martes, 3 de marzo de 2015
El Tupolev Tu-22M3 en la fuerza aérea rusa, planes y modernizaciones
La semana pasada aparecieron unas impresionantes fotos del Tu-22M3, por lo que es una buena excusa para hablar de este bombardero, las modernizacions más recientes, y su papel en la fuerza aérea rusa (VVS) hoy en día.
Historia y primeras propuestas
El Backfire fue diseñado en los años 60 para sustituir al Tu-22 Blinder, cuyo rendimiento no era del todo satisfactorio. Gracias a la geometría de ala variable y motores, las prestaciones eran claramente superiores a las de su predecesor. La fabricación de este modelo empezó en Kazan en 1969 y terminó en 1993, con 497 ejemplares. La última versión fue la M3, con tomas de aire rediseñadas, motores NK-25, y mantenimiento simplificado. El alcance mejoró un 33%. En 1991 la Comunidad de Estados Independientes (CEI) heredó 370 ejemplares, 210 en la VVS y 160 en la Aviación Naval. Bielorrusia transfirió los suyos a Rusia, y Ucrania los desguazó.
En la actualidad Rusia es el único operador. En el 2014 operaba unos 80, la gran mayoría son M3 salvo algunos MR. Ahora operan exclusivamente con la Aviación de Largo Alcance (ADD). Los destinados a la marina tenían como misión enfrentarse a los grupos de portaviones americanos, pero esta función desapareció en 1991.
Los Backfire están concentrados en dos bases, Belaya (40 aparatos) y Shaykovka (28). También hay un centro de entrenamiento en Ryazan. Otros 100 están en reserva. Desde 1991 han recibido muy poca prioridad, a pesar de algunos rumores de modernizaciones y nuevas variantes. Con la crisis económica apenas había fondos y había otras prioridades. De hecho, se habla de una versión modernizada M3M desde... 1990.
A principios del siglo XXI, y a medida que mejoraba la economía, se volvió a hablar de una modernización. En 2008 se anunció que el M3M recibiría el radar Novella‑45, también utilizado en el Il-38N. Se montó en un prototipo pero en el 2011 los planes cambiaron, y aparecieron noticias de que el fabricante de radar Tijomirov-NIIP iba a instalar el Irbis en el Tu-22M3 y Tu-160. Yuri Bely, director de la empresa, lo confirmó en 2012 en una entrevista, añadiendo que se esperaba tener los primeros aviones listos en 2014. Posteriormente los planes se abandonaron sin explicación. En otoño de 2013 se volvió al plan original, instalar el Novella‑45.
Modernización de bajo coste
Entre todo este lío apareció la empresa Gefest & T, que ofreció una modernización de bajo coste
(Nota 1). Gefest & T había sido fundada en 1992 por antiguos empleados de Myasishchev. En 1996 logró un contrato para aplicar una modernización de bajo coste al Su-24 Fencer. La fuerza aérea se mostró muy satisfecha, porque mejoraba la navegación de tal manera que las bombas tontas tenían una precisión comparable a la munición "inteligente".
En octubre del 2008 Gefest & T firmó un contrato con la fuerza aérea para modernizar 1 Tu-22M3 con fondos propios. La idea era adaptar el paquete de modernización del Su-24 al Tu-22M3
(Nota 2). El principal cambio es la instalación de una computadora digital SV-24, un sistema de navegación GPS/GLONASS SRNS-24, pantallas y procesadores. El radar no se tocó pero la señal se procesa digitalmente.
Este Tu-22M3 participó en las maniobras Zapaz-2009 con éxito. Según Alexander Panin, director de Gefest & T, la precisión de la navegación aumentó en un factor de 10, y la de las bombas de caida libre en 7-9. La fiabilidad también fue superior. La VVS decidió aplicar esta modernización en serie, pero apenas hay datos sobre cantidades. En 2013 tres aviones la recibieron. Hay que destacar que esta modernización no se conoce como Tu-22M3M, sino como Tu-22M3 con SVP-24-22. Según la página web de Tupolev, otros 5 la recibieron en 2014.
¿Sigue la modernización M3M?
En 2012 el rpresentante del ministerio de defensa ruso, Vladimir Drik, afirmó que para el 2020 habría 30 Backfire modernizados. El plan sólo incluía esta cantidad y terminaba ese año. Se planea que estos Backfire sigan en servicio hasta el 2040. No debería haber problemas porque las células en servicio son las más recientes, fabricadas en los 80 y principios de los 90, y con pocas horas de vuelo. Existen algunos detalles sobre el armamento que va a utilizar, misiles modernizados J-32 Y J-32M. En el futuro se planea incluir otros modelos, como el J-101, J-SD y J-MT.
El centro de instrucción y entrenamiento en Ryazan recibió un T-22M3M en 2012, pero el programa se ha retrasado. Tampoco se sabe si esta variante incluye el equipo de Gefest & T. En el blog oficial de Tupolev indica que se está trabajando en el desarrollo de un sistema de navegación, denominado ABSU-145MTs, y de navegación (FPO NO-45.03M).
También parece que la modernización se aplicará en fases. La versión final se espera en 2017. Esta debería incluir un nuevo sistema de armas y guerra electrónica. Ya quedo claro en Georgia que ante defensas AAA modernas, un equipo EW moderno es indispensable.
En el 2014 se esperaba modernizar 10 Backfire, pero sólo fue entregado 1
(Nota 3). En el 2015 y 2016 el plan es llegar a 12 anuales, pero es dudoso que se vaya a cumplir.
Conclusión
Como se puede ver, la modernización de los Backfire está siendo complicada y tortuosa. Este avión nunca ha sido prioritario en la VVS y tampoco sorprende. Opera junto a a bombarderos estratégicos (Tu-95 y Tu-160) pero no dispone de esta capacidad. En los foros de aviación siempre se ha discutido sobre la conveniencia de mantenerlo en servicio o retirarlo, ya que no tiene una misión especifica.
El proceso de modernización también puede que este afectado por otrs factores. El ritmo de reparaciones de los Backfire es muy lento. Se hace en dos fábricas, Kalinigrado y Kazan, pero sólo la segunda aplica la modernización. La oficina de diseño de Tupolev ha sido una de las que ms ha sufrido la crisis, y su plantilla en la actualidad está muy envejecida. Es probable que se necesite tiempo para recuperar ciertas capacidades.
http://alejandro-8.blogspot.co.uk/2015/03/el-tupolev-tu-22m3-en-la-fuerza-aerea.html