Policía de Establecimientos Navales
El comisario más joven
30-12-2013 | Víctor Gómez Peña ingresó a la Policía de Establecimientos Navales hace 24 años atrás y con sólo 45 de edad será comisario inspector.
Puerto Belgrano -. A partir del 1º de enero, Víctor Gómez Peña será el comisario más joven en acceder a la máxima jerarquía por primera vez en la historia de la Institución.
“Es un orgullo y una satisfacción personal”, aseguró Víctor Gómez Peña, agradeciendo a su familia y superiores por el logro obtenido. “Considero que cuando uno accede a más jerarquía tiene más responsabilidades, obtiene beneficios pero también más obligaciones”, destacó.
Todo comenzó un 1º de diciembre de 1989. No sabía muy bien de qué se trataba y si le gustaba o no la carrera policial; ya había trabajado en destinos de la Armada Argentina como Personal Civil, al igual que su papá ya jubilado, hasta que tuvo la oportunidad de presentarse en la Policía de Establecimientos Navales.
“Recuerdo la necesidad de trabajo y también que en mi primera entrevista un jefe me preguntó si me gustaba la policía. Sinceramente le dije: ´no puedo decirle si me gusta o no la policía, déjenme entrar y dentro de dos meses le contesto’; hoy me gustaría encontrarme con él y decirle que la Policía es mi segunda casa”, contó Víctor Gómez Peña.
Víctor ha transitado por casi todas las secciones que tiene la Comisaría: Servicio de Calle, Servicios Generales, Investigaciones, Sumarios, Judiciales y Prontuario, y además de Puerto Belgrano estuvo destinado durante 6 años en la Comisaría de Mar del Plata. Actualmente desempeña su función como jefe de Personal desde hace un año y medio y seguirá en el cargo el año próximo, luego de asumir la nueva jerarquía que se hará efectiva a partir de este miércoles.
En su oficina tiene -de pared a pared- un gran pizarrón verde lleno de fechas, horarios y anotaciones relacionadas con la salud, viajes y licencias del personal, “el pizarrón es mi cartelera y también la agenda de la comisaría”, sonrió.
“Ser jefe de Personal implica conocer a las personas, estar al tanto de su salud, de viajes que no estaban previstos por algún motivo familiar; que se encuentren los elementos de seguridad disponibles para personal de Servicios Generales, facilitar trámites e, incluso, satisfacer los requerimientos de personal que ya está retirado”, contó sobre sus actividades diarias.
“Estoy por todos lados y como comisario inspector voy a hacer exactamente lo mismo”, dijo Víctor. “Es que la tranquilidad, la satisfacción de trabajar, y el apoyo de mis superiores es lo que hace que me levante todos los días y tenga ganas de venir a la Policía”, enfatizó.
Respecto al trabajo policial contó que dentro de la jurisdicción de la Base Naval Puerto Belgrano el Servicio de Calle tiene 115 hombres que cubren guardias rotativas en los 8 puestos policiales. “Son personas que mañana, tarde y noche transitan la base naval”, dijo.
Contó que como Puerto Belgrano es una ciudad dentro de otra (en referencia a Punta Alta) nadie está ajeno a los hechos delictivos que ocurren, “como policías y habitantes no estamos ajenos, podemos colaborar e intervenir porque la ley nos da el estado policial”.
Y la Comisaría se convirtió entonces en ese segundo hogar, donde la dedicación es a tiempo completo y el estar disponible –inclusive fuera del horario habitual de trabajo- es un gesto de compañerismo y servicio a la comunidad. “Ante un hecho venimos solos, la dedicación siempre está, no hay horario”, expresó.
Gómez Peña es el tercer jefe en la Comisaría según la escala jerárquica, “los superiores que uno tiene a lo largo de la carrera influyen, las jefaturas me han dado la facilidad y la libertad para que pueda decidir y hacer”, comentó.
“En mi carrera, me propuse un objetivo: poder mirar hacia atrás y observar lo que hice como logros para bien de la Institución y ello es lo que me impulsa a seguir”, dijo convencido de que elegiría esta misma vida si volvía a nacer.
De familia puntaltense, sus padres le enseñaron el valor del trabajo. Su papá fue personal civil, su mamá docente y se jubiló como secretaria en el Instituto José Manuel Estrada, donde Víctor cursó sus estudios primarios y secundarios.
Son tres hermanos y comparte la profesión con el menor Pedro, quien está en la Brigada de Explosivos. Entre sus actividades juveniles fue dirigente Scout en la Agrupación Almirante Brown durante muchos años.
Su señora también es policía de Establecimientos Navales, sargento primero, y tuvieron juntos dos hijos, Matías de 27 y Gastón de 22 años; “son hombres de bien, ambos trabajan, estoy muy orgullo de ellos, y ya han formado su propia familia. El mayor está en Comodoro Rivadavia y me hizo abuelo hace dos años, de Gael, mi primer nietito; y el menor trabaja en la Cooperativa Obrera”.
