Margaret Thatcher: ídolo de las feministas soviéticas y espantajo de los trabajadores británicos
Gran Bretaña y posiblemente todo el mundo serían ahora de otra manera si el 4 de mayo de 1979 Margaret Thatcher no hubiera sido elegida primera ministra británica, convirtiéndose en la primera y hasta el momento única mujer que ha ascendido a este puesto en la historia del Reino Unido.
Posteriormente Thatcher gobernó el país durante 11 años y medio, un récord de longevidad de un gobierno británico en el siglo XX.
Maggie, como la llaman hasta hoy en día en Gran Bretaña tanto los que la odian como los que la admiran, cambió el país para siempre al poner fin al sistema de distribución, las normas de consumo y el poder de los sindicatos, aplicando los métodos más duros de la política monetaria.
Pero la comunidad internacional no sabe que muchos británicos siguen considerando a Margaret Thatcher como un “espantajo”. Mientras, para las mujeres involucradas en la política de varios países la ‘Dama de Hierro’ es un ejemplo a seguir y un icono de estilo. Para algunos hombres en política Thatcher fue un modelo, sobre todo para los dispuestos a conseguir sus objetivos cueste lo que cueste.
Los rusos tienen una opinión especial sobre Margaret Thatcher, como de muchos otros políticos de distintas épocas. Pero no todos los extranjeros logran ejercer una influencia tan grande en el estilo de vida en Rusia. Margaret Thatcher era una de esas personas.
Para los observadores y analistas la ‘dama de hierro’ fue la mujer que ‘sacó a la luz pública’ a un político soviético poco conocido, Mijaíl Gorbachov, y lo promovió con tal éxito que los líderes de los países occidentales empezaron a considerarle como uno de los suyos. Esto puso fin a la guerra fría y contribuyó a la aparición de una nueva Europa postsoviética. El cambio tocó al mundo entero.
Pero es poco probable que los ciudadanos de Gran Bretaña sepan que su ex primera ministra se convirtió en un icono de estilo para las mujeres educadas que vivían en grandes ciudades de la URSS en los años ochenta. Muchas de tales mujeres empezaron a llevar chaquetas y pendientes, así como a peinarse al estilo de Thatcher.
Este nuevo estilo de conducta apareció desde aquel momento en el que la primera ministra de Gran Bretaña, durante su visita a Moscú, concedió una entrevista en marzo de 1987 a los medios de información soviéticos, transmitida en directo.
En aquella época sucedió un acontecimiento más importante, entre otras cosas, gracias a la visita de Thatcher: Mijaíl Gorbachov fue reconocido como un líder mundial que intentaba llevar a cabo reformas en la URSS gozando del apoyo de dirigentes de otros países.
Fue Margaret Thatcher quien en 1985 dio una señal a todos los demás líderes de que se podían entablar relaciones con Gorbachov. Pero según los recuerdos de los que vivieron aquella época, los cambios en la conducta femenina en la URSS se pusieron de relieve tras la anunciada entrevista de Thatcher.
Este ‘nuevo feminismo soviético’ no tenía nada que ver con la grosería sino que demostraba de manera cortés una supremacía segura y competente. Este ‘thatcherismo soviético’, como muchas otras cosas buenas que aparecieron en la URSS en los ochenta, fue sustituido en los noventa por otro estilo de conducta.
¿Y dónde está el estilo de Thatcher en la propia Gran Bretaña? ¿Qué ha pasado con el conservadurismo británico que representaba Margaret Thatcher? ¿Por qué hasta el momento el Gobierno británico no ha sido encabezado de nuevo por personalidades similares a la ‘Dama de Hierro’?
Margaret Thatcher tenía el título de baronesa y fue miembro de la Orden de la Jarretera, la más importante y antigua del Reino Unido. La ex primera ministra británica ascendió rápidamente en la jerarquía de los conservadores, pero no pertenecía a la clase aristocrática sino a la clase media vinculada con la tierra, la provincia y la Inglaterra tradicional. Hija de un tendero, Margaret Roberts nació en la pequeña ciudad provinciana de Grantham, pero estudió en la Universidad de Oxford.
Era difícil discutir algo con Thatcher no sólo debido a su obstinación, sino también porque ella era fiel a sus principios. Según se sabe, un político suele realizar maniobras y hacer concesiones para mantener las riendas del poder. Pero un hombre de Estado, un verdadero líder, es el que hace lo que debe sin pensar en una posible pérdida de la poltrona.
El mundo en el que vivían líderes nacionales como Charles de Gaulle o Margaret Thatcher es a día de hoy distinto en estos países, y no siempre mejor. Por otro lado, fue Thatcher la que participó en la creación en su país de otra sociedad que al final la convirtió en una representante del pasado.
Las cualidades de Thatcher, gracias a las que la calificaban como la ‘Dama de Hierro’, no sólo fueron empleadas en la guerra contra Argentina por las islas Malvinas librada en 1982, sino para cambiar a la sociedad británica, que en los años setenta necesitaba reformas. Quizás por eso Thatcher logró entendimiento con Gorbachov.
Thatcher, de hecho, laminó el concepto de clase obrera, de sindicatos fuertes, así como la industria minera y manufacturera: las autoridades cerraron muchas fábricas o minas y transformaron barrios y ciudades enteras. Por su lado, los mineros y metalúrgicos tuvieron que jubilarse anticipadamente.
Estas medidas aplicaban de manera implacable y Thatcher recibió el sobrenombre de la ‘Dama de Hierro’, porque se negaba a cumplir las exigencias de los que declaraban las huelgas de hambre para protestar contra su política a pesar de que algunos murieron como resultado de estas protestas.
Por otro lado, durante la época del gobierno de Thatcher los británicos obtuvieron todo tipo de derechos. Por primera vez pasaron a ser propietarios de bienes inmuebles o de empresas privatizadas como British Gas o British Telecom.
Lo que sustituyó a la vieja Inglaterra industrial se puede calificar como un país de clase media, país que prestaba servicios, ante todo, los financieros. Pero de ese modo, se puso fin a la política tradicional que preveía el traspaso del poder entre Partido Laborista, que defendía los intereses de la clase obrera, y el Partido Conservador, que defendía los intereses de las altas capas de la sociedad.
Los representantes de ambos partidos se vieron obligados a cambiar y no se puede decir que el Partido Conservador liderado por Thatcher experimentó cambios exitosos. Estos cambios fueron más bien tímidos e indecisos.
Thatcher fue una de las primeras políticas que allanó el camino a la ideología del nuevo conservadurismo: el conservadurismo del libre mercado, que posteriormente recibió la aceptación a nivel internacional. Esta ideología transformó a Gran Bretaña desde el punto de vista psicológico y económico, puso el país en la categoría de líder mundial y dio origen a una generación que sigue odiando a Thatcher por lo que ella hizo con la Inglaterra tradicional.
¿Se pueden considerar como exitosas las reformas realizadas en Gran Bretaña? El tiempo dirá. En general, ha quedado claro que fue errónea la idea de que Europa debe desarrollar las nuevas tecnologías, mientras que el llamado en su momento "tercer mundo" -sea China o África- debe fabricarlas. A día de hoy, los sectores de alta tecnología también se trasladan a Asia. Por otra parte, en la década de los ochenta, Gran Bretaña no podía seguir con la economía y estructura social de los treinta.
Pero la baronesa Thatcher, que gobernó el país durante un período récord, gozaba de un trato especial por parte de sus compatriotas. Una mitad de los británicos la odiaba y la otra mitad la admiraba. Nadie quedó indiferente.
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130409/156813164.html