Antonov finaliza las pruebas del AN-70 en medio de la crisis con Rusia
Martes 22 de Abril de 2014 08:53
(defensa.com)
El 10 de abril el avión de transporte militar Antonov AN-70 realizó el último de los vuelos de pruebas programados por el Gobierno ucraniano para validar sus aptitudes. Durante estas pruebas se comprobó el correcto funcionamiento de los sistemas de a bordo, la resistencia del fuselaje, el aterrizaje en pista corta y la capacidad para transportar cargas militares estandarizadas. La Fuerza Aérea ucraniana ha aportado el personal del Centro Científico y Técnico Estatal (State Scientific and Test Center) que trabajan junto al personal de la empresa.
Dado que las pruebas de aceptación resultaron totalmente satisfactorias, el avión se considera listo para la producción en serie y su incorporación a la Fuerza Aérea ucraniana. Sin embargo resulta complicado que Ucrania pueda adquirir un número significativo de aviones en la situación actual de bancarrota e incluso es probable que no se llegue a fabricar siendo una de las opciones la venta de los diseños y motores a otro fabricante quizá de China o en Brasil.
Dada la actual situación política entre los socios del programa: Rusia y Ucrania, se le augura un futuro cuando menos incierto. Este proyecto originario de los años ochenta ha sufrido los avatares de la colaboración entre Ucrania y Rusia por lo que no se le augura en este momento un gran futuro.
Mientras estuvo al frente del país Viktor Yuschenko la colaboración entre ambos países se redujo drásticamente y no fue hasta la llegada de Yanukovich que ese retomó. El acuerdo entre ambos países contemplaba el ensamblaje final del avión en la planta rusa KAPO en Kazán, suministrando Antonov estructuras completas de ala y fuselaje y los motores. Rusia habría estado interesada en adquirir hasta 60 aviones para renovar la flota de transporte junto al Il-476 pesado.
Se desconoce la situación exacta de la colaboración pero seguro habrá afectado al acuerdo anunciado el diciembre del año pasado, recogido en defensa.com que suponía la reapertura de la producción del Antonov AN-124-200 y a la colaboración industrial entre ambos países.
Este avión turbohélice de fuselaje ancho está en la categoría del A-400M ya que posee prestaciones y radio de acción de un transporte estratégico con la capacidad para aterrizar en pistas cortas sin preparar. Una de las últimas demostraciones internacionales tuvo lugar en el salón aeroespacial ruso MAKS del año pasado.
(J.N.G.)