Matan a 12 trabajadores antiminas en Afganistán
Combatientes talibanes mataron a tiros a al menos 12 trabajadores encargados de la retirada de minas antipersona el sábado en el sur de Afganistán, dijeron las autoridades, como parte de una serie de ataques en los que fallecieron dos soldados estadounidenses y un alto cargo del Tribunal Supremo .
La seguridad en la capital, Kabul, se ha reforzado pero los talibanes advirtieron que continuarán con los ataques al gobierno mientras las tropas extranjeros se preparan para abandonar el país a finales de mes, 13 años después de que los ataques terroristas del 11-S provocaran una invasión por parte de Estados Unidos.
El ataque contra el programa de retirada de minas sacudió la provincia de Helmand, en el sur del país, entre los distritos de Nadali y Washir, dijo el portavoz de la policía vocero policial Farid Ahmad Obaid. Los insurgentes talibanes mataron a al menos 12 trabajadores e hirieron a otros tantos, añadió.
Soldados afganos se enfrentaron más tarde a los combatientes islamistas, dijo el vocero.
Obaid identificó a la empresa responsable del proyecto como Star Link. Un empleado de la compañía, que habló bajo condición de anonimato ya que no estaba autorizado a informar a periodistas, dijo que el número de fallecidos podría ser mayor.
Por otra parte, Mohammad Din, un responsible de Star Link, dijo que la empresa tenía 81 trabajadores sobre el terreno cuando los hombres armados llegaron al lugar.
Afganistán, que ha sufrido décadas de guerra continua, es uno de los países con más minas antipersona del mundo. La organización sin ánimo de lucro Halo Trust calcula que, desde 1979, se han colocado en suelo afgano unas 640.000 minas y que al menos 20.500 personas han muerto y han resultado heridas como consecuencia de esto desde entonces.
Quienes trabajan en este tipo de proyectos suelen ser objetivo de los talibanes y otros grupos insurgentes del país. En abril, los talibanes mataron a 12 personas que trabajan en la remoción de minas en la provincia de Logar, al sur de Kabul.
Afganistán ha experimentado un fuerte aumento de ataques violentos desde que el nuevo presidente, Ashraf Ghani, asumió el poder el pasado septiembre. Los ataques se han concentrado en Kabul y su objetivo principal fueron el gobierno, el ejército e intereses extranjeros. Cinco ciudadanos extranjeros han muerto en tres ataques separados en Kabul en el último mes.
El viernes por la noche, un ataque insurgente contra un convoy militar mató a dos soldados estadounidenses en la base aérea de Bagram, en la provincia de Parwan, cerca de Kabul, dijo una fuente militar internacional a la Associated Press. El funcionario habló bajo condición de anonimato ya que no estaba autorizado a difundir esa información.
La Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional de la OTAN dijo en un comunicado que dos miembros del servicio "murieron como resultado de un ataque de las fuerzas enemigas en el este de Afganistán". La OTAN no identifica las nacionalidades de los muertos, sino que eso depende de sus países de origen.
Las muertes del sábado fueron las primeras de soldados extranjeros este mes, elevando a 65 el total de tropas internacionales asesinadas en el país este año, 50 de ellos estadounidenses.
A primera hora del sábado hombres armados balearon a Atiqulá Rawoofi, jefe de la secretaría de la Corte Suprema afgana, en un barrio del oeste de la capital, dijo Farid Afzali, jefe de la unidad de investigación criminal de la policía en Kabul. Un compañero del fallecido, hablando bajo condición de anonimato por temor a represalias, dijo que dos hombres en una motocicleta le dispararon cuando caminaba desde su coche hacia su casa.
Más tarde, una explosión afectó a un autobús del Ministerio de Defensa en el suroeste de Kabul, dijo Jadam Shah Shahim, comandante de la división del Ejército afgano en Kabul. No dio cifras de víctimas.
AP