Estimada Olenka:
Hay que tener en cuenta que la situación de los prisioneros fué distinta dependiendo de:
1º) Si la guerra estaba en curso o bien 2º) Si las acciones bélicas ya habían cesado.
En el primer caso, hubo enfrentamientos duros y severas bajas humanas y materiales de ingleses en toda la zona del Estrecho y Bahía de San Carlos, que los tuvo mal predispuestos.
Hasta Pradera del Ganso-Darwin su estado anímico era malo y eso se reflejaba en el adversario, o sea, los argentinos.
Luego del combate de Darwin-Pradera del Ganso su moral repuntó un poco pero no se animaban a ir por barco a San carlos y por tierra tuvieron idas y venidas que los demolió fisica y moralmente.
Cuando decidieron hacerlo por barco, tuvieron su revés en el día más negro de su flota el 8-Jun-82.
Avanzando con demoras y falta de medios, pensaron que Dos Hermanas, Harriet y Longdon sería pan comido y se les hizo "un infierno" tal como sale en el libro inglés Viaje al Infierno.
Ellos sabían bien "quien" les había pegado duro y se encargaron de que "ello" se sintiera y es por eso que efectivamente los cuadros de oficiales tuvieron trato más duro que el dado a los soldados estando prisioneros.
También dependía si era en una primera línea de combate donde es difícil tomar prisioneros y el que cae con suerte como tal, pasará por las dificultades de un frente de combate.
Si quedaba una retaguardia o zona asegurada, el trato de los prisioneros mejoraba y se los trasladaba a un barco.
Si bien por un lado los oficiales eran alojados en un camarote compartido por 3 personas, el trato era más duro que el recibido por los soldados.
Mi camarote tuvo escrita las palabras NO EAT - NO DRINK y lo hicieron sentir.
El sacerdote trajo en un par de ocasiones pan en sus axilas para poder comer algo.
Cuando no le podían robar la boina de comando a Gómez Centurión en la puerta de nuestro camarote cuando venía el cura, no te traían nada.
Cuando llegué al Norland, me llevaron a otro sector y recibí una buena golpiza.
Cuando estaba en Fitzroy en lugar de darte agua para beber, orinaban delante tuyo en una lata y si querías beber, allí tenías. Otros te querían disparar, mientras que otros ofrecieron café y hasta un plato de comida y charlaban con vos, o bien, te ponían un casco y te llevaban a un sector más seguro mientras caín los cañonazos por todos lados.
El ser humano es complejo y más aún en esas situaciones donde se juntan la miseria y la virtud humana. Sólo es cuestión de suerte lo que te toque.
Saludos a todos los foristas.
QUEKA