Armada e Industria estudian los buques del futuro
05/06/2008 (x.com) -
Los pasados días 28 y 29 de mayo se celebraron en la Jefatura de Apoyo Logístico (JAL) de la Armada unas "Jornadas Técnicas Internacionales sobre la Tecnología del Buque del Futuro". Tal como rezaba el tríptico de presentación de este seminario, su objeto era "reflexionar junto a los aliados pertenecientes a la comunidad AEGIS y con las industrias capitales de nuestra base industrial, sobre cuál será el escenario tecnológico al final de la primera mitad de este siglo y, así mismo, abrir un foro de intercambio de ideas que nos prepare para nuestra siguiente generación de buques de combate".
Se concebían pues estas jornadas principalmente como un "brain storming" que, a partir de conferencias dadas por la propia Armada y por las empresas participantes y las discusiones desarrolladas en las mesas redondas posteriores, permitiera indicar el camino de los estudios que deberán conducir a las tecnologías a aplicar en los proyectos de los buques del futuro, posiblemente aquellos que estarán operativos en el entorno del año 2025.
Por motivos de plazo y/o de coste, no se abordaron en estas jornadas temas tan importantes como las armas guiadas o los vehículos de control remoto.
Además de la Armada Española, participaron principalmente las empresas con una mayor contribución en los actuales programas, en concreto Navantia, Indra y Lockheed Martin, así como el Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), en su calidad de centro de investigación internacionalmente reconocido y con amplia experiencia en el campo de las formas de los buques, e ISDEFE especialista en Ingeniería de Sistemas.
En la Introducción a las Jornadas, el AJAL puso de manifiesto que la colaboración de la Armada con la Industria ha sido muy fructífera en los años pasados y ha beneficiado mutuamente a ambos. "La Industria es uno de los pilares de la Defensa -enfatizaba el Almirante Miguel Beltrán- y por ello Armada e Industria debemos de mirar juntos al futuro".
En este objetivo de adelantarse al porvenir, tanto el Almirante como los diversos ponentes reiteraron la gran importancia que adquiere el saberse adaptar al cambio tecnológico, cada vez más vertiginoso, que vivimos. Los avances en diversos campos tienen un crecimiento exponencial y la obsolescencia es muy rápida.
Ello es especialmente significativo en la revolución de la Tecnología de la Información, que afecta sobre todo y de forma notable no solo a los Sistemas de Combate, sino también a los sistemas de Comunicaciones o a los de Control del buque y que hace que los mismos se puedan volver obsoletos en plazos de tiempo tremendamente cortos. Recuérdese la Ley de Moore que viene a decir que el número de transistores que puede contener un solo chip de ordenador se doblará cada 18 meses. Esta predicción implica un crecimiento similar en la potencia de procesamiento y una reducción correspondiente en los precios.
Objetivos analizados
Entre los objetivos que se buscan, y que fueron especialmente analizados en las Jornadas, figuran aquellos que puedan hacer más eficientes a los buques, con mayores prestaciones, menores consumos y dotaciones más reducidas mejorando a su vez el mantenimiento y la fiabilidad de los sistemas.
La reducción del plazo de diseño y construcción de los buques por medio de sistemas de gestión adecuados y herramientas actualizadas se mostró asimismo como otro objetivo a trabajar en el futuro, dada su repercusión no solo en el coste de las unidades sino también en la incorporación de sistemas actualizados.
En cuanto a temas específicos abordados, algunas de las conclusiones mas destacadas obtenidas en las Jornadas son las siguientes.
Formas: Se anticipan dos tipos: las monocasco, optimizadas para requisitos operativos y confort, y las de tipo trimarán, generalmente para una velocidad superior y en pleno proceso de experimentación en varias marinas. Aunque la tendencia la marca de alguna forma el programa del LCS americano, con dos soluciones en marcha, una monocasco y otra trimarán, también la Royal Navy está experimentando en la línea de formas de tipo trimarán.
Propulsión: La propulsión eléctrica parece una buena alternativa de futuro ya que existe actualmente una tecnología madura, aunque de forma temporal, la propulsión mixta (CODLAG) es altamente recomendable. En el nuevo LHD Juan Carlos I o en los buques BAM de la Armada Española ya se ha optado por incorporar soluciones eléctricas o mixtas. Está sin resolver la incógnita del combustible a utilizar en la maquinaria principal, dadas las incertidumbres que se ciernen a medio plazo sobre los combustibles fósiles, tanto en disponibilidad como en precio. El futuro de los biocombustibles no está en estos momentos suficientemente claro.
En las Jornadas se presentó una propulsión teórica para un buque tipo fragata -que para dar la potencia total necesaria de unos 22.000 Kw- basada en cuatro células de combustible de 5,5 Mw. Esto, hoy por hoy y con la tecnología existente no es posible, ya que dicha potencia dista mucho de los 300Kw de las actuales pilas de combustible.
Dotación y Sistema de Control de Plataforma: Es este un parámetro fundamental en la operatividad de los buques dado que debe de ser cada vez más reducido el número de personas que componen la dotación y más exigente su formación. La reducción de la dotación exige un mayor nivel de automatización a través del Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP). Como ejemplo significativo decir que una bomba que antes tenía 6 señales ahora dispone de más de treinta señales.
La tendencia general propuesta es la de reforzar los trabajos para la obtención del SICP de Segunda Generación, con posibilidad de crecimiento e integrando totalmente, entre otros parámetros, el mantenimiento del buque mediante la aplicación de metodología RCM que reduzca la carga de trabajo y garantice la disponibilidad prevista.
Radares: Se puso de manifiesto que los requisitos operativos del Sistema de Combate impactan de forma cada vez más significativa en el diseño de la plataforma. Los radares en el futuro serán "no rotativos", esto es, de caras planas. Para su diseño la decisión de los misiles a incorporar en el buque tendrá una influencia vital. El sistema radar-lanzador tiene una especificidad importante y deben de estar perfectamente integrados. La colaboración entre Navantia FABA, Indra y Lockheed Martin está ya dando muy buenos resultados, que deben de potenciarse en el futuro.
Antenas y Palos Integrados: Según se dedujo en la reunión, es necesario orientarse a superestructuras y palos integrados. Potenciar la modularidad en este área puede conducir a acortar de forma considerable el plazo de entrega del buque, al ser la instalación y pruebas del Sistema de Combate el camino crítico para la terminación y entrega del buque. Esto contribuiría a una reducción del coste y a una menor obsolescencia de los componentes electrónicos.
Esta modularidad del palo de antenas fue objeto de un especialmente amplio debate entre los partidarios y los contrarios a este concepto. Es, desde luego, este un campo a explorar, viendo los ejemplos principalmente de la US Navy: LPD-17 San Antonio o el DD(X) o DDG-1000
Sistemas de Combate: Fue ampliamente reforzada la idea de que en general, tanto en el Sistema de Combate como en el resto de sistemas electrónicos, se debe de ir a sistemas de arquitectura abierta y modular con componentes COTS por las ventajas que presentan a la hora de introducir actualizaciones y nuevas capacidades y con un concepto similar al SCOMBA. En esta misma línea están actuando Lockheed Martin y la US Navy.
Guerra Electrónica:Quedó de manifiesto como Indra se encuentra bien posicionada en este campo para abordar los temas de futuro, en colaboración con los socios que corresponda. Las antenas de E.W. también serán objeto de incorporación en las superestructuras modulares.
Conectividad:Será un requisito indispensable para todos los sistemas y en especial para los Sistemas de Combate y de Comunicaciones con el objetivo fundamental de buscar la Interoperabilidad con otras unidades participantes en una operación y crear de esta forma y a través de ella un Sistema de Combate Virtual.
Comunicaciones: Pieza clave en el objetivo de la Conectividad, deberán ser sistemas integrados y que puedan asumir los cambios tecnológicos en las comunicaciones que se están dando actualmente en el mercado civil (apagón analógico) y que se dará en el futuro.
Tecnologías Intangibles: Bajo esta voz se agrupan las metodologías principalmente de Gestión que van ligadas a la Competitividad. Hoy en día se están haciendo buenos barcos pero es necesario aplicar métodos de gestión que permitan acortar los procesos de diseño, construcción y pruebas, que permitan utilizar nuevas herramientas y que permitan la incorporación ágil de las nuevas tecnologías.
La metodología PAPS que hasta la fecha ha venido dando buenos resultados para la gestión de los grandes programas de la Armada debe ser revisada dado que es cuestionable su aplicación cuando las tecnologías están evolucionando muy rápidamente y previsiblemente lo harán más en el futuro. Por ello se anticipa la aplicación en el futuro de otra metodología de adquisición, basada en IPMTs (Integrated Project Management Team) y cuando sea posible, como puede ser para los Sistemas de Mando y Control, la fabricación de demostradores y modelos evolutivos. Hay que tener en cuenta que un buque que inicie ahora su proceso de adquisición siguiendo el programa PAPS se entregará en el 2.025 y las tecnologías seleccionadas en las fases iniciales pueden estar obsoletas en el momento de la entrega.
Ciclo de Vida: Hasta la fecha, la Armada y Navantia no han sido capaces de integrar el Ciclo de Vida y los aspectos logísticos en las primeras fases del diseño como un requisito más. Por ello el desarrollo de los documentos logísticos se hace muy tarde. No existe una "cultura del ciclo de vida" y prueba de ello es el que la Armada no disponga de una guía o documento logístico para el diseño y la construcción
Como conclusión muy interesante de este encuentro en la JAL, se afirmó que estamos en buenas condiciones para iniciar un Segundo Impulso Industrial, por:
Cambio de Ciclo Económico
Signos de agotamiento del actual modelo de financiación
Inicio de la Legislatura (hay cuatro años de continuidad para trabajar)
Buena cartera de pedidos
Importancia del Impulso al Sostenimiento
Nueva Ley de Contratos (LCSP)
Expectativa de fusiones en el mercado europeo de la Construcción Naval
En cualquier caso, y fue otra de las conclusiones de estas Jornadas clausuradas por el Director General de Armamento y Material, Teniente General José Julio Rodríguez, será muy probable que España siga teniendo necesidad de importar algunos sistemas de Guerra Electrónica, los vehículos de control remoto (UAV y UUV) y algunos de los componentes de los nuevos sistemas de propulsión.
El AJAL, Almirante Beltrán, concluyó las Jornadas con las siguientes consideraciones:
Es necesario dar un impulso a los programas de alto contenido tecnológico lo que aumentará la competitividad y la calidad de los productos.
Se debe de aplicar la ingeniería de sistemas de manera intensiva como metodología de gestión de los programas haciendo especial hincapié en la incorporación de las nuevas tecnologías.
No debemos de caer en la autocomplacencia manteniendo un espíritu innovador y abierto a las nuevas tecnologías como hasta la fecha ha venido haciendo la Armada y sus principales industrias proveedoras
Es importante la participación de las empresas en los proyectos conjuntos estableciendo una estrecha colaboración con las mismas desde las primeras fases del proyecto.
Se deben de tomar medidas para fidelizar a los proveedores y hacerlos partícipes y corresponsables de los programas.
Se debe de dar una mayor importancia a los aspectos relativos al Ciclo de Vida dándole un peso mayor en el proceso de adquisición.
Es imprescindible una estructura de apoyo a las exportaciones.
Luís Luengo / Ingeniero Naval