Noticias de la Armada de Colombia

La Armada de Colombia analiza cortar el casco resistente de sus submarinos de cara a su modernización​

Carlos Vanegas, 22 de diciembre de 2023


Delegación de la Armada de Colombia en SIMA Perú.

Un grupo de oficiales de la Armada de Colombia y miembros del astillero COTECMAR visitaron las instalaciones de la Base Naval del Callao, en Lima (Perú), donde pudieron aprender de la experiencia en la modernización de los submarinos 209 de la Marina de Guerra del Perú que allí se acomete.

Las lecciones aprendidas y las experiencias, así como la metodología de ejecución del proyecto, permitieron obtener importante información con miras a la proyección de la Fuerza Submarina colombiana, compuesta por 2 submarinos de la clase U-209 – 1200 y 2 submarinos de la clase U-206 A.

La principal intención de la visita es analizar el corte del casco resistente de los submarinos de la Armada de Colombia, de cara a una modernización que les permita operar entre 15 a 20 años más.

La Marina de Guerra del Perú ya ha realizado a satisfacción el corte del casco resistente, los trabajos con el BAP Chipana, submarino U209 – 1200, se iniciaron en diciembre de 2017, en el marco del Proyecto de Recuperación de Capacidad Submarina de la Marina de Guerra del Perú, el corte del casco resistente se realizó en el astillero del SIMA, gracias a la asesoría y asistencia técnica de la empresa alemana Thyssen Krupp AG, pero con mano de obra completamente peruana. Otro de los submarinos peruanos que se encuentra en proceso de modernización es el BAP Antofagasta.

La Armada de Colombia solicitará a la empresa alemana asesoría en este campo y así poder realizar un cronograma que permita alargar la vida útil de los submarinos. El corte del casco resistente permite el cambio de equipos que, por su tamaño, no pueden ser removidos del interior del submarino, como son los propulsores y motores diésel. (Carlos Vanegas)

 

Eduardo Moretti

Colaborador
El OPV de la Armada de Colombia casi ha superado la mitad de su proceso de construcción.

Se han construido 16 bloques de los 36 totales que componen el casco y la superestructura.









Cotecmar a full....
 

Eduardo Moretti

Colaborador

Infantes de Marina entrenan a la Armada de Colombia para operaciones de paz de la ONU​







Por el segundo teniente (RM2-T) João Stilben

La Armada de Brasil (MB) envió un Equipo Móvil de Entrenamiento Marino (EMT) a Colombia para realizar, del 10 al 19 de enero, el Curso de las Naciones Unidas para Unidades Militares Fluviales (UN-MRU).
La iniciativa fue coordinada por el Centro de Operaciones de Paz Naval (COpPazNav) de la MB, y busca aprovechar la experiencia de la Fuerza en operaciones bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para reforzar la cooperación con países amigos en el entorno estratégico brasileño.

En total, 16 “Marina Infantes”, como se llama a los marinos colombianos, ahora podrán actuar como multiplicadores de conocimiento en su Centro de Capacitación y Fortalecimiento de Capacidades para Operaciones de Paz (CEPAZ).
Según el Director del Centro, Teniente Coronel (Intendencia) Juan Sebastián Salibe, el inédito curso “fue fundamental para permitir la preparación de la Unidad de Infantería de Marina para su uso en operaciones de paz y, en un futuro próximo, permitir a CEPAZ obtener una certificación de su propio curso ante la ONU”, afirmó.



Reconocida internacionalmente por una historia de enfrentamientos, a través de operaciones fluviales, contra grupos que utilizan zonas selváticas para realizar actividades ilegales, la Armada de Colombia se prepara para, siguiendo los pasos de Brasil, obtener la Certificación Internacional del Curso UN-MRU por la ONU, ganado por COpPazNav de MB en 2021.


Para el Agregado Naval en Colombia, Capitán de Mar y Guerra (Marina) Luiggi Campany , “el envío del Equipo Móvil de Entrenamiento refuerza el compromiso de Brasil de apoyar a los países de la región, en particular a Colombia, y contribuir a la paz, ya que el entrenamiento tuvo como objetivo formar nuevos instructores en operaciones fluviales en un contexto en el que, sabemos, nuestro país tiene experiencia”, comentó.
En un informe publicado en 2021, la ONU clasificó a los Infantes de Marina de la Armada de Brasil como un grupo con mentalidad “expedicionaria, móvil y ágil” y compuesto por los “más altos estándares de preparación operativa y de personal”, además de dotado de “fuerte mando y control y alta moral y disciplina”. El Curso de Unidades Militares Ribereñas impartido por CopPazNav refuerza el compromiso de la Fuerza Naval de Brasil con la ONU, en cuanto a la disponibilidad de tropas para mitigar situaciones de conflicto, cuando sea necesario.

Actualmente, la MB participa en el Sistema de Preparación de Capacidades de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas (UNPCRS), donde destaca la Marine Corps Rapid Reaction Company, que cuenta con certificación de nivel 3 (el más alto, en términos de capacidad de movilización y preparación, en caso de necesidad). ).
Haga clic aquí y obtenga más información sobre la preparación de la MB para mantener la preparación permanente de sus infantes de marina, para una acción oportuna en las operaciones de paz.
FUENTE: Agencia de Noticias Marinas


 

PES: la primera fragata construida en Colombia tendrá un costo superior a 460 millones de dólares​

Carlos Vanegas, 12 de febrero de 2024




La Armada de Colombia ha dado un paso crucial hacia el fortalecimiento de su capacidad de defensa naval. En el 2022 se tomaron decisiones estratégicas que marcaron un hito en la protección de sus aguas jurisdiccionales y la garantía de su soberanía marítima.
Una de las iniciativas más destacadas ha sido la solicitud de vigencias futuras excepcionales para la adquisición de importantes activos navales que potenciarán las capacidades defensivas del país. En este contexto, se ha autorizado una inversión de aproximadamente $1.6 billones de pesos colombianos, equivalente a unos 410 millones de USD, para la adquisición de una Plataforma Estratégica de Superficie (PES).

En 2023 se asignaron vigencias por 40.000 millones de COP, aproximadamente 10,2 millones de USD. El ultimo pago de la primera PES se realizará en 2030. Adicionalmente, se va a realizar una inversiones por 220.300 millones de COP, unos 56 millones de USD, para la adquisición de un sistema VLS (Vertical Launching System), para esta primera fragata colombiana, además de reutilizarse los sistemas de misiles de superficie C-Star y el sistema Leonardo Strales de 76 mm de la FS-1500, que será dada de baja.
Esta unidad, que será construida por la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial (COTECMAR), basándose en el modelo Sigma 10514 del astillero de los Países Bajos Damen, está destinada a reemplazar una de las unidades estratégicas existentes de la clase Almirante Padilla FS-1500. La PES no solo representa un avance en términos de tecnología y capacidad operativa, sino que también fortalecerá las capacidades de defensa en diversos ámbitos, incluyendo guerra antiaérea, guerra de superficie, guerra antisubmarina y guerra electrónica.

Patrullera Oceánica Colombiana (POC)

Pero las inversiones no se detienen ahí, en la misma línea de fortalecimiento de la defensa marítima, se ha autorizado una inversión adicional para la adquisición de una Patrullera Oceánica Colombiana (POC). Con un valor cercano a los $236.404 millones de pesos colombianos, unos 60 millones de USD, esta embarcación desempeñará un papel fundamental en el patrullaje marítimo en la zona económica exclusiva del país.
En el 2023 se asignaron vigencias por un valor de 110.000 millones de COP, aproximadamente 28 millones de USD. El ultimo pago de la primera POC diseñada y construida en Colombia se realizará en 2026, deduciéndose que esta sería la fecha de entrega de la primera Patrullera Oceánica Colombiana.
La POC estará equipada con capacidades operacionales de vanguardia, diseñadas para proteger las aguas jurisdiccionales de Colombia y garantizar el uso sostenible de los mares en beneficio propio. Su misión abarcará desde la lucha contra el crimen transnacional hasta la prevención del uso del mar para actividades ilícitas, así como la salvaguarda de la vida humana en el mar, entre otras funciones vitales para la seguridad nacional. (Carlos Vanegas)


 

Procyon 2042, presente y futuro de la industria naval colombiana​


Por Erich Saumeth



El último año y medio ha sido un periodo de noticias en extremo positivas para el sector naval colombiano. En efecto y para julio del pasado 2022 se botaba el nuevo Buque de Investigación Científico-Marina, Simón Bolívar, del tipo Damen OSRV 8316, con el que precisamente la Armada Colombiana (ARC) adelanta la X Expedición Antártida Colombiana 2023-2024 en el continente blanco.

En ese mismo sentido y para noviembre también de 2022, la ARC y el astillero colombiano Cotecmar, firmaban la construcción de la primera Plataforma Estratégica de Superficie (las nuevas PES 10714CO), así como de su cuarta OPV, en este caso el Patrullero Oceánico Colombiano -POC (cuyo primer corte de lámina se dio en marzo de 2023) y del primer (de dos) Buque de Apoyo Logístico del tipo BAL 6012, todo lo anterior en desarrollo del Sistema Integral de Defensa Nacional SIDEN.









Plan 2030

La materialización de estos proyectos ha sido el resultado de un detallado y cuidadoso trabajo, enmarcado en el Plan 2030 a partir del cual se propusieron los Planes Orión (recuperación y repotenciación de flotillas) Puente (sostenimiento de capacidades) y Faro (innovación tecnológica propia), con los cuales esta nación ha venido construyendo unas capacidades operacionales que la han llevado a constituirse en una armada mediana, enfocada en proyectar una disuasión creíble desde el punto de vista convencional, pero también combatiendo con bastante éxito el Multicrimen regional desde sus puertos y costas.

Esta prospección pudo materializarse gracias al trabajo de diseño y construcción del astillero nacional Cotecmar, empresa que potenció sus capacidades para proyectarse como la base industrial de los nuevos y recientes proyectos navales.









Procyon 2042

Como consecuencia de la pandemia de COVID 19, la Armada Colombiana decidió oportunamente reajustar tiempos y estrategias de acuerdo a las nuevas realidades, replanteando su Plan de Construcción y Optimización Naval (Procyon) a 2042, por medio del cual pretende convertirse en una armada mediana, con las capacidades operacionales de desplegar hasta 100 embarcaciones y 40.000 efectivos, encuadrados en sus flotillas de superficie, submarina y en sus componentes de Infantería de Marina y Aviación Naval.

Procyon es entonces la hoja de ruta que ha comenzado a desarrollarse de acá a los próximos 19 años, trazado para poder cumplir con las misiones constitucionales de defensa de la soberanía y de la integridad territoriales y en consonancia también con lo dispuesto por el gobierno nacional en su nueva Política de Seguridad Humana 2022-2026, que prioriza la salvaguarda de los recursos marinos y submarinos nacionales, reconociendo la defensa de los mismos como uno de los activos estratégicos más importantes del Estado.

Las responsabilidades del gradual cumplimiento de lo proyectado recaen sin duda en el comando de la armada (COARC), que debe liderar los procesos que permitan el desarrollo sostenible e ininterrumpido de los productos y metas trazadas, requiriéndose para ello de la conducción clara, precisa y responsable del nuevo mando.









Astillero y empresa nacional

Como aliado estratégico, para la Armada poder contar con un astillero propio ha mostrado ser más que conveniente, particularmente para la industria marítima nacional, pues a través de éste se han posibilitado servicios tales como los de la construcción, actualización y mantenimiento de embarcaciones no solo de la ARC, sino además para el mercado civil, recordando la importancia del Know How que representa y el abrumador apalancamiento que significa para la industria naval y general, lo que se traducirá en la creación de nuevas empresas, productos y empleos, pero, sobre todo, conocimiento.

El horizonte es entonces claro, para un sector que viene adquiriendo una notable relevancia pues impulsará a Colombia como un país con las capacidades tecnológicas necesarias para adelantar procesos de carácter estratégico, ofreciendo soluciones en este sentido a posibles clientes tanto regionales como mundiales, potenciando operacionalmente a su Armada, como una fuerza que, con medios navales de superficie (tanto marítimos como fluviales) y, en un futuro, silentes, diseñados y fabricados nacionalmente, proyectará poder naval tanto en el Mar Caribe como en el Océano Pacífico. Ojalá así sea.


 
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