Todas las argumentaciones son correctas, pero el tema es que las FFAA no tienen presupesto para equipo en condiciones óptimas, y si lo tiene, no lo va a desgastar en los entrenamientos, sabiendo que es de difícil -por el momento, espero...- su posterior reposición, es entonces, que se tienen que arreglar con lo que tienen, y exprimirle todo el jugo posible a los limitados medios de que se disponen.
Y si el entrenamiento es duro, y si la doctrina es la acertada, y si hay motivación por parte de los conductores, las limitaciones materiales son relativas -OJO, se sobreentiende que no es lo ideal, o que en muchos casos, la diferencia material será resolutiva...-, una cosa fueron los CONSCRIPTOS de la IMARA, entrenados para ser los "leones" que los ingleses supieron reconocer, y otra, los pobres "colimbas" del EA, que eran poco menos que carne de cañón, los recién incorporados, los que debieron completar su entrenamiento en las mismas islas, los que ni sabían limpiar correctamente su fusil...
Honrosas excepciones hubo -el RI 25 por ej.-, pero la regla fué otra, y si bien el material humano era exactamente el mismo, pibes argentinos que terminaban la secundaria, o que salían de su casa, para cumplir con una responsabilidad que debían asumir, aún sin haberla elegido; el hecho fué que la diferencia la marcó la moral de victoria, porque nuestros marinos habrán tenido mejores provisiones de comida, o de ropa, pero igualmente padecieron la falta de vehículos, ni hablemos de los helos, o la escasez de artillería, misiles AA y AT, la doctrina de la IMARA, mas previsora también jugó su papel en el brillante desempeño de los infantes, pero carecieron de armas resolutivas, al igual que el EA, ¿se imaginan si aún a pesar de la catarata de errores de mando que se dieron en esa guerra, si todos los soldados argentinos hubieran tenido la moral y el entrenamiento de la IMARA...?, ¿habríamos perdido la batalla terrestre...?
Y la "retórica sanmartiniana" no es un cuento de hadas, la "retórica sanmartiniana" la padecieron los soldados el Ejército de los andes, la padecieron los GAUCHOS DE GÜEMES, cagados de hambre, de frío y de miedo -porque los verdaderos soldados también tienen miedo, sólo que lo enfrentan...-, llenos de enfermedades que hoy día con una vacuna se arreglan antes de que pasen, y de seguro, con menos pilchas que nuestros soldados de hoy.
La diferencia que esa "retórica" la padeció el propio San Martín, que se hizo cargo de su responsabilidad, con la grandeza de espíritu que sólo los verdaderos líderes asumen cabalmente, pero no fué el caso de Malvinas; milagros no se podían esperar de los colimbas, si muchas veces sus líderes se rajaban antes que las cosas se complicaran...
Por eso insisto, si el "sistema de armas HOMBRE", es deficitario, por mas equipo que le pongas encima, será un inútil bien equipado... así que si entrenan nuestros muchachos, así sea en alpargatas, sintamos que algo positivo hay, y que no se quedan comiéndose los mocos a la espera del casquito que está de moda -es una ironía, no me malinterpreten, por favor...-, hay que forjar al soldado, después, llegado el caso de mejores épocas, la pilcha "nueva" le quedará como un guante...
Ojalá tuviéramos los "gladius y escudos" de este siglo, en ese caso, seríamos nosotros, y no "otros", los dueños de la "verdad", y la Nueva Roma se llamaría Argentina, y no USA... en todo caso debiéramos compararnos con aquellos pueblos, que siendo inferiores en armas y en número, no pudieron ser jamás conquistados por los "gladius todopoderosos" de los romanos...