Luego de los grandes incendios desatados en el Delta de los Ríos Paraná y Uruguay, y dejado en evidencia la carencia de aviones de lucha contra incendio que posee el país, se estudia la posibilidad de desafectar los S-2T Turbo Tracker de la Armada Argentina de su rol de avión antisubmarino, reconfigurándolos (como muchos estadounidenses y canadienses) como aviones hidrantes para lucha contraincendios.
De concretarse esta operación, la Armada Argentina perderá su arma antisubmarina. Es oportuno recordar que solo dos estados en el mundo (Argentina y Estados Unidos) utilizan aviones antisubmarinos embarcables, y así la Armada Argentina perderá este privilegio.
A su vez, la Armada perderá su poder antisubmarino ya que, a pesar de algunas modificaciones realizadas a los P-3B Orion, éstos no están en condiciones de igualar las capacidades ofensivas del S-2T Turbo Tracker.
Es increible ver cómo la improvisación y la falta de asignación de fondos necesarios para mantener el material aeronáutico del país en condiciones genera que se pierdan capacidades contínuamente a punto tal que nunca se recuperarán. Claro está que la necesidad inmediata es adquirir aviones hidrantes, y no utilizar los poquísimos que tienen asignados otros roles dentro de las Fuerzas Armadas Argentinas.
De concretarse esta operación, la Armada Argentina perderá su arma antisubmarina. Es oportuno recordar que solo dos estados en el mundo (Argentina y Estados Unidos) utilizan aviones antisubmarinos embarcables, y así la Armada Argentina perderá este privilegio.
A su vez, la Armada perderá su poder antisubmarino ya que, a pesar de algunas modificaciones realizadas a los P-3B Orion, éstos no están en condiciones de igualar las capacidades ofensivas del S-2T Turbo Tracker.
Es increible ver cómo la improvisación y la falta de asignación de fondos necesarios para mantener el material aeronáutico del país en condiciones genera que se pierdan capacidades contínuamente a punto tal que nunca se recuperarán. Claro está que la necesidad inmediata es adquirir aviones hidrantes, y no utilizar los poquísimos que tienen asignados otros roles dentro de las Fuerzas Armadas Argentinas.