11·06·07 | El Teniente Primero José Ignacio Álvarez, Infante de Marina de la Armada de Chile, es oficial de intercambio en el Batallón de Infantería de Marina Nº 2 y cuenta su experiencia en el Anfibio II.
BATERÍAS – El Teniente Primero José Ignacio Álvarez es Infante de Marina de la Armada de Chile. El 12 de febrero se incorporó como oficial de intercambio en el Batallón de Infantería de Marina Nº 2, donde se desempeñará como oficial ayudante del Jefe de Operaciones durante este año.
“En Chile, aún no había tenido la oportunidad de ser oficial de operaciones, por lo que estoy aprendiendo cosas que me van a servir mucho, en un futuro cercano, cuando me toque desempeñarme como tal en mi país”, comentó el Teniente Álvarez.
El primer ejercicio conjunto en el que tuvo oportunidad de participar en Argentina fue el Anfibio II, que se realizó --justamente con la Armada de Chile-- la semana pasada en la Base de Infantería de Marina Baterías. Este ejercicio tuvo la particularidad de estar inserto dentro del plan de entrenamiento de la Armada Argentina y, al mismo tiempo, en el INALAF, que se hace desde el 2004, un año en cada país.
Los 39 hombres del destacamento Nº3 Infantería de Marina Aldea, con asiento en la ciudad de Talcahuano, llegaron el 29 de mayo y se quedan hasta el próximo miércoles. “Durante su estadía, han tenido una agenda de entrenamiento bastante importante con un sin número de actividades, y que por supuesto se centró también en este ejercicio el Anfibio II, donde participaron dentro de una compañía de tiradores”, explicó el Teniente Álvarez.
Hay una tarea de planificación y coordinación anterior al ejercicio que demanda un gran esfuerzo. Respecto del INALAF 2007, el Infante de Marina chileno destacó que “ha sido muy entretenido, además, debo agradecer que desde que llegué me sentí acogido, soy uno más. Así somos los infantes, no hacemos otra cosa que sentirnos como en casa y la verdad que me lo han hecho sentir así.”
Lo más importante, en conclusión, es el intercambio de experiencias. “Tenemos las mismas penas y alegrías, así lo resumiría. Cuando uno se queja de algo se queja de lo mismo, cuando agradece también está feliz de lo mismo”, concluyó Álvarez.