Ataque saudí mata a líderes hutíes en Saná, Yemen
Dos líderes de los rebeldes chiíes de Yemen y decenas de milicianos murieron en un ataque aéreo comandado por Arabia Saudí contra una reunión que se celebraba en la capital yemení, Saná, según reportaron medios estatales saudíes el sábado. Los rebeldes, conocidos como hutíes, no reconocieron de inmediato el ataque.
En la operación del viernes murieron al menos 50 milicianos, incluyendo los dos líderes, dijo la televisión saudí, que no ofreció más detalles.
El despacho sobre el incidente siguió a uno mucho más detallado de Al-Arabiya, una cadena satelital de noticias con sede en Dubai cuyo capital se cree que es de mayoría saudí.
Sin ofrecer la fuente de su información, Al-Arabiya dijo que el ataque alcanzó un edificio que pertenecía al Ministerio del Interior en Saná, que está controlada por los rebeldes. Más de 38 combatientes hutíes, incluyendo los dos líderes, perdieron la vida en la operación contra una reunión de alto nivel, agregó.
Al-Masirah, una televisora por satélite controlada por los hutíes, reconoció que los líderes rebeldes se reunieron el viernes para discutir el funeral que se celebrará el sábado por Saleh al-Sammad, un líder político hutí asesinado antes en un ataque aéreo saudí. Sin embargo, Al-Masirah dijo que la ofensiva del viernes por la noche sobre la ciudad solo dejó civiles heridos.
La guerra de Yemen, que comenzó hace tres años, causó más de 10.000 muertos y dos millones de desplazados, y ayudó a la propagación de una devastadora epidemia de cólera en el país más pobre del mundo árabe. El conflicto comenzó cuando los hutíes tomaron Saná y parte del sur, provocando la intervención de una coalición militar liderada por Riad en favor del gobierno yemení reconocido internacionalmente.
La letal campaña aérea saudí ha alcanzado mercados, instalaciones sanitarias y objetivos civiles en reiteradas ocasiones, lo que provocó críticas internacionales. El bloqueo de la coalición a puertos controlados por los rebeldes es un factor clave en la situación cercana a la hambruna que vive la nación, según agencias de Naciones Unidas y grupos de derechos humanos.
Los hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, también enfrentan críticas por colocar minas que han matado y mutilado a civiles, por desviar supuestamente la ayuda humanitaria para sus filas y por realizar redadas masivas contra sus supuestos enemigos.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad de Yemen anunciaron la muerte de un alto cargo del grupo extremista Estado Islámico, Saleh Naser Fadl al-Bakhshi, y la detención de otros tres miembros de la milicia radical el sábado en un cateo a un escondite insurgente en la ciudad de Aden, en el sur del país.
Al-Bakhshi se negó a rendirse y disparó contra las fuerzas antiterroristas, matando a un agente e hiriendo a otros dos, explicó la oficina de prensa del departamento de seguridad de Aden, sede del gobierno reconocido internacionalmente.
Los tres detenidos se rindieron tras la muerte del líder, agregó el comunicado.
Al Qaeda y la filial de Estado Islámico aprovecharon el caos derivado de la guerra para ampliar su presencia en el país.
AP