Aquí primero van las acciones concretas. Rusia está siendo tratada como Sudráfrica durante el apartheid. Tiene prohibiciones deportivas, culturales, políticas, etc.
Mientras tanto Israel participa como cualquier europeo en la champions mientras mantiene desde hace décadas una situación denunciada hasta la saciedad. Nadie entiende muy bien como no compiten con Irán o Siria en el Campeonato de Oriente Medio de Fútbol Profesional y tienen que venir a Europa a avergonzarnos.
A partir de ahí, todo lo "ruso" se presenta como malo. Le puedes llamar rusofobia, díficil porque a nivel popular lo "ruso", en España y en muchos países de Europa, es mejor visto que lo estadounidense, a pesar de la matraca.
Tienen que emplearse a fondo para la demonización. Pero está ahí. En lo grosero y en los detalles. Pensemos que estamos en el bando "bueno". El otro se considera un auténtico asco, vamos. Y Putin, la reencarnación del Mal.
Eso va más allá de la rusofobia. Es patológico. No olvidemos que de nuestro parte, tenemos al héroe del Bien, Biden. Que entre errores de localización geográfica, espacial, virtual, real,... ejerce de Santo Divino, alabado por tv's y presentado como un líder demócrata occidental. De lo mejor.
