Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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Análisis, opinión e información estratégica sobre Defensa y Seguridad en América Latina

El Comando Conjunto Marítimo asumió el control de los espacios marítimos y fluviales de la Argentina

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El Comando Conjunto Marítimo asumió el control de los espacios marítimos y fluviales de la Argentina

El Ministerio de Defensa de Argentina informó que, a partir del 1º de enero de 2022, el Comando Conjunto Marítimo, bajo dependencia orgánica del Estado Mayor Conjunto, a través del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, asumió la conducción de las operaciones de vigilancia y control de los...
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Merchant Marine one

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Guillermo Enrique Granville fue un reconocido marino que se destacó por su participación en la Guerra de la Independencia Argentina y en la Guerra contra el Imperio del Brasil. Nació el 9 de julio de 1793 en Inglaterra y falleció el 20 de enero de 1836.

Su papel en nuestra historia naval fue significativo. Participó audazmente en los combates navales por la Guerra de la Independencia Argentina a bordo del bergantín “Intrépido” durante las acciones corsarias de 1817 y 1818. Con esa nave formó parte de la Escuadra de la Expedición Libertadora del Perú, al mando del marino británico Thomas Alexander Cochrane y del General José de San Martín, combatiendo por la independencia americana en el Pacífico.

Combates navales del Juncal y Monte Santiago

Granville retornó a Buenos Aires en 1826, cuando se iniciaba la Guerra con el Imperio del Brasil por el dominio de la Banda Oriental (Uruguay). A fines de ese año, el 26 de diciembre, al mando de la goleta “Guanaco” formó parte de la Escuadra Argentina integrada por quince buques que zarparon hacia el Río Uruguay para enfrentar a la Tercera División Naval Imperial a cargo del Capitán de Fragata Jacinto Roque de Senna Pereira.
Esa escuadra, con una dotación de unos 750 hombres, estaba encabezada por el Almirante Brown junto con el Sargento Mayor de Marina Francisco Drummond y el marino Francisco José Seguí. Entre los días 8 y 9 de febrero de 1827, en la batalla final de la campaña librada en Juncal, la Escuadra Argentina derrotó a la brasileña logrando neutralizar el bloqueo al puerto de Buenos Aires.
Tras un fortísimo cañoneo entre nuestros buques y las naves imperiales, los marinos argentinos rindieron y apresaron a doce naves enemigas, tres fueron incendiadas por sus propias tripulaciones y tres consiguieron alejarse del lugar del combate.
Asimismo, fueron hechos muchos prisioneros, entre los cuales se encontraba el capitán Senna Pereira, Comandante de la Tercera División Naval brasileña. Por esta victoria Granville fue ascendido a la jerarquía inmediata superior.
Combate del Juncal. Óleo, colección del Museo Naval de la Nación.
En el Combate de Monte Santiago, el Teniente Coronel Granville participó al mando del bergantín “República” –nave capitana de Brown- durante los días 7 y 8 de abril.
Durante la primera jornada, cuando la Escuadrilla, que al mando de Brown había zarpado el día anterior del fondeadero de Los Pozos, navegaba en las cercanías de Ensenada, un fuerte viento hizo derivar las naves hacia el banco Monte Santiago, donde vararon los bergantines “República” e “Independencia”.
Esta circunstancia fue aprovechada por los brasileños; dieciocho buques imperiales comenzaron a cañonear a nuestros barcos, que se defendían ardorosamente. A la caída de la noche se puso fin a la lucha de aquella jornada. Los bergantines “República” e “Independencia” quedaron varados en el banco de Monte Santiago y fueron blanco de 16 naves de la flota brasileña, sin más apoyo que el de la goleta “Sarandí”.
Combate Naval de Monte Santiago. Óleo de Emilio Biggeri, perteneciente a la colección del Museo Naval de la Nación.

La batalla heroica

Al día siguiente, en horas de la mañana, las naves brasileñas reanudaron el cañoneo sobre los bergantines “República” e “Independencia”, que seguían varados. Al comenzar la tarde, debido al repunte del río, aquellas dos naves lograron zafar.
Continuó el combate y en un momento de la lucha el Sargento Mayor de Marina Francisco Drummond, comandante del “Independencia”, se trasladó hasta la goleta “Sarandí” en busca de municiones y en la cubierta de esa nave fue herido mortalmente.
Por su parte, Granville, comandante del “República”, recibió el impacto de un fragmento de metralla que le destrozó el brazo izquierdo y como consecuencia de ello fue necesario amputarlo a la altura del codo. Al caer la noche Brown se retiró del combate a bordo de la “Sarandí”, acompañada por la barca “Congreso”.
Nuestras pérdidas en este combate fueron los dos bergantines que habían varado, setenta muertos y ochenta heridos. Monte Santiago fue un contraste, pero a su respecto se ha escrito que hay reveses que honran y enaltecen más que una victoria. Monte Santiago fue uno de ellos.
Por la acción, Granville recibió una “Mención Honorífica” de parte del Almirante Brown, y luego de su recuperación volvió al servicio activo.
El 9 de julio de 1828, el Teniente Coronel recibió el mando de la goleta “La Argentina” (una antigua nave mercante francesa) y unas semanas más tarde, acompañado por el gobernador Dorrego y el bergantín “General Rondeau”, hicieron varias capturas y sostuvieron un combate contra seis naves de guerra brasileñas en el que “La Argentina” sufrió bajas y averías que la forzaron a retornar a Carmen de Patagones y luego a Buenos Aires.
Guillermo Granville, que se había retirado del servicio en noviembre de 1829, falleció el 20 de enero de 1836 a los 43 años. En su honor fueron bautizados dos buques de la Armada Argentina: el rastreador (1937) y la corbeta misilística ARA “Granville” (1981), ésta última se encuentra actualmente en su apostadero natural de la Base Naval Mar del Plata.


Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Reparaciones en el mascarón de proa de la fragata ARA “Libertad”​

Los trabajos se están realizando en el Taller de Carpintería del Arsenal Naval Puerto Belgrano.

MARTES 18, ENERO 2022

Puerto Belgrano – En el marco de los trabajos que se están realizando en la fragata ARA “Libertad”, que se encuentra efectuando reparaciones en el dique Nº2, personal del Departamento de Infraestructura del Arsenal Naval Puerto Belgrano retiró el mascarón de proa para trasladarlo y repararlo en el Taller de Carpintería.
El mascarón, tallado en cedro paraguayo, está compuesto por tres piezas: el cuerpo, los brazos y el vestido; sumando un total de 6 metros de longitud.
En esta oportunidad se sacaron solamente el cuerpo y los brazos, tarea que demandó tiempo y sumo cuidado.
En la extracción de las piezas intervino el Departamento Maniobras que se encargó de preparar el andamio y alistar la grúa. “Fue un trabajo arduo y se contó con la experiencia de personal que ya realizó la misma maniobra en otras oportunidades. No es sencillo sacar las piezas, teniendo en cuenta lo que representa para nosotros”, expresó Rubén Mario García, encargado del Taller de Carpintería.
Ubicadas las piezas en el taller, el personal designado comenzó a lijar, calafatear y reemplazar las partes de madera que se encontraban en mal estado para dejarlas en perfectas condiciones con miras al próximo viaje que el buque escuela de la Armada Argentina está por emprender. “Tenemos un total de 8 personas asignadas a la tarea. Todos están comprometidos con este trabajo, están limpiando, sellando algunas piezas y dejando en condiciones las partes que no se encuentran en buen estado, producto de las navegaciones”, expresó García.
Para el personal del Taller de Carpintería es un orgullo desarrollar esta tarea. “Nos emociona y sabemos la importancia que tiene el mascarón de proa de la fragata ARA ´Libertad´, emblema que nos marca el rumbo”, afirmó Rubén García.
Una pieza distintiva
El artista que diseñó y construyó el actual mascarón de proa fue un joven escultor gallego, Carlos García González, quien residía en Buenos Aires al momento de realizar la obra. Su trabajo consistió en tallar en madera una espléndida figura, clásica y actual. Hizo un boceto inspirándose en su esposa, quien falleció antes de la colocación a bordo.
Este mascarón representa la imagen de la República Argentina y su sentimiento arraigado de libertad. La mujer mira el horizonte custodiando la proa durante su derrota por los mares del mundo.
En el 2005, como parte de los trabajos realizados a la fragata ARA “Libertad” en su reparación de media vida, el mascarón fue restaurado por el escultor Andrés Villalba Ramírez.
Para su conservación, esta obra es sometida regularmente a tareas de mantenimiento y reparación.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
Creo que deberían hacer moldes, y buscar la alternativa de un material más noble que la madera. Y ese mascarón termine en un museo.
 

Pinguin

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Creo que deberían hacer moldes, y buscar la alternativa de un material más noble que la madera. Y ese mascarón termine en un museo.
Derru... No hay nada mas noble que la madera y mas si es buena madera. Con las técnicas modernas de impregnación, una madera noble es eterna con el mantenimiento adecuado
Si coincido contigo en que ese msscarin es de museo, una reliquia a salvaguardar. Tranquilamente se puede escanear en 3D cada parte y hacer una replica vía CNC de 5 vías y esa copia impregnarla al vacío y enchaparla a la hoja... Bah.. Yo haría eso jeeee
 
Derru... No hay nada mas noble que la madera y mas si es buena madera. Con las técnicas modernas de impregnación, una madera noble es eterna con el mantenimiento adecuado
Si coincido contigo en que ese msscarin es de museo, una reliquia a salvaguardar. Tranquilamente se puede escanear en 3D cada parte y hacer una replica vía CNC de 5 vías y esa copia impregnarla al vacío y enchaparla a la hoja... Bah.. Yo haría eso jeeee
biuhhhh
 

Merchant Marine one

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Creo que deberían hacer moldes, y buscar la alternativa de un material más noble que la madera. Y ese mascarón termine en un museo.
Derru... No hay nada mas noble que la madera y mas si es buena madera. Con las técnicas modernas de impregnación, una madera noble es eterna con el mantenimiento adecuado
Si coincido contigo en que ese msscarin es de museo, una reliquia a salvaguardar. Tranquilamente se puede escanear en 3D cada parte y hacer una replica vía CNC de 5 vías y esa copia impregnarla al vacío y enchaparla a la hoja... Bah.. Yo haría eso jeeee

Muchachos no sean herejes , ese bellísimo mascarón de proa le pertenece a nuestra Dama Blanca , para ella fue tallado, su lugar es la proa de la hermosa fragata ARA Libertad , nuestra Embajadora en los mares del mundo...!!

Hace décadas que recibe mantenimiento adecuado , además algunas arrugas y canas solamente le agregan carácter y experiencia en el mar...!!!!

No continúen con éstos comentarios o me veré obligado a convocar a la Guardia de cubierta principal y encerrarlos a los dos por desacato e intento de motín...!

Gran abrazo amigos!!!!!!!

Merchant
 
Muchachos no sean herejes , ese bellísimo mascarón de proa le pertenece a nuestra Dama Blanca , para ella fue tallado, su lugar es la proa de la hermosa fragata ARA Libertad , nuestra Embajadora en los mares del mundo...!!

Hace décadas que recibe mantenimiento adecuado , además algunas arrugas y canas solamente le agregan carácter y experiencia en el mar...!!!!

No continúen con éstos comentarios o me veré obligado a convocar a la Guardia de cubierta principal y encerrarlos a los dos por desacato e intento de motín...!

Gran abrazo amigos!!!!!!!

Merchant
Usted como hombre de mar, cree que tocar esas cosas es Yeta?
 

Merchant Marine one

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Unidades de superficie y aeronavales de la Armada Argentina realizan el patrullado y control de los espacios marítimos​

Es la primera vez que medios de la Fuerza efectúan esta tarea bajo la coordinación del Comando Conjunto Marítimo, responsable de la vigilancia y control de los espacios marítimos y fluviales de jurisdicción nacional.

LUNES 24, ENERO 2022

Desde el 1° de enero, el Comando Conjunto Marítimo, bajo dependencia orgánica del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a través del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, es el responsable de la conducción de las operaciones de vigilancia y control de los espacios marítimos y fluviales de jurisdicción nacional, con el objetivo de custodiar los intereses soberanos de la Argentina en nuestro mar territorial.
El Ministro de Defensa Jorge Taiana explicó: “El Comando Conjunto Marítimo es fundamental para avanzar en la integración de las tres Fuerzas en las tareas de defensa de los intereses soberanos de la Argentina en el mar. Estamos reforzando nuestras capacidades operativas para un mejor patrullado marítimo de la ZEE –Zona Económica Exclusiva- y de la zona de intereses marítimos; cuidado de los recursos renovables y no renovables del mar y el cumplimiento de compromisos internacionales referentes a la capacidad para brindar apoyo a la salvaguarda de la vida humana en el mar y el mejoramiento del apoyo a las Bases Antárticas”.
En este contexto, y dando cumplimiento al Convenio Marco de Coordinación y Cooperación firmado entre los Ministerios de Defensa y Seguridad, zarpó recientemente desde su apostadero en la Base naval Mar del Plata el patrullero oceánico ARA “Piedrabuena” de la Armada Argentina, con personal de los ministerios de Defensa, de Agricultura, Ganadería y Pesca, y de la Prefectura Naval Argentina a bordo.
La unidad actualmente se encuentra desarrollando operaciones de vigilancia, control y monitoreo de la flota pesquera extranjera en la zona adyacente a nuestra zona económica exclusiva, junto a una aeronave Beechcraft B200 de la Escuadrilla de Vigilancia Marítima de la Armada Argentina que realiza vuelos de control de los espacios marítimos en apoyo de la operación en desarrollo.
Comando Conjunto Marítimo: Coordinación y cooperación nacional soberana
El Comando Conjunto Marítimo (CCM) fue creado el 23 de febrero de 2021 mediante la Resolución 244/2021 del Ministerio de Defensa. El mismo está bajo la dependencia orgánica del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a través del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas.
Tiene como misión primordial conducir las operaciones de vigilancia y control en los espacios marítimos y fluviales en forma permanente a fin de contribuir a la preservación de los intereses vitales de la Nación Argentina.
Cumple de esta manera un rol esencial en el ejercicio de los derechos soberanos de la Nación, garantizando la protección de los recursos naturales y ecosistemas marítimos mediante el monitoreo del cumplimiento del marco legal vigente.
De acuerdo a lo establecido en el Convenio Marco de Coordinación y Cooperación entre los Ministerios de Defensa y la cartera de Seguridad, el control de la actividad de pesca en nuestra zona económica exclusiva y adyacente se efectúa mediante el patrullaje permanente y alternado con la Prefectura Naval Argentina.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Usted como hombre de mar, cree que tocar esas cosas es Yeta?
Claramente , los buques tienen alma , y privar a la fragata de su mascarón de proa original sería equivalente a faltarle el respeto a Neptuno y todos sus súbditos....!!

Lo que acarrearía innombrables desgracias a la tripulación de la nave.

La fragata tiene su mascarón de proa, y allí se queda...!
 

Merchant Marine one

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Naciones Unidas distinguió a los Cascos Azules argentinos en Chipre​

Por su participación como parte de las Fuerzas de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en esa isla del mar Mediterráneo.

LUNES 24, ENERO 2022

Chipre- El pasado martes se llevó a cabo la entrega de medallas de las Naciones Unidas y “Force Commander Commendations” en el predio del Campo San Martín. Allí se condecoró a un grupo representativo de militares que participa por primera vez en una misión de paz y se condecoró al personal que se destacó a lo largo de la misma.
La ceremonia fue presidida por el Jefe de la Fuerza de Tareas Argentina 58 (FTA58), Teniente Coronel Walter Alexander Parszyk y contó con la presencia de la Comandante de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP), Mayor General Ingrid Gjerde.
En la ceremonia y de manera simbólica producto de las restricciones impuestas por la pandemia de Covid 19, se condecoró a un grupo representativo de militares de Argentina, que participa por primera vez en una misión de paz. También, se entregaron las “Force Commander Commendations” al personal que se destacó a lo largo de la misión, y que han demostrado las virtudes y capacidades necesarias para ser dignos de tal distinción.
Al finalizar el evento, hizo uso de la palabra la Major General Ingrid Gjerde, quien elogió la misión y los valores de las Naciones Unidas, no sólo en la isla de Chipre, sino en el mundo. Además, mencionó el sacrificio y la abnegación mostrada a lo largo de estos seis meses por el personal del contingente argentino, instando para que sigan manteniendo altos los estándares de las Naciones Unidas en el país.
Soldados de la paz
Desde mayo de 1993, la Armada Argentina forma parte del contingente argentino de UNFICYP. Los oficiales y suboficiales de la Armada Argentina desempeñan durante seis meses funciones en las áreas de operaciones, logística y humanitaria de la FTA bajo el mandato de la ONU que apunta a evitar la reanudación de las hostilidades entre las comunidades grecochipriotas y turcochipriotas; y contribuir a mantener y restaurar el orden público.
Mantener “un clima pacífico” dentro del cual se pueda arribar a una solución justa y duradera a los problemas de Chipre, requiere operar con las fuerzas de otras nacionalidades y efectuar patrullas terrestres y aéreas, tanto en períodos de normalidad como en períodos de crisis, para verificar posibles violaciones a los acuerdos, cambios en el orden de batalla e incidentes que puedan quebrantar la situación de cese de fuego (movimientos de tropas, vuelos de aeronaves, aperturas de fuego, incendios de campos, etc.). También revisten importancia las operaciones de contención de manifestantes y la pronta solución a los posibles incidentes generados por ellos.
Desde hace más de dos décadas la Armada participa de esta Misión de Paz junto a camaradas de Austria, Brasil, Canadá, Chile, China, Croacia, Hungría, Paraguay, Serbia, Eslovaquia y Reino Unido.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 
Claramente , los buques tienen alma , y privar a la fragata de su mascarón de proa original sería equivalente a faltarle el respeto a Neptuno y todos sus súbditos....!!

Lo que acarrearía innombrables desgracias a la tripulación de la nave.

La fragata tiene su mascarón de proa, y allí se queda...!
Y yo que fantaseaba en sacarle las velas, pintarla de gris y meterle cañones jeje.
 

Merchant Marine one

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El uso del mascarón de proa, es una costumbre pagana y de origen incierto. Es una figura decorativa generalmente tallada en madera y ornamentada o pintada según la jerarquía de la embarcación que engalana. Tenía el doble objeto de decorar y servir como identificación a una sociedad marinera, en aquellas épocas no alfabetizada en su conjunto.

En nuestra Armada lo tuvieron el bergantín goleta “Río Bamba” (1857) y el buque escuela corbeta “La Argentina” (1884).

La fragata escuela Presidente Sarmiento lució en su proa un mascarón representando a la República Argentina, con su mano izquierda sobre el pecho y sosteniendo en su flanco derecho el Escudo Nacional, el que actualmente se conserva en el Museo Naval de la Nación de Tigre.

Su sucesora, la Fragata ARA "Libertad" tiene un mascarón que representa la imagen de la República Argentina y su sentimiento arraigado de la libertad. La mujer mira el horizonte custodiando la proa durante su derrota por los mares del mundo.

Créditos: Argentina.gob.ar
 
Pero los buques de guerra de mástiles y madera del siglo 19 no usaban esa ornamentación imagino....si la idea era batirse con otros buques o piratas, es una duda.
 

Merchant Marine one

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Mascarones de proa

El hombre, a través de los siglos, siempre ha sentido gran admiración por conocer la historia de lo que ha sido realizado por sus antepasados, y entre estos hechos se puede destacar la invención del “mascarón o figurón”. Este elemento podía representar a una figura humana, un dios o un ser fantástico, y se colocaba como adorno en lo alto del tajamar de las embarcaciones, luciendo un aspecto de cierta arrogancia, que pudiera pretender el parecer que ese elemento quisiera lanzarse de un a salto a la mar.

Figura 1: OCULUS EGIOCIO”. (Antiguo Barco Egipcio 2900 a.c)

Los mascarones se tallaban generalmente con maderas finas, de poco peso, intentando que fueran poco sensibles a la humedad, para evitar la putrefacción. Pero la escasez de este tipo de maderas contribuyó a la reducción del tamaño de los mascarones, con su posterior eliminación en las nuevas construcciones. Los figurones inicialmente se pintaban y se doraban, aunque posteriormente también se barnizaron, y como base se utilizaban los colores azul y verde. Los mascarones, a partir del romanticismo, ya no se doraban. Se pintaban de blanco o del color marrón claro que fue tan propio de los palos y vergas, desapareciendo a partir aproximadamente del 1915, año en que comenzaron a pintarse de gris.
La postura arrogante de los mascarones de proa, a la que me refería en el título de este artículo, formada por un cuerpo rígido y una cabeza erguida, obedecía a la necesidad de adaptar la silueta del figurón a las formas del buque, y así de esta forma poder mantener la armonía de las líneas.

Figura 2: Mascarones de Exponav
El tajamar de los navíos del siglo XVIII, curvados hacia dentro, llevaba el mascarón casi vertical. Posteriormente se fueron curvando en contra, con su concavidad al mar e inclinándose el mascarón hacia éste, apareciendo el eje principal ya casi paralelo al botalón. A mediados del siglo XIX, con excepción de las fragatas de hierro de espolón, cuyas formas de proa se diferenciaron franca y rotundamente de los mercantes, comenzó posiblemente el origen de esa fisonomía, cada vez más distinta, de los buques comerciales y de guerra.

Figura 3: Mascarón con botalón encima
Inicialmente la curvatura se conseguía al levantar la cabeza y proyectar hacia atrás el ropaje de cintura para abajo. Cuando apareció el casco de hierro, el tajamar se incrustó en el mascarón.
La postura violenta del cuerpo erguido hacia atrás, como necesaria para la esbeltez del conjunto, se dulcificaba a veces con la actitud de los brazos, uno de los cuales, casi siempre iba al pecho, como conteniendo un latido. Pero a veces, uno de los brazos se levantaba, en prolongación del cuerpo; y con la mirada arrogante.

Figura 4: Mascarón con mano separada
SIMBOLISMO, SUPERSTICIÓN Y AFECTO POR LOS MASCARONES DE PROA.
Durante muchos años, las popas, adornos, formas y líneas podían indicar la nacionalidad y aún más, casi hasta la localidad donde se había construido un buque. Pero el mascarón de proa nos podía revelar algo mucho más íntimo de los moradores de esa nave: sus creencias y su religión.
Estas esculturas que remataban los tajamares adornando las proas de los buques, fueron durante siglos un símbolo representativo de las embarcaciones, destacando por encima incluso del nombre del buque, como sello distintivo. Representaban todas aquellas cosas existentes en la vida de la mar, supersticiones, creencias religiosas, miedos, virtudes, sufrimientos y alegrías, grandeza y miseria. Es por ello que están rodeadas de un cierto misterio y halo poético. Cada figura guarda una historia diferente: temporales, batallas, viajes extraordinarios, infortunios, aventuras e incluso un naufragio como capítulo final de su vida.
El problema de la conservación de los figurones ha radicado en el ambiente en el que han vivido, que ha supuesto cantidad de rociones de agua salada, el ardor del sol, considerables diferencias de temperaturas, y en resumen, inclemencias meteorológicas, sumadas a los balances y cabezadas que iban destruyendo la madera.
LA EVOLUCIÓN DEL MASCARÓN DE PROA. SUS FORMAS.
Tal y como a menudo ocurre en otras ramas de la historia, no se conoce un origen exacto de los mascarones. Las representaciones navales más antiguas que se conocen, revelan toda la presencia de elementos decorativos en las embarcaciones primitivas. El dibujo más antiguo que se conoce está en un vaso egipcio de aproximadamente 4000 años a. de C., y en el cual aparece la reproducción de un velero, en él se observa como remate de su elevada popa una figura que representa un pájaro, mientras que en los dibujos parecen verse imágenes simbólicas de cabezas de toro.

Figura 5: Vaso egipcio
En principio tuvo origen pagano, encaramándose a proa como amuleto protector y tabú para los enemigos, símbolo de raza o tribu. Con muchas connotaciones que, con el correr de los tiempos, se convirtieron en religiosas o políticas y por supuesto, artísticas.
En ocasiones, eran suficientes los ojos del animal totémico para materializarlo, y dieron lugar a los óculos que, a través del Horus egipcio y del delfín de Poseidón griego, se perpetuaron en nuestras jábegas malagueñas.

Figura 6: Jabega malagueña
Los mascarones de proa de los buques más antiguos, representaban los dioses del mar o de la guerra o figuras de animales puestas en la proa para preservar al buque y a su tripulación. Comprender esto era recordar que la mar representaba para ellos el fin de todas las cosas, el límite del pequeño mundo conocido, y para adentrarse en él, debían encomendarse a todos los seres divinos y sagrados.
Los fenicios considerados los descubridores de la navegación, guardaron celosamente los secretos de sus navegaciones y de la construcción de sus naves. No obstante, se sabe a través de unas piedras halladas en Sidón, que la proa de aquellas ostentaban la cabeza de un animal de aspecto ambiguo y largo cuello curvo como el de los cisnes. Hay quienes afirman que se trataba de un caballo.
Los griegos no crearon grandes obras de ese género, o por lo menos no han llegado hasta nosotros restos de mascarones notables. Sólo podemos reseñar un relieve de la época en el cual se conmemora la construcción de una nave célebre. Se ve el astillero y a diferentes artesanos trabajando en su respectivo cometido, entre ellos aparece un carpintero tallando la proa.
Los barcos recibían el nombre de la zona donde eran construidos, así por ejemplo llamaban Semena a la nave de Samos y Parona a la que era de Paros. También era común darle el nombre de algún animal amigo o el de alguna divinidad protectora. En cualquier caso, grababan o pintaban en el sitio más visible del barco, es decir la proa, el signo o señal que habían escogido para distinguirlas de las otras y para hallar protección.
Llegamos hasta los egipcios, pueblo que con su afán de poseer una tumba fastuosa, para llegar en buenas condiciones a la otra vida, nos han dejado un gran legado histórico. Así en sus tumbas no sólo pintaron con todo detalle los Baris, embarcaciones de recreo del Nilo cuyo mascarón era un loto y las naves de guerra con una cabeza de león, sino que con el personaje difunto enterraban pequeñas naves funerarias, talladas con todo detalle y que, halladas intactas miles de años después, han permitido contemplar en la roda de ellas cabezas de gamo, armoniosas volutas y en algunas, una cabeza de toro. Para los egipcios, un navío se debía asemejar a un pájaro de vivos colores deslizándose sobre las aguas.
En la India y Ceilán, en el momento de la botadura, el barco se consagraba o ponía bajo la advocación de una diosa (Amman, Ramaswami, Lakschmi) y en la proa siempre aparecía esta divinidad tallada primorosamente, en la mayoría de los casos, en la voluta de proa.
En China sin embargo la parte más noble o sagrada era la popa, por tanto se daba más importancia a la decoración de esta parte de la nave. Tanto en China como en Indochina fueron muy corrientes las regatas de remeros, para lo cual construían unas embarcaciones muy angostas, cuya forma y ornamentación imitaban las figuras de serpientes y dragones. En las cortes imperiales de Indochina las embarcaciones llevaban tallas de gran calidad artística y eran policromadas y doradas.
En las costas de Bali se utilizaban pequeñas piraguas con la talla en la proa de la cabeza del pez elefante Makara y en ocasiones la cabeza de un cocodrilo.
Hay otra circunstancia, que aunque más desagradable no podemos ignorar y es el hecho de que en las galeras la proa era la zona del barco donde se situaba a la tripulación y por esto era la zona más descuidada en su diseño. Podemos incluso ahondar más en esta circunstancia y comentar que el menosprecio de los jefes y oficiales por esa zona del barco se veía acrecentado por el hedor inmundo que expelían debido a que centenares de galeotes vivían y dormían junto a sus bancos. Hedor que a veces, como la galera avanzaba a fuerza de remo contra viento, llegaba hasta el distinguido y aristocrático departamento de popa,
El máximo exponente de la cultura naval de todos los tiempos puede atribuirse al “Bucentauro”, la galera o gran falúa de los desposorios de Venecia con la mar, que tuvieron origen en la victoria de cabo Salvore, conseguida por los venecianos en 1117, sobre las fuerzas de Federico Barbarroja.
El “Bucentauro” de entonces debía su nombre al hecho de llevar en la proa un centauro montado sobre un buey, y cuando por el paso de los años amenazaba con irse al fondo fue sustituido por la Nave de Oro, denominación esta por la riqueza de sus elementos decorativos. En 1795 se acabó la bella y tradicional ceremonia veneciana cuando los revolucionarios franceses entregaron la república adriática a Austria. Napoleón, por su parte, ordenó arrancar todo el oro del “Bucentauro” y entregárselo al tesorero de Milán.

Figura 7: Bucentauro
Tenemos noticia exacta de cómo era el mascarón de la galera de Don Juan de Austria que, construida en las atarazanas barcelonesas fue llevada a Sevilla para ser decorada por el pintor y escultor Tortello, ayudado por el sevillano Juan Bautista Vázquez.

Figura 8: Rostrum
Por aquella época apareció el galeón que, al ser perfeccionado, se convirtió en el primer buque de la Edad Moderna. Tanto el galeón como el navío de las primeras épocas, puede afirmarse que carecían de mascarón apreciable, pues los constructores no habían sabido prescindir por entero de la silueta de la galera.
Así continuó hasta que ingleses y holandeses, habitantes de países bañados por los mares en casi perpetuo temporal, inventaron una nueva táctica de guerra marítima a base de aumentar la velocidad de sus navíos, los construyeron elevando la proa y llegaron hasta la supresión del castillo.
A partir de este momento, comenzaron a surgir con toda arrogancia los mascarones de proa. Esto ocurría en el siglo XVII. Al principio no había una moda definida y duradera por cuanto se ponían como mascarones monstruos y animales como los que vemos en las gárgolas y capiteles de los templos y monasterios medievales. Pronto en otra serie de países (incluyendo entre ellos España) empezaron a construirse navíos con mascarones semejantes a los extranjeros.
Naturalmente cada país puso en sus mascarones parte de su cultura como suele ocurrir en estos casos, y así en España como existía mucha tradición de bautizar los buques con nombres de santos, se construyeron muchos mascarones que eran las correspondientes imágenes del patrón del buque, costumbre antigua pero con la particularidad de que hasta entonces la imagen se solía pintar o tallar en el espejo de popa.
No tardaron en aparecer nombres paganos, especialmente en el extranjero, incluso hubo algunos que fueron motivo de verdadero escándalo, pues por lo común, el mascarón era la representación plástica del nombre de la respectiva nave.



Créditos: Blog de Historias marinas de Raul Villa Caro


Disculpas por el OT amigos.....!
 

Merchant Marine one

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Partieron hacia Chipre Cascos Azules integrantes de la Fuerza de Tarea Argentina 59​

En total 268 efectivos viajarán hacia la isla mediterránea para cumplir con la misión de paz: 40 de ellos pertenecen a la Armada Argentina. El grupo se completa con 19 extranjeros de Paraguay, Chile y un observador militar de Brasil.

MIÉRCOLES 26, ENERO 2022

Buenos Aires – La Fuerza de Tarea Argentina 59 realizó este lunes el primer vuelo con destino a la República de Chipre, en el marco de la Misión de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas (UNFICYP).
El contingente ya había sido despedido por el Ministro de Defensa, Jorge Taiana, el viernes pasado durante una ceremonia organizada en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ), situado en la Guarnición Militar Campo de Mayo.
“Nuestros Cascos Azules son especialmente reconocidos en el mundo. No tengo dudas de que cuando sean desplegados sabrán sostener esa destacada reputación que han conseguido gracias al compromiso, la capacidad, el profesionalismo y la empatía que tienen con las poblaciones civiles que viven en zonas de conflicto”. destacó.
En su discurso, el Ministro también resaltó la conformación de un espacio regional en materia de defensa, al referirse especialmente a la participación dentro del contingente de 12 militares paraguayos, 6 chilenos y un observador de Brasil. Asimismo, subrayó la presencia de más de 30 mujeres, lo que evidencia “una muestra de nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades y derechos para todas y todos los que tienen la vocación de defender a la Patria, y con el desafío de cumplir los compromisos asumidos en el marco de la Resolución N°1325 de la Organización de Naciones Unidas”, sostuvo.
La Fuerza de Tarea Argentina 59 está compuesta por 268 efectivos. Entre ellos se encuentran 40 representantes de la Armada Argentina que a lo largo de seis meses deberán cumplir diferentes funciones como, por ejemplo, patrullar la zona de amortiguación, vigilar las líneas de cese de fuego para controlar que se respeten las normativas vigentes y prestar apoyo en actividades de apoyo humanitario.
Nuestro país mantiene su compromiso con la paz desplegando a su contingente en el conocido “Sector 1” que abarca las zonas del Campo San Martín, cerca de la localidad de Skouriotissa, y el Campo Roca, próximo a Xeros.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 
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