzarse una 'habilidad' similar para controlar el dolor.

En sus conclusiones, los investigadores señalan que su hallazgo supone un paso muy importante hacia una mejor comprensión de los mecanismos neuronales asociados al control del dolor, si bien remarcan que son necesarios nuevos trabajos que ratifiquen sus hipótesis.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/10/01/dolor/1222885797.html

SALUDOS
 

CONDORPLT

Colaborador
Es que está usted enfocando mal el meollo de tema. La religión ha sido siempre un elemento de unión entre los soldados, creando sinergias y repercutiendo positivamente en el global de la fuerza. Ejemplo histórico de lo que mento, lo puede hallar usted en el desarrollo de la Guerra Civil Española.

SALUDOS

No lo creo estimado (y usted sabe que respeto siempre su opinión...), coincido que religión (que viene del latín "religare": reunir, establecer una comunidad o comunión), tiene ese propósito, pero se proyecta desde los seres individuales y no al revés: Es decir que son las individualidades en comunión las que establecen dicha relación con Dios, y no el conjunto, grupo, o Fuerza Armada (que es el ejemplo en cuestión) en forma directa...Dios ayuda a su rebaño, y si este es un ejército o País, bien, pero no lo ayuda porque lo que es, sino por los individuos que lo componen...

Saludos cordiales...
 
No lo creo estimado (y usted sabe que respeto siempre su opinión...), coincido que religión (que viene del latín "religare": reunir, establecer una comunidad o comunión), tiene ese propósito, pero se proyecta desde los seres individuales y no al revés: Es decir que son las individualidades en comunión las que establecen dicha relación con Dios, y no el conjunto, grupo, o Fuerza Armada (que es el ejemplo en cuestión) en forma directa...Dios ayuda a su rebaño, y si este es un ejército o País, bien, pero no lo ayuda porque lo que es, sino por los individuos que lo componen...

Saludos cordiales...
¿Usted cree? Yo en cambio opino que las instituciones pueden obtener numerosos réditos de erigirse en verdaderos heraldos de la palabra de Dios, no como agrupación de fieles que profesan una misma religión, sino como personas jurídicas tales. No creo que sea un supuesto de validez general, pero sí una posibilidad a tener en cuenta.

SALUDOS
 
O a los campos elíseos!

Pero, ¿se compara? ¿Qué mejor para un guerrero el participar de una batalla en una llanura verde todos los días, para luego a la noche celebrar con hidromiel y rubias y voluptuosas Valkyrias?
El que muere en el campo de batalla va al Valhalla!
Perdon, no quiero hablar en serio :sifone:
 

BUFF

Forista Temperamental
Sto-Vo-Kor no entra en esta categoría. . .verdad

Por otro lado sería posible, y con todo respeto por el tema y los foristas dejar los fanatismos de lado, ya que la historia de este planeta esta plagada de incontables luchas religiosas, y que insisto, hoy en día para todas las religiones, solo existe un SOLO Creador.Al cual algunos lo llaman BIG BANG, otros lo llamamos DIOS.
 
Por otro lado sería posible, y con todo respeto por el tema y los foristas dejar los fanatismos de lado
De veras que no le entiendo... Hasta el momento no ha aparecido viso alguno de dogmatismo, más que en el vídeo que usted has mostrado; ¿no le parece?

SALUDOS
 

SuperEtendard

Colaborador
Colaborador
Como dice el título, hay un dicho medieval que establece la relación de un Ejército con Dios (Ojo, no del soldado en particular, que es otra cosa...): "...Y vinieron los moros, y nos molieron a palos, que Dios ayuda a los malos, cuando son mas que los buenos..."

Es hasta ingenuo pretender que Dios va a influir en un combate entre dos fuerzas...

Bien ya tenemos un buen principio...:hurray:

La guerra es cosa de humanos y no de Dios. La discusión no pasa por ese lado, es decir, que esto no debería se una discusión religiosa sino mas bien una discusión de "derechos ciudadanos".

No se pretender discutir si ésta o aquella religión es mejor o peor o si todos tenemos un mismo Dios, etc...puesto que nos centramos en el aspecto teológico y olvidamos el aspecto jurídico. Aquí, o al menos esa es mi intención, estamos discutiendo si es válido en una democracia que ciertos ciudadanos (en este caso los católicos) tengan derechos asegurados por el Estado mientras que otros ciudadanos (en este caso los no-católicos) carezcan de los mismos.

En el caso que nos ocupa, el derecho del ciudadano no consiste SOLAMENTE en poder negarse a participar de un culto al que no se pertenece sino poder EFECTIVAMENTE practicar el propio en el ámbito castrense. Eso es igualdad de condiciones que todos debemos tener, no por ser católicos, cristianos, judios, musulmanes, etc sino por ser ARGENTINOS.

Saludos
 

LIBREPENSADOR

Miembro del Staff
Moderador
Es que está usted enfocando mal el meollo de tema. La religión ha sido siempre un elemento de unión entre los soldados, creando sinergias y repercutiendo positivamente en el global de la fuerza. Ejemplo histórico de lo que mento, lo puede hallar usted en el desarrollo de la Guerra Civil Española.

SALUDOS

Pues tambien les ayudo "un poquito" la maquinaria militar alemana e italiana, eso y por supuesto la "sinergia religiosa".
 
¿Usted cree? Yo en cambio opino que las instituciones pueden obtener numerosos réditos de erigirse en verdaderos heraldos de la palabra de Dios, no como agrupación de fieles que profesan una misma religión, sino como personas jurídicas tales. No creo que sea un supuesto de validez general, pero sí una posibilidad a tener en cuenta.

Perdón...

¿Heraldos de la palabra de Dios?

¿De que Dios...?

¿Un Dios "oficial" del Estado?

¿Volver al imperio romano y/o a las cruzadas medievales?

Creo que, cuando mucho, toda instiución del Estado debe ser garante de la libertad y de la individualidad de cada uno de sus integrantes, debe permitir ese pequeño espacio propio de cada quien, para que lo dedique a la práctica que lo una con su dimension espiritual/moral, y le permita mantenerse en equilibrio entre sus valores y sus obligaciones.

La imposición es un anacronismo propio de las razas y civilizaciones antiguas, hoy somos sociedades multi-raciales, multi-culturales, la homogeneidad es un ideal incumplible hoy día, entonces, debemos hacer de la heterogeneidad una fortaleza, en vez de la causa de posibles incomodidades, debido al sostenimiento por una o más partes, de prácticas que resulten excluyentes, cuando éstas son accesorias y no fundamentales.
 

LIBREPENSADOR

Miembro del Staff
Moderador
Y no sólo, numerosos estudios avalan que la mente de las personas religiosas es, certeris paribus, más fuerte que la de las de los ateos. Hay estudios científicos muy interesantes al caso, entorno a lo sucedido en los campos de concentración nazis. Al parecer eran los religiosos, intelectuales, místicos...etc los que mejor sobrellevaban el horror de la barbaria, al tiempo que el resto se derrumbaba.

En fin... que en situaciones difíciles, la condición religiosa no es anecdótica, es categórica.

SALUDOS

Lo que señalas y marco en negritas es falso de falsedad absoluta, no existe prueba alguna de dicha categorizacion que pretendes atribuir a la condicion religiosa. De seguro la casuistica me permitira encontrar infinidad de ejemplos de ateos , agnosticos y demases que frente a circunstancias excepcionales han demostrado una fortaleza sobre humana, a contrario sensu deben existir millares de ejemplos de personas muy religiosas doblegadas por eventos de menor importancia. Catalogar a las personas con carasteristicas determinadas en atencion a su fe o su carencia de fe es el colmo del dogmatismo religioso.

Te regalo algo de Unamuno.

LA ORACIÓN DEL ATEO


Miguel de Unamuno

Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes
a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.


¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande
para abarcarte. Sufro yo a tu costa, Dios no existente,
pues si Tú existieras existiría yo también de veras.
 

LIBREPENSADOR

Miembro del Staff
Moderador
¿Usted cree? Yo en cambio opino que las instituciones pueden obtener numerosos réditos de erigirse en verdaderos heraldos de la palabra de Dios, no como agrupación de fieles que profesan una misma religión, sino como personas jurídicas tales. No creo que sea un supuesto de validez general, pero sí una posibilidad a tener en cuenta.

SALUDOS

Quiero ser heraldo de la palabra de Dios. ¿A donde debo dirigir mi solicitud?

Por otra parte tengo formada una sociedad comercial y como persona juridica quisieramos tambien presentar la solicitud a quien competa.
 

Rumplestilskin

Colaborador
Colaborador
En el caso que nos ocupa, el derecho del ciudadano no consiste SOLAMENTE en poder negarse a participar de un culto al que no se pertenece sino poder EFECTIVAMENTE practicar el propio en el ámbito castrense. Eso es igualdad de condiciones que todos debemos tener, no por ser católicos, cristianos, judios, musulmanes, etc sino por ser ARGENTINOS.
Saludos

Incluso creo que eso es secundario Super.

Si obligan a un no católico a presenciar una misa, lo peor que puede ocurrir es que se aburra. Y en cuanto a la disponibilidad de un religioso, no creo que exista una necesidad tan imperiosa de hablar con el pastor o rabino como para no esperar a salir del cuartel, excepto claro en despliegues, en donde sí deberían cuidarse de proporcionar esa asistencia.

Lo importante es otra cosa, que el no ser católico no comprometa la carrera o incluso, la integridad física.

Y es en ese punto donde el EA tiene una historia no muy feliz. Normalmente, la cuestión religiosa está muy presente en una fuerza militar cuando la religión es uno de los principales medios de construcción de la identidad nacional frente al enemigo externo. Ejemplo claro: Polonia. Un país siempre asediado por sus vecinos más poderosos, y en donde el ser católico marca en buena medida la frontera con la Rusia ortodoxa y la Alemania protestante.

Pero ese no es el caso argentino. Los vecinos también son mayoritariamente católicos, y en el caso Malvinas, el anglicanismo es la forma protestante más cercana al catolicismo. Aquí la exaltación de la identidad católica fue un medio para hacer diferencias internas; más aún, si siquiera entre católicos vs no católicos, si no entre una versión extrema de catolicismo, bastante fundamentalista y reaccionaria, vs el resto, incluyendo a la gran cantidad de católicos que no comulgan con esa versión (de hecho, fue en buena parte el justificativo para acciones anticonstitucionales).

Y si bien eso hoy ha cambiado, no menos cierto es que lo ha hecho bajo a amenaza de acabar dado de baja por el poder civil, y no porque haya habido una real aceptación de lo diferente.
 

SuperEtendard

Colaborador
Colaborador
Sabran disculpar pero vuelvo a insistir, basar la discusión en cuestiones teológicas es "ocultar" el verdadero significado de la misma. Como bien dijo Compass hoy vivimos en sociedades multiétnicas, multiculturales y multireligiosas.



Incluso creo que eso es secundario Super.
Si obligan a un no católico a presenciar una misa, lo peor que puede ocurrir es que se aburra. Y en cuanto a la disponibilidad de un religioso, no creo que exista una necesidad tan imperiosa de hablar con el pastor o rabino como para no esperar a salir del cuartel, excepto claro en despliegues, en donde sí deberían cuidarse de proporcionar esa asistencia.
Yo creo que el aceptar el "caso secundario" como "normal" es el pie para los casos realmente graves.
En cuanto al segundo punto, coincido, pero vuelvo a poner en el centro del debate la "igualdad de derechos" de "todos los ciudadanos argentinos", es decir, que si unos tienen la posibilidad de asistencia espiritual 24x365 los otros tambien deben tenerla. En este caso poco importa si es o no realmente necesaria. Otra solución es "equilibrar para abajo" y excluir todo tipo de asistencia espiritual en las FFAA...

Lo importante es otra cosa, que el no ser católico no comprometa la carrera o incluso, la integridad física.
Si, es el punto mas importante. Por ejemplo, en nuestra congregacion tenemos un joven cadete (NO DEL EA) que ha quedado inválido de por vida por recibir un "baile" por su condición de cristiano.
Pero...no podemos quedarnos en lograr algunos pasos sino en dar todos los pasos.

Normalmente, la cuestión religiosa está muy presente en una fuerza militar cuando la religión es uno de los principales medios de construcción de la identidad nacional frente al enemigo externo. Ejemplo claro: Polonia. Un país siempre asediado por sus vecinos más poderosos, y en donde el ser católico marca en buena medida la frontera con la Rusia ortodoxa y la Alemania protestante.
Como es que dicen los polacos: "con Alemania perdemos la vida pero con Rusia el alma"...o algo asi no?
Algo parecido sucede con el conflicto del Ulster, donde la diferencia religiosa es mas un "efecto" y que la "causa" del conflicto.

Pero ese no es el caso argentino. Los vecinos también son mayoritariamente católicos, y en el caso Malvinas, el anglicanismo es la forma protestante más cercana al catolicismo.
Ciertamente la Iglesia Anglicana no era otra cosa que la Iglesia Católica de Inglaterra, sólo que reemplazó como "Cabeza de la Iglesia" al Papa por el Rey, que luego incorporó parcialmente la reforma luterana.

Aquí la exaltación de la identidad católica fue un medio para hacer diferencias internas; más aún, si siquiera entre católicos vs no católicos, si no entre una versión extrema de catolicismo, bastante fundamentalista y reaccionaria, vs el resto, incluyendo a la gran cantidad de católicos que no comulgan con esa versión (de hecho, fue en buena parte el justificativo para acciones anticonstitucionales).

Y si bien eso hoy ha cambiado, no menos cierto es que lo ha hecho bajo a amenaza de acabar dado de baja por el poder civil, y no porque haya habido una real aceptación de lo diferente.
Y aquí sinceramente me perdí:leaving:, no alcanzo a comprender el significado de lo que expones.

Saludos
 

boreal

Forista Sancionado o Expulsado
Con lo sencillo que es crear una sala en el recinto, hablar con miembros de las confesiones religiosas distintas y que puedan recibir su asistencia religiosa, aunque sea un dia a la semana y listo. Y todos amigos.
 
SUE disculpa que te pregunte de que congregacion sos, lo de los bailes a
practicantes de otros credos toco muy hondo. No se olviden que Carrasco era evangelico, entonces yo pregunto todavia hay imbeciles que creen que un credo te hace mejor o peor soldado y creo que todos los q profesan otra fe que no atente contra el estado o las FFAA debe tener un representante de ayuda espiritual y no un edificio q represente a ese credo
 
Creo que, cuando mucho, toda instiución del Estado debe ser garante de la libertad y de la individualidad de cada uno de sus integrantes, debe permitir ese pequeño espacio propio de cada quien, para que lo dedique a la práctica que lo una con su dimension espiritual/moral, y le permita mantenerse en equilibrio entre sus valores y sus obligaciones.

La imposición es un anacronismo propio de las razas y civilizaciones antiguas, hoy somos sociedades multi-raciales, multi-culturales, la homogeneidad es un ideal incumplible hoy día, entonces, debemos hacer de la heterogeneidad una fortaleza, en vez de la causa de posibles incomodidades, debido al sostenimiento por una o más partes, de prácticas que resulten excluyentes, cuando éstas son accesorias y no fundamentales.
Concuerdo en todo lo que dice; lo que creo que no es óbice para afirmar que en eterminadas ocasiones, la defensa de la religión por parte de la instituciones, ha sido positiva para acometer sus objetivos. Sirva por caso: el paradigma del catolicismo en el bando Nacional durante de los años treinta.

Lo que señalas y marco en negritas es falso de falsedad absoluta, no existe prueba alguna de dicha categorizacion que pretendes atribuir a la condicion religiosa. De seguro la casuistica me permitira encontrar infinidad de ejemplos de ateos , agnosticos y demases que frente a circunstancias excepcionales han demostrado una fortaleza sobre humana, a contrario sensu deben existir millares de ejemplos de personas muy religiosas doblegadas por eventos de menor importancia. Catalogar a las personas con carasteristicas determinadas en atencion a su fe o su carencia de fe es el colmo del dogmatismo religioso.
Ya le he comentado que no se trata de una condición necesaria, sino suficiente. De hecho, esta clase de manifestaciones pueden observarse, y se han observado, en toda jaez de personas, desde intelectuales, pensadores, artistas y, claro está, creyentes.

SALUDOS
 
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