La posibilidad de secesión siempre estuvo latente, incluso antes de la Guerra del Chaco e incluso en la Guerra del Salitre, donde ya desde el vamos, Bolivia se fragmentó... La mentalidad separatista de los del alto y los del llano siempre se hizo notar, acaso no lo demuestran hasta el día de hoy, donde las declaraciones más infundadas de los santacruceños aparecen ante el mundo hoy como salidas desde épocas de la emancipación americana, cuán fueran caudillos de poca monta apoyados por intereses netamente económicos. Los terratenientes, como lo fueron en nuestro país y muchos países de L.A. suponen más fuerza cuanto más apoyo dudoso y foráneo se hace entrever. La guerra nombradas son claro ejemplo de ello, uno por el salitre, otro por el petróleo y gas... Luego qué sigue?... Pregúntense un poco la proyeccíón inmediata de surgir una guerra civil. Acaso, la intervención de Brasil o Argentina, por intereses de bloque regional o político-económico no sean los casos a considerar tan seriamente, sino más bien, los intereses que desde hace más de una centena de años fragmenta a Bolivia, considerando que sus recursos explotados y aún los sin explotar, son presea para intereses lapidarios y ajenos a L.A. Ni siquiera nombro multinacionales ni países otrora imperialistas y que hoy son lobbistas de sus propias megaempresas, porque al día de hoy no puede dejar de analizarse la realidad de los intereses económicos sobre la ideología, acaso ni interesa el punto ideológico ni político, porque la historia siempre habla por sí misma... Quien niegue los hechos atentará con delegar a sus descendientes el estigma de haber ignorado el pasado que siempre regresa... En mi caso me importa un bledo que se hable de comunismo, socialismo, populismo, liberalismo, imperialismo a ultranza, sin considerar que el status de sociedad se quiebra, donde aún hoy, en pleno siglo XXI, hablamos de hambre, esclavitud, y desaliento, máxime cuando hay ciudadanos bolivianos que ni siquiera sospechan que bajo sus pies tienen la energía que puede abastecerlos y sustentarlos, mientras continúan sirviéndose de leña para calentar y cocinar sus magros alimentos... Si fui denso, lo lamento, pero la intervención militar de nuestro país sería penosa, y la de Brasil también. No nombré Petrobras porque sería un tema aparte y para largo... Salute