DEBATE
Radares secundarios para más seguridad aérea
El Ministerio de Defensa y los representantes técnicos del INVAP hicieron una revisión exhaustiva de las condiciones de la contratación.
Oscar Cuattromo*
La contratación de 11 radares secundarios por parte del Ministerio de Defensa está basada en la necesidad de resolver los problemas de seguridad y control del espacio aéreo y de desarrollar un proveedor local de tecnología de avanzada en materia aeroespacial: la empresa estatal INVAP.
En la normativa vigente se encuentra especificada la utilización en los espacios aéreos continentales y de área. Termina el uso de los radares secundarios.
El antecedente necesario de esta contratación se remonta a abril de 2003, cuando se convino con la Fuerza Aérea que, mediante la financiación de las tasas aeroportuarias, se desarrollaría localmente la tecnología para un prototipo de estos sensores radar y la fabricación en serie de 10 radares secundarios a ser instalados en distintos lugares del país.
El proyecto finalmente no pudo ser ejecutado por dificultades financieras. Pero la empresa continuó adelante con el diseño preliminar del prototipo cuya ejecución se extendió aproximadamente a lo largo de dos años, plazo durante el cual fue construida la torre y definido el emplazamiento en la localidad de Bariloche.
El contrato elaborado por la Fuerza Aérea contenía las condiciones generales y particulares de la contratación, las especificaciones técnicas y las condiciones económicas y financieras que se proponían. Se contemplaba una renegociación de precios cuando las variables económicas fueran afectadas por variaciones significativas que alteraran el equilibrio del contrato en un porcentaje superior al 10%.
Bajo este mecanismo de cálculo y de acuerdo con las diferentes tipos de torres que pudieran elegirse para el emplazamiento, el costo del proyecto actualizado se ubicaba en el rango de 69,4 y 72,6 millones de pesos.
En estas condiciones, la ministra de Defensa instruyó para que se elaborara un nuevo contrato que contemplara: a) la homologación de acuerdo a las normas OACI, del prototipo y su posterior recepción provisoria; b) la construcción de 10 radares secundarios; c) la selección del modelo de torre a utilizarse para el emplazamiento de los radares y la contratación respectiva de las mismas; d) la revisión del costo de los radares y las torres.
De esta manera, los equipos de la Secretaría de Planeamiento, junto con los representantes técnicos de la empresa INVAP, procedieron a una revisión exhaustiva de las condiciones generales de la contratación.
Así, la selección de las características constructivas de las torres, diferentes a las inicialmente proyectadas similares a la denominada "torre Bariloche" y una adecuada y razonable integración de repuestos, garantías, entrenamiento de personal y otros soportes técnicos requeridos, permitió que el precio final de la contratación con INVAP fuera de 43,3 millones de pesos.
El precio resultante para cada radar se ubica en el rango inferior de los precios observables en el mercado.
Adicionalmente, se proyectó que el costo de construcción de las torres fuera de 10,5 millones de pesos y se fijaron los gastos del comitente, representante técnico y equipo, homologación y certificación del prototipo en 1.6 millones de pesos.
Por lo tanto, el monto total del proyecto que contempla la homologación y recepción del prototipo, la construcción de 10 radares secundarios y la construcción de las 10 torres respectivas alcanza a 55,4 millones de pesos, un monto equivalente a la estructura de precios prevista en marzo del 2003, y un 23,6% menos que los valores proyectados en la propuesta actualizada a valores de octubre de 2005.
El prototipo y 3 radares, con sus correspondientes torres, se entregarán para su utilización en el sistema aeroportuario en el último trimestre de este año.
*Secretario de Planeamiento, Ministerio de Defensa