Los últimos observadores de la ONU abandonan Siria
Los últimos observadores de Naciones Unidas en Siria comenzaron a retirarse del país al concluir oficialmente su misión la medianoche del domingo, dijo una vocera de Estados Unidos.
Juliette Touma dijo a The Associated Press que el resto de los observadores abandonará Siria dentro de unas horas. Quedan unos 100 observadores del organismo mundial en el país: un tercio de los enviados a principios de año.
Su salida tiene lugar después que el Consejo de Seguridad acordó concluir la misión de la ONU y crear una pequeña oficina de enlace que respaldaría las nuevas gestiones de paz, cuando ocurran.
El Consejo de Seguridad reconoció que han fracasado las gestiones internacionales para reducir la violencia y lograr que el gobierno sirio deje de utilizar sus armas pesadas, condiciones impuestas para una posible prórroga de la misión.
AP
Bombardeos en Siria, cuyo régimen desmiente la deserción del vicepresidente
Varias zonas controladas por los rebeldes seguían siendo blanco este sábado de bombardeos del régimen sirio, que desmintió la deserción de su vicepresidente anunciada por las televisiones árabes citando a los rebeldes.
El vicepresidente "Faruk al Shara no ha pensado en ningún momento en irse del país", señaló la televisión pública citando un comunicado de su oficina pero sin mostrar imágenes suyas.
Shara, la personalidad sunita más prominente del poder alauita, es un hombre de confianza del régimen y fue durante quince años jefe de la diplomacia, antes de convertirse en vicepresidente en 2006.
Varias cadenas árabes habían anunciado su deserción a Jordania, citando a los insurgentes. En un comunicado, la comandancia del Ejército Sirio Libre (ESL, rebelde) afirma que, según las "informaciones preliminares, podría haber habido un intento de deserción", que se "saldó con un fracaso". "Nosotros no confirmamos ni desmentimos las informaciones sobre la deserción", asegura el comunicado del ESL.
Últimamente, el régimen sirio se ha visto sacudido por deserciones de altos cargos, como la del primer ministro Riad Hijab o la del general Manaf Tlass, el oficial del ejército de mayor rango en haber abandonado el régimen y que era amigo de infancia del presidente Bashar Al Asad.
Según el comunicado de su oficina, el vicepresidente Shara saludó el nombramiento, la víspera, del nuevo mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi. Shara es favorable a "una posición unificada del Consejo de Seguridad de la ONU para que (Brahimi) pueda llevar a cabo su difícil misión sin obstáculos", señala la nota.
Brahimi, de 78 años, sustituye en el cargo a Kofi Annan, que presentó su renuncia ante el fracaso de su plan de paz.
Este nombramiento se produjo al día siguiente de que el Consejo de Seguridad ordenara, el fin de la misión de observadores de la ONU en Siria, ante la falta de acuerdo de los países para poner fin a un conflicto que no deja de agravarse.
Pero el nuevo enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria dijo confiar poco en que se pueda poner fin a la guerra civil en el país árabe. "En lo que confío es en que voy a poner todos mis esfuerzos, voy a hacer lo máximo posible", declaró a la cadena informativa France 24.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió un apoyo internacional "fuerte, claro y unificado" a Brahimi.
China, país aliado de Damasco, y Estados Unidos, que pide la renuncia de Bashar Al Asad, prometieron ambos apoyar a Brahimi.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, hizo lo propio, ante la "inmensa tarea que le espera".
Rusia saludó el nombramiento de Brahimi, con la esperanza de que retome el plan de paz de Annan y el acuerdo de Ginebra, que propugna una transición política en el país.
Los rebeldes siguen reclamando, además de armas, una zona de exclusión aérea como se hizo con Libia, pero el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, se declaró en contra de esta idea, en una entrevista que será difundida este sábado en Sky News Arabia.
Moscú es el aliado más fuerte del régimen sirio y ha hecho valer su veto en tres ocasiones, junto a Pekín, a resoluciones del Consejo de Seguridad que incluían amenazas de sanciones contra Damasco.
Mientras, en el campo de batalla, prosigue la violencia. La norteña localidad de Azaz, situada en la provincia de Alepo, fue bombardeada este sábado por la aviación del régimen, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG que se apoya en una red de militantes y de testigos.
Asimismo, varios barrios de Alepo, teatro desde hace un mes de una batalla crucial entre los rebeldes y el régimen, estaban siendo bombardeados, y se registraban combates en otros sectores.
La ciudad de Hirak, en la provincia de Deraa (sur), era el blanco de fuertes bombardeos y en la de Homs, donde los rebeldes siguen controlando varios barrios, el sector de Jaldiyé estaba siendo bombardeado, lo que ha causado un muerto entre los civiles.
Por otra parte, según la agencia nacional libanesa, tres sirios fueron secuestrados el sábado por cuatro hombres en la carretera que va al aeropuerto internacional de Beirut. Este anuncio se produce tres días después de que un clan chiita anunciara el secuestro de una veintena de sirios y un turco en represalia por el secuestro de un miembro de su familia reivindicado por un grupo rebelde sirio.
La embajada de Estados Unidos en Beirut pidió el viernes a los ciudadanos en Líbano que extremen la precaución.
AFP