Mattias, agrego lo siguiente: Chile aceptó en 1998 que la zona del rectángulo estaba sujeta a demarcación definitiva en base a la prospección geográfica de la zona. En otras palabras, reconoce en 1998 que los instrumentos de delimitación siguen siendo los establecidos un siglo antes (altas cumbres que di-
viden aguas, etc...) porque de otro modo no tiene sentido la prospección, que excluye la idea de poner el límite donde se nos canta (digamos, la línea chilena de máxima por el cordón Adela, o por caso la línea argentina). Y en 1998 el cordón Mariano Moreno ya era bien conocido, así como su condición de divisoria de aguas.
Tal como decís, el absurdo de la posición de ciertos sectores chilenos respecto de esta cuestión queda visible en la imagen satelital, que muestra al glaciar Viedma corriendo claramente hacia el Atlántico. Si el problema de la demarcación era tecnológico, bueno, ahí hay un recurso grande como una casa... Cualquier línea de compromiso, poligonal, "por el medio", etc. corta el recorrido del glaciar y le otorga a Chile territorio que no le pertenece. Ni hablar de una línea que siga por el cordón Adela: prácticamente le da a Chile un glaciar de vertiente atlántica completo.
Ya sería hora que la comisión binacional de demarcación se expida, o aclare qué soto está haciendo (si es que está haciendo algo) para terminar de una buena vez con esta pavada.