Impresentable.
Totalmente de acuerdo, el F.O. de UK, fueron, son y serán nuestros enemigos. Una cosa es unir a las Fuerzas ante una tragedia (ARA San Juan) donde la órden política a veces debe darse porque no queda otra y otro tema es lo que tenga ver con el desarrollo de una importante misión como lo es la próxima Campaña de Verano en la Antártida Argentina.
Eduardo Moretti
Colaborador
Control de Mar – Cuales son los medios disponibles a corto plazo
PorCarlos Borda Bettolli
-
22 octubre, 2020
(....)
Control de Mar - Cuales son los medios disponibles a corto plazo
Con la noticia de que la masiva flota de pesqueros chinos ha puesto rumbo nuevamente hacia aguas del Atlántico Sur, surge el interrogante respecto a los
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Evaluaron al personal de la Fuerza de Tarea 56 en Chipre
Integrantes del Cuartel General de la UNFICYP presenciaron ejercitaciones de rutina con distintas incidencias para apreciar el nivel de instrucción del personal argentino.JUEVES 22, OCTUBRE 2020
Chipre – Integrantes del Cuartel General de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP) visitaron el Sector 1 para evaluar los distintos procedimientos operativos normales y el nivel de instrucción del personal que allí se desempeña.
El contingente está integrado por 268 militares argentinos de las tres Fuerzas Armadas (246 hombres y 22 mujeres), que fueron desplegados entre agosto y septiembre.
Tras recibir a la comitiva, el Jefe de la Fuerza de Tarea (FTA) 56, Teniente Coronel Matías Jorge Mones Ruiz y los integrantes de su Estado Mayor realizaron una exposición a sus miembros equivalentes del Cuartel General. Luego de la misma, los inspectores recorrieron las instalaciones del Centro de Operaciones Tácticas en el Campo San Martín.
A continuación, se realizaron ejercicios en la Zona de Amortiguación a través del planteo de distintas situaciones. La primera simuló el ingreso de granjeros y pastores (no autorizados) en proximidades de un Puesto de Observación en el área de responsabilidad de la FTA. Seguidamente, se fueron agregando incidencias con el objetivo de incrementar la dificultad de la situación, como la aparición de fuerzas en oposición, autoridades políticas locales y medios de prensa. La totalidad de los sistemas, tanto de seguridad como de enlaces y reservas, fueron puestos a prueba.
Ambos ejercicios finalizaron con una crítica por parte del personal evaluador, manifestando su conformidad con los resultados alcanzados en relación a los conceptos teóricos observados y la manera en que fueron llevados a la práctica.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Aspirantes del Escalafón Enfermería y del Curso de Integración Militar se reincorporaron a la ESSA
Realizarán prácticas profesionales. Previo a ello, cumplen con un período de aislamiento preventivo de 14 días en la escuela y son monitoreados por personal de la División Sanidad.JUEVES 22, OCTUBRE 2020
Puerto Belgrano – Desde el 13 de octubre se reincorporaron a la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA) los aspirantes del Escalafón Enfermería y del Curso de Integración Militar (CUIM) de la zona y del interior del país, a los efectos de realizar las prácticas profesionales para efectivizar su egreso antes de fin de año.
Los aspirantes cumplen con un período de aislamiento preventivo de 14 días en el instituto de formación y son monitoreados por la División Sanidad de la escuela. Cabe destacar que la ESSA cuenta con un sector preparado para realizar la cuarentena donde los aspirantes se mantendrán distanciados del resto del personal del establecimiento.
Dentro del grupo reincorporado se encuentran 7 aspirantes de 2° año y 22 de 3° año del Escalafón Enfermería, así como 15 aspirantes del CUIM.
En el caso de los aspirantes de Enfermería de 2° año, cumplirán tareas como auxiliares en el Hospital Naval Puerto Belgrano.
Desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por COVID-19, la ESSA ha estado funcionando únicamente con personal esencial. Por tal motivo, la continuidad pedagógica de todas las especialidades se llevó a cabo mediante la modalidad a distancia. Actualmente, dicha modalidad es la que se continúa empleando para dictar las clases al resto de los cursos.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Consulta, de acuerdo a distintas informaciones del ámbito naval, entre el 2 y 12 de Noviembre en las costas de Manta, Ecuador será sede del Ejercicio Multinacional Unitas LXI. La ARA ya contaba con autorización del Congreso para participar del mismo, con un compromiso de asistir con una Corbeta Meko 140 y el Transporte Bahia San Blas + una compania de la IMARA.
Consulto, se sabe si los buques fueron alistados, zarparon, o la participación quedó suspendida.
Consulto, se sabe si los buques fueron alistados, zarparon, o la participación quedó suspendida.
nico22
Colaborador
Es el Unitas del Pacífico, nosotros participamos del de el Atlántico
Perdón Nico22, la autorización del Congreso es para esta única versión del Unitas que se realizará este año, con las fechas ya indicadas. Además la ARA., en otras épocas ha participado en oportunidades en la fase Pacífico.
Será bueno, si se puede aportar alguna otra información.
Será bueno, si se puede aportar alguna otra información.
Coronel de Marina Juan Bautista Azopardo: Comandante de la Primera Escuadrilla nacional
Al servicio de la Junta de Gobierno en Buenos Aires, siendo Jefe Principal de la incipiente Escuadrilla, luchó en el Combate Naval de San Nicolás, bautismo de fuego de la Armada Argentina. Falleció el 23 de octubre de 1848.VIERNES 23, OCTUBRE 2020
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Juan Bautista Azopardo fue un bravo y experimentado hombre de mar que adhirió a la Junta de Gobierno formada en 1810 en Buenos Aires.
En el Combate Naval de San Nicolás del 2 de marzo de 1811, Azopardo estuvo al mando de la Primera Escuadrilla Naval al servicio de la Junta de Gobierno de Buenos Aires integrada por el bergantín “25 de Mayo”, la goleta “Invencible” y la balandra “Americana”. Para entonces, en Montevideo se concentraban funcionarios y militares leales al Consejo de Regencia que pretendía gobernar los territorios americanos desde España.
En San Nicolás de los Arroyos, la tripulación al mando de Azopardo enfrentó a una escuadrilla que respondía a las fuerzas realistas de Montevideo, comandada por el Capitán Jacinto de Romarate, en desigual combate; y fue vencida en heroica y tenaz resistencia.
Tras la derrota, Azopardo fue capturado y conducido a la ciudad de Montevideo. Allí, fue declarado insurgente y conminado a cumplir su condena en la Península Ibérica. En 1820 fue liberado entre tantos otros presos políticos luego del pronunciamiento liberal de Rafael Riego y retornó al Río de la Plata.
Historia de vida
Juan Bautista Azopardo nació en la población de Senglia, en la isla de Malta, el 20 de febrero de 1772 y siendo aún un niño sus padres lo enviaron a estudiar construcciones navales en el arsenal francés de Toulon, donde permaneció varios años.
Entre 1793 y 1802 prestó sus servicios militares en tropas y escuadras de Francia y Gran Bretaña. En 1803 sirvió como corsario bajo bandera de Holanda (aliada de Francia) contra el comercio de Gran Bretaña.
En 1805, Azopardo comenzó a prestar sus servicios como corsario bajo bandera de España como Segundo Comandante de la fragata “Dromedario”, en aguas del Río de la Plata. La corona española había emitido un manifiesto incitando al empleo de la guerra de corso contra el comercio inglés y en el puerto de Montevideo del Virreinato del Río de la Plata había sido instalado un tribunal de presas; y el virrey contaba con autoridad para otorgar patentes de corso. La fragata “Dromedario” obtuvo su patente bajo pabellón español emitido por el Virrey del Río de la Plata y su mando fue confiado al Capitán Hipólito Mordeille.
La primera invasión inglesa al Río de la Plata, ocurrida en 1806, recayó sobre la ciudad de Buenos Aires y encontró a Azopardo en las aguas frente a Montevideo a bordo de la fragata “Dromedario”. Tomó parte a favor de la corona española en las acciones de reconquista de la ciudad, trasladando tropas a bordo de diferentes embarcaciones y participó del asalto final al fuerte de Buenos Aires. Luego, fue contratado por el virrey Santiago de Liniers para vigilar la costa sur del Río de la Plata al mando de la goleta “Mosca de Buenos Aires”. En consecuencia, la segunda invasión inglesa sobrevenida en Montevideo en 1807 lo encontró en la defensa de Buenos Aires. Su destacada actuación fue recompensada por la corona española que le extendió los despachos de Teniente Coronel graduado de las Milicias Urbanas.
En mayo de 1810, fue conformada una Junta Provisional de Gobierno en Buenos Aires que reasumió la soberanía en representación del rey Fernando VII cautivo por los franceses, sustituyó el gobierno virreinal y desconoció el gobierno del Consejo de Regencia instalado en España. Azopardo adhirió a la Junta Provisional y fue asociado al Regimiento de Granaderos de Fernando VII.
Desde fines del siglo XVIII, Montevideo constituía el centro del poder naval del Virreinato del Río de la Plata. Allí se concentraron los oficiales navales de la Real Armada Española que prestaban servicios en esta región y permanecieron leales al Consejo de Regencia, y encontraron sitio los funcionarios realistas que habían sido cuestionados y relegados en Buenos Aires. El Cabildo de Montevideo notificó a la Junta de Buenos Aires que sólo reconocería a su gobierno si éste adhería al Consejo de Regencia. Montevideo se erigió en baluarte militar y político contrainsurgente cuya proximidad podía jaquear al gobierno juntista.
La Junta de gobierno de Buenos Aires se dio a organizar su propia fuerza naval. La Junta comisionó a Azopardo para la formación de una escuadrilla con cinco barcos mercantes de pequeño porte a los que dotó de cañones. El 10 de febrero de 1811, Azopardo obtuvo su despacho de teniente coronel, fue nombrado jefe principal de esta primera escuadrilla y recibió las instrucciones reservadas para la campaña. La escuadrilla estuvo formada por las embarcaciones “Invencible” (nave capitana al mando de Azopardo), “25 de Mayo” (al mando de Hipólito Bouchard) y “Americana” (al mando de Angel Hubac). Destaca que las “Instrucciones que deberá seguir rigurosamente el comandante de los tres buques que salen de estas balizas» entregadas a Azopardo fueron suscriptas por el coronel Cornelio Saavedra y otros miembros de la Junta pudiendo ser consideradas las primeras instrucciones operativas impartidas en el ámbito de la Armada Argentina.
A fines de febrero de1811 la flotilla zarpó de Buenos Aires y remontó las aguas del río Paraná con el objetivo de asistir al general Manuel Belgrano en su campaña al Paraguay. No obstante, fue alcanzada el 2 de marzo de 1811 a la altura de San Nicolás de los Arroyos por una escuadrilla naval realista, comandada por el capitán Jacinto de Romarate, compuesta por dos bergantines y dos faluchos. El fuego enemigo se concentró sobre la nave capitana y la rudeza del abordaje instó a las tripulaciones del “25 de Mayo” y la “Americana” a arrojarse al agua. Azopardo fue tomado prisionero cuando pretendía hacer volar su buque incendiando la santabárbara. Fue trasladado a Montevideo donde se le instruyó un sumario por delito de alta traición y de allí fue remitido a España, donde permaneció prisionero durante 9 años.
En 1820, debido a una insurrección que estalló en la península ibérica, Azopardo fue liberado y optó por regresar a Buenos Aires. El Gobierno lo reincorporó al servicio con el grado de Teniente Coronel.
Posteriormente, fue designado en el cargo de Capitán del Puerto de Buenos Aires y Jefe de Matrículas. Entre su accionar se cuenta el balizamiento de los bancos Ortiz y chico, la colocación de boyas luminosas en el Río de la Plata y la limpieza del estuario de restos de embarcaciones hundidas.
A fines de 1825, el Imperio del Brasil le declaró la guerra a nuestro país, que en ese momento prácticamente carecía de poder naval. En forma apresurada se alistó una escuadra que fue puesta a las órdenes del Almirante Guillermo Brown. Azopardo fue el Segundo Jefe de la misma y, a la vez, comandó el bergantín »General Belgrano».
El 9 de febrero de 1826, Brown enfrentó por primera vez en la guerra a las fuerzas navales brasileñas, y en la acción participó Azopardo. Debido a una mala interpretación de señales, Azopardo no pudo apoyar con su nave al buque de Brown, y el Almirante apreció que hubo debilidad en parte de los comandantes de las naves de su escuadra. Dio un parte al Gobierno censurando la actitud de aquellos subordinados que él estimó lo habían abandonado en el combate. A raíz de esta situación, se inició un sumario, finalizando el procedimiento mediante una resolución del Presidente de la República Argentina, Bernardino Rivadavia, dictada el 20 de diciembre de1826, por la cual se archivaron las actuaciones sin afectar el buen nombre y honor de los inculpados. No obstante, Azopardo no quiso continuar en servicio y el 3 de febrero de 1827 solicitó y obtuvo el retiro.
Continuó viviendo en Buenos Aires en compañía de su esposa María de Pérez Rico, hasta su fallecimiento, el 23 de octubre de 1848.
Sus restos descansan en San Nicolás de los Arroyos, en un monumento ubicado en calle Pellegrini y la Barranca. El sitio está indicado con una columna erigida en su memoria, para homenajear la Batalla Naval de San Nicolás, tiene 26 metros de altura y está revestida en mármol travertino. Sobre sus laterales norte y sur están plasmados textos en bajo relieve que exaltan las acciones navales allí ocurridas. El diseño es del capitán de fragata Jorge Servetti Reeves.
En honor a Azopardo, cuatro buques de la Armada Argentina llevaron su nombre: un remolcador y transporte (1885), un remolcador (1923), una fragata (1958) y un guardacostas (1962).
Créditos: Gaceta Marinera Digital
En el Combate Naval de San Nicolás del 2 de marzo de 1811, Azopardo estuvo al mando de la Primera Escuadrilla Naval al servicio de la Junta de Gobierno de Buenos Aires integrada por el bergantín “25 de Mayo”, la goleta “Invencible” y la balandra “Americana”. Para entonces, en Montevideo se concentraban funcionarios y militares leales al Consejo de Regencia que pretendía gobernar los territorios americanos desde España.
En San Nicolás de los Arroyos, la tripulación al mando de Azopardo enfrentó a una escuadrilla que respondía a las fuerzas realistas de Montevideo, comandada por el Capitán Jacinto de Romarate, en desigual combate; y fue vencida en heroica y tenaz resistencia.
Tras la derrota, Azopardo fue capturado y conducido a la ciudad de Montevideo. Allí, fue declarado insurgente y conminado a cumplir su condena en la Península Ibérica. En 1820 fue liberado entre tantos otros presos políticos luego del pronunciamiento liberal de Rafael Riego y retornó al Río de la Plata.
Historia de vida
Juan Bautista Azopardo nació en la población de Senglia, en la isla de Malta, el 20 de febrero de 1772 y siendo aún un niño sus padres lo enviaron a estudiar construcciones navales en el arsenal francés de Toulon, donde permaneció varios años.
Entre 1793 y 1802 prestó sus servicios militares en tropas y escuadras de Francia y Gran Bretaña. En 1803 sirvió como corsario bajo bandera de Holanda (aliada de Francia) contra el comercio de Gran Bretaña.
En 1805, Azopardo comenzó a prestar sus servicios como corsario bajo bandera de España como Segundo Comandante de la fragata “Dromedario”, en aguas del Río de la Plata. La corona española había emitido un manifiesto incitando al empleo de la guerra de corso contra el comercio inglés y en el puerto de Montevideo del Virreinato del Río de la Plata había sido instalado un tribunal de presas; y el virrey contaba con autoridad para otorgar patentes de corso. La fragata “Dromedario” obtuvo su patente bajo pabellón español emitido por el Virrey del Río de la Plata y su mando fue confiado al Capitán Hipólito Mordeille.
La primera invasión inglesa al Río de la Plata, ocurrida en 1806, recayó sobre la ciudad de Buenos Aires y encontró a Azopardo en las aguas frente a Montevideo a bordo de la fragata “Dromedario”. Tomó parte a favor de la corona española en las acciones de reconquista de la ciudad, trasladando tropas a bordo de diferentes embarcaciones y participó del asalto final al fuerte de Buenos Aires. Luego, fue contratado por el virrey Santiago de Liniers para vigilar la costa sur del Río de la Plata al mando de la goleta “Mosca de Buenos Aires”. En consecuencia, la segunda invasión inglesa sobrevenida en Montevideo en 1807 lo encontró en la defensa de Buenos Aires. Su destacada actuación fue recompensada por la corona española que le extendió los despachos de Teniente Coronel graduado de las Milicias Urbanas.
En mayo de 1810, fue conformada una Junta Provisional de Gobierno en Buenos Aires que reasumió la soberanía en representación del rey Fernando VII cautivo por los franceses, sustituyó el gobierno virreinal y desconoció el gobierno del Consejo de Regencia instalado en España. Azopardo adhirió a la Junta Provisional y fue asociado al Regimiento de Granaderos de Fernando VII.
Desde fines del siglo XVIII, Montevideo constituía el centro del poder naval del Virreinato del Río de la Plata. Allí se concentraron los oficiales navales de la Real Armada Española que prestaban servicios en esta región y permanecieron leales al Consejo de Regencia, y encontraron sitio los funcionarios realistas que habían sido cuestionados y relegados en Buenos Aires. El Cabildo de Montevideo notificó a la Junta de Buenos Aires que sólo reconocería a su gobierno si éste adhería al Consejo de Regencia. Montevideo se erigió en baluarte militar y político contrainsurgente cuya proximidad podía jaquear al gobierno juntista.
La Junta de gobierno de Buenos Aires se dio a organizar su propia fuerza naval. La Junta comisionó a Azopardo para la formación de una escuadrilla con cinco barcos mercantes de pequeño porte a los que dotó de cañones. El 10 de febrero de 1811, Azopardo obtuvo su despacho de teniente coronel, fue nombrado jefe principal de esta primera escuadrilla y recibió las instrucciones reservadas para la campaña. La escuadrilla estuvo formada por las embarcaciones “Invencible” (nave capitana al mando de Azopardo), “25 de Mayo” (al mando de Hipólito Bouchard) y “Americana” (al mando de Angel Hubac). Destaca que las “Instrucciones que deberá seguir rigurosamente el comandante de los tres buques que salen de estas balizas» entregadas a Azopardo fueron suscriptas por el coronel Cornelio Saavedra y otros miembros de la Junta pudiendo ser consideradas las primeras instrucciones operativas impartidas en el ámbito de la Armada Argentina.
A fines de febrero de1811 la flotilla zarpó de Buenos Aires y remontó las aguas del río Paraná con el objetivo de asistir al general Manuel Belgrano en su campaña al Paraguay. No obstante, fue alcanzada el 2 de marzo de 1811 a la altura de San Nicolás de los Arroyos por una escuadrilla naval realista, comandada por el capitán Jacinto de Romarate, compuesta por dos bergantines y dos faluchos. El fuego enemigo se concentró sobre la nave capitana y la rudeza del abordaje instó a las tripulaciones del “25 de Mayo” y la “Americana” a arrojarse al agua. Azopardo fue tomado prisionero cuando pretendía hacer volar su buque incendiando la santabárbara. Fue trasladado a Montevideo donde se le instruyó un sumario por delito de alta traición y de allí fue remitido a España, donde permaneció prisionero durante 9 años.
En 1820, debido a una insurrección que estalló en la península ibérica, Azopardo fue liberado y optó por regresar a Buenos Aires. El Gobierno lo reincorporó al servicio con el grado de Teniente Coronel.
Posteriormente, fue designado en el cargo de Capitán del Puerto de Buenos Aires y Jefe de Matrículas. Entre su accionar se cuenta el balizamiento de los bancos Ortiz y chico, la colocación de boyas luminosas en el Río de la Plata y la limpieza del estuario de restos de embarcaciones hundidas.
A fines de 1825, el Imperio del Brasil le declaró la guerra a nuestro país, que en ese momento prácticamente carecía de poder naval. En forma apresurada se alistó una escuadra que fue puesta a las órdenes del Almirante Guillermo Brown. Azopardo fue el Segundo Jefe de la misma y, a la vez, comandó el bergantín »General Belgrano».
El 9 de febrero de 1826, Brown enfrentó por primera vez en la guerra a las fuerzas navales brasileñas, y en la acción participó Azopardo. Debido a una mala interpretación de señales, Azopardo no pudo apoyar con su nave al buque de Brown, y el Almirante apreció que hubo debilidad en parte de los comandantes de las naves de su escuadra. Dio un parte al Gobierno censurando la actitud de aquellos subordinados que él estimó lo habían abandonado en el combate. A raíz de esta situación, se inició un sumario, finalizando el procedimiento mediante una resolución del Presidente de la República Argentina, Bernardino Rivadavia, dictada el 20 de diciembre de1826, por la cual se archivaron las actuaciones sin afectar el buen nombre y honor de los inculpados. No obstante, Azopardo no quiso continuar en servicio y el 3 de febrero de 1827 solicitó y obtuvo el retiro.
Continuó viviendo en Buenos Aires en compañía de su esposa María de Pérez Rico, hasta su fallecimiento, el 23 de octubre de 1848.
Sus restos descansan en San Nicolás de los Arroyos, en un monumento ubicado en calle Pellegrini y la Barranca. El sitio está indicado con una columna erigida en su memoria, para homenajear la Batalla Naval de San Nicolás, tiene 26 metros de altura y está revestida en mármol travertino. Sobre sus laterales norte y sur están plasmados textos en bajo relieve que exaltan las acciones navales allí ocurridas. El diseño es del capitán de fragata Jorge Servetti Reeves.
En honor a Azopardo, cuatro buques de la Armada Argentina llevaron su nombre: un remolcador y transporte (1885), un remolcador (1923), una fragata (1958) y un guardacostas (1962).
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Se está desarrollando el ejercicio conjunto de conducción de operaciones especiales Castor
En su octava edición, se realiza simultáneamente y en forma virtual en Buenos Aires, Puerto Belgrano, Córdoba y Mar del Plata.JUEVES 22, OCTUBRE 2020
Puerto Belgrano – Desde el 13 de octubre, se desarrolla en forma virtual el ejercicio conjunto de conducción de operaciones especiales Castor, denominado en esta oportunidad “Capitán Giachino”.
El mismo está liderado por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales, dependiente del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto, y cuenta con la participación de las Fuerzas de Operaciones Navales Especiales de la Armada Argentina, las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército Argentino, el Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea y el Comando de Operaciones Especiales de la Armada del Perú.
En la práctica y en gabinete, del 20 al 23 de octubre, los participantes del ejercicio se encuentran operando, en forma remota y durante las 24 horas, sus respectivos puestos de comando. En este contexto, llevan la permanente actualización de la situación operacional y dan respuesta a través de diferentes modos de acción, a las sucesivas incidencias impuestas por la dirección del ejercicio.
La Armada Argentina, en particular, participa configurando una Fuerza de Tareas Conjunta de Operaciones Especiales, comandada por la División Operaciones Navales Especiales dependiente del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada. La misma tiene como unidades subordinadas a la Agrupación Buzos Tácticos, la Agrupación Comandos Anfibios y la Compañía Comandos 603, que establecieron y operan sus respectivos puestos de comando en Puerto Belgrano y Mar del Plata.
Habitualmente el ejercicio Castor se desarrolla en el terreno, alcanzando la integración de prácticas de técnicas y procedimientos comunes. Esta edición se efectúa de manera virtual, respetando los protocolos vigentes en el marco de la pandemia de COVID-19.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Reservistas navales participaron de una videoconferencia sobre la participación del destructor ARA “Bouchard” en el Conflicto del Atlántico Sur
Fue en cumplimiento del Plan de Capacitación y Adiestramiento de la Reserva Naval.VIERNES 23, OCTUBRE 2020
Buenos Aires – Dentro del ciclo de conferencias virtuales destinadas a personal de la Reserva Naval Fuera de Servicio, el pasado martes se llevó a cabo una presentación sobre la participación del destructor ARA “Bouchard” en la Guerra de Malvinas.
Al finalizar la conferencia, el personal de la Reserva Naval y el público participante tuvieron la oportunidad de evacuar dudas relacionadas a los temas abordados.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Eduardo Moretti
Colaborador
La Armada Argentina brindará apoyo a la comunidad a poblaciones ribereñas de río Paraná
PorRedacción
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23 octubre, 2020
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La Armada Argentina brindará apoyo a la comunidad a poblaciones ribereñas de río Paraná
La Armada Argentina, dependiente del Ministerio de Defensa, informa que mañana sábado 24 de octubre, a partir de las 7.45 horas, desde el Apostadero Naval
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25 de octubre: Día del Conscripto Naval
Anacleto Bernardi falleció el 25 de octubre de 1927 cuando asistía a los náufragos del buque “Principessa Mafalda”. En su honor se instituyó esta fecha, como Día del Conscripto Naval, en la que recordamos a quienes fueron convocados para defender a la Patria.DOMINGO 25, OCTUBRE 2020
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Anacleto Bernardi nació el 13 de julio de 1906 en Villa San Gustavo (Entre Ríos) y era hijo de inmigrantes italianos, de la región de Piamonte. Fue un joven que, como a tantos otros, le tocó cumplir con el Servicio Militar en dependencias de la Armada Argentina.
El 8 de enero de 1927 se presentó en la Base Naval Puerto Belgrano para dar comienzo a su deber como ciudadano. Luego de unos pocos meses, Bernardi fue premiado por su buen comportamiento y sus virtudes –una de ellas era la natación, consecuencia de haberse criado cerca de un río– para ser parte de la dotación de la fragata ARA “Presidente Sarmiento”. Esto significaba la responsabilidad y el orgullo de representar a los jóvenes argentinos en los países que visitara durante el viaje de instrucción junto a cadetes que egresaban de la Escuela Naval Militar.
Durante ese viaje, Anacleto se enfermó de pulmonía y debió desembarcar en el puerto de Génova; regresaría a la Argentina para su recuperación junto al Cabo Principal Juan Santoro, que también estaba enfermo. Para su retorno ambos fueron embarcados en el buque “Principessa Mafalda”, junto a otros convalecientes.
El Conscripto Bernardi y el Cabo Santoro, a pesar de su estado de salud, se presentaron ante el capitán Simón Guli para cooperar en la evacuación de las 1.300 personas que se encontraban a bordo. Contribuyeron ayudando a la dotación en la evacuación de los pasajeros y negándose a ocupar lugar en los botes, que les correspondía por su condición de enfermos.
Una vez completa la evacuación y entendiendo que el buque se hundía en el Atlántico, los jóvenes se lanzaron al océano. Juntos planeaban aguardar el rescate por parte del buque “Empire Star”, que se encontraba a sólo mil metros de distancia.
“Nadábamos afanosamente. Bernardi iba a mi derecha, un poco retrasado. Llevaríamos ya unos cien metros de travesía, cuando gritos escalofriantes dominaron por un momento el rumor de las olas, cada vez más extraños y cada vez más patéticos: ‘¡Tiburones! ¡Son tiburones!’”
“Entonces yo grité: ‘¡Bernardi! ¡Bernardi!’ nadie me respondió. Estaba solo entre las tinieblas. Bernardi había sido devorado por un tiburón”, escribió en su diario el Cabo Santoro, quien logró salvarse del trágico episodio junto a 1.000 personas.
Así, el Conscripto Bernardi, nutrido de las enseñanzas y los valores aprendidos en la Armada Argentina y fiel a sus ideales, demostró total entrega y servicio al dar su vida por los demás. Por esta razón, el 25 de octubre se conmemora el Día del Conscripto Naval.
Convocados para defender a la Patria, durante años los ciudadanos de nuestro país se presentaron en las distintas Fuerzas Armadas para cumplir con su deber tras su incorporación al Servicio Militar Obligatorio. Ellos también son homenajeados, recordando a los jóvenes que, con valentía ofrendaron sus vidas en cumplimiento del deber, con dignidad y vocación, como los embarcados en el rastreador ARA “Fournier”, en el aviso ARA “Guaraní”, el crucero ARA “General Belgrano” y en los batallones de Infantería de Marina durante el Conflicto del Atlántico Sur.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
El 8 de enero de 1927 se presentó en la Base Naval Puerto Belgrano para dar comienzo a su deber como ciudadano. Luego de unos pocos meses, Bernardi fue premiado por su buen comportamiento y sus virtudes –una de ellas era la natación, consecuencia de haberse criado cerca de un río– para ser parte de la dotación de la fragata ARA “Presidente Sarmiento”. Esto significaba la responsabilidad y el orgullo de representar a los jóvenes argentinos en los países que visitara durante el viaje de instrucción junto a cadetes que egresaban de la Escuela Naval Militar.
Durante ese viaje, Anacleto se enfermó de pulmonía y debió desembarcar en el puerto de Génova; regresaría a la Argentina para su recuperación junto al Cabo Principal Juan Santoro, que también estaba enfermo. Para su retorno ambos fueron embarcados en el buque “Principessa Mafalda”, junto a otros convalecientes.
El Conscripto Bernardi y el Cabo Santoro, a pesar de su estado de salud, se presentaron ante el capitán Simón Guli para cooperar en la evacuación de las 1.300 personas que se encontraban a bordo. Contribuyeron ayudando a la dotación en la evacuación de los pasajeros y negándose a ocupar lugar en los botes, que les correspondía por su condición de enfermos.
Una vez completa la evacuación y entendiendo que el buque se hundía en el Atlántico, los jóvenes se lanzaron al océano. Juntos planeaban aguardar el rescate por parte del buque “Empire Star”, que se encontraba a sólo mil metros de distancia.
“Nadábamos afanosamente. Bernardi iba a mi derecha, un poco retrasado. Llevaríamos ya unos cien metros de travesía, cuando gritos escalofriantes dominaron por un momento el rumor de las olas, cada vez más extraños y cada vez más patéticos: ‘¡Tiburones! ¡Son tiburones!’”
“Entonces yo grité: ‘¡Bernardi! ¡Bernardi!’ nadie me respondió. Estaba solo entre las tinieblas. Bernardi había sido devorado por un tiburón”, escribió en su diario el Cabo Santoro, quien logró salvarse del trágico episodio junto a 1.000 personas.
Así, el Conscripto Bernardi, nutrido de las enseñanzas y los valores aprendidos en la Armada Argentina y fiel a sus ideales, demostró total entrega y servicio al dar su vida por los demás. Por esta razón, el 25 de octubre se conmemora el Día del Conscripto Naval.
Convocados para defender a la Patria, durante años los ciudadanos de nuestro país se presentaron en las distintas Fuerzas Armadas para cumplir con su deber tras su incorporación al Servicio Militar Obligatorio. Ellos también son homenajeados, recordando a los jóvenes que, con valentía ofrendaron sus vidas en cumplimiento del deber, con dignidad y vocación, como los embarcados en el rastreador ARA “Fournier”, en el aviso ARA “Guaraní”, el crucero ARA “General Belgrano” y en los batallones de Infantería de Marina durante el Conflicto del Atlántico Sur.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Eduardo Moretti
Colaborador
La Armada Argentina brinda apoyo a la comunidad en el marco de la Operación General Belgrano
PorRedacción
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27 octubre, 2020
(....)
La Armada Argentina brinda apoyo a la comunidad en el marco de la Operación General Belgrano
El sábado, la Armada Argentina, en el marco de la Operación General Belgrano que tiene por objetivo la mitigación del COVID-19 en el contexto de pandemia
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Eduardo Moretti
Colaborador
Un LPD para la Armada Argentina
PorJuan José Roldán
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27 octubre, 2020
(....)
Un LPD para la Armada Argentina
Desde hace aproximadamente dos décadas la Armada Argentina viene evaluando opciones con las que incorporar un Buque de Transporte Anfibio, denominado
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La Armada Argentina colabora con tareas de apoyo a la comunidad a las poblaciones ribereñas del río Paraná
San Pedro fue el primer puerto, continúa en Baradero y Zárate. La actividad se enmarca en la Operación “General Manuel Belgrano”, coordinada por el Ministerio de Defensa.JUEVES 29, OCTUBRE 2020
Buenos Aires – En el marco de la Operación “General Manuel Belgrano”, se retomaron las tareas de apoyo a la comunidad a las poblaciones ribereñas del río Paraná. Durante dos días, personal y unidades de la Armada Argentina participaron de la primera etapa del operativo sanitario que tuvo como primer destino las islas de San Pedro.
Las actividades fueron organizadas por la Secretaría de Coordinación Militar en Emergencias –dependiente del Ministerio de Defensa–, en conjunto con la Armada Argentina. Desde el partido de San Pedro, las coordinaciones se efectuaron desde la Municipalidad, la Cruz Roja y el Club Náutico.
Durante los días de asistencia, el personal de la Armada se desplegó por el río Paraná hacia Vuelta de Obligado, Islas del Diablo, Islas del Medio y las islas Los Laureles. Allí, se entregaron bolsones de alimentos, insumos sanitarios y de limpieza, ropa, medicamentos y se trasladó a personal especializado para la aplicación de vacunas.
Por otro lado, a bordo del patrullero ARA “King”, se encuentran embarcados 31 guardiamarinas en comisión del Comando de la Flota de Mar, quienes participaron también del operativo mientras se adiestran en técnicas marineras tales como rol de abandono, primeros auxilios, control de averías y lucha contra incendios.
Créditos: Gaceta Marinera Digital
Buzos tácticos se adiestraron en técnicas de caída libre
La actividad, llevada a cabo en el simulador conocido como túnel de viento, incrementa la eficiencia del salto en paracaídas.JUEVES 29, OCTUBRE 2020
General Rodríguez – En el marco del plan de adiestramiento anual de la Agrupación Buzos Tácticos, y bajo un estricto protocolo de seguridad, personal de la unidad participó de un adiestramiento en simulador de caída libre –conocido como túnel de viento– ubicado en el partido bonaerense de General Rodríguez.
La instrucción y adiestramiento consistieron en la aplicación de técnicas de vuelo en caída libre con prácticas de nivelación de vuelo, giros, círculo de conciencia de altura, práctica de apertura, recuperación de altura y pérdida de altura acelerada, además de adiestramiento con y sin equipo.
La actividad se desarrolló en un túnel de viento de 33 metros de altura, con un área de vuelo de 4 metros y una velocidad de viento de hasta 250 km por hora.
Créditos: Gaceta Marinera Digital