Un piloto de LADE evitó una tragedia aerea en el AIUMA
El momento, más crítico de una de las maniobras, para evadir la turbulencia fue de tal magnitud que el avión fue retorcido, zarandeado literalmente, con tal intensidad que se desprendió uno de los paneles laterales del SAAB que dejó al descubierto gran parte de los circuitos eléctricos del mismo...
Ushuaia 15-12-09.-El aterrizaje de un avión SAAB 340B de LADE en el día ayer casi termina en una tragedia de no haber sido notificado el piloto que tripulaba el avión por la torre de control del AIUMA, sobre turbulencias y vientos fuertes en la zona.
Gracias a la reacción del responsable de la aeronave y su pericia, se evito el primer desastre aéreo del Aeropuerto Internacional Ushuaia MALVINAS ARGENTINAS (AIUMA).
Por causa de los vientos laterales imprevistos del sector Norte, se generaron un conjunto de turbulencias lo que obligó a replantear su ruta de aterrizaje.
Pasajeros de la aeronave comentaron a esta redacción que se vivieron momentos de muchísima angustia, pánico y descompostura
El momento, más crítico de una de las maniobras, para evadir la turbulencia fue de tal magnitud que el avión fue retorcido, zarandeado literalmente, con tal intensidad que se desprendió uno de los paneles laterales del SAAB que dejó al descubierto gran parte de los circuitos eléctricos del mismo.
El piloto gracias a su profesionalismo, después del aterrizaje y luego de mucho tiempo que no se escuchaba esto en Ushuaia, volvió a ser aplaudido por todos los pasajeros agradeciendo su profesionalismo.
Hay un tipo de turbulencia llamada CAT (Clear air turbulence), que no está asociada a nubosidad que la delate; ahí radica su importancia. Es un fenómeno que sorprende a las tripulaciones, exigiéndole mayor velocidad de reacción para mantener el control de la aeronave.
La turbulencia afecta al comportamiento de los aviones en vuelo; un avión volando contra el viento sufre una disminución de su velocidad respecto al suelo con cada ráfaga de proa. Un avión que acaba de despegar o que se dispone a aterrizar deberá, pues, volar con un cierto exceso de velocidad para no encontrarse en pérdida (de velocidad) cerca del suelo. A pesar de los esfuerzos que realizará el piloto para mantener el avión en la posición más próxima a la normal, la comodidad de los pasajeros sufrirá con la turbulencia; por cuya razón se esforzará en el abandono lo más pronto posible de la zona agitada, subiendo a una altitud apropiada en la que pueda encontrar una atmósfera más tranquila.
Es evidente que los efectos de las turbulencias dependen mucho, también, de las dimensiones y del peso del avión; una avioneta ligera se verá muy afectada por una turbulencia que no afectaría lo más mínimo a un gran avión de línea. Al mismo tiempo, un avión rápido recibirá sacudidas más violentas que uno lento, ya que las atraviesa en menos tiempo.
Según las últimas estadísticas, un Boeing 747 puede esperar unas 1700 horas de turbulencia moderada y 20 horas de turbulencia grave anualmente, mientras que las aeronaves más pequeñas encontrarán frecuencias más elevadas.
El principal problema de las turbulencias es que nos pueden sorprender sin aviso. Actualmente, casi todos los aviones cuentan con una tecnología que les permite detectarlas poco antes de aproximarse a ellas. Además, los pilotos están permanentemente en comunicación con otros aviones que navegan en la misma ruta, intercambiando información sobre las condiciones atmosféricas; pero eso significa que hay un avión que tiene que encontrarse con alguna tormenta antes de que le pueda pasar la información a otros pilotos.
También existe en problema de que las turbulencias varían tremendamente según el modelo de avión del que se trate, por lo que muchas veces ni la tripulación ni los pasajeros están preparados para afrontarla. Ésto es lo que pasó, por ejemplo, en el vuelo 826 de United Airlines; lo último que se esperaban los 374 pasajeros que viajaban en él era que la aeronave descendía subitamente debido a la CAT que sufrieron en ese momento, una mujer fue lanzada hacia el techo y posteriormente murió.
Según la FAA (Federal Aviation Administration), en los últimos 15 años han ocurrido 2 muertes, 63 heridos de gravedad y 863 lesiones por accidentes relacionados con turbulencias. La FAA estima, además, que más de la mitad de los 252 incidentes causados por turbulencias en estos 15 años fueron por culpa de la CAT.
Fuente: http://www.periodismovecinal.com/no...iuma.html#../../uploads/imagen_1260972909.jpg
El momento, más crítico de una de las maniobras, para evadir la turbulencia fue de tal magnitud que el avión fue retorcido, zarandeado literalmente, con tal intensidad que se desprendió uno de los paneles laterales del SAAB que dejó al descubierto gran parte de los circuitos eléctricos del mismo...
Ushuaia 15-12-09.-El aterrizaje de un avión SAAB 340B de LADE en el día ayer casi termina en una tragedia de no haber sido notificado el piloto que tripulaba el avión por la torre de control del AIUMA, sobre turbulencias y vientos fuertes en la zona.
Gracias a la reacción del responsable de la aeronave y su pericia, se evito el primer desastre aéreo del Aeropuerto Internacional Ushuaia MALVINAS ARGENTINAS (AIUMA).
Por causa de los vientos laterales imprevistos del sector Norte, se generaron un conjunto de turbulencias lo que obligó a replantear su ruta de aterrizaje.
Pasajeros de la aeronave comentaron a esta redacción que se vivieron momentos de muchísima angustia, pánico y descompostura
El momento, más crítico de una de las maniobras, para evadir la turbulencia fue de tal magnitud que el avión fue retorcido, zarandeado literalmente, con tal intensidad que se desprendió uno de los paneles laterales del SAAB que dejó al descubierto gran parte de los circuitos eléctricos del mismo.
El piloto gracias a su profesionalismo, después del aterrizaje y luego de mucho tiempo que no se escuchaba esto en Ushuaia, volvió a ser aplaudido por todos los pasajeros agradeciendo su profesionalismo.
Hay un tipo de turbulencia llamada CAT (Clear air turbulence), que no está asociada a nubosidad que la delate; ahí radica su importancia. Es un fenómeno que sorprende a las tripulaciones, exigiéndole mayor velocidad de reacción para mantener el control de la aeronave.
La turbulencia afecta al comportamiento de los aviones en vuelo; un avión volando contra el viento sufre una disminución de su velocidad respecto al suelo con cada ráfaga de proa. Un avión que acaba de despegar o que se dispone a aterrizar deberá, pues, volar con un cierto exceso de velocidad para no encontrarse en pérdida (de velocidad) cerca del suelo. A pesar de los esfuerzos que realizará el piloto para mantener el avión en la posición más próxima a la normal, la comodidad de los pasajeros sufrirá con la turbulencia; por cuya razón se esforzará en el abandono lo más pronto posible de la zona agitada, subiendo a una altitud apropiada en la que pueda encontrar una atmósfera más tranquila.
Es evidente que los efectos de las turbulencias dependen mucho, también, de las dimensiones y del peso del avión; una avioneta ligera se verá muy afectada por una turbulencia que no afectaría lo más mínimo a un gran avión de línea. Al mismo tiempo, un avión rápido recibirá sacudidas más violentas que uno lento, ya que las atraviesa en menos tiempo.
Según las últimas estadísticas, un Boeing 747 puede esperar unas 1700 horas de turbulencia moderada y 20 horas de turbulencia grave anualmente, mientras que las aeronaves más pequeñas encontrarán frecuencias más elevadas.
El principal problema de las turbulencias es que nos pueden sorprender sin aviso. Actualmente, casi todos los aviones cuentan con una tecnología que les permite detectarlas poco antes de aproximarse a ellas. Además, los pilotos están permanentemente en comunicación con otros aviones que navegan en la misma ruta, intercambiando información sobre las condiciones atmosféricas; pero eso significa que hay un avión que tiene que encontrarse con alguna tormenta antes de que le pueda pasar la información a otros pilotos.
También existe en problema de que las turbulencias varían tremendamente según el modelo de avión del que se trate, por lo que muchas veces ni la tripulación ni los pasajeros están preparados para afrontarla. Ésto es lo que pasó, por ejemplo, en el vuelo 826 de United Airlines; lo último que se esperaban los 374 pasajeros que viajaban en él era que la aeronave descendía subitamente debido a la CAT que sufrieron en ese momento, una mujer fue lanzada hacia el techo y posteriormente murió.
Según la FAA (Federal Aviation Administration), en los últimos 15 años han ocurrido 2 muertes, 63 heridos de gravedad y 863 lesiones por accidentes relacionados con turbulencias. La FAA estima, además, que más de la mitad de los 252 incidentes causados por turbulencias en estos 15 años fueron por culpa de la CAT.
Fuente: http://www.periodismovecinal.com/no...iuma.html#../../uploads/imagen_1260972909.jpg