Al Ahvaziya: el independentismo árabe amenaza a Irán desde Europa
La prensa apenas reparó en un misterioso asesinato ocurrido en la Haya el pasado noviembre: la víctima se llamaba Ahmad Mola Nissi, de 53 años. Nissi se había refugiado en Holanda tras huir de Irán, pasando por Siria, junto a un compatriota llamado Habib Yabar Ahvazi. Ambos fundaron el Movimiento Árabe de Lucha por la Liberación de Ahvaz (MALLA) en suelo europeo, que coordina organizaciones opositoras y medios de comunicación contrarios a la República Islámica lubricados con petrodólares saudíes.
Hace un año, el MALLA, también denominado Al Ahvaziya, culpó a la Inteligencia iraní de acabar con Mola Nissi; ayer, Habib Yabar Ahvazi y Yacub Taswari, portavoz basado en Copenhague, reclamaron la autoría de la matanza de Ahvaz para el brazo armado del MALLA. A través de su cuenta certificada por Twitter, Habin Yabar celebró el golpe de "la Resistencia Nacional Ahvazí" como un acto de "autodefensa" de la minoría árabe del sur de Irán contra la Guardia Revolucionaria iraní.
Bajo la alfombra de todos estos hechos se aprecia un enfrentamiento de proximidad entre Arabia Saudí e Irán, con una minoría étnica agraviada de pretexto y una organización armada separatista de ariete. Sin bien sus cabecillas se refugian en capitales europeas, el escenario central es la provincia sudoccidental de Juzestán y aledaños, que alberga, desde los años 20 del siglo pasado, un movimiento separatista que apela a los árabes predominantes en esa zona. Los árabes representan el uno por ciento de la población iraní.
Aunque la actividad armada del Al Ahvaziya y de sus distintas denominaciones es apenas conocida fronteras iraníes allende sus atentados más letales se remontan a 2005. Al menos 28 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, entre ese y el siguiente año, en una cadena de atentados con bombas contra objetivos civiles y militares, en el marco de disturbios callejeros. En los últimos meses, según medios iraníes, las fuerzas de seguridad han desarticulado numerosos comandos en Juzestán.
http://www.elmundo.es/internacional/2018/09/23/5ba660eee5fdeaec2c8b4662.html