Juego de palabras recordando las muertes de David Ben Gurion y Yasser Arafat.
Benjamin Ben Gurion y Mahmoud Arafat.
Con algunos días de distancia, los dos principales actores del conflicto israelí-palestino honraron a sus grandes desaparecidos, las figuras tutelares de una causa que llevan hoy como propia.
El 11 de noviembre de 2004, en efecto, Yasser Arafat fallecía en el hospital militar Percy, en Francia, dejando el campo palestino presa de divisiones que llevarían al derramamiento de sangre en Gaza, en 2007, con la expulsión de la Autoridad Palestina (Fatah) por la milicia del Movimiento de la resistencia islámica (Hamas).
El 11 de noviembre de 2010, en Ramallah, el presidente de esta Autoridad, Mahmoud Abbas, hizo como su ilustre predecesor: mencionó al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que había deseado la presencia de Palestina en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el año próximo: “Espero que no se trate solamente de un slogan y que, llegado el momento, él nos diga afligido: no tuvimos éxito, veamos el año próximo”. Bello testimonio de la impotencia palestina ya que más del 86 % de los palestinos (por una vez se confiará en esta encuesta de opinión teniendo en cuenta el sujeto de la misma) todavía siente y recuerda a Yasser Arafat.
El 14 de noviembre, en Sde Boker, en el Négèv, el primer ministro israelí, Benyamin Nétanyahou, rindió homenaje a su lejano predecesor, David Ben Gurion. Mientras que los Estados Unidos lo presionan para que establezca un congelamiento de tres meses de la colonización (con el riesgo de perder el ala derecha de su coalición), B. Nétanyahou no podía dejar de pensar en el discurso sostenido en el 2003 por su predecesor Ehoud Olmert, entonces brazo-derecho del primer ministro Ariel Sharon (en cama por fiebre), en el cual había recuperado la fórmula utilizada por David Ben Gurion frente al Knesset en 1949: “cuando tuvimos que enfrentar la opción entre la tierra entera de Israel sin un Estado judío, o un Estado judío sin la tierra entera de Israel, elegimos un Estado judío sin la tierra entera de Israel”.
La adopción del “realismo laborista” anunciaba la conversión de una parte del Likud, la evacuación de Gaza y la consecutiva creación del partido Kadima.
¿B. Nétanyahou también iba a servirse de este momento histórico? Elogio del coraje, de la capacidad de saber resistir a sus aliados, el primer ministro no levantó dudas hasta que pronunció la siguiente frase: “Ben-Gurion era capaz de reconocer este evasivo momento histórico “de ahora o nunca”, y su decisión (…) emanada antes que nada de su reconocimiento que, en aquel momento histórico, el establecimiento del Estado era el único modo de asegurar el futuro de la gente de Israel. A. Sharon, E. Olmert habrían añadido el calificativo "Palestino" a "Estado". B. Nétanyahou decidió retrasar una vez más el vencimiento.
Fuente: Guerra o paz de Gilles Paris.
Traducción propia.
Benyamin Ben Gourion et Mahmoud Arafat.
A quelques jours de distance, les deux principaux acteurs du conflit israélo-palestinien ont honoré leurs grands disparus, les figures tutélaires d’une cause qu’ils portent à leur tour aujourd’hui.
Le 11 novembre 2004, en effet, Yasser Arafat décédait à l’hôpital militaire Percy, en France, laissant un camp palestinien en proie à des divisions qui devaient être tranchées dans le sang à Gaza, en 2007, avec l’éviction de l’Autorité palestinienne (le Fatah) par la milice du Mouvement de la résistance islamique (Hamas).
Le 11 novembre 2010, à Ramallah, le président de cette Autorité, Mahmoud Abbas, a fait comme son illustre prédécesseur: il en appelé au président des Etats-Unis, Barack Obama, qui avait souhaité la présence de la Palestine à l’Assemblée générale des Nations unies, l’an prochain: “J’espère qu’il ne s’agit pas seulement d’un slogan et que, le moment arrivé, il ne nous dira pas: ‘Désolé, on n’a pas réussi. Voyons l’année prochaine”. Beau témoignage de l’impuissance palestinienne alors que plus de 86% des Palestiniens (pour une fois on fera confiance à cette enquête d’opinion compte tenu du sujet) regrette encore Yasser Arafat.
Le 14 novembre, à Sde Boker, dans le Négèv, le premier ministre israélien, Benyamin Nétanyahou, a rendu hommage à son lointain prédécesseur, David Ben Gourion. Alors que les Etats-Unis le pressent de reconduire un gel de trois de la colonisation (au risque de se couper de l’aile droite de sa coalition), M. Nétanyahou ne pouvait pas ne pas penser au discours tenu en 2003 par son prédécesseur Ehoud Olmert, alors bras-droit du premier ministre Ariel Sharon (cloué au lit par la fièvre), dans lequel il avait repris la formule utilisée par David Ben Gourion devant la Knesset, en 1949: “when we were faced with the choice between the entire land of Israel without a Jewish State, or a Jewish State without the entire land of Israel - we chose a Jewish State without the entire land of Israel”.
L’adoption du “réalisme travailliste” annonçait la conversion d’une partie du Likoud, l’évacuation de Gaza et la création consécutive de Kadima.
M. Nétanyahou allait-il lui-aussi se saisir de ce moment historique? Eloge du courage, de la capacité de savoir résister à ses alliés, le premier ministre n’a pas levé les doutes jusqu’à ce qu’il prononce la phrase suivante: “Ben-Gurion was able to recognize that elusive historic moment of “now or never”, and his decision (…) emanated first and foremost from his recognition that at that historic moment, the establishment of the State was the only way to secure the future of the people of Israel.
M. Sharon, M. Olmert auraient ajouté le qualificatif “Palestinian” à “State”. M. Nétanyahou a décidé de retarder encore une fois l’échéance.
Guerre ou paix 19 novembre 2010
Benjamin Ben Gurion y Mahmoud Arafat.
Con algunos días de distancia, los dos principales actores del conflicto israelí-palestino honraron a sus grandes desaparecidos, las figuras tutelares de una causa que llevan hoy como propia.
El 11 de noviembre de 2004, en efecto, Yasser Arafat fallecía en el hospital militar Percy, en Francia, dejando el campo palestino presa de divisiones que llevarían al derramamiento de sangre en Gaza, en 2007, con la expulsión de la Autoridad Palestina (Fatah) por la milicia del Movimiento de la resistencia islámica (Hamas).
El 11 de noviembre de 2010, en Ramallah, el presidente de esta Autoridad, Mahmoud Abbas, hizo como su ilustre predecesor: mencionó al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que había deseado la presencia de Palestina en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el año próximo: “Espero que no se trate solamente de un slogan y que, llegado el momento, él nos diga afligido: no tuvimos éxito, veamos el año próximo”. Bello testimonio de la impotencia palestina ya que más del 86 % de los palestinos (por una vez se confiará en esta encuesta de opinión teniendo en cuenta el sujeto de la misma) todavía siente y recuerda a Yasser Arafat.
El 14 de noviembre, en Sde Boker, en el Négèv, el primer ministro israelí, Benyamin Nétanyahou, rindió homenaje a su lejano predecesor, David Ben Gurion. Mientras que los Estados Unidos lo presionan para que establezca un congelamiento de tres meses de la colonización (con el riesgo de perder el ala derecha de su coalición), B. Nétanyahou no podía dejar de pensar en el discurso sostenido en el 2003 por su predecesor Ehoud Olmert, entonces brazo-derecho del primer ministro Ariel Sharon (en cama por fiebre), en el cual había recuperado la fórmula utilizada por David Ben Gurion frente al Knesset en 1949: “cuando tuvimos que enfrentar la opción entre la tierra entera de Israel sin un Estado judío, o un Estado judío sin la tierra entera de Israel, elegimos un Estado judío sin la tierra entera de Israel”.
La adopción del “realismo laborista” anunciaba la conversión de una parte del Likud, la evacuación de Gaza y la consecutiva creación del partido Kadima.
¿B. Nétanyahou también iba a servirse de este momento histórico? Elogio del coraje, de la capacidad de saber resistir a sus aliados, el primer ministro no levantó dudas hasta que pronunció la siguiente frase: “Ben-Gurion era capaz de reconocer este evasivo momento histórico “de ahora o nunca”, y su decisión (…) emanada antes que nada de su reconocimiento que, en aquel momento histórico, el establecimiento del Estado era el único modo de asegurar el futuro de la gente de Israel. A. Sharon, E. Olmert habrían añadido el calificativo "Palestino" a "Estado". B. Nétanyahou decidió retrasar una vez más el vencimiento.
Fuente: Guerra o paz de Gilles Paris.
Traducción propia.
Benyamin Ben Gourion et Mahmoud Arafat.
A quelques jours de distance, les deux principaux acteurs du conflit israélo-palestinien ont honoré leurs grands disparus, les figures tutélaires d’une cause qu’ils portent à leur tour aujourd’hui.
Le 11 novembre 2004, en effet, Yasser Arafat décédait à l’hôpital militaire Percy, en France, laissant un camp palestinien en proie à des divisions qui devaient être tranchées dans le sang à Gaza, en 2007, avec l’éviction de l’Autorité palestinienne (le Fatah) par la milice du Mouvement de la résistance islamique (Hamas).
Le 11 novembre 2010, à Ramallah, le président de cette Autorité, Mahmoud Abbas, a fait comme son illustre prédécesseur: il en appelé au président des Etats-Unis, Barack Obama, qui avait souhaité la présence de la Palestine à l’Assemblée générale des Nations unies, l’an prochain: “J’espère qu’il ne s’agit pas seulement d’un slogan et que, le moment arrivé, il ne nous dira pas: ‘Désolé, on n’a pas réussi. Voyons l’année prochaine”. Beau témoignage de l’impuissance palestinienne alors que plus de 86% des Palestiniens (pour une fois on fera confiance à cette enquête d’opinion compte tenu du sujet) regrette encore Yasser Arafat.
Le 14 novembre, à Sde Boker, dans le Négèv, le premier ministre israélien, Benyamin Nétanyahou, a rendu hommage à son lointain prédécesseur, David Ben Gourion. Alors que les Etats-Unis le pressent de reconduire un gel de trois de la colonisation (au risque de se couper de l’aile droite de sa coalition), M. Nétanyahou ne pouvait pas ne pas penser au discours tenu en 2003 par son prédécesseur Ehoud Olmert, alors bras-droit du premier ministre Ariel Sharon (cloué au lit par la fièvre), dans lequel il avait repris la formule utilisée par David Ben Gourion devant la Knesset, en 1949: “when we were faced with the choice between the entire land of Israel without a Jewish State, or a Jewish State without the entire land of Israel - we chose a Jewish State without the entire land of Israel”.
L’adoption du “réalisme travailliste” annonçait la conversion d’une partie du Likoud, l’évacuation de Gaza et la création consécutive de Kadima.
M. Nétanyahou allait-il lui-aussi se saisir de ce moment historique? Eloge du courage, de la capacité de savoir résister à ses alliés, le premier ministre n’a pas levé les doutes jusqu’à ce qu’il prononce la phrase suivante: “Ben-Gurion was able to recognize that elusive historic moment of “now or never”, and his decision (…) emanated first and foremost from his recognition that at that historic moment, the establishment of the State was the only way to secure the future of the people of Israel.
M. Sharon, M. Olmert auraient ajouté le qualificatif “Palestinian” à “State”. M. Nétanyahou a décidé de retarder encore une fois l’échéance.
Guerre ou paix 19 novembre 2010