Opareación Carlota, Misión Cubana en Angola

OK, tb Israel les paso partes aeronauticas para amantener la flota operativa....el asunto es que los Sudafricanos, compraban lo que podian y no, lo que querian....

En cuanto al apoyo sovietico, simple, nada del material militar cubano se fabricaba en Cuba salvo alguna munición y algun armamento portatil....si URSS le corta suminsitro, las FAR no podian operar.....


Muy bueno el link, gracias por la data.

slds;
 

Rumplestilskin

Colaborador
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Román VDP dijo:
OK, tb Israel les paso partes aeronauticas para amantener la flota operativa....el asunto es que los Sudafricanos, compraban lo que podian y no, lo que querian....

Idem Cuba.

En cuanto al apoyo sovietico, simple, nada del material militar cubano se fabricaba en Cuba salvo alguna munición y algun armamento portatil....si URSS le corta suminsitro, las FAR no podian operar.....

Sin duda, pero la mera provisión de armas no hace al desempeño en la guerra. Insisto, mira los árabes (le dieron una inmerecida mala fama a las armas rusas).
 
Rumplestilskin dijo:
Idem Cuba.

De un suministrador como la URSS...no es lo mismo Israel en los 80 que las posibilidades sovieticas...

En cuanto a lo que comentas del equipo, depende el contexto. Pretender librar una batalla sin superioridad aerea te obliga a un esfuerzo humano inmenso con proporciones enormes a favor en infanteria y en condiciones de terreno particulares... (esto ya en gral, no es lo mismo la jungla que el desierto de medio oriente...)
 

Rumplestilskin

Colaborador
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El punto es que la URSS no suministraba a Cuba todo lo que éstos querían, no les cedió bombarderos IL-28 por ejemplo. Y definitivamente no les ayudó a tener bombas atómicas.

Ahora, lo que comentas del contexto: primero, los árabes también tenían aviones, si no sabían usarlos, problema de ellos. Los cubanos definitivamente si sabían usarlos. Idem con respecto al equipo, en Yom Kippur se libró una batalla que involucró unos 110 tanques en total, habiendo dos tanques árabes por cada tanque israelí, y los israelíes eran tanques soviéticos capturados. El resultado fue de más de 50 a 1 a favor de Israel. Por otra parte, las batallas entre sudafricanos y cubanos no tuvieron, mayoritariamente lugar en junglas, si no en sabanas (las operaciones en jungla fueron sobre todo contra las guerrillas que uno y otro apoyaban), y aún en jungla, pues, ambos sufrían las mismas penurias.
 

CALIFFA

Forista Sancionado o Expulsado
Los cubanos en namibia:

La base aérea de Cahama fué construída para los aviones MIG-23BN (caza-bombardero táctico de medio alcance). Como en el caso sudafricano años antes, Cuba decide atacar las bases de las SADF en su propio suelo, aprovechando su superioridad aérea. Como se ha dicho, el embargo internacional impedía a Sudáfrica modernizar sus F-1 ni dotarlos con misiles más precisos para oponerse a los cazas cubanos[34] . Es esta presión internacional y no la falta de poder militar lo que, para The Times, supuso la finalización del conflicto.

Por su parte el respeto a las normas no escritas de la Guerra Fría también regían para Fidel Castro. Como en el caso estadounidenses, Mijaíl Gorbachov no deseaba poner en peligro el territorio de un país capitalista y aliado de la otra superpotencia; no se hizo en Corea, cuando Mc Arthur solicitó emplear armas nucleares contra China, ni en este mismo conflicto cuando Luanda estaba a tiro de los cañones de la SADF. Por eso la URSS se negó a facilitar los depósitos externos a los MiG-23 que los cubanos necesitaban para poder penetrar en Namibia, atacar los objeticos y salir. Pero, al contrario que el sudafricano Vorster años antes, Castro no estaba dispuesto a cesar en su empeño. Aprovechando la preparación técnica de su pueblo, el dirigente cubano envió a un grupo de ingenieros y obreros especializados para que contruyeran un aeropuerto de dos pistas en la localidad de Cahama, cerca de la frontera con Namibia, para operar desde él sus cazabombarderos con gran ahorro de combustible.

Como ya estaban haciendo en la Isla de Granada antes de la invasión estadounidenses, los cubanos realizan los estudios y en 75 días la base aéra está lista para operar.

Llegan los aviones y fijan su primer objetivo: complejo hidroeléctrico fronterizo de Calueque-Ruacaná.

Mientras se prepara la incursión transcurren los meses de mayo y junio. En ese tiempo patrullas de la SWAPO realizan misiones exploratorias junto a los cubanos y angoleños en el sur de Angola y norte de Namibia. En numerosas ocasiones sorprenden a destacamentos sudafricanos y los atacan, también son sorprendidos a veces. Los de Pretoria utilizan su armamento para causarles serias bajas, pero ahora la organización de Samuel Daniel Shafiishuna Nujoma cuenta con la superioridad aérea cubana a la que puede esperar ayuda. En esas fechas los MiG-23 realizan varias salidas y devuelven los golpes. Un cubano lo describió con los siguientes versos: De la muerte que se embosca entre las lianas[35] .

Castro, sabedor de que la situación política internacional estaba cambiando, deseaba la paz y quería emprender una acción contra una base aérea sudafricana o el complejo hidroeléctrico antes citado, que proporciona agua y electricidad a buena parte de Namibia; además de algún otro objetivo importante dentro de territorio sudafricano. En cualquier caso, un aviso de que si no se firma la paz la guerra podría extenderse a Namibia.

El 27 de julio de 1988 a las 12:30 once cazabombarderos MiG-23 despegan hacia Calueque-Ruacaná. A las 13:00 llegan a complejo y bombardean el complejo hidroeléctrico, destruyendo las compuertas, la sala de maquinas y la grúa principal. Todos los MiG regresan sin novedad.

A la semana siguiente se prepara otra incursión contra una base aérea sudafricana, seguida de una ofensiva terrestre. Tanquistas cubanos sobre los T-62 penetran en Nambia hacia Calueque. Calueque se encuentra en franco territorio angolano.Allí descubren una base oculta de la SADF y entablan combate con los sudafricanos. Nuevamente los MiG atacan, destruyendo blindados, barracones y matando a varios sudafricanos. Las cifras de muertos son contradictorias; Sudáfrica reconoce haber perdido 13 hombres y derribado un MiG cubanos; las fuentes cubanas por su parte afirman tener pruebas de 50 muertos sudafricanos y no perder ningún avión propio[34] .

En esos momentos las fuentes no se ponen de acuerdo en el resultado posterior. El gobierno de Pieter Botha ya estaba en conversaciones para encontrar una solución negociada a la Guerra; pero las fuentes cubanas indican que aquella ofensiva empujó a Pretoria a solicitar la paz. Por otra parte, la posición cubana no parece ser tan fuerte como sus declaraciones pudieran indicar, la URSS estaba entrando en una grave crisis económica, por lo que no podía seguir financiando tanto como antes las operaciones cubanas. Sin embargo, este último punto, la financiación de las operaciones, debe apuntarse que, según la CIA y espías del servicio secreto francés, la financiación de la contienda no la estaba pagando únicamente la URSS, el gobierno angoleño también pagaba diversas cuantías por cada soldado, cada oficial, etc. y la petrolera estadounidense Gulf Oil, que extraía petróleo de Cabinda pues Angola es el segundo productor africano, había contratado a parte de los efectivos cubanos para defender sus instalaciones y sus extracciones , dándose la paradoja de tener a empresas estadounidense financiando a sus enemigos cubanos.
 

CALIFFA

Forista Sancionado o Expulsado
MiG-21 Accidentes y derribos en Angola:


1x MiG-21MF 15-Mar-81 w/o MY Leonel Ponce Torriente jumped and rescued CABINDA, antiair missile
1x MIG-21MF 2-May-81 w/o hit by AAA and crashlanded at Lubango, Cap. Carlos Benitez Estacio
1x MIG-21MF 6-Nov-81 w/o shotdown by South Africas nr MULONDO, pilot LT Danacio Valdez, by Maj. Johann Rankin's Mirage F.1CZ
1x MiG-21BIS 10/5/1982 w/o hit by South Africans, emergency landing at Lubango, pilots Tte Raciel Marrero Rodriguez
1x MiG-21BIS 10/5/1982 w/o hit by South Africans Tte Gilberto Ortiz Perez, Lubango 11/21/82
1x MIG-21U 12/8/1982 Pastrana y Merino Lubango
1x MIG-21MF 4/23/1983 w/o Cap. Raul Fernandez Sanchez, Lubango
1x MiG-21R 9/21/1983 w/o Cap. Chacon, Luena
1x MiG-21 10/2/1983 w/o cap. Andres Valle, LUBANGO Dead
C50 MIG-21PFM ? 10/20/1983 Tte.Cor. Henry Perez, LUAU Damaged by antiaircraft fire
1x MiG-21 11/10/1983 w/o Cap Roberto Hernandez Alvarez, LUBANGO Dead
1x MIG-21BIS 12/29/1983 w/o Tte Fidel Perez, Lubango
1x MiG-21 9/21/1984 w/o Cap.Guillermo Meriño, LUBANGO 1 dead
1x MiG-21bis 8/9/1984 w/o Cap Pausides Hechevarria, Malange.
C48 MiG-21MF app 1976 w/o crashed landed because of hydrilic failiure
1x MIG-21PFM 4/17/1985 w/o Tte. Taurino Toledo Vila , Malange
1x MIG-21BIS 7/31/1985 w/o Tte. Sergio Herrera, LUANDA, 1 dead
1x MIG-21BIS 7/7/1986 w/o 1er Tte. Raul Quiala, LUBANGO, 1 dead
1x MIG-21UM 10/28/1987 w/o Tte Cor. Manuel Rojas, Capitán Ramón Quesada AguilarCaptured Shot down by UNITA 1x MiG-21 w/o Capitan Lorenzo Morales Ramos Dead

From Ethiopia this is what I have.

W/o MiG-17F Teniente Eladio Campos killed Ethiopia
w/o MiG-21BIS Primer teniente Raul Hernandez Vidal killed shotdown in Ethiopia by AAA
w/o MiG-21BIS Cor Benigno Gonzalez Cortez shotdown in Ethiopia

More Angolan shoot down and accidents.
1x An-26 2-Dec-85 w/o Cap Rafael del Pino Jr + 43 (all survived); 150km from Kinshasa; navigation system failed, lost orientation, forced landing in the bushes
1x Yak-40 8/6/1980 w/o shotdown by friendly fire; 29 pax on board, Matala, Rusian
1x An-26 27-Apr-88 w/o shotdown by friendly fire; 26 pax died with BG Francisco Cruz Bourzac, vice-minister of the FAR Cahama

1x An-26 6/7/1982 Cap. Osvaldo Lopez Terrero LUBANGO

1x AN-2 9/5/1985 w/o Tte Gilberto Machado Ibañez, GABELA
 
CALIFFA dijo:
Por otra parte, la posición cubana no parece ser tan fuerte como sus declaraciones pudieran indicar, la URSS estaba entrando en una grave crisis económica, por lo que no podía seguir financiando tanto como antes las operaciones cubanas. Sin embargo, este último punto, la financiación de las operaciones, debe apuntarse que, según la CIA y espías del servicio secreto francés, la financiación de la contienda no la estaba pagando únicamente la URSS, el gobierno angoleño también pagaba diversas cuantías por cada soldado, cada oficial, etc. y la petrolera estadounidense Gulf Oil, que extraía petróleo de Cabinda pues Angola es el segundo productor africano, había contratado a parte de los efectivos cubanos para defender sus instalaciones y sus extracciones , dándose la paradoja de tener a empresas estadounidense financiando a sus enemigos cubanos.

Increíble, paradojas de la guerra fría. Dicen que el dinero no tiene ideología...
¿Habrá algún libro sobre esto? SI no lo hay, el día que se escriba con documentos en la mano será un best seller.
 

Leutnant

Colaborador
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Es que siempre los Estados Unidos apoyan a los que fueron o serán sus enemigos como es el caso de Panamá (en un principio apoyaron a Noriega), Irak (apoyaron a Saddam en contra del Ayatollah Khomeini), Irán (les vendieron armas, helis y aviones para continuar la guerra contra Irak), Vietnam (apoyaron al Vietmihn en contra de los franceses), Alemania (durante la WWII, Ford y el abuelo de Bush le pasaban guita al Reich)...
Incluso habian estado suministrando apoyo a Fidel Castro durante la revolución, y a la misma vez mantenian influencia sobre las fuerzas armadas de Batista... ja!
O sea, tienen esa dualidad que para el resto del mundo es muy extraña, pero para ellos es moneda correinte ante cualquier conflicto.

Saludos!!
 

SuperEtendard

Colaborador
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CALIFFA dijo:
Sin embargo, este último punto, la financiación de las operaciones, debe apuntarse que, según la CIA y espías del servicio secreto francés, la financiación de la contienda no la estaba pagando únicamente la URSS, el gobierno angoleño también pagaba diversas cuantías por cada soldado, cada oficial, etc. y la petrolera estadounidense Gulf Oil, que extraía petróleo de Cabinda pues Angola es el segundo productor africano, había contratado a parte de los efectivos cubanos para defender sus instalaciones y sus extracciones , dándose la paradoja de tener a empresas estadounidense financiando a sus enemigos cubanos.

Pues yo tengo entendido que Angola jamas pago un dolar a Cuba por su ayuda militar ni tampoco Cuba pidio pago alguno. Eso segun informes de la CIA (los verdaderos y no los truchos).

Saludos
 

SuperEtendard

Colaborador
Colaborador
CALIFFA dijo:
Los cubanos en namibia:
El titulo deberia ser los sudafricanos en Namibia (puesto que nada tenian que hacer alli).

CALIFFA dijo:
La base aérea de Cahama fué construída para los aviones MIG-23BN (caza-bombardero táctico de medio alcance). Como en el caso sudafricano años antes, Cuba decide atacar las bases de las SADF en su propio suelo, aprovechando su superioridad aérea.
Y esto se hace a fines de los 80, cuando el conflicto comenzo en 1975.

CALIFFA dijo:
Como se ha dicho, el embargo internacional impedía a Sudáfrica modernizar sus F-1 ni dotarlos con misiles más precisos para oponerse a los cazas cubanos[34] . Es esta presión internacional y no la falta de poder militar lo que, para The Times, supuso la finalización del conflicto.
Pues The Times menos propaganda. La SAAF tenia MF-1, M3CZ, Impalas, Canberras y Buccaner y no tenia ningun problema por "el pseudoembargo".

CALIFFA dijo:
Por su parte el respeto a las normas no escritas de la Guerra Fría también regían para Fidel Castro.
Pues no. Fidel mando al joraca a los sovieticos y comenzo una ofensiva general sobre Namibia (algo que los sovieticos no querian) forzando a Sudafrica a firmar la paz, que finalmente llevaria a la caida del regimen racista del Apartheid.

CALIFFA dijo:
Como en el caso estadounidenses, Mijaíl Gorbachov no deseaba poner en peligro el territorio de un país capitalista y aliado de la otra superpotencia;
Los sovieticos no estaban dispuestos a "meterse en problemas" por un pais africano, los cubanos si.

CALIFFA dijo:
Por eso la URSS se negó a facilitar los depósitos externos a los MiG-23 que los cubanos necesitaban para poder penetrar en Namibia, atacar los objeticos y salir.
Y antes se negaron a facilitar los depositos externos para los MIG-17 y MIG-21 e incluso facilitar IL-28 que insistentemente pedia Cuba. Por ese motivo la SAAF tenia el control aereo del sur de Angola y de Namibia. Hasta la construccion de la base de Cahama.

CALIFFA dijo:
Como ya estaban haciendo en la Isla de Granada antes de la invasión estadounidenses, los cubanos realizan los estudios y en 75 días la base aéra está lista para operar.
Y pensar que nosotros no pudimos hacer una simple extension de pista en 15 dias...:(

Saludos
 

CALIFFA

Forista Sancionado o Expulsado
(version cubana )La victoria de Angola frente a la invasión extranjera en 1976, la permanencia de las tropas cubanas en este país y la activa colaboración con los zimbabwanos, namibios y sudafricanos repercuten favorablemente en la solución futura de Zimbabwe, más tarde en Namibia y finalmente en Sudáfrica.

En un mensaje del Comandante en Jefe al presidente Neto, en febrero de 1977, del que fui portador, expresaba: El imperialismo ha de conocer lo que hace Angola por Zimbabwe; lo que hace Angola por Namibia; lo que hace Angola por África del Sur. En términos concretos, nada menos que entrenando en su territorio a 20 mil combatientes de esos tres países oprimidos por los racistas.

Con ello Angola corre un peligro, pero es un peligro que vale la pena correr; es un deber inexcusable de solidaridad e internacionalismo.

Esta preparación de los combatientes de los tres pueblos oprimidos por el régimen racista del apartheid y su criatura Ian Smith se mantiene durante toda la década de los años ochenta y constituye una ayuda decisiva a la lucha de los patriotas. En Angola, el gobierno presidido por Neto primero y Dos Santos después, y los de Cuba y de la Unión Soviética, colaboraron estrechamente en el empeño por la liberación de África de la opresión racista.

En medio de ese esfuerzo en África Subsahariana en julio de 1977 se inicia la guerra de agresión de Somalia contra Etiopía. El gobierno revolucionario encabezado por Mengistu Haile Marian desarrolla una labor gigantesca por transformar ese país, asolado durante 40 años por la tiranía corrupta y rapaz del emperador Haile Selassie y convertido en una de las naciones más pobres del mundo.

Los expansionistas somalos del gobierno de Siad Barre reclaman más de 300 mil kilómetros cuadrados de suelo etíope en la región del Ogadén. Sus fuerzas, mejor armadas por el Sha de Persia, Egipto y otros países árabes reaccionarios y, más adelante, por la OTAN, habían logrado penetrar hasta las inmediaciones de Harar y Dire Dawa, donde los patriotas etíopes ofrecían una resistencia heroica.

Etiopía pide ayuda a Cuba en diciembre de 1977 para detener el avance somalo, empujarlo hasta sus fronteras y salvar la integridad territorial del gran país del Cuerno de África. El 22 de enero de 1978 entran en combate, junto a los etíopes, los internacionalistas cubanos. Es el bautismo de fuego de la Operación Protesta de Baraguá.

A más de 15 mil kilómetros de nuestra isla, para llegar por avión se necesitaban dos días y por barco tres semanas. Tropas blindadas cubanas junto a la valiente infantería etíope logran conjurar el peligro que se cernía sobre estas dos ciudades y hacer retroceder al enemigo. En 42 días de combates conjuntos y avance incesante las tropas de patriotas e internacionalistas toman el día 5 la ciudad de Jijiga, ocupada por el invasor desde septiembre del año anterior. La victoria sobre el último y principal bastión de los invasores quiebra el apetito expansionista del régimen somalo. Sus tropas se retiran en fuga hacia la frontera. La integridad territorial del país se restableció el 11 de marzo de 1978. Durante varios años un fuerte destacamento de tropas cubanas permanece en Etiopía hasta que el peligro de un nuevo intento somalo deja de existir.

En noviembre de 1987 fuerzas sudafricanas y bandas de la UNITA detienen una poderosa columna de las FAPLA que avanza hacia Mavinga, el punto más lejano del sureste angolano y emprenden la persecución de las fuerzas en retirada. En la zona de Cuito Cuanavale, donde se reagrupan las brigadas elite de la FAPLA que integran la columna, se crea una situación peligrosa para estas, pues el enemigo, dotado de gran cantidad de blindados y novedosos cañones G5 y G6 y fuerte aviación de combate, avanza con el propósito de liquidar la agrupación de tropas allí concentradas en posición defensiva.

En esta ocasión, los agresores sudafricanos no esconden su identidad como en 1975. Por el contrario, el presidente racista Pieter W. Botha, revista con un grupo de ministros sus tropas en el interior de Angola y le da publicidad a la visita. Tal arrogancia solo puede explicarse por el apoyo de Estados Unidos y la tenencia de seis bombas atómicas, “secreto” que sus aliados norteamericanos no desconocen y que la dirección cubana sospecha.

El presidente angolano Dos Santos solicita ayuda a Cuba para conjurar la debacle que puede sufrirse en Cuito Cuanavale. El 15 de noviembre, tras un cuidadoso análisis en reunión presidida por el Comandante en Jefe, se acuerda responder positivamente a la petición angolana. Las fuerzas que integran la línea Mozámedes–Menongue no debían debilitarse por lo que fue necesario el envío de nuevas fuerzas. De inmediato los mejores pilotos de Cuba se sitúan en la base de Menongue para desde allí golpear al enemigo.

Después de mes y medio de diario hostigamiento con artillería terrestre y fuego aéreo, el 13 de enero se produce el primer intento de asaltar las posiciones angolanas en Cuito Cuanavale. Logran penetrar pero tienen finalmente que retirarse.

Para el segundo intento, igualmente fallido, el 14 de febrero, ya tropas cubanas combaten junto a las FAPLA en Cuito. Nuevamente en los días 19 y 20 de aquel mes son rechazadas las arremetidas de los blindados de Pretoria. El 25, en una nueva tentativa, los tanques enemigos caen en los campos de minas y sufren serias pérdidas. En dos nuevas acometidas, el 1ro y el 23 de marzo resultan derrotados los asaltantes.

Las andanadas artilleras de los racistas a cualquier hora del día o de la noche, iniciadas en diciembre, prosiguen durante todo un semestre; pero no hay nuevos intentos de ataques terrestres. Cuito Cuanavale se ha convertido en un bastión inexpugnable y una trampa para el enemigo.

Entretanto, el refuerzo cubano sigue llegando y su organización y avance hacia el suroeste tiene en cuenta la posibilidad de un golpe nuclear de un enemigo sin escrúpulos y desesperado, como es el régimen del apartheid. En tiempo récord se construye una pista de aviación en Cahama, que acerca nuestra fuerza aérea de combate a la frontera y posibilita incluso golpear los aeródromos militares del norte de Namibia.

Antes de mediados de año habían llegado desde la mayor de las Antillas todos los refuerzos. Se eleva a más de 50 mil la cantidad de combatientes cubanos en Angola.

Estrechamente unidos con el grueso de nuestras fuerzas desplegadas en el sur, muchos miles de combatientes de las FAPLA y de la SWAPO forman cohesionadas unidades decididas a expulsar a los indeseables racistas.

Ha surgido la posibilidad real de combates en la frontera o más al sur. Namibia deja de ser un refugio seguro para las tropas del apartheid. A principios de mayo con el auspicio de Estados Unidos, que funge como “mediador”, se inician en Londres las negociaciones entre Sudáfrica de un lado y Angola y Cuba del otro.

Un segundo encuentro tiene lugar en el Cairo a fines de junio, en el cual se fija otro para la segunda semana de julio en Nueva York. Dos días después de la reunión de Egipto, ante un ataque provocador sudafricano, pasado el mediodía del 27 de junio, en Calueque, poblado angolano ubicado a unos 15 kilómetros de la frontera, nuestros Mig-23 asestan un golpe demoledor contra la guarnición racista del complejo hidroeléctrico. De los 50 sudafricanos apostados allí, la mayoría es aniquilada, probablemente algunos logran escapar y uno queda con vida y ánimo para registrar el hecho en una pared, en idioma afrikáner (existe prueba fotográfica), con la siguiente frase lapidaria: Los Mig-23 nos han partido el corazón.

Durante los siguientes seis meses se efectuaron negociaciones en diversas ciudades del mundo (Nueva York, Ginebra, Brazzaville) en medio de un alto al fuego, en que los sudafricanos pretendían ganar tiempo para efectuar sus elecciones municipales y regatear acerca de los términos del calendario de retirada de las tropas cubanas, toda vez que los plazos perentorios de salida de Namibia de las tropas de ocupación de Pretoria estaban determinados con precisión en la Resolución 475/78 de la ONU para la independencia de esta nación de África suroccidental.

El 22 de diciembre de 1988 se firman en la ONU los Acuerdos para la Paz en el suroeste de África. Tuve el honor de presidir la delegación cubana que participó de ese momento histórico en Nueva York, como antes lo había hecho en los encuentros iniciales de Londres y el Cairo. El 21 de marzo de 1990 el proceso de descolonización de Namibia culmina con el triunfo de la SWAPO en las elecciones y el ascenso de San Nujoma como jefe del Estado naciente.

Nuestra delegación vibró de emoción junto a todo el pueblo de Namibia cuando en Windhoek descendió del mástil la bandera del apartheid y se elevó soberana la enseña nacional de Namibia. Y otra emoción no menos intensa vivimos aquel día, el abrazo de Nelson Mandela, libre ya para siempre y al frente de la lucha de su pueblo victorioso.

Con 36 días de antelación a la fecha fijada en los Acuerdos de la ONU, el 25 de mayo de 1991 llegan a La Habana en cinco aviones los últimos cientos de combatientes internacionalistas que quedaban en Angola.

Termina exitosa la epopeya militar de Cuba en África negra, iniciada por el Che el 14 de abril de 1965. Se había extendido durante 26 años, protagonizada por 380 mil combatientes y 70 mil colaboradores civiles, 450 mil hombres y mujeres de nuestro pequeño país. Dos mil de ellos ofrendaron generosamente sus vidas por la causa de la libertad y el progreso de África. ( Continuara )

* El autor es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y del Consejo Asesor de la revista Tricontinental.
 

CALIFFA

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CALIFFA

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Misiones de apoyo aéreo(version cubana)


Llegada a Angola

A partir de 1984 la FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias - Cuba) en Angola recibe cazas MiG-23ML y MiG-23UB, hasta llegar a la cifra de 50 aparatos. Allí el grueso de sus misiones fueron de ataque a tierra. Estos excelentes cazas rusos tenían el doble del radio de acción y carga de combate que los MiG-21 y se convierten en un importantísimo factor en la victoria cubano-angolana, siendo el azote de la UNITA (Union Nacional para la Independencia Total de Angola) en 1984-1987, y del SADF (South African Defense Force) sudafricano al intervenir éste en 1987-1988.

Los MiG-23 cubanos en la campaña de 1987

Cuando en noviembre de 1987 Angola pide ayuda militar a Cuba tras la derrota de la ofensiva de la FAPLA (Fuerzas Armadas Populares de Liberacion de Angola) "Saludando a Octubre", el mando cubano decide intervenir en la batalla de Cuito Cuanavale. Los primeros destacamentos acorazados y de artillería cubanos son enviados a Cuito desde Menongue, y avanzan los 200 km bajo la cobertura de los MiG-21 y MiG-23. Otra medida decisiva es mandar desde Cuba los mejores pilotos de MiG-23 en vuelos directos de Ilyushin Il-62M. Los MiG-23ML del Teniente Coronel Armando González "El Guajiro", son concentrados en Menongue y actuarán desde esta base aérea, junto a los MiG-21bis. Otro escuadrón entero de MiG-23ML es enviado de Cuba en el buque "Las Coloradas". La primera tarea de los MiG-23ML, es cubrir el repliegue de la FAPLA hacia Cuito Cuanavale.


Con la aparición de los MiG-23ML en el sur de Angola la FAR conquista la superioridad aérea sobre la SAAF, la cual el 27 de setiembre pierde su primer Mirage F1 derribado por un MiG-23ML, desde lo cual la SAAF evitaba contacto directo con los MiG-23. De noviembre de 1987 a enero de 1988 los MiG-21 y MiG-23 de la FAR hacen más de 1,000 misiones de combate en apoyo de la FAPLA y frenando el avance del SADF y la UNITA hacia Cuito Cuanavale, obligándolos a moverse sólo de noche, y a enmascararse muy bien de día. Ya el 5 de enero de 1988 el soldado sudafricano V.W. Beling escribía en su diario (ocupado luego de la derrota sudafricana en el combate de Tchipa el 27 de junio de 1988):


"Hoy ha sido un día aburrido, al levantarnos tuvimos una marcha de iglesia, despues sólo tuvimos el resto del día. Todo el día estamos huyendo de los MiGs. Corremos hacia nuestros huecos y nos sentamos ahí hasta que se van. Entonces volvemos a la red de enmascaramiento...." (1)


El 15 de diciembre de 1987 el SADF comienza la "Operación Hooper", con el objetivo de destruir junto a la UNITA a la agrupación de la FAPLA en Cuito Cuanavale. Sus obuses enmascarados G5 y G6 con 42 km de alcance, inician el hostigamiento de la base aérea de Cuito, lo cual obliga a sus defensores a limitar el empleo de la base aérea por los MiGs, aunque los helicópteros Mi-8 y Mi-24 siguen operando desde allí. Pero con sus intensos bombardeos, los MiGs permiten ganar un vital tiempo para preparar la defensa, y con ello los MiG-23 comienzan a convertirse en factor decisivo de la batalla.


Papel de los MiG-23 en la defensa de Cuito Cuanavale

Esta batalla tuvo consecuencias que decidieron la guerra a favor del lado cubano-angolano. El SADF y la UNITA realizan varios intentos de romper las defensas de Cuito Cuanavale. El 13 de enero por la mañana se produce el primer gran ataque, pero se encuentran con una defensa inesperada, y sólo logran avanzar 3 km en algunos puntos.
Ese día era tormentoso, con torrenciales aguaceros, y los sudafricanos pensaron que los MiGs no despegarían. Por eso se agruparon abiertamente para efectuar un segundo ataque por la tarde, sin enmascararse y en estrechas formaciones de blindados. Este error lo pagan caro. El tiempo mejora ligeramente, y de inmediato despegan de Menongue los MiG-21bis y MiG-23ML cubanos lidereados por el Coronel Humberto Trujillo, con 1 tonelada de bombas cada uno. Ellos sorprenden a la agrupación del SADF, y le causan cuantiosas bajas, destruyendo numerosos equipos. Para aprovechar la ocasión despegan de nuevo los MiGs otras dos veces, esta vez con 2 toneladas de bombas cada uno, y escoltados por 4 MiG-23ML con misiles R-24 y R-60 por si aparecen los Mirage F1 de la SAAF (South African Air Force). Los MiGs hacen esa tarde 22 misiones, machacando con 32 toneladas de bombas al SADF, que pierde numerosos equipos pesados. Tras este bombardeo, el SADF desiste del ataque, y se retira de la zona de combates para reponer fuerzas, tras perder 7 tanques Olifants, varios blindados Elands y otros vehículos por el fuego de la artillería, los T-55 y los MiG-21bis y MiG-23ML de la FAR.

Tres días después, el 16 de enero el Coronel Trujillo y el Teniente Coronel Armando Gonzáles realizan una misión de exploración con MiG-23, y descubren un Olifant solitario, a varios km al este de Cuito Cuanavale. Siguiendo sus huellas, encuentran una agrupación del SADF enmascarada, con tanques, blindados, obuses y camiones. Los MiGs siguen de largo, para hacer creer al enemigo que no fueron descubiertos, y a 25 km de distancia suben a 7,000 m para llamar y esperar al grupo de choque de 4 MiG-23ML con bombas. Al llegar el grupo, los seis MiG-23ML se lanzan en una picada de 60° al enemigo, lanzando varias toneladas de bombas, y ascendiendo de la picada con 7 Gs de sobrecarga. Los sudafricanos sufrieron tal sorpresa, que no se defendieron con sus misiles ni cañones. Los fragmentos de la técnica enemiga ascendieron a 300 m de altura.
 

CALIFFA

Forista Sancionado o Expulsado
version por cubana continuacion:

El enemigo necesita todo un mes para reponer fuerzas tras su primer fracaso, y el 14 de febrero de 1988 las fuerzas del SADF y la UNITA inician un segundo ataque a las defensas de Cuito Cuanavale. A las 9.30 h de la mañana los MiG-23 de Juan Pérez y Eladio Avila detectan el enemigo avanzando en formación de combate. De inmediato despegan otros 5 MiG-23ML, descargando sus bombas en medio de las líneas enemigas. El ataque enemigo es rechazado, pero a las 13.30 h se repite. Fuerzas de hasta tres batallones del SADF y seis de la UNITA avanzan apoyados por más de 100 blindados de varios tipos, entre ellos 40 tanques Olifants. Con tal superioridad de fuerzas, logran romper la defensa de la 59° Brigada angolana, pero son detenidos por un audaz contraataque de 8 tanques T-55 cubanos, y los sudafricanos pierden 10 Olifants, retirándose. La FAR contribuye al rechazo del ataque enemigo, cumpliendo los MiGs 35 misiones de apoyo aéreo con bombas, y 14 de cobertura aérea. Días después, el 20 de febrero, se repite el ataque con los tanques Olifant, blindados Eland, Ratel y Casspir, que fue rechazado de nuevo con el apoyo de los MiG-23. Ese mismo sábado 20 de febrero por la mañana, la SAAF tiene otra pérdida dolorosa, cuando los cubanos derriban otro Mirage F1AZ SAAF-245 (del mayor Edward R. Every), con los cañones de 23 mm de la Shilka ZSU-23-4 de Juan y José, y el misil Strela-3 (SA-14) del cohetero Ernesto.


El 25 de febrero por la madrugada el SADF y la UNITA inician otra fuerte ofensiva, iluminándose con bengalas. Sin embargo, caen en los nuevos campos de minas, y bajo el fuego de los cañones de 130mm cubanos y los T-55. En la oscuridad su infantería y blindados se detienen confundidos, y avanzan lentamente con grandes pérdidas. Los MiG-21 y MiG-23 hacen 52 misiones desde Menongue, arrojando 26 toneladas de bombas al enemigo, cuyo ataque de turno es rechazado

Este día 25 de febrero se producen los últimos encuentros aéreos de los MiG-23 en la guerra. Durante febrero comienza la caza de los obuses G5 y G6, que hostigaban todo el tiempo a las tropas por Cuito. Anteriormente los MiG-23ML salían a atacar estos obuses, guiándose por las indicaciones de los angolanos o rusos. Pero esta información era inexacta, o retrasada, y no los encontraban. Los sudafricanos se enmascaraban muy bien, y dejaban de disparar cuando detectaban el despegue de los MiG-23, además de que también todo el tiempo cambiaban de posición. Entonces el mando de la aviación cubana organiza su propia fuente de información, explorando la zona con parejas MiG-23ML, que debían llamar al grupos de apoyo de MiG-23. A mediados de febrero el Coronel Trujillo detecta un cañón G5 por el río Chambinga, y en vuelo rasante le lanza bombas con paracaídas, luego llegan los demás MiG-23, que destruyen la pieza. El 21 de febrero el Coronel Trujillo junto al Coronel Luis Alonso Reina organiza la exploración aérea contra los G5. Desde entonces los sudafricanos son más cuidadosos, se tienen que retirar al alcance máximo de sus piezas (disminuyendo la puntería), y cada vez que detectan el despegue de los MiGs de Menongue, dejan de disparar y se enconden. Los obuses son en buena medida neutralizados por los MiG-23ML. Un soldado sudafricano reconoce:


“Los MiGs eran el gran problema en Angola. Nosotros no podiamos usar nada contra ellos, y la FAPLA (con apoyo de Cuba y Rusia) tenian efectivamente la superioridad aerea. Un sargento de G5 (Artilleria) me dijo: “Cuando los MiGs estan en el aire, la guerra se detiene”. Los G5 y lanzacohetes multiples tenian que ser cuidadosos en hacer fuego en dias claros, porque sus posiciones se detectaban, y venian los MiGs a cazarlos” (2)


El último ataque enemigo a Cuito Cuanavale. La Victoria


El 1 de marzo de 1988 se produce el quinto ataque a las defensas angolano-cubanas por Cuito Cuanavale. Ese día el SADF pierde 20 muertos y 59 heridos, según sus radiocomunicaciones monitoreadas desde el lado cubano. El SADF y la UNITA demoran en reponerse 1 mes, y el 23 de marzo inician el último intento de avance por Cuito Cuanavale, que termina con otro gran fracaso, conocido como "El desastre de Tumpo". Para entonces la defensa de Cuito ya había sido reforzada con tropas regulares cubanas. Tras horas de combate, el enemigo comienza a retirarse a las 16.00 horas, con grandes bajas, y la pérdida de cuantiosa técnica en manos cubano-angolanas, entre ellos 3 tanques Olifants. La aviación apoya intensamente la defensa de Cuito. Para elevar la efectividad de sus golpes, la artillería cubana lanza proyectiles fumígenos en medio de las líneas enemigas, marcánle el objetivo exacto a los rasantes MiG-21 y MiG-23. Ese día el combate fue tan intenso, que los sudafricanos dispararon 700 proyectiles de 155 mm de G5, 36 cohetes de Walkirie, y 66 granadas de mortero.

El fracaso definitivo del SADF ante Cuito Cuanavale, en la mayor batalla de su historia, tiene varias consecuencias. Una de ellas es que la SAAF desiste seguir participando activamente en la guerra, hasta que no reciba nuevo equipamiento, pues sus Mirage F1AZ con misiles Kukri son netamente inferiores al MiG-23ML con misiles R-24/R-60. Ese mismo día 23 de marzo los Mirage F1AZ de la SAAF se ven obligados a hacer su último vuelo de combate en la campaña, abandonando a sus tropas terrestres y dejando definitivamente el aire en manos de los MiG-23ML, que seguirán machacando impunemente al SADF y la UNITA. Sólo de enero a marzo de 1988 los MiGs cubanos cumplen 1,283 misiones de vuelo por Cuito Cuanavale, realizando 722 misiones de bombardeo y 561 misiones de cobertura aérea, arrojan 358 t de bombas y 4,000 cohetes S-5, además de otras municiones, causando inmensas pérdidas en hombres y equipos. Aunque oficialmente el SADF reconoció sólo 31 muertos durante Cuito Cuanavale, fuentes extraoficiales sudafricanas admiten que tuvieron 715 muertos.


La ofensiva hacia Namibia

Desde el comienzo de la campaña a fines de 1987, el mando cubano traza su plan estratégico. Mientras el SADF sería entretenido en la trampa de Cuito Cuanavale, las FAR cubanas lanzarían una gran ofensiva hacia la frontera con Namibia. Los MiG-23ML cubren el avance cubano, pero la distancia a volar desde sus bases en Menongue y Lubango aumenta, mientras que los rusos, asustados por posibles acciones cubanas en Namibia, limitan la cantidad de tanques de combustibles adicionales suministrados para ellos. Por eso el 20 de marzo de 1988 el mando cubano comienza la construcción de un nuevo aeródromo en Cahama, a 60 km de Namibia, con recursos traídos de Cuba. Las brigadas constructoras cubanas realizan la hazaña de terminar un excelente aeródromo con dos pistas asfaltadas de 2,700 y 2,500 m de largo y 30m de ancho en tiempo récord de 70 días. El 13 de marzo aterrizan allí los primeros MiG-23ML. Desde este momento, toda la zona norte de Namibia está bajo el radio de acción de los MiG-23ML, incluyendo aeródromos de la SAAF, elemento que con fuerza presiona sicológicamente a los sudafricanos

El 4 de mayo de 1988 se produce el primer combate en el sur con el enemigo, cuando una compañía de exploración cubano-angolana del teniente Giomar Fernández, con 81 hombres (60 cubanos y 21 FAPLA) derrota en una emboscada a la 2° Compañía del 101° Batallón del SWATF (South-West Africa Territorial Force), causándoles 30 bajas y 1 prisionero, 5 Casspir destruídos y 1 capturado. La columna enemiga sale huyendo por la carretera hacia Namibia, pero es alcanzada por los MiG-23ML que despegan de Lubango, y golpeada duramente de nuevo, causándole grandes pérdidas, con lo que casi deja de existir. El siguiente encuentro fue el 22 de mayo por Tchipa (pueblo a 55 km de la frontera). Una patrulla de exploración cubano-SWAPO (South-West Africa People's Organisation) choca con una columna de blindados del SADF. El enemigo ataca la pequeña patrulla confiado en su superioridad, mata a dos cubanos, pero llegan de nuevo los MiG-23ML. Cuatro de ellos golpean al enemigo, que se retira con fuertes bajas. Al día siguiente cerca de ese lugar el SADF cae en otra emboscada, y deja abandonados intactos 3 vehículos artillados Unimog. Por los documentos ocupados, se conoce que la unidad derrotada era parte del batallón 32° "Búfalo", tropas élites del SADF.


El 27 de junio de 1988 a las 5.00 h una patrulla de exploración cubana junto a algunos combatientes SWAPO, con 30 hombres en 3 BMP-1, embosca en el camino 15 km al sur de Tchipa a un destacamento avanzado del 61° Batallón Mecanizado, también tropas élites del SADF, con 70 hombres en 8 blindados Ratel. Los sudafricanos son sorprendidos y pierden 5 Ratel (cuatro destruídos y uno capturado intacto), y tienen 20 muertos. Ellos envían una columna de refuerzo a su derrotada unidad, pero a las 10.45 de la mañana dos MiG-23ML piloteados por el capitán Gustavo Clavijo y su número, salen de Lubango y la encuentran en movimiento a 30 km al sur de Tchipa, causándole numerosas pérdidas, y retroceden. Pero lo principal llegaría horas después. Estos choques desencadenan la contundente respuesta cubana ese mismo día, con el golpe de los MiG-23ML al SADF en Calueque, que pone fin a la guerra.


Los MiG-23 golpean Calueque y Sudáfrica pide la Paz

Ese 27 de junio de 1988 pasaría a la historia de la guerra de Angola. Las fuerzas cubanas se acercaban a la frontera, cuando el 7 de junio de 1988 Fidel Castro advierte al mando cubano, que según informes de inteligencia, la SAAF planifica un golpe por sorpresa, y ordena que los MiG-23 estén listos a iniciar ataques de respuesta a objetivos en Namibia o cerca de la frontera, como los aeródromos de la SAAF (Ruacana, Oshakati, Ondangwa) o el complejo hidroeléctrico fronterizo de Calueque-Ruacaná. Esto serviría de advertencia a Sudáfrica de que si no acepta la paz, la guerra pasaría ahora a Namibia.

Para hacer el reconocimiento de los posibles objetivos de ataque, el 8 de abril de 1988 despega de Lubango un MiG-23UB piloteado por el Coronel Humberto Trujillo, con el Capitán Francisco Mengana de Jefe de fotógrafo. Iba acompañado por el MiG-23ML del Capitán Luis Gonzáles Pardo de número. Eran cubiertos por una segunda pareja de MiG-23ML que los acompañaba. La primera pareja de MiG-23 pasa rasante a 30 m de altura de la base aérea de Ruacaná, le hace varias fotos ante los soprendidos soldados sudafricanos, y luego pasan sobre Calueque, registrando la base sudafricana. El martes 13 de abril se repite el vuelo con todo éxito. Ninguna de las dos veces los sudafricanos abren fuego antiaéreo. El detallado material fotográfico reunido fue enviado a La Habana, donde se planifica el ataque. Los MiG-23 de Trujillo y Gonzáles llevaban en su vuelo tanques de combustible adicionales, que debían dejar caer vacíos al girar en territorio enemigo. Los técnicos habían escrito en los tanques: "Remember Cuito"


Tras los choques por la frontera del 27 de junio de 1988 descritos arriba, se realiza la planificada respuesta. Según el plan, este día a las 13.00 horas, 11 MiG-23ML atacan con 16 toneladas de bombas y destruyen el complejo fronterizo de Calueque, que estaba protegido por tropas sudafricanas y era uno de los puntos de concentración del SADF. El complejo daba agua y electricidad a gran parte de Namibia, por lo que era un objetivo de importancia estratégica para Sudáfrica.


El ataque se llevaría a cabo por dos escuadrillas del regimiento de MiG-23 de Lubango, con 4 MiG-23ML cada una, al mando del teniente coronel Manuel Arias y el mayor Mauricio López. Cada caza llevaba cuatro bombas de demolición FAB-500 de 500 kg. Se acercaba la hora de despegar, pero los dos cazas de la pareja del capitán Gustavo Clavijo no estaban preparados aún (ellos bombardearon poco antes a las 11.00 al SADF por Tchipa -ver arriba), los técnicos se esforzaban, pero en 1 hora no les daba tiempo a prepararlos. Por eso el Coronel Carlos Lamas (jefe de tropa de la DAAFAR), decide incluir en su lugar a una pareja de Cahama, la del mayor Jorge Rodríguez Marquetti y el teniente Carlos Palacios. Seis cazas despegarían de Lubango y dos de Cahama. Otros dos MiG-23ML del mayor Zequeira y el Capitán Alba se mantienen patrullando sobre Cahama como cobertura aérea en previsión de la posible aparición de la SAAF, armados con misiles de medio alcance R-24R y de corto alcance R-60M.


A las 12.30 los MiG-23ML encienden sus motores. Los cazas despegan por parejas, y se dirigen hacia el sur en vuelo rasante a 20-30 metros del suelo evadiendo los radares a 1,000km/h de velocidad. Al acercarse a la frontera giran 100° hacia el noroeste, para sorprender a los sudafricanos desde la dirección opuesta. Los MiG-23ML logran la sorpresa total. Cerca del objetivo dan un salto enérgico, para tomar altura y luego atacar en picada de 30°. La primera escuadrilla del mayor Mauricio López junto a Torres, Godoy y Guzmán, pica por parejas exactamente a las 13.00 sobre Calueque. Ellos destruyen la cabecera del puente junto a las compuertas, la sala de máquinas y los motores de la grúa. Luego llega la segunda escuadrilla del teniente coronel Manuel Arias, con el capitán Orlando Carbó, el mayor Jorge Rodríguez Marquetti y el teniente Carlos Palacios. Para entonces el objetivo estaba cubierto por el humo y las llamas, de los destruídos transformadores saltaban chispas y la conductora de agua a Namibia estaba destrozada. Ellos rematan al enemigo. El mismo jefe de la FAR Coronel Pedro Pérez sobrevuela personalmente el lugar minutos después, en un MiG-23UB junto al teniente coronel Vega Toscano, para la exploración posterior de los resultados del bombardeo.


Los sudafricanos sufrieron tal choque sicológico, que abandonaron el complejo inmediatamente. A la semana una avanzada de T-62 cubanos llegaba a Calueque, y se encontraron con las impresionantes huellas del bombardeo. Por doquier había huellas del golpe aéreo y de la estampida presurosa de los sudafricanos, varios Casspir volcados y calcinados, sangre y pedazos de carne, fragmentos de uniforme en los árboles, pertrechos bélicos y conservas esparcidas, escombros de los edificios y de máquinas. Las bombas dañaron gravemente el complejo, y causaron importantes bajas a las tropas sudafricanas. El SADF tenía un campamento oculto en la base del puente, que fue blanco de las FAB-500. Varios blindados Casspir saltaron por los aires. Una de las bombas dio de lleno en un albergue de soldados sudafricanos, y lo destruyó totalmente junto a sus habitantes, víctimas de la metralla y la onda expansiva. Aunque el SADF, como es habitual, admite oficialmente sólo 13 muertos, el análisis de los restos y los daños en el lugar, permite calcular que sus bajas podrían alcanzar hasta unos 50 muertos y 100 heridos. Como escribieron los mismos sudafricanos en idioma afrikaans sobre una pared de Calueque antes de irse: "Los MiG-23 nos partieron el corazón". El enemigo se venga en el papel, inventando el supuesto derribo de un avión por cañón Ystervark de 20 mm, aunque en realidad todos los 11 MiG-23ML regresan a casa sin novedad, y ninguno de los MiG-23 fue ni siquiera tocado.


El próximo golpe aéreo de la FAR estaba planificado para barrer a la SAAF de sus bases en el norte de Namibia con golpes de MiG-23, si el SADF insistía en seguir resistiendo. Este ataque a la SAAF ya había sido planificado detalladamente por el mando de la FAR desde 1986.

La misma noche del día ataque de los MiG-23ML a Calueque el 27 de junio de 1988, los sudafricanos llaman al mediador norteamericano Chester Crocker, pidiendo que intercediera por un cese al fuego con La Habana, y proseguir las negociaciones de paz. Por ellas los sudafricanos se ven obligados a salir de Angola en agosto de 1988, y a firmar la paz el 24 de diciembre de 1988, garantizando la salida de Namibia en 1989. La humillante derrota en Angola fue uno de los factores que hunden a Sudáfrica en una profunda crisis política, que termina con la democratización del país. Tras cumplir su misión victoriosamente, las tropas cubanas salen de Angola en 1989-1991.


En toda la guerra los medios antiaéreos sudafricanos y de la UNITA fueron débiles. Sin embargo, su propaganda reclama derribar 25 MiG-23 en la guerra, hasta 1988. En realidad, la FAR en 4 años de operaciones del MiG-23 y miles de vuelos, perdió solamente unos 9 MiG-23, incluyendo los perdidos por accidentes. Después del final de la guerra en 1988, parte de los MiG-23ML son enviados de regreso a Cuba, el resto se queda en Angola. El MiG-23ML del Museo de la DAAFAR (Defensa Anti-Aérea y Fuerza Aérea Revolucionaria) en La Habana, es un veterano de Angola.


II Parte. Misiones de superioridad aérea

El combate más famoso entre los MiG-23 y Mirage F1

Con la intensificación del conflicto a fines de 1987, comienzan los combates aéreos con los Mirage F1 de la SAAF sudafricana. El 27 de setiembre de 1987 la pareja de MiG-23ML cubanos del líder mayor Alberto Ley Rivas, y su numero el primer teniente Juan Carlos Chavez Godoy, despega a cubrir una mision de rescate de los helicópteros por la zona de Cuito Cuanavale, cuando reciben el aviso del radar terrestre, de que dos cazas sudafricanos penetran el espacio aéreo angolano rumbo norte. Eran dos Mirage F1CZ del 3° Squadron de la SAAF, piloteados por el lider commandante Carlo Gaggiano y su número el capitán Arthur Piercy. Los MiG-23ML siguen las indicaciones del radar para interceptar los Mirages, aproximándose de frente. El radar del MiG-23ML de Chávez capta y fija al primer Mirage F1 a 12 km, pero no puede disparar su misil R-24 de mediano alcance, pues ambas parejas de cazas giran, y desde su posición el MiG-23ML de Rivas quedó delante (Rivas llevaba sólo misiles de corto alcance R-60MK (AA-8 Aphid).

Las dos parejas de cazas se cruzan de frente, y giran en la horizontal para colocarse en la cola del otro. Sin embargo, el MiG-23ML tiene clara superioridad de maniobra frente al inerte Mirage F1, y su radio de giro es menor. En pocos segundos Rivas logra colocarse en la cola del Mirage F1CZ SAAF-206 de Piercy, y le dispara a 300 metros un R-60MK, que explota en su cola. Chávez y del operador de tierra gritan emocionados confirmando el impacto. Eran las 14.36 horas. El otro Mirage al ver la suerte de su compañero, bruscamente pica a tierra, y sale del combate en vuelo rasante hacia a Namibia. Los MiG-23ML consideran al primer Mirage derribado, e intentan perseguir al segundo avión, pero estaban ya al límite de combustible, y regresan.


Piercy pudo salir del combate pero averiado, pica a tierra para pasar inadvertido, y a toda velocidad se dirige a su aeródromo de Rundu, Namibia. El misil R-60MK explotó cerca de la tobera, dañando las alas y timones, el paracaídas se desprendió, pero lo peor era que el sistema hidraúlico, que potencia los mandos, se dañó seriamente, y comenzó a fallar. Piercy controla a duras penas su Mirage F1CZ, y al intentar aterrizar se sale de la pista, se estrella perdiendo el tren. Del golpe la catapulta se disparó, el paracaídas de Piercy no tiene tiempo de abrirse, y choca con la tierra. Como consecuencia Piercy se daña seriamente la columna y queda inválido. Su Mirage F1CZ “206” es dado de baja y fue canibalizado para arreglar al Mirage F1 “205”, que también estaba de baja. Durante años Sudafrica ocultó la pérdida por combate de este Mirage, calificándola de accidente, aunque hoy reconoce que la causa de ese supuesto accidente, fue el combate con Rivas.


Otros combates aéreos

El 25 de febrero de 1988 el solitario MiG-23ML del primer teniente Eladio Avila terminaba una misión de cobertura a un MiG-21, cuando recibe la oden del operador de tierra de buscar un blanco aéreo aparecido en la zona. Avila no lo encuentra, y decide regresar por estar escaso de combustible. Pero cuando se retira, se encuentra con dos Mirage F1. Los sudafricanos prefieren retirarse a pesar de su ventaja numérica. Avila los persigue y casi los tiene al alcance de tiro efectivo de sus misiles, cuando se le enciende el bombillo de emergencia por falta de combustible. Ya no puede regresar a Menongue, y se ve obligado a aterrizar casi vacío en la pista de Cuito Cuanavale, que estaba bajo el fuego de los obuses sudafricanos de 155mm G5 y G6. Avila se reposta, y despega milagrosamente a Menongue, a pesar del fuego artillero por el aeródromo.

Ese mismo día 25 de febrero el capitán Orlando Carbó en su MiG-23ML de reconocimiento al sur de Cuito, cuando el operador del radar, primer teniente Ricardo López Castillo, le advierte de la aproximación de un Mirage F1. Orlando se prepara para el combate, y de repente Ricardo le advierte de que aparecieron en la zona otros dos Mirage F1. Era una emboscada, en la que el MiG-23ML se enfrasca contra tres Mirage F1. Orlando maniobraba enérgicamente, ayudado todo el tiempo por las indicaciones de Ricardo, que le decía la posición de los Mirages. Los sudafricanos le disparan tres misiles aire-aire V-3 Kukri sin resultado, y se retiran. Orlando regresa a casa tambien falto de combustible, apagándosele el motor en la pista de aterrizaje. Aquí fue decisiva la superior maniobrabilidad del MiG-23ML frente al Mirage F1, y la ayuda del operador del radar.

Según los sudafricanos, el 10 de setiembre de 1987 dos Mirage F1CZ interceptan 10 MiG-23ML (ocho en misión de bombardeo y dos de escolta). Los bombarderos interrumpen su ataque, mientras los Mirages se ensarzan con la escolta. El fotocontrol del Capt. A. van Rensburg supuestamente muestra un misil Matra-550 explotando cerca de un MiG-23, pero no se adjudican victorias.

De los demás combates aéreos la información es muy vaga por ambos lados. La victoria de Rivas es la única victoria detallada abiertamente en fuentes cubanas, aunque el Jefe de la DAAFAR en 1987-1999, General de División Rubén Martínez Puentes declaró que las victorias fueron varias: "No fueron pocas las naves sudafricanas derribadas por nuestros pilotos" (4). Por ejemplo, el piloto de MiG-23 teniente coronel Eduardo Gonzáles Sarría, reclama un Mirage derribado.

Las fuentes rusas y polacas también hablan de varias victorias de los MiG-23 cubanos. El conocido publicista ruso Vladimir Ilyn, especialista de aviación del TsAGI de Rusia (Instituto Central Aerohidrodinámico, al cual llega la información sobre la explotación de los MiGs por todo el mundo por sus usuarios), adjudica a los MiG-23 en Angola 3 victorias aéreas (2 Mirage y 1 Impala) y 1 Mirage que regresa averiado, pero se estrella al aterrizar (posiblemente Piercy), en total 4 victorias en 1987-1988. Otras fuentes rumorean sobre el posible derribo de un helicóptero (supuestamente Puma o Alouette-III) por MiG-23 con R-60 en la zona fronteriza de Namibia. Por su parte, las fuentes sudafricanas niegan estas posibles victorias cubanas en combates aéreos, aunque tampoco se adjudican MiG-23 derribados en tales combates. Fuentes rusas lo atribuyen a que los sudafricanos camuflan sus pérdidas de combate como accidentes.


La FAR gana la superioridad aérea

Al principio de la guerra en 1976 la FAR evaluó acciones contra la Fuerza Aérea de Zaire, pero ésta nunca llegó a intervenir. Sin embargo, la SAAF sudafricana sí interviene activamente en la guerra de Angola, al igual que en acciones en Namibia, Mozambique, Rhodesia y Zambia, como parte de los intentos de la minoría blanca sudafricana de frenar los movimientos revolucionarios de sus vecinos. En Angola desde 1975 actuaban sus helicópteros, aviones de exploración transporte, y desde 1978 los aviones de combate.

La profesionalidad de los pilotos de la SAAF era alta, superior a la de los pilotos angolanos, pero al nivel de los cubanos. La SAAF estaba bien equipada, y tuvo durante toda la guerra superioridad numérica, aunque esta ventaja que fue disminuyendo con el tiempo. Al final de la guerra en 1988 las FAPA-FAR contaban con unos 160 aviones de combate (55 MiG-23, 90 MiG-21, 14 Su-22) de ellos 80 MiGs de la FAR. La SAAF tenía en ese momento el doble, con unos 320 aviones de combate (34 Mirage F1, 55 Mirage-III, 214 Impala, 8 Canberra, 6 Buccaneer), aunque de ambos lados no todas estas fuerzas combatían en el frente. La mayor cantidad de aviones sudafricanos era compensada por los mejores performances de los MiG-23 sobre los Mirage F1, y mejores misiles R-24 y R-60 sobre los V3b Kukri y Matra-550. Con el R-24 los MiG-23ML tenían capacidad de combate BVR (más allá del alcance visual), algo inexistente en la SAAF, que tuvo la suerte de no experimentarlo en carne propia, pero lo tuvo en cuenta en sus acciones. La geometría variable de los MiG-23 era también una ventaja, permitiendo combates maniobreros en posición de 45°, alta velocidad a 72° y cortos despegues en 16°.


Los sudafricanos se impresionaron tanto con la técnica rusa, tan sólo se acabó la guerra fría, pidieron a Rusia la creación de un consorcio para modernizar sus Mirage F1 y Mirage-III con motores y misiles rusos. Tal empresa se formó en 1991, y crea la modificación "Super Mirage F1", con un motor RD-33 de MiG-29 modificado, misiles R-73E, y la modernización y cambio de sus sistemas de a bordo, todo lo cual coloca al Super Mirage F1 al nivel de los Mirage-2000.

En occidente algunos creen el mito de que la SAAF tenía la superioridad aérea al menos hasta 1987, pero en realidad en el sur de Angola actuaban regularmente la FAR-FAPA, mientras que la SAAF sólo efectuaba raíds esporádicos en la zona. Para fines de 1987 y durante la campaña de Cuito Cuanavale, ambos lados incrementan sus acciones, pero los MiG-23ML cubanos conquistan la superioridad aérea sobre el teatro de operaciones, y los Mirage F1 enemigos actuaban sólo con mucha cautela. La SAAF evitaba los combates con la FAR, y no interfería en sus acciones. Sólo se atrevía a enfrentarse a los MiGs cuando planificaba detalladamente alguna emboscada aérea, con superioridad numérica y táctica, o si los MiGs no le dejaban otra alternativa. En la campaña de fines de 1987 y 1988, la FAR y SAAF con frecuencia organizaban estas emboscadas aéreas con señuelos, pero ninguno de los dos lados se dejó engañar. Después de los combates de setiembre de 1987, cuando la SAAF pierde el Mirage F1 de Piercy, los sudafricanos se impresionan y dejan el aire a los MiGs, dedicándose a misiones de bombardeo. Si los MiG-23ML despegaban a interceptar los Mirage F1, éstos se retiraban inmediatamente, sin intentar a su vez interceptar a los MiGs cuando éstos machacaban al SADF. Los horarios de vuelos de los Mirage F1 cambiaban todo el tiempo, para llegar por sorpresa y no encontrarse con los MiGs.

Ante tal impotencia, la SAAF con frecuencia interfería las comunicaciones radiales de los pilotos cubanos, dedicándose a gritar palabras obscenas en portugués y otros idiomas, lo cual era llamado “guerra electrónica”. Para misiones de este tipo en 1987 Pinochet envía a Namibia varios militares de la FACh chilena, que también tratan de reunir toda la información oída. Por ello el mando cubano limitaba las conversaciones por radio, y sus pilotos a veces se dedicaban a desinformar en el éter.

Hoy los sudafricanos explican que los Mirage F1 tenían que volar más distancia que los MiG-23 y estar menos tiempo sobre el objetivo, lo cual no es exacto, pues la distancia cambiaba según el frente. Los combates por Mavinga y Río Longa en 1987, muy propagandizados por Sudáfrica, se producían a unos 310 km de Menongue (base de MiG-23), mientras que los Mirage F1 de Rundu estaban más cerca, a 240 km. Durante los combates por Cuito Cuanavale, los MiG-23 de Menongue están mas cerca. Pero al producirse la decisiva ofensiva de primavera de 1988 hacia Namibia, otra vez los Mirage F1 tienen ventaja: Rundu esta en la misma frontera, Oshakati a 25 km, Ondangwa a 38 km y Grootfontein a 110 km. Mientras que los MiG-23 están en Lubango a 150 km, y Menongue a 285 km: el doble de distancia que la base más lejana de la SAAF (ver mapa).

Cierto que que los Mirage F1 de la SAAF tenían que usar tanques de combustible adicionales de 1,200 litros, sin embargo, los MiG-23ML cubanos tenían gran déficit de tanques de combustible adicionales. Fidel Castro lo comenta:

"Nuestros amigos de la URSS y otros países socialistas no nos quisieron suministrar los tanques auxiliares para los MiG-23. Hubo que construir en cuestión de semanas un aeropuerto militar cerca de la frontera de Namibia para aumentar el alcance de los aviones y hacernos dueños del aire, gracias a la pericia de nuestros pilotos que volaban a ras de tierra" (16)

El 5 de febrero de 1988 los sudafricanos comienzan a establecer interferencias radáricas activas en la zona de Cuito, para cubrir los cada vez menos vuelos de sus Mirage F1. La SAAF en esta campaña no hizo misiones de apoyo aéreo al SADF. Sólo trataba de asestar varios golpes a las Brigadas angolanas días antes de cada ataque terrestre, golpeando casi siempre terrenos vacíos por las nerviosas maniobras para evadir del fuego antiaéreo. Debido a los MiG-23ML, las fuertes defensas antiaéreas cubano-angolanas, las pérdidas aéreas y el embargo de armas decretado por la ONU a Sudáfrica, el mando de la SAAF se ve obligado a ahorrar sus medios aéreos, limitando las operaciones primero, y suspendiéndolas después, dejando en tierra a sus Mirage F1 desde el 23 de marzo, cuando hacen su último 683 vuelo en la campaña, un reconocimento tácito de la conquista definitiva de la superioridad aérea por los cubanos.
 
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