Barbanegra
Colaborador
Todos contra Estado Islámico
De hecho, Irán ya actúa sobre el terreno abiertamente, con el envío de armas y asesores militares y proveyendo inteligencia. Aunque Teherán ha negado tener tropas de combate dentro de Irak, fuentes estadounidenses aseguran que hay varios cientos de uniformados luchando codo con codo con el ejército iraquí, los kurdos y las milicas chiíes.
Irán también juega un papel significativo en Siria, donde apoya al régimen de Bashar Asad en su sanguinaria guerra contra la oposición. Siria es otro de los escenarios donde IS se ha establecido. Allí controla un 35% del territorio, incluyendo casi todos los campos petrolíferos y gasísticos, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Y allí es donde más difícil será erradicar a los yihadistas siguiendo la estrategia trazada por Obama, que tendrá que ver cómo llegar a su objetivo sin reforzar a los grupos vinculados a la red terrorista Al Qaeda (que desautorizó a IS) ni al propio Gobierno de Damasco.
Obama ha expresado su deseo de no incluir a Asad en su coalición, aunque algunos responsables de la Administración estadounidense aceptan en privado que el líder sirio haya emprendido bombardeos contra IS dentro de su territorio. En agosto, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, expresó la voluntad del régimen de colaborar con EEUU y sus aliados en las operaciones conjuntas contra IS. La milicia chií libanesa Hizbulá, que también apoya con tropas y asesores a Asad, ha empezado a disminuir su protagonismo en Siria para confrontar el temible ascenso del grupo yihadista y su posible amenaza en un desestabilizado Líbano.
Otro actor importante que está colaborando en la contraofensiva es Moscú, pese a que las relaciones entre EEUU, la Unión Europea y Rusia atraviesan su peor momento. El Kremlin, aliado del régimen de Asad, ha enviado a Bagdad una docena de cazas 'Sukhoi Su-25' ('Frogfoot' en terminología OTAN), además de un número no especificado de instructores militares.
De esta manera tenemos a países que se consideran entre sí enemigos cooperando indirectamente contra la amenaza de IS. El ejemplo paradigmático ha sido la batalla para reconquistar Amerli, donde colaboraron tropas iraquíes, 'peshmergas' kurdos, milicias chiíes y operativos iraníes en tierra, apoyados por el poderío aéreo de EEUU. Aunque Irán y EEUU han negado por activa y por pasiva colaborar sobre el terreno, ni falta que les hace: todo se centraliza a través del ejército iraquí.
Es verdad que todos ellos comparten objetivos tácticos en la zona, pero sus fines estratégicos a largo plazo no coinciden. El mayor peligro es que EEUU y los aliados se vean en el riesgo de parecer tomar parte en un conflicto global entre suníes y chiíes.
http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/12/5411e600e2704ed3428b4572.html