Quiénes son los guerrilleros que ponen en jaque a Paraguay
El Ejército del Pueblo Paraguayo opera desde 2008.
El presidente de Paraguay Fernando Lugo está en jaque por un grave problema, y no se trata precisamente del escándalo por sus hijos no reconocidos. El país está golpeado por el Ejército del Pueblo Paraguayo, un grupo paramilitar integrado por apenas 15 personas que puso en vilo a toda la población, obligó a decretar el estado de sitio en algunas zonas y a desplegar un amplio operativo militar.
El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) asegura haberse formado el 1 de marzo de 2008, meses antes de que Lugo asumiera la presidencia, en la ciudad de Horqueta, ubicada al norte del país, en la región de Concepción. Dieron su primer golpe quince días después, al quemar maquinaria agrícola en una estancia de 20.000 hectáreas de soja perteneciente a un empresario brasileño.
Así quedó perfilada la ideología del grupo, que se autoproclama marxista-leninista y busca derrocar al gobierno de Fernando Lugo por considerarlo "representante de la oligarquía" y por no realizar una verdadera reforma agraria. El EPP está encabezado por Manuel Cristaldo Mieres, Magna Meza, Osmar Martínez, Alcides Oviedo y Carmen Villalba; esta última fue la primera en salir a reivindicar las acciones guerrilleras desde la carcel, mientras cumple una condena de 18 años por un secuestro. Muchos de los combatientes integraron el llamado "Partido Patria Libre", y se dice que sus miembros tienen vínculos con las FARC.
En diciembre de 2008, el EPP subió la apuesta al asaltar un cuartel militar de Tacuatí, donde robaron armas e incendiaron el lugar. “Hay que destruir todo y volver a construir una república socialista, es la única solución para los problemas del país”, proclamó entonces Villalba desde prisión. El 29 de abril de 2009, una limpiadora encontró una bomba en el Palacio de Justicia de Paraguay; alertó a un guardia de seguridad, que la sacó del edificio, donde explotó. El EPP volvió a atribuirse el atentado.
El grupo guerrillero también se volcó al secuestro de empresarios. El 31 de julio de 2008 capturaron al ganadero Luis Alberto Lindstron: lo liberaron 43 días después, tras cobrar un rescate de 300.000 dólares. El 15 de octubre de 2009, otro ganadero, Fidel Zavala Serrati, fue secuestrado en su estancia; el EPP obligó a la familia a donar carne a comunidades carenciadas del país, y a cambio el empresario fue liberado 94 días más tarde.
El EPP, sigue operando en el Norte de Paraguay, y aún posee capacidad de daño, a pesar de estar integrado por un grupo de no más de 15 personas, según los especialistas. Por eso, el presidente Lugo decidió declarar el "estado de excepción" (estado de sitio) en cinco provincias del Norte del país durante 30 días, para dar vía libre al accionar militar.
"El objetivo principal del estado de excepción es capturar a los miembros del EPP que han cometido una serie de crímenes horrendos en Paraguay", dijo el mandatario en conferencia de prensa. Ayer, además, aumentó la apuesta y supervisó personalmente el despliegue de 3.000 efectivos del ejército y la policía en Concepción, 500 km al norte de la capital, para intentar capturar al grupo guerrillero, informó la agencia AFP.
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