A mi modo de ver el tema es sumamente complejo. Yo en principio soy partidario de un Ejército (institución) laico, pero... aunque soy ateo sería necio negar el soporte espiritual que da la religión. Estoy completamente en desacuerdo en una religión "oficial" o con privilegios por sobre las otras. Un soldado judío o musulmán que defienda a mi Patria tiene tanto derecho a un apoyo espiritual como un CAR. Ni una pizca menos. No tengo problemas en que en todos los cuarteles haya capellanes, es natural en un país donde la religión más difundida es la CAR. Pero allí donde se lo requiera debe haber un pastor, un rabino, etc. Unificar mandatoriamente bajo la CAR o cualquier otra, o el ateísmo incluso, es fundamentalista. En la acepción que resalto.
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fundamentalismo.
1. m. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social.
2. m. Creencia religiosa basada en una interpretación literal de la Biblia, surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial.
3. m. Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.
Deberíamos preguntarnos también si las religiones son "compatibles" con las obligaciones que uno asume cuando ingresa a las FFAA. Una persona que tenga un conflicto moral insalvable con matar no es apta para la tarea, sin importar si es religiosa o no.
En ese sentido creo que hay una gran hipocresía, o si quieren endeblez, en los rótulos religiosos (incluyo nuevamente a los ateos, que estadísticamente ante la cercanía a la muerte solemos desarrollar religiosidades sospechosamente convenientes). Tengo la percepción de que son contadísimas las personas que viven cabalmente en sintonía con las creencias declaradas. Podríamos hacer una extensa lista de asesinos e inmorales que comulgaban los domingos. Entonces si un Testigo de Jehová, por mencionar el mismo ejemplo, tiene la imposibilidad moral de tirar del gatillo, no debería ser parte de la fuerza. No por la religión en sí, sino por no ser apto para el puesto. Como tampoco podés ser equilibrista o pintor de altura si te mareás subido a un banquito
