El video de la agresión hacia la mujer de 54 años, que se acercó a los agentes para preguntar por qué detuvieron a un hombre, se hizo viral y generó un aluvión de críticas contra la violencia policial. La víctima terminó en urgencias.
actualidad.rt.com
La Policía de San Petersburgo aún no ha identificado al agente que pateó a una mujer en el estómago este sábado durante las masivas protestas en apoyo al opositor Alexéi Navalny, y un día después de la brutal agresión sigue buscándolo. "La investigación continúa. No es una prueba de distancia corta en la piscina. Las investigaciones no se realizan en una noche", comentó al medio
Podyom el jefe de la Policía local, Viacheslav Stepchenko.
Margarita Yúdina, de 54 años, fue agredida cuando se acercó a tres uniformados que llevaban a un detenido por una calle de la ciudad. "¿Por qué lo habéis agarrarado, chicos?", fue lo único que les dijo, y en respuesta recibió una fortísima patada en el vientre del agente que estaba a la izquierda.
Estaba desarmada y no mostraba comportamiento agresivo alguno, menos todavía podría ser considerada una amenaza. La mujer cayó al suelo enseguida y recibió un fuerte golpe en la cabeza, terminando en cuidados intensivos.
El video de la agresión policial se viralizó rápido. La víctima fue ingresada en un hospital inconsciente y hubo informaciones controvertidas sobre las lesiones que sufrió. Esta jornada el director del hospital confirmó a
Fontanka que a la paciente pronto la darán de alta.
Entre tanto, los canales
Mash y
Baza publicaron en Telegram un video de la visita del agente que agredió a la mujer al hospital. El uniformado se presentó con un ramo de flores y le pidió disculpas, explicando que era un día tenso y en aquel momento no veía qué estaba pasando a su lado porque minutos antes lo habían rociado en la cara con gas pimienta y se le empañó la visera del casco.
"Le juro que para mí es una situación de 'shock'. Cuando me di cuenta de lo que pasó, fue una tragedia personal para mí", le dijo a Yúdina. La mujer aceptó sus disculpas y dijo que no se preocupara, concluyendo que lo más importante es que "todos están vivos".