También contemos los submarinos
Mí calculo tendría que sumar 2 corbetas mecko 140 devenida en patrulleras que en caso de necesidad se puedan volver a reconfigurar a misilistica eso daría 8 buques de superficie en vez de 6, aunque no se que tan posible es, ahora los submarinos, no tenemos, y ahí que ver cuándo los tenemos para incluirlos en la lista, es como con los aviones supersonicos, hasta que no vuelen acá.....y lo más probable que solo el Santa cruz vuelva después de bastante tiempo de ir y venir con los anuncios eternos.
Se lleva a cabo una nueva edición del ejercicio COAMAS
En esta edición, el ejercicio de carácter internacional, virtual y combinado de Control Naval de Tráfico Marítimo es coordinado por Brasil.MIÉRCOLES 14, OCTUBRE 2020
El lunes 5 se dio inicio al Ejercicio Internacional de Control Naval de Tráfico Marítimo (COAMAS 2020). El ejercicio virtual es de carácter internacional y se desarrollará hasta este viernes. En el mismo, participan las Armadas de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Dicha actividad se realiza año tras año desde 1970, a fin de poner en práctica las regulaciones y normativas para la cooperación y el guiado del tráfico marítimo en el ámbito del Atlántico Sur y principales vías fluviales. Esto promueve la integración regional y el afianzamiento de los convenios que las Armadas vienen trabajando a lo largo de los últimos años.
En esta oportunidad, la organización del ejercicio está a cargo de Brasil. Ellos son los encargados de plantear diferentes situaciones ficticias, emulando incidentes que ameritan un accionar combinado y multinacional. De esta manera se logran evaluar no solo los procedimientos operativos, sino también los sistemas de comunicación y los tiempos de respuesta, priorizando siempre la salvaguarda de los buques mercantes y pesqueros.
El personal participante realizó el curso OCONTRAM por lo tanto, se encuentra capacitado en los conceptos de Derecho Marítimo y Derecho del Mar, lo que les permite coordinar las acciones inherentes a la Dirección, el Monitoreo y la Defensa del Transporte Marítimo, Pesca y otras actividades económicas desarrolladas en las aguas de interés nacional, a fin de contribuir a la Seguridad del Tráfico Marítimo Interamericano en tiempo de crisis regional o conflicto armado.
El Jefe de Operaciones y Oficial Instructor de COTM, Capitán de Fragata Sergio Daniel Hoj, detalló que en nuestro país múltiples destinos navales a lo largo de nuestro vasto litoral marítimo forman parte de este ejercicio. Entre los cuales pueden enumerarse, además de COTM en Buenos Aires, al Área Naval Fluvial (ANFL) en Zárate, el Comando de Adiestramiento y Alistamiento (COAA) en Puerto Belgrano, el Área Naval Atlántica (ANAT) en Mar del Plata, el Área Naval Austral (ANAU) en Ushuaia y el Destacamento Naval Río Grande (DNRD).
Durante estas dos semanas, el personal abocado al ejercicio estará expuesto a la simulación online de incidentes ficticios, que contribuyen a generar un escenario de intensidad variable llegando a un nivel de crisis que, en su máxima expresión, implica la aplicación de medidas que aseguran su protección a través del acompañamiento de fuerzas navales. El personal interviniente de los cuatro países participantes suma un total de 350 efectivos, convirtiéndolo en uno de los ejercicios de mayor relevancia en la región.
El Capitán de Fragata Ottino Grossi explicó que las tareas referentes al tránsito marítimo implican establecer contacto directo con diversos actores de la sociedad, por lo que es importante tener mecanismos de acción concretos y consensuados. “Durante el ejercicio se simulará la presencia de unidades de superficie y en otros casos su presencia será real; en el caso de estos últimos, los buques acceden voluntariamente a participar porque para ellos es muy conveniente conocer cómo es el procedimiento ante alguna emergencia/conflicto”, agregó el Jefe de Operaciones de la BNPB.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Cadetes de la Escuela Nacional de Náutica se instruyen en el buque “Argentina C”
Las prácticas profesionales se realizan cumpliendo con los protocolos para evitar el contagio de COVID-19.MIÉRCOLES 14, OCTUBRE 2020
Buenos Aires – El pasado 6 de octubre, diez cadetes de segundo año de la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano” (ESNN) –dependiente de la Armada Argentina– embarcaron en el buque portacontenedores “Argentina C”.
Esta navegación, gracias al convenio firmado con la empresa Vessel, se desarrolla en el marco de la formación integral de los futuros oficiales de la Marina Mercante, de las especialidades Cubierta, Máquinas y Administración, y tiene como objetivo dar continuidad a los ejercicios y prácticas profesionales propios del plan de estudio de la carrera.
El buque “Argentina C” hace una navegación desde Zárate, Rosario y Montevideo de forma regular y esto les permite a los cadetes embarcados participar de todas las tareas relacionadas con la navegación y la carga y descarga de contenedores.
Además, la ESNN mantiene el cursado de materias de manera virtual para evitar el contagio de COVID-19, incluyendo el Curso de Ingreso para el ciclo lectivo 2021, según se dictaminó el DNU 260/2020.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
La ARA no podía escapar a una realidad inexorable que afecta a las FFAA en general hace décadas, en la ARA el golpe va a ser peor porque los números que se manejan actualmente para la compra de SdA navales es mucho mas superior y va a ser el triple de difícil "levantar al muerto"..
La fuerza de submarinos se fue de baja sin reemplazo y sin un plan a mediano plazo en marcha para la incorporación de unidades (sean estas nuevas o usadas) y con la flota de superficie se esta recorriendo el mismo camino..
Remolcador Guaraní: cuál era la misión del barco que desapareció en el Canal Beagle
El 15 de octubre de 1958 desaparecía en las aguas del sur argentino el barco A.R.A. Guaraní, mientras realizaba tareas de apoyo al avión DC4 que transportaba medicamentos de urgencia para una operación quirúrgica en la Antártida. Sin sobrevivientes, las hipótesis continúan vigentes.
weekend.perfil.com
Me mata que la nota dice que las prácticas se hicieron cumpliendo todos los protocolos para evitar el contagio y en las fotos no ves un solo barbijo ....Cadetes de la Escuela Nacional de Náutica se instruyen en el buque “Argentina C”
Las prácticas profesionales se realizan cumpliendo con los protocolos para evitar el contagio de COVID-19.
MIÉRCOLES 14, OCTUBRE 2020
Buenos Aires – El pasado 6 de octubre, diez cadetes de segundo año de la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano” (ESNN) –dependiente de la Armada Argentina– embarcaron en el buque portacontenedores “Argentina C”.
Esta navegación, gracias al convenio firmado con la empresa Vessel, se desarrolla en el marco de la formación integral de los futuros oficiales de la Marina Mercante, de las especialidades Cubierta, Máquinas y Administración, y tiene como objetivo dar continuidad a los ejercicios y prácticas profesionales propios del plan de estudio de la carrera.
Se trata del tercer grupo de embarco de cadetes desde que comenzó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio en el país. Para ello, a bordo se respetan todos los protocolos vinculados a la situación sanitaria actual y en concordancia con las disposiciones reglamentarias de la Autoridad de Aplicación y la Prefectura Naval Argentina.
El buque “Argentina C” hace una navegación desde Zárate, Rosario y Montevideo de forma regular y esto les permite a los cadetes embarcados participar de todas las tareas relacionadas con la navegación y la carga y descarga de contenedores.
Además, la ESNN mantiene el cursado de materias de manera virtual para evitar el contagio de COVID-19, incluyendo el Curso de Ingreso para el ciclo lectivo 2021, según se dictaminó el DNU 260/2020.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Las tripulaciones conviven por varias semanas, son como una familia, nadie usa barbijos salvo que reciban a personas ajenas al barco.. Supongo que los cadetes fueron hisopados antes de integrarse a la tripulación.
Saludos.
Naufragio del ARA “Guaraní”: el heroísmo en la misión
El 15 de octubre de 1958, el remolcador de la Armada Argentina naufragó en las gélidas aguas del Atlántico Sur.JUEVES 15, OCTUBRE 2020
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Ya han pasado 62 años de aquel 15 de octubre de 1958, momento en que el remolcador ARA “Guaraní” (R7) naufragó en las gélidas aguas del Atlántico Sur. En acto de servicio, sus tripulantes se convirtieron en un claro ejemplo de compromiso con la salvaguarda de la vida humana.
Una emergencia sanitaria en la Antártida fue su última misión. Respondieron al llamado de brindar apoyo a un avión DC-4 de la Aviación Naval (CTA- 2) que debía transportar medicamentos y plasma para un integrante del por entonces denominado destacamento naval Melchior. El Cabo Segundo Cocinero Mario Oliva había sufrido un cuadro de apendicitis, por lo que había sido intervenido quirúrgicamente y debía recibir un tratamiento.
Rápidamente, el remolcador al mando del Capitán de Corbeta Gerardo Zaratiegui completó su tripulación con personal de la Base Naval Ushuaia y zarpó hacia el Pasaje de Drake, el 14 de octubre a las 6 de la mañana.
Poco a poco la intensidad del viento fue aumentando desde el Oeste, provocando la aparición de grandes olas típicas de un ambiente polar tormentoso. Sin embargo, el pequeño gigante capeó el temporal en pos de cumplir la misión que se le había asignado: prestar apoyo logístico y meteorológico desde el Pasaje de Drake.
Al día siguiente se realizó el vuelo sobre la base Melchior con éxito en la tarea, ya que el avión Douglas DC-4 arrojó 8 bultos sobre suelo antártico, de los que la dotación antártica recuperó 7.
La misión fue cumplimentada con éxito, pero el “Guaraní” debió buscar refugio 10 millas al Suroeste de Isla Nueva, con el objetivo de encontrar condiciones meteorológicas favorables para reparar una avería en una tapa escotilla, que le generaba un importante ingreso de agua por popa y en sala de máquinas.
Ésta fue la última información que recibió la central de comunicaciones. Luego sucedió una llamada trunca que perpetuó el silencio, convirtiéndose así en el último contacto con la unidad cuya ubicación era 7 millas al sur del Cabo Hall, en la Península Mitre, en la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Así, con la Base Aeronaval Río Grande como centro neurálgico de la búsqueda, se destacaron por aire dos aviones de la Armada Argentina DC-4, dos Catalinas, un Avro Lincoln de la Fuerza Aérea (B-025) y otro avión de Aerolíneas Argentinas. Por mar, los destructores ARA “San Luis” y ARA “Cervantes”; el buque de salvamento ARA “Diaguita” y las fragatas chilenas “Covadonga” e “Iquique”. Además, para complementar el esfuerzo de rastreo en las costas, se desplegaron también patrullas terrestres en busca de sobrevivientes.
Las condiciones climáticas fueron el principal enemigo en las tareas de búsqueda y rescate. Todo el personal abocado a la misión guardaba las férreas esperanzas de encontrar a sus camaradas. Sin embargo, el 19 de octubre uno de los aviones afectados a la búsqueda transmitió sobre el avistamiento de dos grandes manchas de aceite a unas 220 millas de la zona del accidente. Ese fue el último rastro que dejó la unidad, no se encontraron balsas ni otro vestigio del naufragio.
Honor y gloria
El remolcador ARA “Guaraní” se construyó en Estados Unidos y la afirmación del pabellón nacional tuvo lugar en Norfolk el 2 de febrero de 1947. Su arribo al país fue en julio del mismo año, incorporándose así a la Armada Argentina, con asiento natural en la Base Naval Puerto Belgrano.
Se desempeñó como buque auxiliar y en ese rol remolcó y reflotó varias unidades al garete entre 1948 y 1952. En 1954 lo reclasificaron como buque de salvamento y fue asignado a la Estación de Salvamento de Ushuaia. Así desarrolló la tarea asignada recorriendo canales fueguinos y la Isla de los Estados.
Luego de su naufragio en 1958 donde fallecieron 36 marinos, la Armada Argentina ha bregado por mantener vivo el recuerdo de quienes perdieron la vida en un acto de servicio. Fue así que el 12 de enero de 1959, el entonces Secretario de Estado de Marina dictó una resolución donde requería que todo buque de la Armada Argentina que pasara por el Cabo Buen Suceso, una vez por viaje, debía rendir honores. Formando su tripulación en cubierta y tocando el trompa “oración”, o en su defecto se emplearía el pito marinero.
Durante el 2008, al conmemorarse el 50° aniversario del hundimiento de la unidad, la lancha rápida ARA “Intrépida” realizó una ceremonia a bordo. En la misma la dotación y familiares de los camaradas recordados arrojaron ofrendas florales en cercanías del Canal de Beagle. Además, el Correo Argentino presentó una estampilla con la imagen del remolcador a modo de homenaje.
Para la misma ocasión, Harvey Bonín –quien fuera parte de la dotación del “Guaraní” hasta 1957– donó una maqueta del buque al Museo Marítimo de Ushuaia, realizada por él mismo.
En el presente año, dado el contexto signado por la pandemia, el modo de homenajear la proeza de la unidad probablemente no tenga la solemnidad de una ceremonia militar. Sin embargo, los familiares de los tripulantes e integrantes de la Armada Argentina se unirán en el recuerdo.
Tal es el caso de Carlos Aguirre, quien ha mantenido un vínculo con la institución naval desde el momento en que perdió a su padre en el naufragio. Tiene en su memoria vívidos recuerdos de aquellas portadas de Clarín y La Nación, donde la noticia del “Guaraní” se reflejaba a página completa.
El naufragio del “Guaraní” representa uno de los tantos actos heroicos, claro ejemplo de la vocación de servicio y del compromiso de cada marino en dar la vida por la Patria.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Una emergencia sanitaria en la Antártida fue su última misión. Respondieron al llamado de brindar apoyo a un avión DC-4 de la Aviación Naval (CTA- 2) que debía transportar medicamentos y plasma para un integrante del por entonces denominado destacamento naval Melchior. El Cabo Segundo Cocinero Mario Oliva había sufrido un cuadro de apendicitis, por lo que había sido intervenido quirúrgicamente y debía recibir un tratamiento.
Rápidamente, el remolcador al mando del Capitán de Corbeta Gerardo Zaratiegui completó su tripulación con personal de la Base Naval Ushuaia y zarpó hacia el Pasaje de Drake, el 14 de octubre a las 6 de la mañana.
Poco a poco la intensidad del viento fue aumentando desde el Oeste, provocando la aparición de grandes olas típicas de un ambiente polar tormentoso. Sin embargo, el pequeño gigante capeó el temporal en pos de cumplir la misión que se le había asignado: prestar apoyo logístico y meteorológico desde el Pasaje de Drake.
Al día siguiente se realizó el vuelo sobre la base Melchior con éxito en la tarea, ya que el avión Douglas DC-4 arrojó 8 bultos sobre suelo antártico, de los que la dotación antártica recuperó 7.
La misión fue cumplimentada con éxito, pero el “Guaraní” debió buscar refugio 10 millas al Suroeste de Isla Nueva, con el objetivo de encontrar condiciones meteorológicas favorables para reparar una avería en una tapa escotilla, que le generaba un importante ingreso de agua por popa y en sala de máquinas.
Ésta fue la última información que recibió la central de comunicaciones. Luego sucedió una llamada trunca que perpetuó el silencio, convirtiéndose así en el último contacto con la unidad cuya ubicación era 7 millas al sur del Cabo Hall, en la Península Mitre, en la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Así, con la Base Aeronaval Río Grande como centro neurálgico de la búsqueda, se destacaron por aire dos aviones de la Armada Argentina DC-4, dos Catalinas, un Avro Lincoln de la Fuerza Aérea (B-025) y otro avión de Aerolíneas Argentinas. Por mar, los destructores ARA “San Luis” y ARA “Cervantes”; el buque de salvamento ARA “Diaguita” y las fragatas chilenas “Covadonga” e “Iquique”. Además, para complementar el esfuerzo de rastreo en las costas, se desplegaron también patrullas terrestres en busca de sobrevivientes.
Las condiciones climáticas fueron el principal enemigo en las tareas de búsqueda y rescate. Todo el personal abocado a la misión guardaba las férreas esperanzas de encontrar a sus camaradas. Sin embargo, el 19 de octubre uno de los aviones afectados a la búsqueda transmitió sobre el avistamiento de dos grandes manchas de aceite a unas 220 millas de la zona del accidente. Ese fue el último rastro que dejó la unidad, no se encontraron balsas ni otro vestigio del naufragio.
Honor y gloria
El remolcador ARA “Guaraní” se construyó en Estados Unidos y la afirmación del pabellón nacional tuvo lugar en Norfolk el 2 de febrero de 1947. Su arribo al país fue en julio del mismo año, incorporándose así a la Armada Argentina, con asiento natural en la Base Naval Puerto Belgrano.
Se desempeñó como buque auxiliar y en ese rol remolcó y reflotó varias unidades al garete entre 1948 y 1952. En 1954 lo reclasificaron como buque de salvamento y fue asignado a la Estación de Salvamento de Ushuaia. Así desarrolló la tarea asignada recorriendo canales fueguinos y la Isla de los Estados.
Luego de su naufragio en 1958 donde fallecieron 36 marinos, la Armada Argentina ha bregado por mantener vivo el recuerdo de quienes perdieron la vida en un acto de servicio. Fue así que el 12 de enero de 1959, el entonces Secretario de Estado de Marina dictó una resolución donde requería que todo buque de la Armada Argentina que pasara por el Cabo Buen Suceso, una vez por viaje, debía rendir honores. Formando su tripulación en cubierta y tocando el trompa “oración”, o en su defecto se emplearía el pito marinero.
Durante el 2008, al conmemorarse el 50° aniversario del hundimiento de la unidad, la lancha rápida ARA “Intrépida” realizó una ceremonia a bordo. En la misma la dotación y familiares de los camaradas recordados arrojaron ofrendas florales en cercanías del Canal de Beagle. Además, el Correo Argentino presentó una estampilla con la imagen del remolcador a modo de homenaje.
Para la misma ocasión, Harvey Bonín –quien fuera parte de la dotación del “Guaraní” hasta 1957– donó una maqueta del buque al Museo Marítimo de Ushuaia, realizada por él mismo.
En el presente año, dado el contexto signado por la pandemia, el modo de homenajear la proeza de la unidad probablemente no tenga la solemnidad de una ceremonia militar. Sin embargo, los familiares de los tripulantes e integrantes de la Armada Argentina se unirán en el recuerdo.
Tal es el caso de Carlos Aguirre, quien ha mantenido un vínculo con la institución naval desde el momento en que perdió a su padre en el naufragio. Tiene en su memoria vívidos recuerdos de aquellas portadas de Clarín y La Nación, donde la noticia del “Guaraní” se reflejaba a página completa.
El naufragio del “Guaraní” representa uno de los tantos actos heroicos, claro ejemplo de la vocación de servicio y del compromiso de cada marino en dar la vida por la Patria.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Reservistas aviadores fueron habilitados como instructores del Curso Básico Conjunto de Piloto Militar XII
Fueron capacitados y evaluados en la Escuela de Aviación Naval de la Armada Argentina.JUEVES 15, OCTUBRE 2020
Punta Indio – Oficiales aviadores de la Reserva Naval Fuera de Servicio realizaron el curso de normalización en materia de vuelo por radioinstrumentos en adiestradores terrestres, en las instalaciones de la Escuela de Aviación Naval, ubicada en la Base Aeronaval Punta Indio.
Finalizado el curso, se llevó a cabo una evaluación y los oficiales aprobados fueron habilitados para desempeñarse como instructores del Curso Básico Conjunto de Piloto Militar XII en Simulador Sintético, junto a los instructores de dicha escuela.
Cabe destacar que los reservistas participan en forma voluntaria y temporalmente en diversas actividades que lleva a cabo la Armada Argentina, a fin de adiestrarse y capacitarse y, a la vez, para aportar sus capacidades, habilidades, conocimientos, compromiso, subordinación y, sobre todo, vocación de servicio a la Institución.
Las clases teórico-prácticas –a cargo de los instructores aviadores navales Teniente de Navío Ariel Talavera y Teniente de Navío Matías Esquiza—abarcaron temas tales como seguridad, pilotaje, maniobras, comunicaciones, entre otros.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Eduardo Moretti
Colaborador
COAMAS 2020: la Armada Argentina participa en otra edición del ejercicio marítimo combinado
PorRedacción
-
16 octubre, 2020
(....)
COAMAS 2020: la Armada Argentina participa en otra edición del ejercicio marítimo combinado
Este año se lleva a cabo la edición internacional y virtual del ejercicio combinado de Control Naval de Tráfico Marítimo COAMAS 2020 donde participan las
www.zona-militar.com
Agregados militares extranjeros que finalizan su servicio en el país fueron distinguidos por la Armada Argentina
La ceremonia se realizó en el Edificio Libertad, bajo un estricto protocolo sanitario, y fue presidida por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Contraalmirante Julio Horacio Guardia.VIERNES 16, OCTUBRE 2020
Buenos Aires- Esta mañana se llevó a cabo en el Salón “Almirante Brown” del Edificio Libertad, sede del Estado Mayor General de la Armada, la ceremonia de entrega de la “Medalla de la Armada Argentina al Mérito” que distingue a los agregados navales extranjeros próximos a finalizar sus funciones en el país.
Dicha distinción tiene como objetivo destacar a los ciudadanos, civiles o militares, que se han vinculado con nuestro país mediante la Armada Argentina y que durante su gestión demostraron una especial dedicación al servicio y una meritoria conducta personal.
El acto estuvo presidido por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Contraalmirante Julio Horacio Guardia, quien fue acompañado por el Secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, licenciado José Francisco Cafiero; la Embajadora de la República de Panamá, doctora Minerva Lara Batista; el Encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos Mexicanos, Ministro Armando López Trujillo; y el Ministro Consejero de la Embajada de la República Federativa del Brasil, Marcelo Marotta Viegas.
Iniciada la ceremonia, se leyó la resolución de entrega de condecoraciones y el Contraalmirante Guardia fue quien estuvo a cargo de la imposición de distinciones a los agregados militares. Las mismas fueron recibidas por el Agregado Naval a la Embajada de los Estados Unidos Mexicanos, Contraalmirante Héctor Rodríguez Cacheux; el Agregado Naval a la Embajada de la República Federativa del Brasil, Capitán de Navío André Luiz Trindade Gomes; y el Agregado Aéreo y Naval a la Embajada de la República de Panamá, Comisionado Ricardo René Quiel Castillo.
Acto seguido, el Contraalmirante Cacheux brindó palabras alusivas: “Hoy más que nunca, en nombre de mis compañeros presentes condecorados, enfrentamos el compromiso de mantener vigente esta cooperación que hemos establecido con las Fuerzas Armadas de este gran país. Quiero destacar que gracias a la excelente labor que ha realizado la Armada Argentina durante los últimos años, nuestras instituciones han establecido una firme y fructífera relación”.
Una vez finalizada la ceremonia, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada felicitó a los agregados militares por sus destacados servicios en el país y resaltó la importancia que tiene la representación de las Fuerzas Armadas en el exterior y el aporte a la diplomacia militar.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
El multipropósito ARA “Punta Alta” realizó mantenimiento del canal de Puerto Belgrano
De esta manera se brinda seguridad náutica a todas las unidades que naveguen por el mismo.VIERNES 16, OCTUBRE 2020
Puerto Belgrano- Ayer por la tarde, el buque multipropósito ARA “Punta Alta” zarpó para llevar a cabo tareas de reposicionamiento de boyado, en el acceso al canal de Puerto Belgrano.
El buque depende orgánicamente del Comando Capitanía de Puerto Belgrano y está al mando del Capitán de Corbeta Pablo Isla. Además de su Plana Mayor y dotación, embarcaron personal de unidades de la Flota de Mar; nadadores de rescate y buzos salvamentistas.
Por su parte, y con respecto al desempeño de la tripulación, el Suboficial Segundo Juan Carrasco, contramaestre del multipropósito, resaltó que la maniobra exige un grado de concentración y precisión muy importante. “Son procedimientos peligrosos por el tonelaje del material y una pequeña falla puede poner en riesgo la vida del personal o la integridad del buque”, agregó.
El reposicionamiento del boyado es una tarea que se lleva a cabo extremando las medidas de seguridad ya que cada movimiento es riesgoso, ya sea por las cadenas, la grúa y el peso con el que se trabaja.
Esta tarea demanda el esfuerzo y el compromiso constante de la dotación –que se encuentra siempre a la orden ante cualquier requerimiento por rotura, avería o pérdida de cualquier boya—y busca ayudar a que la navegación de los buques por estas aguas, ya sean nacionales o extranjeros, sea segura.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
La 117° edición de la Campaña Antártica de Verano 2020/21 se realizará bajo un estricto protocolo sanitario
Ayer se realizó una reunión de coordinación entre autoridades del Ministerio de Defensa, autoridades civiles de otras dependencias gubernamentales y jefes de las Fuerzas Armadas.JUEVES 15, OCTUBRE 2020
Buenos Aires – En instalaciones del Comando Conjunto Antártico se realizó ayer una reunión de coordinación en la que se revisaron las distintas acciones tendientes a realizar la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2020/21. Esta edición tendrá como desafío cumplir con las tareas esenciales de relevo de las dotaciones y abastecimiento, bajo estrictas medidas sanitarias ante la pandemia de COVID-19.
Estuvieron presentes el Ministro de Defensa, Agustín Rossi; el Secretario de Malvinas, Antártida y el Atlántico Sur, Daniel Filmus; el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, General de Brigada Juan Martín Paleo; el Comandante Operacional de las Fuerzas Armadas, General de Brigada Deimundo Escobal; y la Subsecretaria de Planeamiento Operativo y Servicio Logístico de la Defensa, Lucía Kersul, entre otras autoridades. Por parte de la Armada asistió el Jefe del Estado Mayor General, Contraalmirante Julio Horacio Guardia.
La novedad es la inclusión de una fase preliminar: en esta etapa el objetivo principal es cumplir un estricto protocolo sanitario que consiste en el aislamiento preventivo durante 14 días a cada dotación entrante de las bases.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
A 105 años del fallecimiento del Condestable Artillero de Primera Joaquín Oytabén
Fue el primer instructor de vuelo de la Armada Argentina y realizó proezas que marcaron los comienzos de la Aviación Naval.VIERNES 16, OCTUBRE 2020
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Joaquín Oytabén nació el 10 de mayo de 1881 en Vigo, Pontevedra (España). El 8 de febrero de 1901 le fue concedida la ciudadanía argentina y en abril del mismo año ingresó a la Escuela de Aprendices Artilleros. Egresado de allí, prestó servicios en distintas unidades.
Entusiasta del vuelo mecánico, radicado en La Plata y revistando por el Arsenal del Río de la Plata (entonces Base Naval Río Santiago), al regreso del 11º viaje de instrucción de la fragata ARA “Sarmiento”, en 1911, se vinculó a un grupo que volaba en la ciudad.
En respuesta a una solicitud suya, fue autorizado a seguir un curso de aviación sin perjuicio de atender sus obligaciones en el Arsenal del Río de la Plata y costeándose personalmente los gastos de enseñanza. Es así que se inscribió en la escuela del ingeniero civil Antonio Guido Borello, en la localidad de Berisso (La Plata). Al promediar 1914 ya volaba solo.
El 25 de mayo de 1914, solicitó permiso para sobrevolar el Arsenal del Río de la Plata con un Farman; pero al hacer unas pasadas por sobre el crucero acorazado “General Belgrano”, fondeado en las inmediaciones del Arsenal, se precipitó sobre el buque y destrozó el avión.
Oytabén resultó milagrosamente ileso, y como el Farman pertenecía a la escuela de Borello, fue llevado a los Talleres Generales del Arsenal del Río de La Plata, cuyo director autorizó su reparación. La tarea estuvo a cargo del Suboficial Mayor Aeronáutico Guillermo Covas y el mecánico armenio Hiram Miram Jaian, quienes se iniciaron así en la Aviación Naval.
Mientras tanto, y a fin de aliviar la situación de la escuela, Oytabén adquirió a Edmundo Marichal un biplano similar al anterior. El 12 de septiembre de 1914 rindió examen de vuelo ante el Aeroclub Argentino en su propio avión, obteniendo el Brevet Internacional N° 57 extendido en Buenos Aires el 15 de noviembre de 1914.
De esta forma se convirtió oficialmente en piloto aviador y en instructor de vuelo. La actividad volvió entonces a la escuela de Borello, pero no mucho tiempo después, en momentos en que Borello realizaba un vuelo sobre la localidad de Magdalena, sufrió una caída sin consecuencias personales, pero el Farman comprado por Oytabén quedó destruido.
Borello decidió abandonar definitivamente la escuela y el vuelo, quedando la Escuela de Berisso –con el permiso de sus superiores– a cargo de Oytabén, con ayuda del Arsenal de Marina de Río Santiago.
El biplano Farman fue reparado y en la escuela se instruían varios alumnos que ya volaban solos. El Arsenal de Marina había creado en sus dependencias una sección de carpintería y entelado para aviones; la parte mecánica de motores, en cambio, era realizada en talleres del mismo instituto, en Zárate.
Este hecho generó el ofrecimiento de Oytabén a la Armada de instruir al personal militar que ésta designara para ese fin, el que fue aceptado y oficializado por resolución del Ministro de Marina, Almirante Juan Pablo Sáenz Valiente, con fecha 19 de abril de 1915.
Por resolución del mismo día, fue dispuesto el pase del Teniente de Fragata Raúl Moreno a la indicada Sección Armamento, quien se hizo cargo de todo el personal mencionado anteriormente. Contagiado del deseo de volar del personal de la Escuela, se incorporó como alumno.
Fue tan grande la consagración del Condestable Oytabén a la enseñanza del vuelo a sus camaradas, que en poco tiempo todos los alumnos volaban solos y se ejercitaban en la realización de las pruebas exigidas en los exámenes.
El 16 de octubre de 1915 en el Campo Esquivel, el Contramaestre de 2° Foppiano lo alertó contra corrientes de aire. Oytabén despegó solo; mientras hacía varias pasadas sobre el hangar, el Farman atravesó un remolino de aire. Según relatos, el biplano, prácticamente invertido, se partió en el aire. El piloto, al ser despedido del avión y sin paracaídas, falleció al caer desde 250 metros de altura.
El Condestable Oytabén fue el primer instructor de vuelo de la Armada Argentina. A raíz de su deceso, los alumnos de la escuela se desperdigaron y cerró sus puertas.
En su memoria llevó su nombre el primer hangar construido en el Parque y Escuela de Aerostación y Aviación de Fuerte Barragán. Como otro de los homenajes, por Ley provincial Nº 4852 se designó con su nombre al aeródromo de la ciudad de Las Flores (provincia de Buenos Aires); en tanto que por Ley 2578 del 29 de noviembre de 1956 se lo reconoció como “Fundador de la Aviación Naval”.
Como permanente homenaje a su memoria, el Hangar Tecnológico del Museo de la Aviación Naval Argentina lleva su nombre.
Fuente: Museo de la Aviación Naval.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Entusiasta del vuelo mecánico, radicado en La Plata y revistando por el Arsenal del Río de la Plata (entonces Base Naval Río Santiago), al regreso del 11º viaje de instrucción de la fragata ARA “Sarmiento”, en 1911, se vinculó a un grupo que volaba en la ciudad.
En respuesta a una solicitud suya, fue autorizado a seguir un curso de aviación sin perjuicio de atender sus obligaciones en el Arsenal del Río de la Plata y costeándose personalmente los gastos de enseñanza. Es así que se inscribió en la escuela del ingeniero civil Antonio Guido Borello, en la localidad de Berisso (La Plata). Al promediar 1914 ya volaba solo.
El 25 de mayo de 1914, solicitó permiso para sobrevolar el Arsenal del Río de la Plata con un Farman; pero al hacer unas pasadas por sobre el crucero acorazado “General Belgrano”, fondeado en las inmediaciones del Arsenal, se precipitó sobre el buque y destrozó el avión.
Oytabén resultó milagrosamente ileso, y como el Farman pertenecía a la escuela de Borello, fue llevado a los Talleres Generales del Arsenal del Río de La Plata, cuyo director autorizó su reparación. La tarea estuvo a cargo del Suboficial Mayor Aeronáutico Guillermo Covas y el mecánico armenio Hiram Miram Jaian, quienes se iniciaron así en la Aviación Naval.
Mientras tanto, y a fin de aliviar la situación de la escuela, Oytabén adquirió a Edmundo Marichal un biplano similar al anterior. El 12 de septiembre de 1914 rindió examen de vuelo ante el Aeroclub Argentino en su propio avión, obteniendo el Brevet Internacional N° 57 extendido en Buenos Aires el 15 de noviembre de 1914.
De esta forma se convirtió oficialmente en piloto aviador y en instructor de vuelo. La actividad volvió entonces a la escuela de Borello, pero no mucho tiempo después, en momentos en que Borello realizaba un vuelo sobre la localidad de Magdalena, sufrió una caída sin consecuencias personales, pero el Farman comprado por Oytabén quedó destruido.
Borello decidió abandonar definitivamente la escuela y el vuelo, quedando la Escuela de Berisso –con el permiso de sus superiores– a cargo de Oytabén, con ayuda del Arsenal de Marina de Río Santiago.
El biplano Farman fue reparado y en la escuela se instruían varios alumnos que ya volaban solos. El Arsenal de Marina había creado en sus dependencias una sección de carpintería y entelado para aviones; la parte mecánica de motores, en cambio, era realizada en talleres del mismo instituto, en Zárate.
Este hecho generó el ofrecimiento de Oytabén a la Armada de instruir al personal militar que ésta designara para ese fin, el que fue aceptado y oficializado por resolución del Ministro de Marina, Almirante Juan Pablo Sáenz Valiente, con fecha 19 de abril de 1915.
Por resolución del mismo día, fue dispuesto el pase del Teniente de Fragata Raúl Moreno a la indicada Sección Armamento, quien se hizo cargo de todo el personal mencionado anteriormente. Contagiado del deseo de volar del personal de la Escuela, se incorporó como alumno.
Fue tan grande la consagración del Condestable Oytabén a la enseñanza del vuelo a sus camaradas, que en poco tiempo todos los alumnos volaban solos y se ejercitaban en la realización de las pruebas exigidas en los exámenes.
El 16 de octubre de 1915 en el Campo Esquivel, el Contramaestre de 2° Foppiano lo alertó contra corrientes de aire. Oytabén despegó solo; mientras hacía varias pasadas sobre el hangar, el Farman atravesó un remolino de aire. Según relatos, el biplano, prácticamente invertido, se partió en el aire. El piloto, al ser despedido del avión y sin paracaídas, falleció al caer desde 250 metros de altura.
El Condestable Oytabén fue el primer instructor de vuelo de la Armada Argentina. A raíz de su deceso, los alumnos de la escuela se desperdigaron y cerró sus puertas.
En su memoria llevó su nombre el primer hangar construido en el Parque y Escuela de Aerostación y Aviación de Fuerte Barragán. Como otro de los homenajes, por Ley provincial Nº 4852 se designó con su nombre al aeródromo de la ciudad de Las Flores (provincia de Buenos Aires); en tanto que por Ley 2578 del 29 de noviembre de 1956 se lo reconoció como “Fundador de la Aviación Naval”.
Como permanente homenaje a su memoria, el Hangar Tecnológico del Museo de la Aviación Naval Argentina lleva su nombre.
Fuente: Museo de la Aviación Naval.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
nico22
Colaborador
Mala noticia !!!
Santiago Rivas
55 min ·
Se suspendió la entrega del Aurora Australis a la Armada Argentina.
Debido a retrasos por parte del astillero Damen en Holanda en la construcción de su sucesor, el Nuyina, el directorio de la Empresa P&O Maritime Service decidió retirar la oferta de cesión del buque polar Aurora Australis para la Armada Argentina, ya que planean emplearlo en la próxima campaña de verano.
Desde la Armada Argentina informaron que tanto la fuerza como el MINDEF continúan con el proyecto de construcción en el país de un buque Polar y mientras tanto se evaluarán opciones de corto plazo para apoyar la actividad antártica. Para ésta campaña ya están previstos los medios a emplear.
Santiago Rivas
Armas y Geoestrategia
55 min ·
Pucará Comunicación & Defensa
59 min ·Se suspendió la entrega del Aurora Australis a la Armada Argentina.
Debido a retrasos por parte del astillero Damen en Holanda en la construcción de su sucesor, el Nuyina, el directorio de la Empresa P&O Maritime Service decidió retirar la oferta de cesión del buque polar Aurora Australis para la Armada Argentina, ya que planean emplearlo en la próxima campaña de verano.
Desde la Armada Argentina informaron que tanto la fuerza como el MINDEF continúan con el proyecto de construcción en el país de un buque Polar y mientras tanto se evaluarán opciones de corto plazo para apoyar la actividad antártica. Para ésta campaña ya están previstos los medios a emplear.