El Messerschmitt Me 262 (avión caza-interceptor (diurno) Me 262A-1a denominado Schwalbe o Golondrina en alemán, avión de ataque Me 262A-2a denominado Sturmvögel o Petrel en alemán y avión caza-interceptor (nocturno) Me 262B-1a/U1) fue el primer caza a reacción operacional.
Producido en serie durante la Segunda Guerra Mundial, se presentó en combate a partir de julio de 1944 en el rol de caza-interceptor/caza-bombardero y bombardero de ataque/avión de reconocimiento. Se estima que de los 1443 construidos, solamente unos 300 entraron en combate y derribaron cerca de 509 aviones aliados, con una pérdida alrededor de 100 reactores (la mayoría de ellos estacionados en tierra por falta de combustible). Aunque no tuvo un impacto profundo en el desarrollo del conflicto, en el papel de caza era 193.2 km/h más rápido que el famoso interceptor North American P-51 Mustang y en las misiones de avión de ataque al suelo se destacó por su eficacia, demostrando ser un arma soberbia durante las últimas etapas de la Segunda Guerra Mundial que influyó en el desarrollo del avión a reacción en el ámbito militar y civil en tiempo de posguerra.
A pesar de la creencia generalizada, el Me 262 no fue el primer avión a reacción que voló. El privilegio del primer vuelo con motor a reacción corresponde al Heinkel He 178, cuyo vuelo inaugural fue el 27 de agosto de 1939, cinco días antes de estallar la Segunda Guerra Mundial. Pero sí fue el primero en formar unidades operativas y entrar en combate como caza-interceptor, caza-bombardero, caza nocturno y avión de ataque con motores a reaccion.
El desarrollo del Me 262 comenzó en otoño de 1938 con la designación "Projekt P.1065". De la mesa de diseño del equipo, bajo la dirección Dr. Waldermar Voight y la supervisión de Wilhelm Messerschmitt, salieron los planos basados en el concepto de un caza-interceptor con dos motores gemelos a reacción. El diseño inicial contemplaba la ubicación del motor en medio del ala, el tren principal al centro en bahías trenzadas debajo de la góndola (cabina del piloto) y una forma de ala perpendicular al fuselaje. Después de dos revisiones, se modificó la disposición del tren de aterrizaje principal en bahías enfrentadas bajo la góndola y una inclinación del ala en forma de flecha. Así se envió una propuesta concreta al ReichsLuftfahrtMinisterium (RLM) en mayo de 1940. En julio, el RLM ordenó la construcción de tres prototipos para ser impulsados con motores BMW-003.
Messerschmitt AG se encontraba retrasada en una carrera con Ernst Heinkel Flugzeugwerke A.G. por conseguir un avión caza a reacción. La firma Heinkel presentó el He 280 el 2 de abril de 1941 con dos motores HeS8A de 585 kg de empuje, cola de doble deriva y tren de aterrizaje tipo triciclo. Este se constituyó en el primer caza a reacción en volar. El precario desempeño de sus motores, su inferior aerodinámica y los constantes enfrentamientos políticos entre Ernst Heinkel y el RLM marcaron el destino de este diseño.
Después de las pruebas en el túnel de viento realizadas por Messerschmitt AG, el primer prototipo fue construido. Denominado Me 262 V1 (la "V" significa Versuch: Experimental), voló el 18 de abril de 1941 con un motor a pistón montado en el morro, un Junkers Jumo 210G de 710 HP (530 kW) de hélice bipala como única fuente de impulso. Unas semanas después, el 15 de mayo de 1941, el prototipo experimental Gloster E-28 británico realizó su primer vuelo. A pesar de esto, el RLM, impresionado con los resultados del proyecto, ordenó cinco prototipos más en julio de 1941. En noviembre de 1941, después de muchos problemas de desarrollo y construcción, en especial con las aleaciones utilizadas, fueron instalados dos motores gemelos BMW-003 en las alas con 550 kg de empuje lineal. El 25 de marzo de 1942, el piloto de pruebas Fritz Wendel echó a volar. Se retuvo el motor a pistón con el objeto de permitir el aterrizaje en caso de un fallo en los motores a reacción ... y fallaron. El avión sufrió serias averías en el aterrizaje, mas su piloto salió ileso. Esto, sumado a otros problemas técnicos, haría que pasaran otros tres años antes de que esta aeronave llegara a los escuadrones de caza de la Luftwaffe.
Me262v2
Me 262 V 3
Me 262 V 5
Me 262 V 6
Me 262 V 13
El desarrollo del segundo prototipo Me 262 V2 con motores Jumo-004A afrontó graves demoras, no siendo entregado hasta el 2 de octubre de 1942. Las demoras se debieron en parte al cambio en el diseño que hasta ahora se había visto en el motor a reacción desarrollado hasta entonces: un motor a reacción centrífugo. Los nuevos motores de empuje axial tenían un enfoque diferente para llegar al mismo objetivo. A pesar de los retrasos y problemas, el RLM ya había pedido 15 Me 262s de preproducción en mayo de 1942, y 30 adicionales más a la orden en octubre de 1942.
Motor BMW que equipó a las primeras unidades
Motor Junkers Jumo 004
Los problemas del motor a reacción inicial (BMW) obligaron al uso de un nuevo motor desarrollado por Junkers bajo la supervisión y diseño de Anselm Franz: el motor Jumo 004. Más de un año después del vuelo inaugural del
primer prototipo Me 262 V1, el 18 de julio de 1942 el piloto de pruebas Flugkapitän Wendel al mando de los controles del Me 262 V3, dotado de dos nuevos motores de preproducción Jumo 004A de 840 kg de empuje lineal, el tercer prototipo del caza por fin voló sin motor de pistón. Sin embargo, el vuelo de prueba no transcurrió sin problemas. El ingeniero Ludwig Bölkow comentó en una entrevista que el morro del aparato no se inclinaba de manera que pudiese despegar. Después de analizarlo, se pidió al piloto de pruebas que, al alcanzar la velocidad de 200 km/h, aplicara los frenos para conseguir la inclinación del morro del avión por inercia. Tal maniobra funcionó, el morro se inclinó y el Me 262 despegó. Tres semanas después, en su segundo vuelo, se estrelló. El problema sería resuelto de forma definitiva en el quinto prototipo, al cambiar el diseño original del tren de
aterrizaje por uno de tipo triciclo.
Los motores de flujo axial construidos en Alemania desarrollaban temperaturas elevadas que hacían que los componentes del motor fallasen en poco tiempo. En la década de 1940 sencillamente no existían aleaciones que soportaran tales condiciones. Muy a pesar de esto, el trabajo continuó y el resultado del desarrollo fue un avión caza con aspecto siniestro, el cual se asemejaba a un tiburón, con un vientre plano, alas en flecha positiva (inclinadas 18.5° hacia atrás) y dotadas con posterioridad de slats en el borde de ataque para mayor
maniobrabilidad a bajas velocidades, dos motores poderosos colgados de las alas.
(Continuará)