Se entiende lo que querés decir, y no lo contradigo.En Argentina el ejecutivo trabaja mas como un rey que el concepto de división de poderes que se planteo originalmente. Gobiernan a decreto y puede hacer lo que se les cante mientras la nobleza (los otros políticos, lideres sindicales y "sociales", etc) los avale o por lo menos no se oponga.
Si miras a Argentina como si fuera un pais medieval un montón de cosas empiezan a tener mas sentido. No se si Chile sera igual.
Simplemente estoy diciendo que aún en nuestra democracia imperfecta, las acciones del ejecutivo que no se ajustan al derecho son nulas, y en general, tarde o temprano, más usualmente tarde, se anulan. Es decir, que en el caso que el gobierno otorge por decreto soberanía a los indígenas, a los ingleses, a los extraterrestres o a quién sea, siempre existe el recurso legal. Obvio que si el ejecutivo otorga soberanía, por ejemplo a los ingleses, tenés un problema imposible de resolver porque después aunque la justicia dictamine la nulidad, no lo recuperás más... excepto por la fuerza. Que sería el problema en el caso de Chile al otorgar una salida soberana al mar a Bolivia, pero que no creo que sea el el caso de Chile, ni el de la Argentina, respecto a los indígenas.
Si ya sé, para algunos, probablemente, una vez más, interpreten mi comentario como una justificación al gobierno, pero sinceramente prefiero pensar de esta forma porque me permite establecer una estrategia en el caso de que finalmente ocurra, mientras que si pienso como vos, es decir, que el ejecutivo argentino es una monarquía, directamente no hay ninguna salida, nada se puede hacer, y ya todo está perdido.
PS. La mayoría de los países, en especial los países latinoamericanos, no entiende, ni quieren entender, cómo funcionan los gobiernos, ni el ejecutivo, ni el legislativo, ni el judicial. Tenemos poca cultura democrática en ese sentido.
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