El ejército ucraniano ha perdido casi la mitad de sus tanques Abrams M1A1 SA entregados por Estados Unidos.
9 septiembre, 2024 Redacción 2768 visitas
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Kursk,
Leopard 2A6,
Ucrania
Al atacar el territorio ruso donde parecía menos protegido,
Kiev ha dado un «
golpe» al controlar ahora unos 1.000 km² de la región de
Kursk.
¿Podrá ir más lejos el ejército ucraniano? Nada es menos seguro, a menos que corra el riesgo de ampliar peligrosamente sus líneas de abastecimiento logístico.
Además, para el
Kremlin, recapturar las ciudades perdidas no parece ser una prioridad, el énfasis está puesto en el
Donbass, y más concretamente en la conquista de
Prokrovsk, una ciudad estratégica por ser un nudo ferroviario y de carreteras esencial para la logística de las
fuerzas ucranianas. Esta es la razón por la que el
Estado Mayor ruso ha mantenido allí sus tropas, contrariamente a lo que sin duda esperaba
Kiev cuando lanzó su ofensiva en
Kursk.
Sin embargo, al actuar así, el ejército ucraniano ha movilizado recursos que ahora escasean en el
Donbass. En un informe de situación publicado por el
Ministerio [francés] de las Fuerzas Armadas, las
fuerzas rusas parecían «
marcar una pausa» en el sector de
Prokrovsk entre el 2 y el 5 de septiembre.
Pero «
están asegurando su posición extendiéndose hacia el sur para cerrar allí una importante bolsa y controlar la principal ruta logística hacia Pokrovsk», añadió. En cuanto a la región de
Kursk, el
Ministerio de Defensa calificó la situación de «
estable».
Dicho esto, uno de los problemas a los que se enfrentará el
ejército ucraniano será reemplazar el equipo que ha perdido en los últimos meses. Lo mismo ocurre con los carros de combate.
Mientras que las
fuerzas rusas pueden confiar en su industria armamentística para compensar la pérdida de equipos en combate -
Uralvagonzavod acaba de entregar un nuevo lote de tanques
T-90M Proryv-, no es el caso del
ejército ucraniano, que sólo puede confiar en la ayuda occidental.
A principios de 2023, los socios de Ucrania debatían si suministrarle o no tanques de diseño occidental. Al final, se superaron las reservas de Berlín… y se decidió suministrar al
ejército ucraniano Leopard 2 de fabricación alemana,
Challenger 2 británicos y
M1A1 Abrams SA [Situational Awareness] estadounidenses.
Según el sitio web
Oryx, que documenta las pérdidas [comprobadas] de ambos beligerantes, los carros de combate ucranianos han sufrido desde entonces un importante desgaste. De los 21
Leopard 2A6 que recibió [18 donados por Alemania y 3 por Portugal], 12 fueron destruidos o dañados y/o abandonados.
Y 21 de los 40
Leopard 2A4 entregados hasta la fecha [14 por Polonia, 8 por Canadá, 8 por Noruega y 10 por España] han corrido la misma suerte. Sin embargo, el
ejército ucraniano podrá reemplazarlos, al haber anunciado
Madrid la donación de 19 unidades más el pasado mes de marzo, a los que se sumarán los otros 14 que Holanda y Dinamarca han comprado para entregárselos.
La variante sueca del
Leopard 2, el
Stridsvagn 122, ha sufrido el mayor desgaste: de los 10 entregados, 7 han sido destruidos/dañados/abandonados.............................................................
Al atacar el territorio ruso, donde parecía menos protegido, Kiev ha dado un «golpe» al controlar ahora unos 1.000 km² de la región de Kursk. ¿Podrá ir más lejos el ejército ucraniano? Nada es menos seguro, a menos que corra el riesgo de ampliar peligrosamente sus líneas de abastecimiento logístico.
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